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CABA: la plata no alcanza

Fuentes: Rebelión

Los ingresos de los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mostraron en el tercer trimestre un avance insuficiente para superar la inflación acumulada en el mismo período. Jorge Macri a la caza de feriantes y manteros. Muere un trabajador del subte por asbesto

Según un informe del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad (Idecba), el incremento interanual de los ingresos individuales fue del 212,1%, mientras que la inflación alcanzó el 240,6%.

En promedio, los ingresos individuales alcanzaron los 881.587 pesos, pero con diferencias marcadas entre las zonas de la Ciudad. En la zona Norte, los ingresos individuales son 75,6 % mayores que en la zona Sur.

El ingreso familiar promedio se ubicó en 1.428.034 pesos, con una suba interanual del 208,5%. Este incremento también quedó por debajo del Ipcba.

En el caso de los ingresos laborales, el salario promedio alcanzó los 896.550 pesos, con un crecimiento del 242 %, ligeramente por encima de la inflación. Sin embargo, los trabajadores por cuenta propia no tuvieron la misma suerte, con ingresos promedios de 579.789 pesos y un crecimiento interanual del 187,1%, muy por debajo de la inflación.

El conflicto entre las ferias de artesanías y el Gobierno de la Ciudad continúa

El miércoles 13 de noviembre se realizó una reunión con representantes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fue gestionada por las artesanas y artesanos de varias ferias que vienen siendo intervenidas de manera invasiva por el GCBA. Se armó una mesa de trabajo ampliada de la que participaron: delegadas y delegados de las ferias de Caminito y Vuelta de Rocha, de la Feria de Plaza Dorrego y de la Feria de calle Defensa al 1300; legisladores/as de la Ciudad; la Jefa Comunal de La Boca, representantes de la Defensoría General Adjunta; autoridades de la Dirección de Ferias y Permisos y el Subsecretario de Ordenamiento Urbano, Pedro Comín.

En la reunión se puntualizaron las problemáticas de los tres espacios que está atacando el gobierno y se llegó a algunas respuestas transitorias.

Calle Defensa

Respecto a la Feria de calle Defensa al 1300, el Gobierno de la Ciudad apunta a eliminar una de las dos veredas, lo que dejaría a la mitad de las personas sin lugar. Un argumento es que el uso de ambos lados “impide el paso de ambulancias o carros de bomberos”. Sin embargo, desde el colectivo de artesanos afirman que el paso de vehículos de emergencia está garantizado con ambas veredas ocupadas. También se mencionaron diferencias menores con vecinos de la cuadra.

Plaza Dorrego

Sobre la Feria de Plaza Dorrego, la intención del gobierno es “despejar” un muro bajo que está dentro de la plaza, del lado del pasaje Bethlem, con el argumento que “arruinan el muro”. Ahí trabaja una gran cantidad de artesanes hace años, quienes cubren el muro con sus paños para exponer. Desde el colectivo de artesanes responden que el muro recibe mantenimiento de manera periódica y el impedimento de usarlo dejaría sin lugar a una cantidad de artesanos que hace años armaron su lugar de trabajo en ese sector de la plaza.

Caminito y Vuelta de Rocha

En el caso de las Ferias de Caminito y Vuelta de Rocha, que se emplazan legalmente hace 40 años sobre Vuelta de Rocha (alternándose ambas en distintos días de la semana), el gobierno directamente quiere eliminar su emplazamiento. Retiraron y amontonaron los puestos en la Plazoleta de los Bomberos, de uso comunitario y pretenden que la feria se mude a ese lugar.

El argumento principal del GCBA es que la feria “no es estética”. Desde la organización de feriantes responden que eso es responsabilidad del mismo gobierno, ya que el mantener y mejorar los puestos de la feria es su potestad, en tanto autoridad de aplicación. Delegados y delegadas explicitaron que los argumentos respecto a las ferias de La Boca y Vuelta de Rocha “son falsos” y denuncian que el intento de retirarlos de su emplazamiento histórico “responde a intereses privados”.

También denuncian que, con la pretensión de eliminar arbitrariamente este espacio de trabajo, han provocado una enorme crisis laboral, ya que estas dos ferias están abiertas prácticamente toda la semana y son fuente única de trabajo para quienes trabajan allí.

