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Anatomía de las fake news contra Venezuela

Fuentes: Rebelión

Sabemos que no debemos darle difusión a las fake news de la derecha, pero deseamos poner un ejemplo del modo en que se elaboran las noticias falsas que luego serán repetidas por miles o millones de personas de manera acrítica. Analicemos la nota titulada «Nicolás Maduro amenaza con lanzar misiles a España y Estados Unidos» […]

Sabemos que no debemos darle difusión a las fake news de la derecha, pero deseamos poner un ejemplo del modo en que se elaboran las noticias falsas que luego serán repetidas por miles o millones de personas de manera acrítica. Analicemos la nota titulada «Nicolás Maduro amenaza con lanzar misiles a España y Estados Unidos» (https://noticiasopinion.com/maduro-amenaza-misiles/) (Recuperado el 10-02-19).

Vamos a analizar esto por partes:

1. Dice que Maduro «amenaza» con lanzar misiles a España y Estados Unidos. La palabra no es casual. Cuando se trata de Maduro o cualquier gobernante que no sea del agrado del imperialismo, no dicen «Maduro anuncia», «Maduro advierte», «Maduro asegura»; no, siempre se dicen que «amenaza» pues ese amenazar es propio de dictadores autoritarios y esa es la imagen que tratan de reforzar. Reto a los lectores a que encuentren una sola nota donde se asocie a Trump, Guaidó, Duque o Pedro Sánchez con la palabra «amenazar»; a que encuentren una nota donde se diga algo como «Trump amenaza a Venezuela con una intervención militar», o «Guaidó amenaza con convocar a elecciones», o «Duque amenaza con ofrecer su territorio a militares gringos», o «Pedro Sánchez amenaza con reconocer a Guaidó si Maduro no convoca a elecciones en una semana». A lo mucho encontrarán una o dos, o ni una. Cuando se trata de esos otros personajes, de los jefes del imperialismo o sus lacayos, en la prensa hegemónica nunca se escribirá que amenazan, se dirá que «advierten», «anuncian», «aseguran», etc.

2. Cuando uno lee «lanzar misiles a España y Estados Unidos» se entiende que se lanzarán sobre territorio gringo y español y de inmediato nos imaginamos un escenario de destrucción con la muerte de civiles inocentes; pero cuando leemos la nota, no dice eso, dice, citando a Maduro: «Vamos a desplegar todo nuestro sistema de armas, artillería, todo el sistema ‘misilístico'». El presidente venezolano ha dicho en varias ocasiones que Venezuela cuenta con todo un sistema misilístico defensivo, para interceptar aviones o misiles lanzados contra territorio venezolano pero nunca ha dicho que su ejército tenga o quiera usar misiles ofensivos, que quiera bombardear el territorio de otro país. Sin embargo, las declaraciones de Maduro se toman incompletas y fuera de contexto, y el «contexto» lo ofrece el encabezado; con lo cual muchas personas ya asumen que Maduro está «amenazando» con bombardear otros países. Y así, el mundo queda al revés: el anuncio de una acción puramente defensiva por parte del gobierno venezolano es presentado por los medios como la amenaza de una acción ofensiva… propia de dictadores criminales. De esta manera se va tejiendo la justificación de la intervención: «¡Maduro es un loco que amenaza la paz mundial, como Kim Jong-un! ¡Hay que detenerlo! ¡Venga la intervención gringa en Venezuela!»

3. No solamente se trata de presentar a Maduro como un dictador que amenaza a otros países (y de ahí a decir que amenaza la paz mundial, sólo hay un paso); también se trata de presentarlo como un tipo ridículo, delirante y fuera de la realidad pues para todo mundo es evidente que el ejército venezolano no tiene la capacidad de un ataque contra el suelo español o estadounidense. El objetivo de la nota es reforzar el cliché del dictador excéntrico, lleno de manías, de delirios de grandeza… razón por la cual no está capacitado para dirigir un país, esa es la conclusión que los medios inducen en sus lectores: Maduro es un loco enfermo de poder, por tanto no puede seguir al mando del país y debe ser sustituido por Guaidó.

4. ¿De dónde surgen las fake news? Vamos a rastrear el origen de la que nos ocupa.

En primer lugar, el sitio que la publica no tiene trayectoria ni reconocimiento, y si vemos el conjunto de sus noticias, la gran mayoría están dedicadas a Venezuela con un enfoque francamente negativo. Por lo demás, las otras noticias hablan de Colombia, por lo que podemos deducir que es un sitio colombiano.

Dicen que la fuente de su nota es «EFE», ¿se refieren a la agencia española de noticias EFE? Pues si se consulta el sitio de dicha agencia (https://www.efe.com/efe/espana/1), no se encontrará ninguna nota que hable de que Maduro lanzará misiles contra España. En realidad la fuente del sitio noticiasopinion.com es otra, es la ultraderechista cadena de televisión colombiana Caracol y su nota titulada «No somos mendigos de nadie: Maduro rechaza ayuda humanitaria y anuncia despliegue de armamento» (https://noticias.caracoltv.com/mundo/no-somos-mendigos-de-nadie-maduro-rechaza-ayuda-humanitaria-y-anuncia-despliegue-de-armamento, consultado el 10-02-19). En esta nota aparecen las supuestas palabras de Maduro («»Vamos a desplegar todo nuestro sistema de armas, artillería, todo el sistema ‘misilístico'»), que después retoma noticiasopinion.com pero que con su encabezado, saca de contexto y desvirtúa.

El asunto es muy lógico, el sitio de fake news colombiano noticiasopinion.com se alimenta de las notas de Caracol. ¿Podríamos exculpar a esta última? Es sabido que se caracteriza por la cobertura negativa de todo lo que tenga que ver con la revolución bolivariana pero ¿será responsable de las fake news que se elaboran con base en sus notas? Quizá noticiasopinion.com no tenga nada qué ver con Caracol pero de acuerdo con los manuales de la guerra asimétrica, bien podría darse el caso de que un medio «serio» se desdoble y tenga una expresión claramente abocada a las fake news; es decir, el medio serio guarda las formas mientras su franquicia obscura, creada hace poco y sin otro motivo que difundir fake news, hace el trabajo sucio, al fin que no tiene nada qué perder y puede desaparecer mañana. Sería una situación similar a la de un ejército regular que se ve obligado a guardar las formas y por ello se ve en la necesidad de crear un cuerpo paramilitar mercenario que se encarga de la torturas y otras prácticas sucias; al final, el ejército regular puede lavarse las manos y decir ante la opinión pública «yo no fui»; tal es el caso de los ejércitos de las potencias de occidente y el Estado Islámico.

Quizá sí, quizá no. Pero en esto de la guerra imperialista, más vale desconfiar.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.