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Economía para pocos

Fuentes: Rebelión

El Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina se aceleró un 3,9% el tercer trimestre del año con respecto a los tres meses inmediatamente anteriores, lo que pone fin a tres trimestres consecutivos de números rojos.

De acuerdo con los datos divulgados el lunes por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el nivel de actividad económica —considerada una estimación preliminar del PIB— de todos los sectores analizados registraron un incremento en el tercer trimestre frente al periodo inmediatamente anterior.

Los datos dan cuenta de los resultados de los primeros 12 meses de Milei en el poder, periodo en el que, si bien sus medidas han conseguido desacelerar los precios y avanzar hacia el equilibrio fiscal, también llevaron a que la tasa de pobreza se disparara 11 puntos en la primera mitad del año y permaneciera por encima del 50% de la población al día de hoy.

La inflación fue de 2,4% en noviembre y acumuló un alza de 112% en el año

La inflación fue de 2,4% en noviembre y marcó una nueva desaceleración respecto a la cifra de octubre, que había sido la menor desde finales de 2021. A la vez, los precios escalaron 166% en términos interanuales y acumularon 112% en los primeros once meses de 2024. 

Así se desprende del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que arrojó un número menor al esperado por los analistas económicos. Asimismo, se situó 0,3 puntos porcentuales por debajo en la comparación mensual.

Cada vez más cerca de bajar el crawling peg al 1%», indicó el jefe del Palacio de Hacienda en sus redes sociales, el ancla cambiaria» pero que, en los últimos meses, se convirtió en un factor inercial que le pone un piso al fenómeno inflacionario.

En tal sentido, el presidente Javier Milei prometió que en caso de que se repitan dos meses más de suba de precios en torno al 2,5%, achicarían el ritmo de devaluación del dólar oficial a 1%. «Y cuando repitamos tres meses de 1% vamos a estar liberando el mercado de cambios”, señaló el jefe de Estado en la Gala Anual de la Fundación Endeavor.

Desde Economía resaltaron que el IPC núcleo «fue el menor desde septiembre de 2020, en tanto la inflación general fue la más baja desde julio de 2020». Además, sostuvieron que «esta última fue menos de un quinto de la inflación registrada en noviembre 2023 (12,8%), y fue la más baja para un mes de noviembre desde 2017».

El mercado había proyectado que la dinámica inflacionaria se posicionaría entre 2,6% y 2,9%, por encima de lo que finalmente dio. De acuerdo al último Relevamiento de Expectativas del Mercado del BCRA, la inflación fue de 2,8% en noviembre.

En tanto, los analistas relevados por la autoridad monetaria anticiparon un 2,9% para diciembre, lo que implica que el año cerraría en 118,8%. En caso de darse ese escenario, reflejaría una reducción de 92,6 puntos porcentuales en relación con el 211,4% de 2023, con subas notables en carnes (si se excluyen de la medición, la inflación alcanzaría el 2,5%) y rubros vinculados al turismo. Adicionalmente se destacan aumentos en prepagas, telefonía celular, tarifas de electricidad, luz y agua y colegios privados, entre otros», explicaron.

Crisis en la industria textil

Raúl Hutin, empresario textil, expresó que actualmente, la industria está operando al 47,8% de su capacidad instalada lo que significa que, “la mitad de las fábricas están inactivas”. 

Según el entrevistado, la situación es “grave” porque en los últimos tres años el sector textil invirtió 1.400 millones de dólares en nuevo equipamiento, pero “hoy la mitad de esas máquinas están detenidas”. Y remarcó que la situación es aún más crítica porque esos dólares provienen del Banco Central, y “si no producimos, esas máquinas permanecen paradas, lo que impide generar riqueza”.

En cuanto a la caída de la producción Hutin, comentó que es “muy significativa” girando “alrededor del 40% en comparación con el mismo período del año pasado”. Sin embargo, en los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre, “la caída comenzó a estabilizarse, aunque a niveles bajos”, añadió.

En la actualidad, “estamos luchando para evitar una caída mayor”, que implica “sacrificar rentabilidad, ofrecer ofertas extraordinarias y buscar alternativas para poder seguir manteniendo los puestos de trabajo”. Y siguió: “Todos sabemos que esta situación no es nueva; es la cuarta vez que atravesamos un escenario similar, y somos conscientes de que, tarde o temprano, esto terminará, pero mientras tanto, es fundamental mantener las fábricas y a los empleados, ya que la capacitación lleva mucho tiempo y esfuerzo”.

Al ser consultado sobre los ajustes de la gente en el ámbito textil, el entrevistado contó que, “este equilibrio ya no incluye ir de compras a lugares exclusivos, sino que exige adaptarse a nuevas realidades, como por ejemplo comprar en la calle Avellaneda».

Para finalizar, Hutin dijo: “Hoy, tanto los particulares como los empresarios estamos buscando nuestro propio punto de equilibrio entre ingresos y egresos y sabemos con claridad que el 2025 será un año igual o incluso peor”.

Reproducimos una carta difundida por los ex presidentes del INTA: Ing. Agr. Susana Mirassou, Med. Vet. Amadeo Nicora, Ing. Agr. Francisco Anglesio, Ing. Agr. Carlos Paz, Ing. Agr. Carlos Cheppi:

A mediados del Siglo XX la producción agropecuaria argentina se había estancado. En el año 1956 se creó el INTA. Desde aquel entonces y al presente, el área sembrada en granos aumentó un 300 % y la producción se multiplicó por 15 (quince). El ganado bovino creció en 10 millones de cabezas. Más de un millar de nuevas variedades vegetales fueron obtenidas por INTA y la sanidad animal y vegetal se garantizó a través de la obtención de un centenar de vacunas y tratamientos. Se deben sumar los innumerables avances biotecnológicos, el cuidado del ambiente y del suelo, la agricultura y ganadería de precisión y más recientemente la agricultura regenerativa, los aportes a las economías regionales, entre otros avances tecnológicos e innovaciones. Siempre con renovado énfasis en proteger el arraigo rural para la soberanía alimentaria.

