Con motivo del aniversario del golpe de Estado de 1976 reproducimos el capítulo 32 del libro El peronismo que no fue. La (otra) historia, de Gerardo Bavio y Mario Hernandez, Editorial Metrópolis, Buenos Aires, 2014
M:- Hace pocos días falleció José Alfredo Martínez de Hoz, ¿cuáles han sido las consecuencias para nuestro país de la aplicación de su plan económico?
G:- Yo creo que hay una continuidad en el conflicto social e histórico y por más que hubo elecciones, las posibilidades de desarrollo democrático se fueron frustrando durante los años posteriores a 1973 por la acción golpista de los sectores de la extrema derecha argentina que empezaron a actuar para dividir y fraccionar a los sectores populares.
En 1975 se da un acelere de la lucha económica, social y política, se dan los acontecimientos de Villa Constitución, el movimiento obrero perdía paulatinamente sus derechos y su capacidad de un salario digno, eso explotó en varias oportunidades, una de ellas es ésta que menciono en Villa Constitución donde hubo una represión sangrienta con muertos, detrás de eso estaba también Martínez de Hoz, presidente de Acindar, un tipo muy vinculado a los sectores financieros más importantes, a la banca Morgan, al Centro Azucarero del norte argentino, era un personaje que tenía a través de su familia una historia de sectores ultraconservadores, y fue ganando fuerza durante 1975 y afianzando su relación con los mandos de las Fuerzas Armadas.
Además recordemos el Rodrigazo, también en 1975, existía una inflación de aproximadamente el 300% eso afectaba la capacidad de tener un salario digno de los trabajadores, hubo una caída del valor del salario, y se manifestó también en junio y julio con el Rodrigazo, llamado así por el Ministro de Economía Celestino Rodrigo que formuló un plan de ajuste que perjudicaba a las clases populares, y hubo una movilización que superó a las burocracias sindicales, un descontrol que veía peligrar los intereses de la oligarquía que fue uno de los fermentos que provocaron el golpe militar.
Llega el 24 de marzo de 1976 y las Fuerzas Armadas tenían ya un plan sistemático de acción, recordemos las declaraciones de Videla en Montevideo, diciendo que en la Argentina tenían que morir todos las personas necesarios para que haya orden, es decir, no se podía implantar orden sin matar una cantidad de gente. Eso estaba en las bases de lo que se llamó «el plan secreto» de las Fuerzas Armadas, evidentemente no podían tolerar otra elección que estaba proyectada para meses después, en octubre de 1976. Eso era inaceptable para la oligarquía en ese momento, y su representante más importante, que lamentablemente son las Fuerzas Armadas. Ellos defendían con «subordinación y valor» los intereses de la gran banca internacional.
M:- Ayer fui invitado a un colegio primario, del barrio de Parque Chacabuco «Niñas de Ayohuma», a dar una charla con niños de 5º grado sobre el golpe de Estado y me vi en la obligación de hacer una aclaración, porque yo les pregunté si conocían quiénes eran las Niñas de Ayohuma, uno de ellos respondió que eran unas chicas que habían ayudado a Belgrano, a lo que respondí que Belgrano era un militar también, y pregunté qué otros conocían y mencionaron a San Martín, un chico boliviano mencionó a Bolívar, a una serie de próceres y me vi en la necesidad de aclarar que iba a hablar de otro tipo de ejército, no de aquel ejército de la Independencia y de los próceres que nos enseñan en la escuela.
G:- Yo creo que hay un quiebre histórico, más o menos en la etapa de Mitre o antes. Con Roca, el ejército argentino dejó de ser como aquél de la Independencia, y se convirtió en un sostén de los sectores dominantes, por eso tiene lugar la Campaña del Desierto, por eso tiene lugar el 6 de septiembre de 1930 que derribaron a Yrigoyen, y antes, en 1920 el aniquilamiento de los peones rurales en la Patagonia, la Semana Trágica de 1919. Todo eso pone de manifiesto que ya desde el siglo XX el papel del ejército ha sido represor, defensor de los grandes intereses de la oligarquía, y en esa etapa también defensor de los intereses británicos, era un ejército cipayo por decirlo de alguna manera, en defensa de todo el establishment que era una oligarquía argentina vinculada y asociada a las grandes transnacionales, hubieron excepciones como el Gral. Savio y el Gral. Mosconi
M:- ¡El general Perón también!
G:- Es cierto, indudablemente hubo esas excepciones, pero al final las Fuerzas Armadas con el bombardeo a la Plaza de Mayo, mostró cuál era la raíz más profunda de su caracterización, que era esa posición represora y defensora de los grandes intereses oligárquicos del país. Así fue como vinieron las sucesivas dictaduras en ese período que abarca desde 1955 hasta 1973, donde hubo proscripción, dictaduras, etc.
M:- Este ejército pone a cargo de la economía a José Alfredo Martínez de Hoz que precisamente falleció el sábado pasado. ¿Qué plan implementa y cuáles son sus consecuencias que sufrimos hasta el día de hoy?
G:- Era un plan neoliberal, para cumplir los mandatos de las grandes corporaciones y transnacionales. Martínez de Hoz lo dijo claramente «suprimir la estatización», era eliminar el papel del Estado en todo lo que signifique regulación y control de la economía, lo que signifique la defensa de los intereses nacionales a través de empresas estatales, como YPF, Agua y Energía, en fin, era el papel del Estado reducido al de represores en la lucha social. Perón dijo una vez que la cuestión social no se resuelve mediante represión, sino mediante justicia social. Esa fue la esencia de su gobierno, todo lo contrario era lo que planteaba Martínez de Hoz y que ya venía planteando Isabel, quien fue cambiando ministros de economía y terminó entregándole el gobierno y la dirección de la economía a Mondelli, que tenía un plan como el de Martínez de Hoz. De esa manera Isabel fue traicionando las bases del peronismo.
M:- Pero el golpe se lo dieron igual.
G:- Podemos recordar aquellas manifestaciones de Isabel a Herminio Iglesias, que le decía «Vea Iglesias, yo sé todo lo que se dice por ahí, pero no va a haber golpe porque yo voy a hacer todo lo que dicen los militares, los voy a dejar sin verso». Esa era la concepción equivocada de Isabel.
M:-Una mujer muy limitada, no es Cristina.
G:- No, claro que no, nosotros hemos tenido mujeres excepcionales en el peronismo, se le ha dado mucho lugar a la mujer.
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