Las próximas elecciones pre selectivas de los candidatos definitivos de las elecciones generales de octubre serán un termómetro claro para saber dónde están parados tanto el gobierno como las expresiones opositoras tanto el Kirchner ismo como el Frente Renovador y de otras expresiones. El gobierno viene desplegando una serie de acciones en el marco de […]
Las próximas elecciones pre selectivas de los candidatos definitivos de las elecciones generales de octubre serán un termómetro claro para saber dónde están parados tanto el gobierno como las expresiones opositoras tanto el Kirchner ismo como el Frente Renovador y de otras expresiones.
El gobierno viene desplegando una serie de acciones en el marco de la obra pública para acrecentar su apetencia electoral pero arrastra una economía que crece levemente, un déficit fiscal insostenible – fruto del aumento del gasto público y de las erogaciones por la toma de deuda externa y el mecanismo de la bicicleta financiera – y una delicada situación social enraizada en un aumento del desempleo y de los indicadores de pobreza.
El cierre de más de 3000 empresas en lo que va de la gesta macrista es todo un dato no alentador hacia donde se dirige el proyecto oficialista al compás de la apertura importadora y la baja del poder adquisitivo de amplias zonas de la población donde a pesar de las negociones paritarias no alcanzan los cimbronazos inflacionarios actuales. Por otra parte casi el 40% de la población argentina tiene ingresos menores a $10.000 siendo el número de la canasta básica rondando los $15.000 lo que da a lugar a un reducido mercado interno de consumo no apetente para inversiones a mediano plazo.
La oposición encarada principalmente por la figura de la Ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se haya en estado de organización estratégica ante el desafío de permear por mas del 30% de los votos positivos en octubre y para ello plantea una campaña focalizada hacia aquellos que habían confiado en las mieles del seudo programa macrista y al día de la fecha y ante sus resultados se hayan en estado de inflexión, pues los ya convencidos estas seguros de su opción política.
Su desafío es revertir un elevado grado de imagen negativa fruto del desgaste de una larga gestión al comando del Estado que fue larvada por los hostiles medios de comunicación cuyas preferencias políticas distan de ser aquellas enraizadas en el nacionalismo popular.
Que es en definitiva casi la única alternativa al neoliberalismo de pandilla que aqueja al terruño no solo argentino sino también brasileño siendo las dos economías más poderosas del Cono Sur y que sus destinos en el futuro pueden converger si existe una victoria clara de Cristina Fernández de Kirchner y de la posible elección de Lula en función de su situación procesal también.
La polarización manifiesta deja poco margen para los caminos del medio que propone Sergio Massa y su Frente Renovador al no terminar de convencer al electorado si es oficialismo u oposición o las dos cosas a la vez pues no debemos dejar de soslayar que el 80% de los votos que obtuvo en la primera vuelta presidencial de 2015 se volcaron al macrismo en la segunda vuelta desdibujando su aspecto «peronista «de su perfil.
Dicen las malas lenguas que cuando Sergio va por afuera va por derecha pero cuando juega por adentro del movimiento es peronista.
Ya existe una fuerza de centro derecha que es la gobernante y por sobre todo en los grandes distritos del país así que pues una segunda fuerza quedaría en off side en función del sistema político argentino que tiende a dos grandes aglutinaciones una por centro derecha y otra por centro izquierda.
Su alianza por fuera del peronismo tanto con el radicalismo allá por 2015 y ahora con la denunciadora serial Margarita Stolbizer por centro ubica en problema su estrategia política sin ir más lejos de su escaso margen electoral en la Cdad de Bs As donde es necesario hacer pie ante un proyecto que se digne como presidencialista.
Su margen político se reduce a una serie de partidos o municipios radicados en el norte de la provincia de Bs As o en su Conurbano Norte sin contar con alianzas con los verdaderos gestores que son los intendentes.
Estamos ante la previa de muchas decisiones entre una re elección del presidente Macri o una nueva gesta Kirchnerista para 2019 previa resolución o agravación del acontecer social y económico de una sociedad acostumbrada a los bruscos vaivenes en su acontecer cotidiano.
Ezequiel Beer / Geógrafo UBA – Analista Político.
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