Por sexto día consecutivo, la versión digital de Página/12 sufrió un ataque informático que duró la mayor parte de la jornada de ayer e impidió a los lectores acceder a las noticias y opiniones publicadas. «Semejante bloqueo informativo constituye uno de los mayores ataques a la libertad de expresión sufrido por un medio nacional en […]
Por sexto día consecutivo, la versión digital de Página/12 sufrió un ataque informático que duró la mayor parte de la jornada de ayer e impidió a los lectores acceder a las noticias y opiniones publicadas. «Semejante bloqueo informativo constituye uno de los mayores ataques a la libertad de expresión sufrido por un medio nacional en los últimos años», expresó este diario mediante un comunicado. Abogados de Página/12 se comunicaron ayer con la Procuración General de la Nación, que inició una investigación preliminar por medio de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) a cargo del fiscal federal Horacio Azzolín. Además, otros funcionarios del gobierno nacional se comunicaron con la empresa para ponerse a disposición y arbitrar los medios necesarios para investigar lo ocurrido. Por otro lado, tanto dirigentes políticos y sociales, como agrupaciones periodísticas y organismos de derechos humanos expresaron su solidaridad con el diario.
Los primeros indicios del ataque se produjeron el jueves pasado. «En dos oportunidades el site del diario sufrió ataques informáticos que lo hicieron colapsar. Los encargados del servidor detectaron esta maniobra y denunciaron que nunca antes habían sufrido una de tal magnitud», informó este diario al día siguiente. La situación se repitió durante cinco días consecutivos.
«Un ataque a la libertad de expresión», se tituló el comunicado que difundió ayer. «El principal afectado, por supuesto, no es esta empresa editora sino el derecho a la información de los millones de lectores del país y el extranjero que día a día eligen a Página/12 como una fuente imprescindible para conocer e interpretar lo que ocurre en Argentina y el mundo», advirtió. «La dimensión del ataque y su sofisticación técnica han dificultado una respuesta rápida. A pesar de ello, el diario y sus proveedores informáticos están trabajando activamente en mecanismos de mitigación», señaló. «También se pondrán en marcha todas las instancias legales que correspondan para que semejante agresión no quede en las sombras», anunció.
A 48 horas de la asunción del nuevo gobierno nacional, el diario destacó que «no sólo los lectores de Página/12 y los que lo hacen cada día merecen tener esa respuesta, sino que es un requisito indispensable para que no corra riesgo la salud y continuidad de la cultura democrática compartida por los 40 millones de argentinos».
«Quinto día sin Página/12 web por hackeo. ¿Casualidad? Rompamos la censura compartiendo imágenes del diario impreso», escribió en su cuenta de Twitter el socialista Jorge Rivas. Por esa misma red social se pronunció Leopoldo Moreau: «Nuestra solidaridad con Página/12 que hace 5 días sufre ataques informáticos que le impiden publicar normalmente su edición digital».
La agrupación Comunicadores de la Argentina (Comuna) expresó su «profunda preocupación por los reiterados ataques al site del diario Página/12» y advirtió que se producen «en medio de un clima hostil a la libertad de expresión, evidenciado en el anuncio de incumplimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual» por parte del electo presidente Mauricio Macri y colaboradores suyos designados como ministros. «Asimismo estos personeros macristas amenazaron reiteradamente con acallar a periodistas y espacios de información y opinión por el único motivo de no resultar del gusto de la fuerza política que se apresta a asumir el gobierno nacional», concluyeron desde Comuna.
El Sipreba, además de repudiar el episodio y solidarizarse con los trabajadores del diario, llamó la atención sobre «el silencio de los grandes medios de comunicación, que en los últimos años manifestaron reiteradamente su enorme preocupación» por la libertad de expresión.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-287858-2015-12-09.html