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Ante el conflicto en el hospital infantil Garrahan

Fuentes:

Taller de Estudios Laborales Los trabajadores del Hospital Garrahan están en conflicto por reivindicaciones salariales mínimas. Luego de muchos años de sueldos congelados, demandan una remuneración que por lo menos se aproxime a un ingreso que les permita atender las necesidades más elementales de alimentación, salud, y educación de sus familias. Hacía meses que venían […]

Taller de Estudios Laborales

Los trabajadores del Hospital Garrahan están en conflicto por reivindicaciones salariales mínimas. Luego de muchos años de sueldos congelados, demandan una remuneración que por lo menos se aproxime a un ingreso que les permita atender las necesidades más elementales de alimentación, salud, y educación de sus familias.

Hacía meses que venían insistiendo con su reclamo sin obtener ninguna respuesta válida, sólo dilaciones y promesas vacías. Pero al momento de transformar su demanda salarial en conflicto gremial, estos mismos trabajadores que durante décadas han venido asegurando con su esfuerzo constante y capacidad profesional la vida y la salud de miles de niños, pasaron a ser acusados deslealmente de seres malignos a quienes no les importan los chicos.

Estos mismos trabajadores que han demostrado su enorme vocación para garantizar el funcionamiento del hospital como centro médico de excelencia mundial por sobre las erráticas políticas de las sucesivas gestiones, que han debido salir a denunciar los robos de equipos e instrumental, los desvíos de dinero, los mecanismos de corruptela permanente y la eterna falta de presupuesto, son ahora presentados ante la opinión pública como los responsables de los males del Garrahan.

Y el gobierno (de la ciudad y nacional) que se vanagloria de un superavit record al mismo tiempo que niega los aportes que la Salud y Educación públicas necesitan, se transforma en acusador, como si no fuera él mismo responsable directo de lo que pasa con los chicos, pacientes o alumnos de esos sistemas.

El mismo gobierno que para ahorrar gastos no cubre los puestos necesarios de enfermería en las salas de internación o de terapia, exige a través del Ministerio de Trabajo que los trabajadores cubran guardias mínimas que son equivalentes al total de los puestos actualmente existentes, violando normas internacionales que protegen el derecho de huelga y las propias regulaciones de la OIT sobre conflictos en servicios esenciales.

Un manejo cínico del discurso y la complicidad de muchos medios de información masiva permite el engaño que transforma a las víctimas en victimarios y a los responsables en jueces.

Pero el conflicto del Garrahan encierra ahora algo más que estas graves contradicciones. Porque el mismo parece haber sido elegido por el gobierno como una prueba de fuerza destinada a torcer el brazo de los trabajadores, a imponer una derrota ejemplar que corte la ola de luchas salariales y por otras reivindicaciones justas y legítimas que está recorriendo todo el país.

Con el objeto de aislar y doblegar a estos trabajadores se ha llegado incluso a conceder a otros sectores u hospitales las demandas que a ellos se les niegan.

Por eso todos los trabajadores deben apoyar esta lucha: porque es justa, porque su resultado nos afecta a todos. Por el salario y la salud pública.

Desde el TALLER DE ESTUDIOS LABORALES expresamos nuestra total solidaridad con los trabajadores del Hospital Garrahan. El reconocimiento por parte del gobierno de sus reivindicaciones es el único camino justo para reestablecer el normal funcionamiento del hospital y empezar a mejorarlo.

Buenos Aires, 9 de Agosto de 2005