Soluciones transitorias

En la reunión se decidió suspender temporariamente las disposiciones del gobierno que ordenan el achicamiento de Plaza Dorrego y Defensa al 1300, hasta tanto se llegue a acuerdos mediante nuevas mesas de trabajo. En el caso de las Ferias de La Boca y Vuelta de Rocha, el gobierno se comprometió en dar una respuesta al día siguiente, sobre la posibilidad de continuar trabajando en su lugar histórico hasta que se discuta y alcance un acuerdo. Sin embargo, el Subsecretario de Ordenamiento Urbano Pedro Comín, reafirmó la disposición gubernamental de no habilitar el regreso de estas ferias a su lugar. Al no labrarse un acta de la reunión, los representantes de la Defensoría quedaron en redactar un resumen de la reunión para que sea firmado por los distintos actores que participaron.

En vista de la decisión negativa del gobierno para las Ferias de Vuelta de Rocha y La Boca, les artesanes decidieron volver a habitar su espacio, como un modo de reafirmar su legitimidad y debido a la necesidad imperiosa de trabajar, en espera de una resolución favorable del Gobierno de la ciudad.

Desde la organización de feriantes afirman que las autoridades hasta ahora sólo respondieron con prohibiciones y destruyendo los puestos que les artesanes intentaron la semana pasada reubicar en su emplazamiento histórico. La posición firme de estas ferias es recuperar el derecho legítimo a ocupar su espacio histórico de trabajo.

La relocalización de la Feria de la Vuelta de Rocha ha dejado sin trabajo a 141 familias

Se realizó una protesta en la Legislatura de Buenos Aires de feriantes artesanales de la Vuelta de Rocha por la relocalización sin su consentimiento y que ha dejado sin trabajo a 141 familias. Se trata de la Feria histórica de La Boca.

“Hasta el día de hoy no encontramos un argumento sólido para este traslado”, dice Pablo Canobio referente de la Feria.

Testimonio de Pablo Canobio delegado de la Feria:

“Estamos visibilizando el problema de las ferias artesanales que fueron relocalizadas hace más de dos meses, somos 140 familias que no podemos trabajar. El gobierno de manera intempestiva e ilegal trasladó la Feria y ahora nos encontramos judicializados. Venimos teniendo mesas de trabajo para volver a nuestro lugar histórico de la Feria que es la Vuelta de Rocha junto a la Plazoleta de los Suspiros”. También comentó Pablo que la Feria era totalmente legal, desde 1992 está regulada por una ordenanza. Aducen que esa relocalización debería haber tenido la aprobación de la Legislatura. Por otro lado, las organizaciones barriales también rechazaron el traslado de la Feria, el organismo consultivo de la Comuna 4 y la Comunidad Nacional Artesanal también.

500 policías allanan a manteros

Tras una supuesta investigación de 5 meses y con 500 policías, la persecución a las familias que viven de la venta ambulante tuvo otro violento capítulo: 197 allanamientos a las casas y depósitos donde guardan sus mercaderías. Mientras, en los “comercios legales” y las grandes marcas reina el trabajo informal.

“¡En Once se terminó la joda!” tuiteó Jorge Macri.

El ministerio de Seguridad porteño fue más formal y emitió cada hora su parte de guerra. Uno de ellos decía, en lenguaje castrense: “despliegue de más de 600 efectivos. 197 órdenes de allanamiento. Trabajo conjunto con los ministerios de Espacio Público y Justicia, y con la Fiscalía de Flagrancias a cargo del Dr. Tropea”.

Le acabamos de dar un golpe durísimo a la mafia que inundaba de suciedad y trabajo esclavo las calles de Once. Recuperar la libertad también es esto: hacer cumplir la ley. ¡Felicitaciones a los 600 Policías de la Ciudad que pusieron el pecho!

Las calles parecían también un escenario bélico. Decenas de camiones de la Policía de la Ciudad, calles cortadas, vallas, efectivos de la Infantería con sus escudos, persianas bajas, sirenas. Familias que deambulaban preocupadas por sus mercaderías. Un fotógrafo de Revista Cítrica violentado por el ahora ex secretario de Seguridad porteño, Diego Kravetz, por reflejar los hechos.

