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Con varios frentes simultáneos, es muy probable perder la guerra

Fuentes: Rebelión

POR ABAJO HAY FUEGO

En los últimos días se produjeron paros de varios gremios de trabajadores, con demandas de aumentos salariales más cercanos a los altos niveles de inflación. Hubo medidas de fuerza de los estatales de ATE, Sanidad, los docentes agrupados en Ctera, los maquinistas de La Fraternidad, los sindicatos aeronáuticos y varios más. Dicho sea de paso, esas protestas de gremios contrastaron con la pasividad de la cúpula de la CGT, que después del paro general del 24 de enero pasado se llamó a una cuestionable apatía. A lo sumo el secretario adjunto de Camioneros y cosecretario de la CGT, Pablo Moyano, expresó que podía avanzarse hacia otro paro general de la entidad, mientras el resto de la dirigencia hacía mutis por el foro. Peor aún, el jefe de la UOCRA Gerardo Martínez, alternó visitas a la embajada estadounidense de míster Stanley, junto a otro par de burócratas, y luego corrió para llegar puntual a la cita en Buenos Aires con Gita Gopinath, la número 2 del FMI. En ciertos momentos de ese último diálogo, la fondomonetarista pareció más preocupada por el ajuste sobre los “sectores más humildes” de la población que su interlocutor, supuestamente sindicalista.

El otro movimiento que volvió a subir a la superficie, en realidad nunca había bajado, fue el piquetero, que enfila contra los planes de ajuste dirigidos por la ministra Sandra Pettovello. Primero desenganchó el monto a pagar por el Potenciar Trabajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, cuando hasta ahora era la mitad de este último. Así el Potenciar de 78.000 pesos quedará aún más rezagado del SMVM, de 156.000 pesos, que a su vez no llega siquiera a la línea de indigencia, actualmente en 285.561. Y por otro lado dividirá a los beneficiarios del Potenciar en dos grupos: uno de quienes tengan hasta 49 años de edad, a los que se daría formación laboral; y otro con el resto, que seguramente dejarán abandonado por pobre y de edad avanzada, para no decir “viejos meados” en el lenguaje soez de Milei.

Con los integrantes del primer lote no se piensa hacer nada bueno por ellos sino, en todo caso, con un pequeño sector, fomentar un buen negocio para empresarios. Estos podrán tomarlos y el Estado seguirá pagando el Potenciar, cubriendo los empresarios sólo una parte del salario de esa nueva mano de obra barata. La decisión de Pettovello no es novedosa, es calco y copia de Sergio Massa cuando era ministro de Economía, para favorecer al empresariado. Sólo dio resultados para esos círculos, no para que consiguieran trabajo 1.4 millón de personas que tienen el Potenciar. Y mucho menos cuando arrecian los datos de la caída de la economía real, con 100 mil trabajadores de la construcción echados o suspendidos, un 14 por ciento menos de ventas en los supermercados, con caídas del 30 por ciento en la producción de Pymes nucleadas en CAME, etc. Incluso hay un cierre por 30 días del pulpo siderúrgico Acindar, con cinco plantas, propiedad del monopolio británico Arcelor Mittal, que explicó ese paréntesis en el parate de ventas de acero para la industria y la construcción.

Esos viejos y renovados planes de este gobierno y el anterior tienen dos trasfondos políticos que lo explican. Uno es su necesidad de achicar el gasto público, en este caso sobre una ayuda a una pequeña parte de los millones de pobres e indigentes del país. Otro, y decisivo, es tratar de quebrar a los movimientos sociales y piqueteros que han ganado la calle una y otra vez, desnudando la tristísima realidad del capitalismo dependiente y semicolonial. Los ministros de Milei vienen consiguiendo todo lo contrario: ahora las movilizaciones son más unidas y convergentes entre las de la UTEP, más cercanos al peronismo en sus diferentes vertientes, y la Unidad Piquetera, afín a la izquierda.

