Luego de 11 años de gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández el proyecto nacional y popular de crecimiento económico con inclusión social fue virando paulatina pero persistentemente hacia el postliberalismo y se encuentra a pocas semanas de confirmar que el seguro candidato a la presidencia por esta tendencia política será nada más y nada […]
Luego de 11 años de gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández el proyecto nacional y popular de crecimiento económico con inclusión social fue virando paulatina pero persistentemente hacia el postliberalismo y se encuentra a pocas semanas de confirmar que el seguro candidato a la presidencia por esta tendencia política será nada más y nada menos que Daniel Scioli, actual gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Ante la imposibilidad presidencial de participar en la próxima contienda electoral por limitaciones constitucionales, la impericia del kirchnerismo para construir una figura propia del riñon del poder lo lleva inexorablemente a pactar con el representante neoliberal, pro-yanqui y pro-sionista con mayor medición en las encuestas, y que puede ser la tabla de salvación no deseada de los funcionarios del gobierno para intentar perpetuar los cargos electorales más allá del 2015, aunque entregando la candidatura al ex-motonauta y ex vicepresidente Daniel Scioli.
Como ficha de las corporaciones plantado a sabiendas dentro de las filas kirchnerista, Daniel supo forjar su carrera política a la sombra de Menem, Duhalde, Néstor y Cristina, convirtiéndose en la extensión neoliberal del peronismo. Sin embargo su casi segura candidatura luego de ganar las PASO el año próximo puede ser también el salvavidas de plomo que hunda al kirchnerismo en la más oscura de las profundidades si el electorado rechaza a Scioli y no logra ubicarse en primer o segundo lugar para disputar el balotaje que indefectiblemente ocurrirá hacia las presidenciales de 2015.
En ese supuesto caso de debacle, el poder económico tendrá su reemplazo por fuera del kirchnerismo pero por dentro de la opción del peronismo tradicional en Sergio Massa, ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner, y actual diputado nacional, quien ganara el año pasado las elecciones legislativas en el principal distrito electoral de Argentina, Buenos Aires, arrasando los principales departamentos en los que ganara Cristina en 2011.
De este modo, el uno o el otro deberán disputar entre si o con el tercer candidato del poder económico por afuera del peronismo, Mauricio Macri, actual jefe de gobierno de la ciudad, (amigo de Uribe, Aznar y Vargas Llosa), la carrera presidencial que encumbre en el gobierno a un presidente neoliberal no peronista con el apoyo de los partidos conservadores UCR y PS.
La Argentina y su pueblo se enrumban a un callejón sin salida que depara la certeza de nuevas penurias y desilusiones ante un panorama sombrío de ajustes, devaluaciones, caída del salario, inflación e inseguridades, algo muy parecido a lo que ocurre actualmente en esta interfase del kirchnerismo al sciolismo, llamada cristinismo.
Fuente: http://matrizur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=33286