El aserrín simboliza la arena del desierto y cubre unas zapatillas, una mochila y otros objetos que los migrantes suelen cargar.
Se trata de la instalación que el Comité Junax Ko’tantik – Familias Unidas de Chiapas Buscando a Nuestros Migrantes puso el martes 30 de agosto en el parque de San Cristóbal de Las Casas, en ocasión del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. A su lado colocó un “árbol de la memoria”, con un tendedero donde las familias colgaron las fotos de sus seres queridos desaparecidos y mensajes para ellos.
Junax Ko’tantik es tal vez el único colectivo de familiares de ausentes del sureste de México y reúne personas que están buscando a migrantes desaparecidos en los estados del país, durante su cruce por el desierto o una vez ya instalados en Estados Unidos. Su trabajo está acompañado por la asociación civil Voces Mesoamericanas y por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), quienes en 2012 crearon un Banco de Datos Forenses sobre Migrantes No Localizados, junto con otras instituciones.
“Les exijo a las instituciones públicas que nos escuchen, que se pongan la mano en el corazón y que digan «sí voy a ayudarte a buscar, voy a poner mi granito de arena como funcionario público»”, dijo Patricia del Carmen Ton Méndez, del Comité Junax Ko’tantik, durante el foro Desaparición en Chiapas, que se llevó a cabo el lunes 29 de agosto en San Cristóbal de Las Casas.
Durante el evento, Jorge Luis Hernández, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), dijo que algunas familias de la Costa de Chiapas y de la zona fronteriza con Guatemala –de los municipios de Frontera Comalapa y Chicomuselo, donde se registran enfrentamientos entre presuntos grupos de la criminalidad organizada– se les acercaron para denunciar la desaparición de sus seres queridos.
El Frayba destacó también el registro de decenas de personas ausentes desde la guerra de contrainsurgencia de los años 90 en contra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Recordó que en la sola zona norte de Chiapas – en los municipios de Tila, Tumbalá y Salto de Agua – entre 1994 y 2000 el grupo paramilitar Paz y Justicia, con el apoyo del estado y del ejército, desapareció a 37 personas, quienes el 30 de agosto fueron conmemoradas en la comunidad Susuclumil, Municipio de Tila, durante un evento convocado por el colectivo Colembij.
En el foro que se llevó a cabo en San Cristóbal de Las Casas, la directora general de Melel Xojobal AC, Jennifer Haza, presentó datos sobre la desaparición de niñas, niños y adolescentes en Chiapas, que contrastan con los del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED). De acuerdo con la asociación civil, 476 menores de edad que han desaparecido en los últimos 4 años en el Estado aún no han sido localizados, tratándose en su mayoría de mujeres adolescentes. Haza destacó que la lucha de las familias y de la sociedad civil llevó a la aprobación, hace poco más de un año, de un Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescente (PABNNA).
A pesar de la invitación, al Foro Desaparición en Chiapas no acudió ningún representante de la Fiscalía ni del Congreso del estado, pero participó Alejandra Rovelo Cruz. Sólo la directora general de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Víctimas de Chiapas (CEEAV) se presentó.
“Aunque no se encuentre mi ser querido desaparecido, ya es ganancia que se encuentren a uno, dos, tres al día y si se puede más. Esta es mi exigencia el día de hoy ante las autoridades”, dijo Patricia del Carmen Ton Méndez, del Comité Junax Ko’tantik, madre de un joven chiapaneco desaparecido en el WalMart de Nuevo Laredo, Tamaulipas. “A mis compañeras y compañeros les pido que no nos cansemos y sigamos la búsqueda. Yo sé que es difícil, porque de tanta desesperación una cae en depresión, pero tenemos que secarnos estas lágrimas, llorar hasta donde podamos y seguir adelante”, concluyó.
Fuente: https://desinformemonos.org/chiapas-busca-a-sus-desaparecidos/