Recomiendo:
0

Dilemas y polémicas por TV digital en Brasil

Fuentes: IPS

La batalla actual en el área de las comunicaciones en el mundo es por adoptar ya o postergar una decisión entre las tres tecnologías de punta existentes, pero el debate sobre la televisión digital en Brasil comprende varios dilemas y disputas que se prolongarán por años. Las noticias dan cuenta hasta ahora que el gobierno […]

La batalla actual en el área de las comunicaciones en el mundo es por adoptar ya o postergar una decisión entre las tres tecnologías de punta existentes, pero el debate sobre la televisión digital en Brasil comprende varios dilemas y disputas que se prolongarán por años.

Las noticias dan cuenta hasta ahora que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ya eligió el modelo desarrollado por Japón y se espera su anuncio oficial al final de este mes con la presencia de dos ministros de ese país en Brasilia. Pero esas informaciones pueden ser falsas, divulgadas por intereses económicos, advierten defensores de la democratización de las comunicaciones.

Es que están en disputa los patrones ISDB, de Japón, DVB, de Europa, y el ATSC, de Estados Unidos.

Las presiones de los gobiernos y empresas transnacionales vinculadas a cada alternativa son fuertes, en particular porque el modelo que finalmente adopte Brasil significará prácticamente conquistar el resto del mercado de América del Sur, pues es una tecnología que necesita escala y por ello no deja margen de opción a los países vecinos más pequeños.

Las empresas emisoras en Brasil, que cuentan con el apoyo del ministro de Comunicaciones, Helio Costa, en las presiones que llevan adelante desde el año pasado, buscan que se adopte la tecnología japonesa, argumentando que se trata de la única que asegura alta definición de imagen, interactividad y transmisión a receptores móviles, incluyendo el teléfono celular.

Los argumentos no ocultan una segunda disputa económica, entre las emisoras de televisión y las empresas de telefonía móvil. La alternativa japonesa permite a la televisión prolongar su sobrevida en el proceso de la convergencia entre radiodifusión y telefonía, explicó a IPS Carlos Ferraz, director adjunto del Centro de Estudios y Sistemas Avanzados de Recife (Cesar).

Los demás modelos favorecerían a las compañías telefónicas en la transmisión de contenido audiovisual a los teléfonos celulares, un mercado que las redes de televisión quieren mantener bajo su dominio.

La competencia sería desigual, ya que las firmas de telefonía disponen de mayor poder económico, con una facturación 14 veces superior a las emisoras de TV en Brasil.

Además, las firmas telefónicas son transnacionales, ofreciendo un argumento nacionalista a las empresas de televisión, donde la participación extranjera está limitada por la Constitución a un máximo de 30 por ciento del capital accionario.

La entrada de las empresas telefónicas en el negocio de la televisión exigirá, por ello, una enmienda constitucional en Brasil, un factor que pesa en la pelea.

De todas formas serán necesarios cambios legales, porque cada emisora sólo puede obtener la concesión de un canal, es decir una faja de seis megahertz de frecuencia electromagnética, y necesitarán por lo menos dos durante la transición, en un periodo de 10 a 15 años en la que convivirán transmisiones digitales y analógicas, según estiman los expertos.

Esas cuestiones exigen que se apruebe, antes de una decisión sobre tecnología, un marco regulatorio, incluyendo una ley de comunicaciones que sustituya el sobrepasado código de 1962, o habrá un caos legal en el sector, advirtió la diputada Jandira Feghali, del Partido Comunista del Brasil.

El debate se concentró en la opción tecnológica, supeditando los aspectos principales del tema, que es el modelo de explotación de la televisión digital en el país, que definirá el papel de los actores y una política industrial para aprovechar la oportunidad que propiciará la nueva tecnología, sostuvo Feghali.

Decidir bajo «presión del año electoral» es un riesgo, arguyó en el marco de un debate en que también el ministro de Cultura, el famoso cantante y compositor Gilberto Gil, se sumó a los que reclaman aplazar para el próximo año la decisión sobre la tecnología básica de la TV digital, reflejando así una división en el gobierno.

Aprovechar las inmensas posibilidades que ofrece la digitalización televisiva para democratizar las comunicaciones en Brasil, prorrogando el debate para profundizarlo, es la bandera del llamado Frente Nacional por un Sistema Democrático de Radio y TV Digital, conformado por numerosas organizaciones y personalidades.

El objetivo es permitir que dispongan de canales de televisión abierta las emisoras estatales, como las que están bajo control del Poder Legislativo, las del área educativa, culturales y comunitarias, hasta hoy excluidas de ese medio de comunicación y arrinconadas en la televisión para abonados, de audiencia limitada a los sectores ricos de la sociedad.

Con pocos recursos se podría ofrecer Internet gratis a través de los televisores que están presentes en 95 por ciento de los hogares brasileños, sostuvo Gustavo Gindre, coordinador del Instituto de Estudios y Proyectos en Comunicación y Cultura (Indecs).

Las emisoras de televisión quieren mantener el casi monopolio de la comunicación audiovisual en Brasil, presionando en favor del patrón japonés y buscando mantener el dominio del espectro electromagnético, en desmedro de competidores y de la sociedad, acusan Gindre y otros activistas de la comunicación democrática.

La decisión sobre la «modulación», la tecnología de transmisión que es el elemento básico de un sistema de TV digital, no pondrá fin a las polémicas, ya que esas cuestiones de política cultural y también económicas serán afectadas por otros dilemas, observó el director adjunto del Cesar.

Este centro, vinculado a la Universidad Federal de Pernambuco, en el nordeste de Brasil, desarrolla software (programa informático) para adaptación a las necesidades brasileñas del modelo digital extranjero. No importa que alternativa sea elegida, en poco tiempo se podrá crear los programas necesarios, aseguró Ferraz

Una parte del sistema, especialmente en software, tendrá que ser nacional, para asegurar «calidad final» a las transmisiones. La tecnología digital, de gran sensibilidad, es afectada por la temperatura y Brasil será el primer país tropical en adaptar modelos construidos en países fríos, señaló el experto.