En las fotos difundidas por el gobierno se pueden ver las bolsas incautadas. Se trata de las mercaderías que se venden todos los días en las veredas de Once. Todos las conocemos: ropa, juguetes, artículos domésticos, gente que vende sus propios objetos usados. Es que la venta ambulante ha crecido al calor de la crisis. Muchas personas se quedaron sin trabajo, las empresas subieron los precios de todas sus mercaderías, miles se las rebuscan como pueden. Sobre todo, las y los migrantes.

No es un fenómeno de Once. Se puede ver los fines de semana, pero también cualquier día en muchos barrios de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Pero Macri dice que “se terminó la joda”. Que “le acabamos de dar un golpe durísimo a la mafia que inundaba de suciedad y trabajo esclavo las calles de Once”. El primo de Mauricio Macri hace rato que viene utilizando el término suciedad no para hablar de papeles o basura tirada, sino de las personas pobres en situación de calle; ahora les suma los vendedores ambulantes.

Lo del “trabajo esclavo” es puro cinismo. No es que las imitaciones de buzos Adidas o remeras Puma sean hechas en empresas bajo convenio con salarios que cubran la canasta familiar. Pero Macri oculta que los comercios “legales” de Once tienen al 70% de su personal sin registrar. Así lo detectó un estudio hace poco. Desde los pibes que cargan los rollos de tela a las pibas que venden ropa en los locales. Productos que también se hacen en talleres “esclavos”.

Incluso las camisetas Adidas originales son hechas por empresas esclavistas, como RA Intertrading, con costureras migrantes que cobran por mes lo mismo que sale la casaca oficial. O marcas de indumentaria como Cheeky, Montagne y Awada, de la «prima política» del Jefe de Gobierno.

A esos locales y a esas empresas no les hace ningún control. Al contrario, monta “polos industriales” en la Zona Sur para “acercarles” el trabajo precario.

El operativo, pasado el mediodía, llevaba secuestradas toneladas de mercaderías. Cientos de ambulantes recorrían las calles con preocupación porque habían perdido todo. Los vivos de los que habla Macri, los capangas, en unos días podrán recuperarse. Muchos son punteros y tienen amigos en la Policía.

Liberaron molinetes en la estación Federico Lacroze

Los trabajadores del subte realizaron el viernes una liberación de accesos en la Línea B, como protesta ante la falta de respuestas de la empresa por lo que consideran una “crisis sanitaria” del sector.

Desde hace varios años los metrodelegados vienen denunciando la presencia de asbesto, una sustancia de origen mineral, cuya inhalación puede provocar dificultades para respirar o bien cáncer de pulmón.

Según los trabajadores el asbesto se encuentra en vagones y material rodante, como así también en tableros electrónicos, centros de potencia y ductos de ventilación.

El subte es una bomba de tiempo, para los trabajadores y usuarios”

El jueves 14 de noviembre se conoció el fallecimiento de un trabajador del subte producto de la contaminación con material cancerígeno en su trabajo. Esto se da en medio de un brote de sarna, un pésimo servicio y un tarifazo impagable.

Claudio Dellecarbonara, integrante del secretariado de la AGTSyP y de la línea B dialogó sobre la terrible situación que se vive trabajando bajo tierra. Al día siguiente de denunciar la aparición de trabajadores infestados con sarna se conoció la triste noticia de un nuevo trabajador fallecido por haber contraído un cáncer producto de la contaminación por asbesto que existe en el subte de Buenos Aires. “El subte es una bomba de tiempo, para los trabajadores y usuarios” definió Claudio.

Las denuncias por asbesto en el subte, el material cancerígeno, que con este nuevo fallecimiento se cobró la vida de 4 trabajadores y más de 100 infectados. La empresa y el gobierno tardó un año en reconocer la denuncia que realizaran los trabajadores y al día de hoy, luego de más de 5 años, sigue existiendo bajo tierra este material contaminante, por eso es contundente y real cuando Claudio afirma: “En este momento lo que más tenemos es mucho dolor y mucha bronca, porque es un compañero que no es que se murió, fue asesinado por la empresa concesionaria y de los diferentes gobiernos que sabiendo que había asbesto en el subte que era un material cancerígeno y que estaba prohibido desde el año 2001, solo actuaron y a medias ante nuestra denuncia, reclamo y medidas de fuerza”.

