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Nota para desagraviar a Horacio González, Director de la Biblioteca Nacional

A la carga con Vargas

Fuentes: Rebelión

Me cansé. Me agotaron. ¿Quienes? Ellos filósofos, escritores, sociólogos, politólogos, psicoanalistas, periodistas, etc., todos  juntos a la carga con Vargas. Cien artículos, cautos, audaces, agresivos, ingeniosos, aburridos, pedantes, culturosos,  insignificantes, memoriosos, confusos, pero todos sin excepción, en defensa de «libertades» que nadie en la Historia pudo jamás definir seriamente en la  disciplinas del pensamiento, pero eso […]

Me cansé. Me agotaron. ¿Quienes? Ellos filósofos, escritores, sociólogos, politólogos, psicoanalistas, periodistas, etc., todos  juntos a la carga con Vargas.

Cien artículos, cautos, audaces, agresivos, ingeniosos, aburridos, pedantes, culturosos,  insignificantes, memoriosos, confusos, pero todos sin excepción, en defensa de «libertades» que nadie en la Historia pudo jamás definir seriamente en la  disciplinas del pensamiento, pero eso sí,  todos, sin «sacar los pies del plato». Pero como Uds. saben a mí me gusta caminar por todos lados y descalzo.

Lo de Vargas Llosa no escapa al análisis que hay que realizar frente a cualquier movimiento o acontecimiento de índole económico, político o cultural que ocurra en el mundo.

Desde aquella simple  pregunta previa que debemos hacernos y que aprendimos en las clases del materialismo  histórico y dialectico, «A quien le interesa», que nos permite ubicar siempre los objetivos económicos y políticos que se ocultan detrás de las apariencias. Hasta el obligatorio enmarcamiento del momento histórico del suceso, en la macro-economía y, de ella, su consecuente influencia en la Macro y  Micro – política. Todo ello nos permite  con poco margen de error (soy  optimista), entender lo que nos preocupa.

Veamos: «A quien le interesa».

1) no cabe duda, en primer lugar, que a los que sacan un beneficio económico, ganar dinero con ello. La Feria del Libro es un negocio privado, aunque en su  presentación publicitaria y marketinera, adopte un tono «civil», apoyado en la presencia minoritaria en su organización de los Escritores en su aspecto gremial.

En ella están todas las grandes editoriales multinacionales que son las que deciden, cuidando el negocio y algunas nacionales pero de poco peso.

Vargas Llosa, escritor, es sabido, es un buen negocio para las editoriales multinacionales  y esas editoriales son un buen negocio seguro para Vargas Llosa.

2) La Rural como lugar de la  Feria del Libro también obedece razones político-económicas. Inicialmente  funcionaba en el Centro Municipal de Exposiciones  y, con la excusa del crecimiento, pasó del espacio público al privado. Un espacio que fue robado al erario público, ya que La Rural es un predio que los estancieros latifundistas argentinos, con la complicidad de Ménem y Cavallo, obtuvieron fraudulentamente  y que ni siquiera pagaron, se halla actualmente en juicio, y debe volver inevitablemente al Estado…

Explotado por testaferros y  una  tercera sociedad  que encabeza De Narváez, las maniobras de apoderamiento ilegal del espacio de 12 hectáreas en pleno corazón de Buenos Aires, necesitaban de una Feria del Libro  de aspecto cultural que tapara estos  negociados y el rostro mafioso de la oligarquía vacuna a la luz pública. Y de paso recibir ingresos sustanciosos entre privados.

3) En lo Macro-económico, vivimos todos en el Mundo bajo el dominio  del Capitalismo salvaje, desatado y en vías de  extinción, esto último, entendido lamentablemente todavía solo por minorías, es una realidad objetiva. Y nuestra época histórica actual es la de la lucha por la supervivencia de todos en una Naturaleza agredida por el Capitalismo, con una decisión suicida. Todas las fuerzas del Capitalismo Imperialista están puestas en acción, para mantener el poder y el statu quo. Ejércitos represivos  y guerras de conquista de territorios con bienes y reservas de energía, medios de comunicación de todo tipo anestesiando y engañando a las masas, publicidad comercial permanente de productos innecesarios y escondidos en ella,  la publicidad  del capitalismo individualista anti solidario como forma de vida.

Esta permanente presión educativa  sobre la superestructura ideológica de los pueblos, que empieza en la niñez y se prolonga en la vida adulta se ha multiplicado en los últimos 20 años con el Capitalismo ejerciendo de Patrón de la Cancha, con la degradación de la cultura en todos sus ámbitos.

4) En este marco  y en este momento aparece la invitación a Vargas Llosa para que inaugure la Feria del Libro.
Vargas pertenece en sus comienzos como escritor a la generación de escritores del Boom latinoamericano de los años 60, que se desarrolló y apoyó  espiritualmente en la lucha heroica del pueblo en la Revolución Cubana. Pero su origen familiar lo remite a una familia de la clase alta peruana de buen pasar, y su educación, criado en el barrio de ricos de Miraflores en Lima, se realiza en escuelas católicas privadas y universidad católica  y colegio Militar donde cursa dos años. No era allí donde podría aprender a luchar contra la explotación económica del hombre por el hombre. Ni la libertad de pensar sin ataduras de clase y religión.

Ese comienzo formador de su superestructura ideológica está en su disco duro. Y sabemos que es muy escaso el número de seres humanos que pueden librarse de su  formación originaria. Formación que es la razón de los cambios de actitud que nos sorprenden en algunas personas. Y Vargas Llosa es uno de ellos. Ya en los fines de los 60, Vargas comienza a girar lentamente  hacia la derecha e inmediatamente sus temas se vuelven más mundanos y menos comprometidos con el hombre y sus problemas materiales. Hasta desembocar en el personero internacional de diversas corporaciones, editoriales e universidades privadas entre otras y defensor a ultranza de la ideología capitalista que es hoy en día.

5) La obtención del Premio Capitalista por excelencia, el Nobel, es un paso más hacia y desde el Capitalismo de este buen escritor sin duda, pero como vemos un Soldado en el Ejercito de las Elites.

Y esta etapa histórica es una guerra de sobrevivencia frente al Capitalismo y todos somos soldados en ella. La Feria del Libro es una batalla más en esta guerra, y los soldados tenemos que hacer la venia, o se la hacemos a los pueblos o a los ricos que los explotan y Vargas Llosa ya eligió hace rato a sus generales.

Por eso cuando Horacio González escribió su opinión que no es Vargas Llosa el hombre indicado para abrir la Feria del Libro estaba tan claro para el, supongo, como lo está para mi, que el Peruano-Español venia  a cumplir una función que es la de apoyar a la Oligarquía terrateniente argentina, a los negocios de De Narváez, a las Corporaciones mediáticas nacionales e internacionales, al negocio de las  Editoriales multinacionales y al Capitalismo salvaje que está destruyendo la Naturaleza  y desde luego no especialmente a defender la Cultura Popular, con la cual contribuyó en algo cuando todavía era un joven estúpido revolucionario, que fue «felizmente para ellos» reemplazado por este viejo conservador práctico que va a venir a visitarnos.

Y por estas simples razones, la inauguración de la Feria del Libro por Vargas Llosa, es bajar nuestra guardia, para que  nuestro enemigo mortal, el Capitalismo, siga engañando  a nuestros soldados.