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Acuerdo con China

Alberto Fernández y la Ruta de la Seda

Fuentes: Periodismo de Izquierda

El domingo 6 de febrero concluyó la visita oficial a China del presidente Alberto Fernández. El objetivo filtrado de ese viaje era conseguir ampliar el swap de 3.000 millones de dólares que el BCRA mantiene en divisas chinas para hacer menos volátiles las reservas propias de esa entidad.

Pero lo que se trajo el presidente fue el ingreso del país al mega proyecto imperial de La Ruta de la Seda, estratégico para la potencia asiática, la ampliación de un crédito suspendido en 2018 para obras de infraestructura también de interés chino y la promesa de un nuevo crédito sustitutivo de la moneda del FMI (DEG) atado al acuerdo del gobierno del Frente de Todos con el Fondo.  Es decir, lo firmado es en beneficio de China y la promesa es sobre lo que fue a buscar Alberto, pero al contrario de lo que anunciaba el presidente, depende del acuerdo con el Fondo. La aceptación de Fernández a la invitación para presenciar los juegos olímpicos de invierno en Pekín es un paso más en la entrega, esta vez al imperialismo chino, aunque se anuncie lo contrario.

¿Hubo un crédito de 23.000 millones de dólares?

Es importante precisar que el anuncio que más propagandiza el gobierno argentino es falso o al menos extremadamente engañoso. De lo que se trata en realidad es de volver a activar créditos por 14.000 millones de dólares ya otorgados y que fueron suspendidos a partir de la crisis del país bajo el gobierno de Macri en 2018. Este financiamiento estaba asociado, por ejemplo, a la realización de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz, entre otras, cuyas cuotas de devolución no fueron pagadas provocando la suspensión de las obras además del crédito y de una situación de default bilateral.

Este crédito se ampliaría en otros 9.000 millones para obras asociadas a la Ruta de la Seda en el país. Para eso es que fue comprometido y necesitó ser firmado el ingreso al país al plan chino. Sin embargo, las obras nuevas que se financiarían con ese préstamo no fueron especificadas, y solo se supo que las definirá un Grupo ad hoc creado especialmente a partir de la integración de Argentina a ese mega emprendimiento imperial chino.

Este tipo de créditos cumplen las condiciones que impone el gobierno asiático, condiciones en las que el secreto juega un papel importante. Un ejemplo de esto es la Base “científica” ubicada en la Patagonia administrada por una empresa de las fuerzas armadas chinas y controlada por el ministerio de defensa de ese país, la que no tiene ningún tipo de control por parte de Argentina. Lo que ha convertido el territorio ocupado por esa base, básicamente en un territorio chino, controlado por sus fuerzas armadas.

Sumarse al megaproyecto imperial de China «ruta de la seda» implica más deuda por 23700 palos verdes para obras que harán esas empresas, injerencia en energía, electromovilidad, agro, etc. y profundizar la orientación extractivista de contaminación y entrega, que debemos rechazar https://t.co/G1RWtQXIfK— Alejandro Bodart (@Ale_Bodart) February 7, 2022

¿Qué es la Franja y la Ruta de la Seda?

Es importante para entender no solo la viabilidad de este crédito, sino también al servicio de qué proyecto de país le serviría, entender qué es la Ruta de la Seda.  

El proyecto impulsado y financiado por el gobierno de Xi Jinping integra a 140 países de cuatro continentes, al servicio del desarrollo de la economía china. El nombre imita la ruta comercial del imperio chino controlado por las dinastías Han y Tang entre el 206 antes de Cristo y el año 906.  Se trata de mega emprendimientos de desarrollo de infra estructura como la realización de vías férreas, caminos, represas, puentes, puertos y la instalación de bases militares, al servicio de la extracción de recursos naturales y energía de países como el nuestro. 

El plan acompaña la expansión imperialista de China con el objetivo de facilitar la provisión de esos recursos a su industria, y llegar con las mercancías que exporta a sus principales clientes.

Una parte importante de esas obras como por ejemplo los puertos, quedan bajo propiedad o dominio chino por largos periodos de tiempo. Como ejemplo está el caso que mencionamos más arriba de la base militar en la Patagonia, el uso del territorio que ocupa fue otorgado por 50 años, con opción a renovación.  De esta forma determina y profundiza el modelo productivo extractivista de saqueo económico, destrucción del medio ambiente y pérdida de soberanía.

Saqueo y Deuda

En la misma semana el gobierno del Frente de Todos, firmo dos acuerdos de saqueo complementarios. Fernández se comprometió al pago de la estafa con el FMI y por otra parte el ingreso del país a la Ruta de la Seda. Estos dos acuerdos son suficientes para afirmar para el que lo quiera ver el plan de Alberto y Cristina. Poner a disposición el saqueo y la contaminación del territorio del país para alimentar a una de las dos economías más grandes del mundo de materias primas. Mientras que los dólares obtenidos por ese saqueo más el ajuste al nivel de vida de la población trabajadora del país, se los llevaría el FMI. El resultado de esto será que en 10 o 20 años tendremos un país y una población mucho más empobrecida.  Por eso es que afirmamos que no hay ninguna posibilidad de un modelo productivo nacional que atienda las necesidades del pueblo trabajador sin dejar de pagar la deuda externa y desarrollar un monopolio del comercio internacional al servicio de las necesidades del país.

Fuente: https://periodismodeizquierda.com/acuerdo-con-china-alberto-fernandez-y-la-ruta-de-la-seda/

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