Esta situación continua pendiente, aunque se haya avanzado en el retiro de este material, gracias a la pelea de los trabajadores, pero como dice Claudio: “Seguimos expuestos a la posibilidad de contaminarnos con esta fibra y después desarrollar un cáncer y morirnos como le pasó a nuestro compañero… lo que estamos exigiendo es que se cumpla de forma total con la ley, con la normativa y con los fallos de la justicia que le obligan a la empresa y al Gobierno de la Ciudad a retirar el asbesto”.

“Nosotros lo describimos como un panorama dantesco, en toda la red hay una situación de falta de mantenimiento, falta de inversión, falta de obras, falta de proyección para líneas nuevas. La línea B sigue funcionando con ternes obsoletos de más de 70 años, con mal y poco mantenimiento. Esa desidia se expresa también en que no hay personal, porque han vaciado los sectores para realizar la limpieza. Entonces no hay limpieza, no hay desinfección, no hay mantenimiento… estamos al borde de una tragedia”, relata Claudio la realidad en especial de la línea B del subte. Y agregó: “Estamos exigiendo al Gobierno de la Ciudad que en el caso particular de la línea B tienen que declarar la emergencia ferroviaria. Esto no va más. Hoy estamos en estado de alerta y movilización, mientras en las distintas líneas se viene discutiendo la necesidad de nuevas medidas de fuerza. La salud y la vida es el límite”.

Ante esta situación a la que se suma la infección de sarna como se conoció días atrás, demuestra que no es un accidente sino “hay responsables de asesinar trabajadores, de poner en riesgo a millones y no podemos seguir así. Porque después cuando los trabajadores salimos a hacer una medida obligados por la situación para que no se nos mueran los compañeros resulta que somos delincuentes”, denuncia Claudio.

Sin embargo, la realidad es otra, así lo denuncia Claudio “los verdaderos delincuentes son la empresa concesionaria (Emova, ex Metrovías) que en función de la ganancia enorme que se ha llevado durante los últimos 30 años no invierte, no hace lo que tiene que hacer y aumenta una tarifa impagable que no tiene relación con el servicio ni con los salarios de los trabajadores. Y al lado de ellos tenés a los gobiernos que no hacen lo que tienen que hacer que les permiten a la empresa tomar estas políticas asesinas sin controlar y, además, hay que decirlo claramente, al subte lo han convertido en un negocio millonario”.

Como si esto fuera poco Claudio invita a los periodistas a que conozca a la empresa, algo que gracias a la pauta publicitaria que otorga Jorge Macri poco se habla en los medios. “Ustedes pueden ver los balances de la empresa Emova, antes Metrovías, del mismo grupo económico, el grupo Roggio. Uno de los empresarios de los arrepentidos en la causa Cuadernos, o sea un tipo que fue a la justicia a reconocer que es corrupto está hoy al frente de la concesión de un servicio público. Y lo ha convertido en una trampa mortal para los trabajadores y los usuarios y un gran negocio para ellos”.

«Si no realizamos medidas de fuerza, la sociedad no se entera de los peligros del asbesto»

El secretario General del Sindicato de los Trabajadores de Subte y Premetro, Roberto Pianelli, explicó los problemas a los que se enfrentan diariamente los trabajadores que están expuestos al asbesto en las formaciones de los subterráneos y, en ese contexto, explicó que éstos deben someterse a una “vigilancia médica” cada dos años por las consecuencias de la exposición continúa al material.

Asimismo, lamentó que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “no dialoga” porque los considera “trabajadores de segunda”.

“En la línea B el problema es que hay una flota que está plagada de asbesto y que no se le puede sacar y además son trenes que tienen 70 años. Si no hubiéramos marchado y no hubiéramos hecho lío, no hubieran sacado el asbesto del subte, no hubiéramos descubierto que se morían compañeros y, mucho menos, se hubiera enterado la sociedad los peligros con los cuales están transitando dentro del subterráneo”, cerró.

Fuentes: Página/12, La Izquierda Diario, La Retaguardia, Resumen Latinoamericano

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.