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Entrevista a Silvio Schachter, miembro del Consejo de Redacción de la revista 'Herramienta'

«Cuando la ciencia se mezcla con los negocios empresariales y políticos los resultados, en general, no son los deseables»

Fuentes: Rebelión

S.S.: Hay muchos temas durante los últimos quince días que son de mucha relevancia, las elecciones en Bolivia, Chile, en EE UU. Pero me quería referir a un tema puntual que ha desatado una polémica en nuestra sociedad, que es el debate en torno a las vacunas para enfrentar la epidemia del Covid19. Sobre todo la polémica que se generó en el gobierno a partir de comprar una cantidad millonaria de dosis de la vacuna rusa.  

M.H.: Vacuna que mucha gente no se quiere poner. En general no solo la rusa. 

S.S.: Hay muchas variables, alguien como Singer en la década del 90 habló de “sindemia” para reemplazar el concepto de epidemia como una síntesis entre sinergia y epidemia, para pensar en que las variables y los fenómenos son mucho más complejos que una simple estadística de contagiados y muertos. Es necesario abordar todas estas variables y no tener un pensamiento cartesiano que las divide y las quiere resolver individualmente. Hay que pensarlas dialécticamente.  

Uno puede decir que cuando la ciencia se mezcla con los negocios empresariales y políticas los resultados, en general, no son los deseables. Esto no quita que la preocupación sea mayor, en el sentido que ahora aparece un rebrote en Europa y lo que aparecía como una tendencia lenta a la disminución de los contagios y las muertes vuelve a estar en el centro porque en el hemisferio norte se acerca el invierno y todas las predicciones que se hicieron en nuestro país y en América Latina, sobre los momentos en lo que iba a llegar el pico, y las consecuencias que iba a tener y la preparación que se hizo en el sistema de salud iba a resolver parte de las urgencias, todo ese cuadro cambió y cambia regularmente.  

Entonces, la urgencia de encontrar una salida ante este cuadro, a través de importar vacunas; la vacuna es necesario importarla porque es un bien escaso y solo 8 o 9 países la están investigando entonces adelantarse a tener una cuota para el país es entendible. Lo que no es entendible son las contradicciones permanentes del discurso político que se maneja con una urgencia que no es la que tiene que tener la ciencia en sus tiempos de investigación, experimentación, que han sido comprobados como eficaces y que hay que respetar.  

Más allá de los mecanismos empresariales, la mayor parte de estas investigaciones está en manos de laboratorios privados, que lucran como cualquier empresa con su investigación y los resultados de su investigación y tratan de colocarla en el mercado. 

M.H.: Laboratorios privados financiados por los Estados. 

S.S.: Obviamente. Pero que tratan de imponer su producto como cualquier otra multinacional y la Argentina no está al margen de esto. 

Yo no soy biólogo, soy arquitecto, pero tengo una hija bióloga investigadora del CONICET que ha estado muchos años trabajando en Brasil, con experiencias en EE UU, China, en este momento está en París y ella está en contacto con muchos biólogos y muchos colegas suyos y me ayuda a desasnarme en algunas  cuestiones.  

Igualmente no me voy a referir a los temas muy específicos que tienen que ver con la biología. Sí quiero decir que se están forzando los tiempos y esto es evidente. Se está hablando de comprar y aplicar vacunas, de preparación de sistemas para su aplicación masiva, cuando todavía la fase más importante de cualquier vacuna, que es la fase 3 está en proceso de desarrollo y no hay conclusiones evidentes. A veces en su discurso político, con sus contradicciones, con sus asesores que muchas veces olvidan su rol científico y se dejan llevar por su pensamiento político para dar opiniones.  

M.H.: Que ahora han desaparecido. 

S.S.: Sí. Porque fueron muy acusados por las contradicciones en las que estaban cayendo. No hace falta recordar las distintas posiciones, que el pico iba a ser en mayo, que Argentina estaba en una buena situación respecto del mundo porque el nivel de mortalidad era muy bajo y lo estamos manejando muy bien decían y hacían esas auto valoraciones comparativas con otros países. El presidente jugando con filminas. Y ahora resulta que Argentina es uno de los países con más muertes y contagios. 

M.H.: Estamos en el top 5. 

