Desde que comenzó con sus giras internacionales de instalación como candidata a suceder a su marido, Cristina de Kirchner viene usando el latiguillo de que profundizará el «modelo de acumulación». ¿Quiénes son los ganadores? La candidatura de CFK se lanzó formalmente el 19 de julio último en el Teatro Argentino de La Plata pero desde […]
Desde que comenzó con sus giras internacionales de instalación como candidata a suceder a su marido, Cristina de Kirchner viene usando el latiguillo de que profundizará el «modelo de acumulación». ¿Quiénes son los ganadores?
La candidatura de CFK se lanzó formalmente el 19 de julio último en el Teatro Argentino de La Plata pero desde varios meses antes estaba haciendo viajes al exterior con el deliberado propósito de instalarse como presidenciable. Eran los tiempos en que su marido, el gran hacedor de la candidatura, dejaba abierta la posibilidad de que quien encabezara la fórmula oficialista fuera «pingüino o pingüina».
Por ejemplo, en la última semana de abril la senadora había desembarcado en el DF de México y había sido recibida como virtual presidente por el jefe de Estado, Felipe Calderón. Allí se cocinó el «Acuerdo de Asociación Estratégica» que terminarían firmando Néstor Calderón y Néstor Kirchner el 1 de agosto, con la primera dama argentina ocupando un lugar destacado en todos trámites.
En ese primer viaje a tierra azteca la viajera estrenó el latiguillo de que el «modelo argentino es de acumulación y de matriz diversificada», supuestamente en las antípodas del modelo neoliberal de «valorización financiera».
En ese abril la señora recibió por separado en su hotel al hombre más rico del mundo, Carlos Slim; el titular de Televisa, Emilio Azcárraga y el dueño de Techint, Paolo Rocca. En la segunda visita, la de fines de julio y primeros días de agosto, ella y su esposo tuvieron reuniones con lo más granado del empresariado. Allí estaban los dos recién nombrados y otros como Carlos Salazar Lomelín, de Femsa-Coca Cola, y Daniel Servitje Montull, el capo de Bimbo-Fargo.
La señora de Kirchner había dicho en abril «queremos que los empresarios mexicanos vengan e inviertan en la Argentina». Y hay pruebas de que le hicieron caso.
Los dueños de Bimbo anunciaron que abrirán una fábrica en Argentina, en asociación con Arcor, de la familia Pagani, con quienes ya tienen desde 2005 una planta en común en México.
Generalmente no se trata de nuevas inversiones sino de pasar a controlar empresas preexistentes. Es lo que hizo Azcárraga, de Televisa, al comprar Editorial Atlántida el 20 de agosto con todas sus publicaciones (Gente, Para Ti, etc).
Por su parte Carlos Slim, del grupo financiero Carso-Telmex, ya tenía aquí el dominio de CTI y se limitó a repetir que entre 2006 y 2007 completaría su plan de inversiones de 253 millones de dólares. La pelea con Movistar y Personal se lo demandaba. Y no es que pierda dinero pues las revistas estadounidenses especializadas en finanzas lo ubicaron este año por encima de Bill Gates como número 1 entre los súper millonarios.
¿Se va teniendo una idea más concreta de cuál es el «modelo de acumulación» pregonado por Cristina de Kirchner?
La Madre Patria
Al ser proclamada en La Plata, la oradora insistió en que el suyo sería, como el actual, un «modelo económico de claro perfil industrialista». Y de allí partió a España donde fue recibida sucesivamente por el rey Juan Carlos, el jefe de gobierno José L. Rodríguez Zapatero y los principales empresarios y banqueros.
Entre otros, fueron sus interlocutores Antonio Brufau (Repsol), Gerardo Díaz Ferrán (Grupo Marsans-Aerolíneas Argentinas), César Alierta (Telefónica), Francisco González (BBVA), Rafael Mirando Robredo (Endesa), etc. Con estos pesos pesados de las inversiones peninsulares en nuestro país estuvo «todo bien», excepto un roce con el banquero González, minimizado luego por el comunicado oficial de la Confederación Española de Organizaciones Empresarias. Allí se puntualizó que esos empresarios «reconocieron mejoras significativas en la economía argentina durante la gestión del presidente Kirchner».
Hubiera sido una tremenda injusticia e ingratitud no hacerlo, cuando Repsol ha acumulado una ganancia de 39.166 millones de pesos desde la devaluación de enero de 2002 a la fecha. Esa rentabilidad sigue en ascenso con el precio del barril de crudo por las nubes y la constante suba de precios de los combustibles en surtidor.
