Asambleas de base en hospitales, ministerios y otras reparticiones públicas, han votado salir a la lucha en forma inmediata contra el saqueo del aguinaldo por parte del gobierno de Scioli Mariotto. Esta muestra del humor combativo que recorre a las bases estatales, va desbordando a las propias direcciones gremiales que se debaten en medio de […]
Asambleas de base en hospitales, ministerios y otras reparticiones públicas, han votado salir a la lucha en forma inmediata contra el saqueo del aguinaldo por parte del gobierno de Scioli Mariotto. Esta muestra del humor combativo que recorre a las bases estatales, va desbordando a las propias direcciones gremiales que se debaten en medio de la confusión a las que la somete la presión de las asambleas en los lugares de trabajo, los cortes de calle y la acción directa, por un lado, y sus propias luchas entre fracciones internas por el otro.
Mientras ATE convoca a un paro de 24 horas con marcha a Plaza San Martín, para el hoy miércoles 4; el SUTEBA y la FEB habían convocado a un paro para el viernes 6. Por otro lado, Udocba (docentes CGT) venía convocando a medidas de 48 horas el jueves y viernes.
Un verdadero disparate de luchas diferenciadas y atomizadas frente a un reclamo que agrupa por igual al conjunto de trabajadores estatales.
Al calor de la lucha y del impulso impuesto por las propias bases, que se disponían a tomar las distintas medidas como una sola, el panorama queda como sigue.
ATE convoca paro y marcha para hoy miércoles, la FEB acepta convocar medidas de protestas para el mismo día, al igual que Udocba (que mantiene los paros de jueves y viernes, en coincidencia este último día con la medida de paro por 24 horas convocado por el Frente Gremial). Es decir, de una u otra manera los trabajadores del estado han logrado un plan de lucha de 72 horas que, sumado a las huelgas que vienen realizando los trabajadores de IOMA y las diversas medidas en hospitales y reparticiones, con las que se inaugura la semana, se puede afirmar que estamos frente a un proceso huelguístico indeterminado que se viene colando desde abajo.
¿Qué lo explica?
Los trabajadores del estado provincial, han entendido que la medida oficial de recortar el aguinaldo en cuatro cuotas equivale a su licuación absoluta por la vía del incesante proceso inflacionario y no esperaron al miércoles para salir a luchar.
Es que, para la inmensa mayoría de trabajadores estatales, el medio aguinaldo ha dejado de ser un pago semestral extra, ya que frente a la miseria que representan los sueldos mensuales, el aguinaldo se usa para tapar baches de los gastos corrientes en alimentación e indumentaria. El gobierno de Scioli-Mariotto les saquea dinero a los trabajadores estatales que estos tienen gastado de antemano, por los miserables aumentos firmados en paritarias por las direcciones burocráticas.
El gobierno nacional le exigió al provincial que aprenda a administrar la provincia, lo que fue tomado como una chicana política de una interna abierta en el FPV kirchnerista. Esto es apenas la media verdad de una realidad incompleta; la confiscación del aguinaldo supera las luchas internas de las camarillas gobernantes hacia las legislativas del próximo año; esta confiscación salarial es en realidad un grito de guerra y un mandato del ejecutivo nacional para que Scioli-Mariotto implementen un ajuste brutal al salario.
Los 1000 millones de pesos enviados por Nación, es más que una partida insuficiente para cubrir el aguinaldo de 500 mil empleados estatales: es una orden para el saqueo. La caracterización de la burocracia sindical, sobre que esta lucha es una especie de avivada con proyecciones al 2015 entre Cristina y Scioli, deja de lado que lo que está en juego no es quien ajusta y quien no ajusta, mientras los trabajadores somos rehenes de esta puja. Lo que la burocracia disimula con esta novela de pasiones es que, los dos miembros de la pareja divorciada están comprometidos en la sintonía fina (ajustes de tarifas, caída salarial, posible devaluación, pago a los acreedores). Los dos, son ajustadores seriales.
Delegados y activistas de los distintos lugares de trabajo van comprendiendo que este saqueo atenta contra su propia existencia y que si este ajuste pasa, habrá otros más brutales aun. La coordinación de las luchas, entre todos los estatales, mas allá de las divisiones gremiales que implementa la burocracia de los distintos sindicatos, es de una urgencia fundamental. Delegados y activistas del estado (docentes, médicos y enfermeros, empleados públicos, obreros, etc) entienden que divididos no vamos a ningún lado y que es necesario coordinar en asambleas y plenarios un plan de lucha único en contra del saqueo salarial y del resto de conquistas que el ajuste se quiere llevar puestas.
Es más necesario y urgente que nunca un congreso de delegados de base para discutir este plan de lucha en el marco del proceso huelguístico que recorre la provincia. La discusión por el aguinaldo conduce a la discusión por la miseria salarial, que se reabran las paritarias. Sueldo mínimo de 7000 pesos para todos los trabajadores del estado.
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