Elizabeth Mireya Freidenberg y/o Ezequiel Sack -quienes serian testaferros de la empresa Genetica del Este S.A., vinculada a la firma Bustingorri Hnos-, usurpadores del territorio de las comunidades Ayllu Codo y Ayllu Puncu Atun en la localidad de Toro Uman, departamento Atamisqui, a traves de su encargado de campo Sebastián Peuser; continuan con el hostigamiento […]
Elizabeth Mireya Freidenberg y/o Ezequiel Sack -quienes serian testaferros de la empresa Genetica del Este S.A., vinculada a la firma Bustingorri Hnos-, usurpadores del territorio de las comunidades Ayllu Codo y Ayllu Puncu Atun en la localidad de Toro Uman, departamento Atamisqui, a traves de su encargado de campo Sebastián Peuser; continuan con el hostigamiento a las comunidades ahora mediante el secuestro y desaparición de animales vacunos.
El pasado jueves 4 de junio, un grupo de jinetes encapuchados, quienes operaban a la orden de Sebastián Peuser, fueron divisados por miembros de las comunidades cuando estos procedian a arriar mas de 50 animales vacunos pertenecientes a las familias de los ayllus y los introducian dentro del alambrado construido por la empresa usurpadora, desde entonces estos animales permanecen desaparecidos.
Con anterioridad a este hecho, el pasado 15 de mayo, en oportunidad en que funcionarios del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) se hallaban visitando la comunidad de Puncu Atun (Puerta Grande); el juez Tarchini -Juzgado del Crimen de 4° Nominacion- ordenó a traves de un oficio a la policia montada (D7) el secuestro de mas de 30 animales vacunos de las comunidades que Peuser, utilizando la misma metodología, hizo encerrar en un cuadro alambrado. Estos animales aun permanecen en poder del juzgado.
Estos hechos demuestran un accionar sistematico (a los que se suman las anteriores detenciones violentas a cargo del GETOAR Grupo Especial Tactico para Operaciones de Alto Riesgo, de la policia de la provincia de Santiago del Estero, en conjunto con la Seccional 20 de policia de Villa Atamisqui) tendiente a debilitar la legitima defensa de las comunidades y violentar los derechos mas esenciales consagrados en la «Declaracion de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas» (61/295), asi como el Convenio 169 de la OIT, y demas Tratados internacionales y Leyes nacionales. Como tambien esta demostrada la participación, por accion u omision, de jueces de la justicia provincial, de la policia de la provincia, del poder politico y, en estos ultimos casos, de bandas dedicadas al abigeato contratadas por Peuser para el secuentro de animales.