En esta carta el trabajador del hospital, expresa su repudio a las declaraciones del ministro de salud y explica las razones que los llevaron a realizar el último paro. Buenos Aires 1 de Agosto del 2005 Soy integrante (enfermero) del equipo profesional NO-Médico del Hospital de Pediatría «Juan P. Garrahan, institución que comenzó no hace […]
En esta carta el trabajador del hospital, expresa su repudio a las declaraciones del ministro de salud y explica las razones que los llevaron a realizar el último paro.
Buenos Aires 1 de Agosto del 2005
Soy integrante (enfermero) del equipo profesional NO-Médico del Hospital de Pediatría «Juan P. Garrahan, institución que comenzó no hace mucho tiempo con medidas para lograr un aumento salarial luego de 14 años de congelamiento.
Si bien se logró una leve mejoría del salario, nunca fue a través del dialogo social, siempre se emprendió acciones laborales con el principio, de que la perturbación para los pacientes sea mínima y manteniendo los servicios esenciales (urgencias y emergencias).
Este logro, para un simple ciudadano-enfermero, del mejoramiento salarial fue traumático, entre otras cosas se inventaron causas penales, despliegue policial en número llamativo dentro y fuera del Hospital, intervención de fiscales de la justicia a pedido del Hospital por abandono de personas, los juicios del público por desinformación intencionada que nos presentaba como «salvajes» «animales» «utilizan a los niños como rehenes», ect.
Las deficiencias de la calidad de vida de trabajo y las remuneraciones salariales tan bajas son tan graves que no sólo amenazan los futuros cuidados de salud de nuestra población, sino también, a los profesionales No-médicos que ya no podemos satisfacer las necesidades básicas de nuestras familias. En realidad los «rehenes» somos todos personal sanitario, pacientes y población. Nos tienen rehenes a través de una injusta distribución de las riquezas, falta de trabajo o precarizacion, no poder acceder a una vida digna (comida,vestido,esparcimiento), por conducciones autoritarias , por intereses médicos-políticos que se basan en el fomento de la industria de la enfermedad (laboratorios, medicamentos, tecnología). Cuando todos ya no ignoramos, que el germen etiológico que más enfermedades provocan es el propio hombre, cuando condena a la mayoría de la población a sufrir pobreza.
En las últimas de las huelgas, el ministro de salud de la Nación se refirió a nosotros y nos acusó de ser «un grupo salvaje de delincuentes sanitarios que hacen terrorismo, tomando como rehenes a los chicos» y de ser terroristas sanitarios. Estos dichos generaron una onda preocupación en nosotros, en nuestras familias y amigos. No solo por la actual situación mundial, también y sobre todo por la reciente historia de nuestro país, donde cuando un ciudadano cuestionaba o pensaba distinto al régimen vigente se lo denominaba terrorista que era invariablemente sinónimo de desaparición y muerte.
Como trabajadores de la salud nos compete un compromiso de estudio, investigación y denuncia en todos los aspectos que tienen que ver con la atención de nuestros pacientes, asumiendo un auténtico compromiso con la vida y la salud de nuestro pueblo, como así también en defensa de nuestras condiciones de trabajo. Por lo tanto no bajaremos los brazos. La acción de los trabajadores no-médicos continúa con tres días de paro (2,3 y 4/8-05) .
Enfermero Hospital Garrahan