S.S.: Entre los más altos niveles de mortalidad casi equiparando a la cantidad de muertes por millón en relación a EE UU y Brasil, países dirigidos por energúmenos negadores de la ciencia y que eran despreciados con toda justicia y ahora tenemos índices de mortalidad de esos niveles y las respuestas del ministerio de Salud carecen de seriedad y son inoportunas. El ministro de Salud declaró que le sorprende el nivel de contagio que tiene el virus, cuando la propia OMS en marzo y los propios chinos dijeron que era muy contagioso.  

M.H.: Y se está comprobando en Europa en esta segunda ola de contagios. 

S.S.: Este no es el primer Coronavirus, ya se sabe que las enfermedades de transmisión por vía respiratoria son muy contagiosas. Todos los argumentos que se dan empiezan a generar un clima en la sociedad, que es manipulado por los medios, por la oposición, de desconfianza en las señales y medidas que se toman desde el gobierno y distintos encargados de la salud en las provincias y a nivel regional.  

Entonces todo se mezcla, porque aparecen las dudas puntualmente sobre estas vacunas que se están investigando que todavía no se ha demostrado fehacientemente que no tienen contradicciones graves, se los cataloga de anti vacunas. Y cuestionar estos procedimientos hoy no significa ser anti vacunas, porque hay una enorme cantidad de vacunas que ha sido comprobada su eficacia y nadie cuestiona eso. 

Estamos debatiendo ahora estas vacunas. Obviamente esto de ideologizar la vacuna es una tontería que no resiste ningún tipo de análisis. Parecería que hay un montón de analistas, periodistas y opinólogos que se olvidan que de Rusia ya hace más de 30 años que desapareció la URSS y que es un país que forma parte de la globalización capitalista como cualquier otro país occidental involucrado en ese tipo de reproducción del capital.  

M.H.: En días pasados entrevisté a un compañero que cuestionaba estas vacunas que aparecen en menos de un año, cuando una vacuna demanda como mínimo 5 años de prueba. Y acá se están investigando cerca de unas 140 vacunas, algo que llama la atención. Este compañero que entrevisté hace dos semanas decía que parece que la ciencia de los laboratorios farmacéuticos ha avanzado en forma vertiginosa respecto de la ciencia en general. 

S.S.: Está claro que la ciencia avanza y los plazos se pueden acortar pero hay pasos que son inevitables de transitar. Las pruebas tienen que ser realizadas y llevan tiempo, uno puede acortar los recursos para recomponer el ADN o hacer pruebas de laboratorio, pero el llevar eso a la sociedad y ver cómo reaccionan y qué contradicciones tienen, esos son plazos que no se pueden forzar. Porque si uno aplica en Argentina en 20 millones de personas y solamente el 2% tiene contradicciones graves estamos hablando de 40.000 de personas.  

M.H.: Este compañero me decía que se ha instalado la idea de “vacuna o muerte”. 

S.S.: Es que la vacuna puede causar más muertes que el propio virus. Es un tema que los encargados de manejar la salud de la población tienen la obligación de ser respetuosos y dar la información. El debate no es si la ideología viene con la vacuna rusa, que es una estupidez y que el gobierno elegido responde, mientras quienes hacen estas preguntas son ignorantes que solo desinforman. El gobierno debería brindar información a la población sobre las  condiciones en las que se está trabajando en relación a la vacunación. Porque yo entiendo que el virus es nuevo, en muchos aspectos, que muta, que no se tienen todas las respuestas, que hay que experimentarlos y ver los resultados, pero las autoridades tienen la obligación de ser honestos y darle toda la información a la población, para poder estar al tanto, decidir.  

La propia encargada que viajó a Rusia reconoce que hay cierta opacidad respecto de la vacuna rusa. Que no está publicada en las revistas, que no se conoce. Entonces cómo se puede pensar en distribuir una vacuna que todavía ni siquiera en la fase uno y dos se conocen los detalles de cómo fue pensada. Esto no significa desacreditar la vacuna, ni que es mejor la de Pfizer o la de Astraseneka. Yo considero que las hipótesis y los trabajos sobre los que se realiza la vacuna rusa, que son sobre retrovirus con una combinación de dos dosis, aparentemente, según lo que dicen los biólogos que conocen el tema, sería más interesante que las de Pfizer y Astraseneka que trabajan transformando el RNA*. 