Como reflejo de esos círculos unitarios, se está pensando en hacer una sola marcha de los organismos de Derechos Humanos para el 24 de marzo, día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Es factible que se logre a nivel nacional en Plaza de Mayo. Es más difícil conseguirlo en provincias como Córdoba, porque los organismos más afines al gobernador Martín Llaryora difícilmente acepten incluir en el programa las críticas explícitas a éste por su negativa a reconocer los aumentos salariales a docentes, los muchos despidos que firmó contra contratados y otros ajustes hechos en línea con lo que hace Milei en el orden nacional. Veremos.

MILEI SE PELEA CON CASI TODOS EN SIMULTÁNEO

Mañana el presidente Javier Milei inaugurará las sesiones ordinarias del Congreso y deberá hacerlo frente a los legisladores, a diferencia del día de su asunción, cuando los dejó de garpe y habló ante poco público frente al Congreso, a espalda de aquellos. Luego, muy enojado con la caída en Diputados de su proyecto de “ley ómnibus” de 668 artículos que pretendía facultades extraordinarias, privatizar 41 empresas públicas y gobernar con la suma del poder público, llamó al Legislativo “nido de ratas”. Así de diplomático es el facho seudo libertario.

Uno no es adivino, pero puede suponer que su speach del 1 de marzo irá en línea con esa política de llevarse puesto a enemigos, adversarios y también a amigos que en algunos puntos discrepan con el libreto del ex empleado del monopolio Eurnekian. Esos socios que no le dicen que sí a todo son maltratados como “traidores”, pese a que en el caso de la ley mencionada la habían aprobado en general y llevaban varios capítulos aprobados en particular. La bestia parda, en este caso con campera de cuero, quiere todo y es muy poco democrático. En los últimos días el que se llevó los peores insultos fue el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, por el “delito” de haber pedido una y otra vez que le devolvieran los 13.500 millones de pesos que el Ejecutivo Nacional no le giró de la coparticipación federal. Y eso que el citado Torres pertenece al PRO de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, a quienes había anticipado que si no le devolvían esos fondos iba a cortar el grifo que abastece de petróleo al resto del país desde el golfo de San Julián. Su reclamo sonaba justo para otros mandatarios, no sólo los seis de la Patagonia, sino incluso los de otros distritos, porque el recorte coincidía con la destrucción del Fondo Compensador del Interior, que subsidiaba el precio del transporte en las provincias, el cese del Fondo del Incentivo Docente que ayudaba a los docentes de esos distritos y el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires. Torres tuvo un fallo favorable del juez federal de Rawson, Hugo Ricardo Sastre, quien entendió que “esta situación no podría prolongarse en el tiempo sin afectar servicios esenciales tales como salud, higiene, educación, etc., necesidades básicas de la población cuya satisfacción se debe garantizar». De todos modos tuvo una postura intermedia: que no le recorten más la coparticipación a Chubut, pero no ordenó que le devolvieran los 13.500 millones de la discordia.

El gobierno nacional lo vivió como una ofensa gravísima. “Pobrecito, Nachito no la ve; es un pobre chico que no pudo leer ni un contrato, es de una precariedad intelectual muy grande”, le espetó Milei. Y su lenguaraz Manuel Adorni avisó que apelarían el fallo de Sastre, incluso pidiendo un per saltum a la Corte Suprema de Justicia, que se está llenando de expedientes de los gobernadores contra Milei. Además del pleito con Chubut allí hay denuncias del riojano Ricardo Quintela cuestionando la constitucionalidad del DNU 70/2023, del misionero Hugo Passalacqua reclamando por el el Fondo Compensador del Interior y pronto llegará la de Axel Kicillof para que le devuelvan el Fondo de Fortalecimiento Fiscal que le quitaron recientemente. El expediente de Chubut se suma ahora.

Esta pelea con Torres, perteneciente al PRO macrista, grafica la debilidad de Milei. Es que después del fracaso con la “ley ómnibus” dejó trascender que iba a sellar una alianza aún más férrea con el ex presidente Macri y su partido de derecha. Pero a la luz de lo sucedido, ahora hay más distancia con ese grupete, con Macri y Bullrich distanciados, no digamos Rodríguez Larreta y su letanía de “Viva el Consenso carajo”. Ya se había roto Juntos por el Cambio y ahora cruje por todos lados el PRO. Milei en llamas incendia todo lo que toca.

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