Díaz Ferrán también está agradecido, luego que el gobierno K decidiera firmarle los últimos balances de Aerolíneas que estaban objetados, a cambio de la cesión de un puñado de acciones y un par de lugares en el directorio.
Alierta ya estaba satisfecho pues a fines de abril había concretado el desembarco en Telecom Italia, en particular en la inversora Olimpia, controlante a su vez de Telecom en Argentina. Así se vivirán los últimos días de la comedia menemista de dividir en dos a la ex ENTEL. Ahora las ex adjudicatarias de la zona norte y la del sur -más allá de la ficción legal- serán una sola cosa, dominada por la firma española, y su antagonista más peligroso será el mexicano Slim, de Telmex-CTI.
Resta saber cómo se reacomodan dentro de Telecom Argentina los Werthein, quienes habían comprado las acciones de los franceses dentro de Nortel Inversora, la controlante. Los W tienen excelente llegada al matrimonio Kirchner así que se puede especular que podrían mantener sus posiciones. El problema es que Alierta también tiene banca allí y otro tanto Slim, lo que prefigura que en el nuevo turno kirchnerista va a encresparse la disputa intermonopolista e interimperialista.
Al margen de quién sea el ganador, es claro que no hubo mayormente inversiones nuevas -como sugiere la propaganda oficial- sino una pelea entre privatizadores por quedarse con la presa.
Para el Norte, también
La tercera cita de la serie de Cristina con inversores foráneos fue el 7 de agosto, con los lobbistas estadounidenses del Council of the Americas, en el Alvear Palace Hotel. Allí volvió a repetir la fórmula de «modelo de acumulación y valor agregado», para satisfacción de Susan Segal (ex directora del JP Morgan Chase) y otros banqueros dudosamente productivos.
«Argentina es una muy buena oportunidad para hacer negocios», invitó la candidata ante un atento auditorio donde figuraban el embajador estadounidense Earl A. Wayne, Kellie Mieman (de la consultora Kissinger McLarty Associates), directivos de Standard & Poor´s, Merrill Lynch, Federal Express y Microsoft. Junto a ellos se apretujaban Jorge Brito (Banco Macro), Eduardo Elztain (Cresud), Cristiano Rattazzi (Fiat), Alfredo Coto (Coto) y Julio Werthein (Telecom y La Caja).
La entidad fundada por David Rockefeller fue activa promotora del Consenso de Washington y el cuestionado «modelo de valorización financiera». Pero por lo visto no tienen ningún problema ideológico ni de ningún otro tipo con Kirchner, quien abonó la totalidad de la cuenta fraudulenta con el FMI y cambió los bonos viejos por bonos nuevos, atados varios de éstos a la inflación.
Por cada punto de inflación, los títulos vinculados al CER agrandan la deuda pública en 1.900 millones de pesos, de modo que la cacareada «política de desendeudamiento» se ha traducido en un aumento de la deuda pública total. Ahora es de 136.348 millones de dólares. La colocación de los bonos y la especulación bursátil es una de las especialidades de varios de los directivos del Council of the Americas.
La oportunidad de negocios se agranda en un país como el nuestro, donde los empleados petroleros que ganan buenos sueldos tienen que pagar impuestos, pero donde están exceptuados quienes perciben intereses por depósitos o ganancias de sus títulos.
Para poner sólo un ejemplo de que los estadounidenses también participan del «modelo», Cargill está de parabienes con su segundo lugar en la tabla general exportadora (2.502 millones de dólares). Hay que sumar los 112 millones de su frigorífico Finexcor.
Junto a esas multinacionales también están ganando buena plata monopolios «locales» como Techint (Siderar ganó en el primer semestre 689 millones de pesos) y Arcor. También otros más recientes como los de Brito, Elztain (Cresud-Irsa),Marcelo Midlin (Fondo Dolphin, Edenor), Enrique Ezkenazi (Banco de Santa Cruz-San Juan-Santa Fe), Osvaldo Acosta (Electroingeniería), Gustavo Grobocopatel (Los Grobo), etc.
Que un empresario argentino debute en Wall Street, como Midlin con Edenor en abril último, captando 327 millones de dólares, no significa que estemos en presencia de un modelo productivo y menos aún social. Es de acumulación para las multis y ejecutivos citados, que hoy arropan al gobierno como lo hicieron con los precedentes. Pero millones de argentinos quedan a la intemperie.