Trabajan sobre el sistema inmunológico y sobre todo al aplicar en adultos mayores, que tienen un sistema inmunológico debilitado y otras prevalencias. 

M.H.: Fíjate qué aprensión: solo 4 de 10 argentinos aceptarían ser los primeros en vacunarse. 

S.S.: Tiene que ver con lo que estamos diciendo, con la falta de confianza por la falta de información, de los asesores en los equipos de salud. El propio Pedro Khan al que le tengo un gran respeto por su trayectoria médica, acaba de decir que frente al desarrollo en otras provincias de la pandemia, con picos muy altos y algunos sistemas de salud al borde del colapso, los gobernantes y encargados de la salud de las provincias no están a la altura del problema.  

Alguien tiene que asumir que muchos de los que no están a la altura del problema son parte del justicialismo, son parte de la colectora que dio lugar a este gobierno, Schiaretti en Córdoba, Perotti en Santa Fe, Manzur en Tucumán. Son gobernadores peronistas los que no están a la altura. Y cómo es el sistema de salud ¿cómo se pensó? Era ingenuo pensar que el Covid se iba a mantener solo en el AMBA. Eso no pasó en ningún país, ni en Alemania, ni en Francia, ni en Italia, España o Inglaterra; ni siquiera pasó en América Latina, en Perú, Chile; ni bien se concentró en las áreas metropolitanas enseguida se dispersó. ¿Qué medidas se tomaron para que eso no sucediera?  

Recuerdo que cuando se analizaba, cuando se hablaba de la experiencia de Uruguay y se decía que no es tan excepcional porque tiene la misma población que Santa Fe y los mismos casos. Eso era en junio. Ahora Uruguay tiene 3.000 casos y Santa Fe 100.000. Así como no se tomaron medidas respecto de la defensa de las villas de emergencia o los geriátricos y cárceles, hay una dosis muy alta de improvisación y manejo político.  

Y también el tema de la información. Si uno analiza lo que está pasando en el mundo con el Covid, no todos los parámetros son los mismos. Hay que contextualizar la información. Porque no hace mucho, en septiembre, la provincia de Buenos Aires pasó de un día para el otro con 3.000 casos de muertos que no había contabilizado. Fue un escándalo e intentaron encontrar justificaciones. Cómo puede ser que esos datos no se puedan cargar cuando con internet podés tener información en un segundo de lo que pasa en el mundo.  

¿Se toman en cuenta las víctimas que mueren en sus casas? Te habrás dado cuenta que en estos días desapareció la información que en un momento sumaba una descripción etaria, cuántas víctimas mayores, cuántas se habían producido en villas de emergencia, en geriátricos. Esa información desapareció, ahora no se sabe bien cómo es el seguimiento. Hay un montón de medidas que se podrían haber tomado o se podrían haber intentado, que no se hicieron. Hubo discursos exitistas al mismo tiempo que se pasaban discursos alarmistas. Esto para responder a tu pregunta. Eso ha generado mucha desconfianza.  

Lo que me preocupa seriamente es lo que se aprobó en el Congreso muy rápidamente una ley que  establece que se va a cubrir a las empresas farmacéuticas ante cualquier daño colateral. Esa es una señal pésima desde el punto de vista sanitario y político.  

M.H.: Y si hubiera alguna causa la empresa puede elegir el lugar donde se desarrolle el juicio. 

S.S.: Así es.  

M.H.: Eso lo llevó el diputado Yedlin que es el ex ministro de Salud de Tucumán y que era el candidato de Salud para la Nación, vetado en su momento por Cristina Kirchner. 

S.S.: Si tenés esa señal, que el Congreso te está diciendo que no vas a poder accionar legalmente y acepta que esas son las condiciones de las farmacéuticas para darte la vacuna, cómo no va a haber desconfianza sobre la vacuna en la población. 

* En lugar de introducir en el organismo un patógeno atenuado o una parte de este para que nuestro organismo reaccione y desarrolle defensas frente al invasor, el ARNm proporciona las instrucciones para que sea nuestro propio organismo el que produzca el antígeno. Nota del editor.