Los famosos papeles de Panamá, lejos de ser un descubrimiento, es una confirmación de cómo funcionan las altas finanzas y los personajes que están detrás de ellas. Artistas famosos, apellidos de alcurnia, atletas millonarios y los ubicuos políticos de todos los colores aparecen en ese prolijo listado. De esto se sospechaba, pero nadie hablaba, nadie […]
Los famosos papeles de Panamá, lejos de ser un descubrimiento, es una confirmación de cómo funcionan las altas finanzas y los personajes que están detrás de ellas. Artistas famosos, apellidos de alcurnia, atletas millonarios y los ubicuos políticos de todos los colores aparecen en ese prolijo listado. De esto se sospechaba, pero nadie hablaba, nadie investigaba. Un variado grupo de periodistas, ha empezado a revelar este inmenso engranaje de evasión fiscal. Respecto a los carteles, tenemos que recordar que en Colombia se destapó una asociación de empresas que producían papel higiénico; con el fin de manejar y controlar, inescrupulosamente, la demanda y el precio del producto. La avaricia y la falta de higiene moral no tiene límites.
En Puerto Rico también se ha hablado, de un cartel del petróleo que traquetea con el precio del crudo. La legislatura tiene en proceso una investigación al respecto y, para sorpresa, hay algo que huele mal en los barriles. To parece indicar que, los jerarcas de la Autoridad de Energía Eléctrica, se han confabulado con los proveedores para dar la mordida. Los lobos de esta agencia y la jauría de políticos rojiazules han esquilmado al pueblo puertorriqueño. Hay un personaje de nombre José González Amador, que ha sido citado por la comisión investigadora y el individuo no comparece. Este señor y el excomprador de combustible, de nombre William R. Clark, deben conocer bastante bien ese mundillo petrolero.
El chanchullo es hondo y negro como los pozos del Medio Oriente. La suplidora Petro West humea alto y contamina el aire y el erario. Los laboratorios privados, que certifican la calidad del producto, también están en el ajo de la cosa. No estamos seguros de que esta investigación rinda frutos o envié a chirona a alguien importante. El plato fuerte de este festín todavía no está servido. Todo esto nos retrotrae a la crisis financiera del 2008. Bancos, agencias acreditadoras, casas de corretaje y compañías de contabilidad fueron los responsables de la debacle financiera norteamericana. Pero el entramado era muy complejo para dejarlo naufragar. La banca principal fue rescatada por el Tesoro federal y un solo infeliz banquero fue preso. La conclusión es que hay un cartel internacional entre los poderes financieros, la clase política y el 1% más rico del planeta. Puerto Rico es, solo una de las zonas, donde se juega el ajedrez duro de la corrupción y la impunidad.
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