Para no dejar dudas de que el ataque era un mensaje político, lo dejaron escrito en las paredes de la sede de la organización barrial Tupac Amaru: «Milagro Sala no vuelve más a Calilegua». El ataque fue realizado el miércoles por la noche y además de roturas, los agresores robaron tres máquinas de la fábrica […]
Para no dejar dudas de que el ataque era un mensaje político, lo dejaron escrito en las paredes de la sede de la organización barrial Tupac Amaru: «Milagro Sala no vuelve más a Calilegua». El ataque fue realizado el miércoles por la noche y además de roturas, los agresores robaron tres máquinas de la fábrica textil que funciona en el lugar.
El ataque se produjo en la sede que la Organización Social posee en el Barrio Tupac Amaru, en esa ciudad ubicada a 118 kilómetros de la capital provincial. Según denunció en la comisaría 41 la encargada del lugar, los atacantes forzaron una puerta, provocaron destrozos y robaron tres máquinas de coser industriales. En las paredes del local escribieron: «Dejen de joder con la Tupac. La Tupac Amaru no existe» y «Milagro Sala no vuelve más a Calilegua».
«Estos hechos de violencia son muy graves en una democracia que se encuentra profundamente precarizada. Esperamos que se investiguen los hechos y se sancione a los responsables de estos incidentes», señaló el diputado provincial del Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular (FUyO), Juan Manuel Esquivel.
Las inscripciones convencieron a la organización que más que un simple robo el ataque tuvo la intencionalidad política y se inscribe en la persecución y hostigamiento del que Sala, la organización y los militantes de la Tupac Amaru vienen sufriendo desde la asunción de Gerardo Morales en la gobernación.
En ese sentido, recordaron que no es el primer ataque a una sede de la Tupac en el interior de la provincia. En otras oportunidades lo hicieron en Libertador General San Martín, donde destruyeron y quemaron el Polideportivo. Lo mismo sucedió en San Pedro. Incluso la casa de Milagro Sala donde la justicia provincial construyó una cárcel para mantenerla prisionera, había sido previamente saqueada y destruida.
Fuente: http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/70952/atacaron-la-sede-de-la-tupac-amaru-en-calilegua