Decenas de organizaciones y una multitud multicolor se hicieron presentes el miércoles frente al Congreso Nacional, para lanzar públicamente la invitación a construir juntas una gran campaña de movilización popular frente a la deuda y al FMI. Mientras tanto y puertas adentro, la Cámara de Diputados se preparaba para ceder nuevamente al ejecutivo, con sólo […]
Decenas de organizaciones y una multitud multicolor se hicieron presentes el miércoles frente al Congreso Nacional, para lanzar públicamente la invitación a construir juntas una gran campaña de movilización popular frente a la deuda y al FMI. Mientras tanto y puertas adentro, la Cámara de Diputados se preparaba para ceder nuevamente al ejecutivo, con sólo 2 votos en contra, su responsabilidad constitucional de gestionar la deuda, otorgándole un cheque en blanco para negociar el pago de una deuda fuertemente cuestionada, endeudándonos nuevamente con sometimiento a tribunales extranjeros.
«Es urgente iniciar una muy amplia campaña nacional para suspender ya los pagos e iniciar una auditoría integral y participativa de la deuda, al mismo tiempo que denunciar el acuerdo con el FMI y a la deuda como mecanismo de dominación.» Así reza el manifiesto inicial de la Autoconvocatoria, presentado en la conferencia de prensa por Beverly Keene, de Diálogo 2000-Jubileo Sur Argentina, una de las organizaciones impulsoras de la nueva campaña.
«La pretendida sostenibilidad de la deuda pública no puede basarse en la aplicación de políticas de saqueo, contaminación, exclusión y pérdida de derechos laborales y sociales», plantea además la Autoconvocatoria, afirmando que «la deuda social tiene primacía sobre cualquier exigencia financiera.» Sin embargo, acotó Keene, el nuevo gobierno insiste en promover políticas extractivas que nos están matando, como la megaminería, el fracking, la agroindustria fumigadora, para obtener divisas para pagar una deuda odiosa. La Ley de Emergencia recién aprobada destina 4.000 millones de dólares para pagar intereses y solo 700 millones para el programa contra el hambre.
Durante la conferencia de prensa de lanzamiento pudo escucharse un abanico de voces desde la diversidad de expresiones sociales, ambientales, sindicales, políticas, feministas, religiosas, académicas y de derechos humanos que han empezado a autoconvocarse. Tomaron la palabra representantes de Poder Popular y el Movimiento de los Pueblos, Economistas de la Izquierda, Attac-Cadtm, el Observatorio de la Riqueza Padre Arrupe, la CTA-Autónoma, el MST, Opinión Socialista, la Corriente Carlos Chile, Democracia Socialista y la Corriente Nacional Emancipación Sur. También expresaron su apoyo una treintena de iglesias, organizaciones cristianas y ecuménicas, pastores y obispos, que suscribieron una declaración especial.
Cada una con sus matices, expresaron el repudio generalizado a seguir pagando con el hambre y la miseria, el saqueo y la contaminación, una deuda que ni el pueblo ni la naturaleza deben. Reconociendo la probada fraudulencia de la deuda desde tiempos de la dictadura y resaltando el aumento exagerado e incluso criminal impuesto por el gobierno de Macri, fue también unánime la indignación frente a la aparente decisión del nuevo gobierno de no realizar una auditoría integral de esta pesada herencia y seguir pagando, pese a los cuestionamientos expresados en campaña.
Al cerrar el acto, Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora e integrante de Diálogo 2000, recordó que el Presidente Fernández, al asumir su cargo, pidió que se le alertara desde la calle si se estaba equivocando. «Debe suspenderse ya el pago de esta deuda infame -sentenció Nora- e investigar y sancionar a los responsables para que la deuda la paguen quienes se beneficiaron y no el pueblo ni la naturaleza. En esta campaña están presentes los 30.000 detenidas y detenidos desparecidos y todes que sufren este saqueo y dominación. ¡Venceremos!».
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