Todos logros de un INTA en cooperación público/privado, público/público. Cuando nos tocó presidirlo, pudimos realizar bastante del proyecto con el que habíamos llegado bajo el brazo. Pero nunca todo. Con suerte, la mitad de lo que el Poder ejecutivo Nacional (PEN) nos había sugerido cuando en su representación ejercimos la presidencia del Instituto. ¿Algo ponía límites? Si. La misma institucionalidad democrática del INTA. Su máximo responsable político es un órgano llamado Consejo Directivo, donde cinco de sus miembros provienen de las entidades patronales del agro. Se le suman dos más en nombre de las Universidades. Así, los que representan el gobierno son tres integrantes que están en minoría devotos.

Persuadir a los miembros de las entidades (SRA, AACREA, CRA, CONINAGRO, FAA) no era tarea sencilla. Nosotros pensábamos en un país industrializado potenciando fuertemente al agro. Las entidades miraban aun país eminentemente agropecuario que conviviría con la industria. Por nuestra minoría, el debate era insoslayable. Pero apostábamos siempre, a través del diálogo, a los grandes consensos.

Así, nosotros podíamos ceder en eso de que el desarrollo con inclusión era aún posible con una centralidad agropecuaria, tales casos como Australia y Nueva Zelanda. Las entidades cedían en que eso se explicaba por la altísima inversión en Ciencia y Técnica de aquellos países. Entonces, la Investigación más Desarrollo más Innovación era lo sagrado. El resultado fueron los éxitos del INTA que reseñamos arriba. Las asociaciones de productores terminaban sintiendo que el INTA era de ellos. Y no se equivocaban.

Entidades y gobierno nos debíamos ese punto de encuentro.

Apuntalar con tecnología de avanzada la competitividad del agro argentino, principal generador de divisas del país. Algo que hoy ni siquiera la revolución hidro-carburífera de Vaca Muerta ha conseguido desplazar del primer lugar. Era nuestro deber. Punto y aparte.

Siendo que el INTA es así, nos resulta una mezcla de inverosimilitud y pasmo que su Consejo Directivo cambie hoy deber por obediencia debida y le ponga punto final al avance de la Ciencia, Tecnología e Innovación. INTA es una entidad autárquica, con recursos y patrimonio propio, donde el órgano soberano es su Consejo Directivo (CD). INTA además tiene un sistema de gobernanza donde se suman al Consejo Directivo los Consejos Regionales, de Centros de Investigación, Consejos Locales Asesores.

La ley no constituyó al INTA como un subordinado castrense. El PEN podrá tener verticalidad política sobre tres de los diez miembros del Consejo. Pero hay siete que no deben “cuadrarse” ya que ellos provienen de las autonomías de las universidades y de las entidades de productores. Y, en el hipotético caso que se auto-perciban subalternos del PEN, tampoco tienen la obligación de cumplir una orden inmoral.

Un remate no es un proceso de venta donde el vendedor está en equilibro con el comprador. Se trata de un procedimiento de liquidación compulsivo. Aún con la mayor de las transparencias, el vendedor termina vendiendo barato y mal. Transparencia que tampoco encontraremos acá.

Inconsulto con los siete representantes de las entidades y las universidades del Consejo Directivo del INTA, aterriza un borrador que propone el remate de 84 inmuebles del INTA, consistentes en campos experimentales y chacras productivas, esparcidos por toda la geografía del país. El rematador propuesto es la Agencia Nacional de Administración de Bienes del Estado (AABE). Lo único que las entidades saben es que se venden esas propiedades. Ahora no saben por qué, a quién, para qué, a cuánto, bajo qué estudio, con qué debida diligencia, adonde irá a parar lo obtenido, ni que se hará con ello. El CD solo sabe que hay un gran remate.

La AABE como la martillera arrastra el antecedente del proceso de venta de inmuebles del Estado durante los años 2016-2019. Tal proceso fue revisado por la Auditoría General de la Nación, que concluyó que las propiedades fueron subvaluadas, vendidas en subastas donde se presentaba un solo postor, que previo a las ventas no se había relevado si los inmuebles les eran útiles al Estado o si estaban desafectados, como tampoco se constató que las enajenaciones hayan sido destinadas a proyectos de desarrollo con equidad social como manda la normativa de la AABE. A esa desleal gestora inmobiliaria, pródiga con la tierra ajena, es a la que el Consejo le confiaría la gran subasta inmobiliaria.

¿Qué necesidad hay de humillarlo así al INTA? ¿De obligarlo de estampida a sacar a remate en simultáneo 84inmuebles? ¿Cuál es la razón para que el Consejo, soberano político y administrativo del INTA, acepte ser el responsable gratuito de ésta auto- amputación que dejará en coma al INTA? ¿Qué motivo hay para que las entidades de productores, quienes en otras etapas han requerido (como corresponde) explicaciones exhaustivas ahora acepten a libro cerrado, sin estudios ni sustanciación, la liquidación de un patrimonio histórico del que ellos son los custodios? ¿Supone el Consejo que ser engranaje ejecutor de esta aberración no le va a traer consecuencias a ellos ni a las entidades que representan? Estamos hablando de las facturas del desprestigio, de los perjuicios civiles y las pesquisas penales que al fin llegarán. Cuando amainen los vahos de esta orgía de entrega y sumisión que se ha cernido sobre nosotros. Pero que al fin llegarán.

En la pandemia, entendimos que la vida de millones y millones de personas en simultáneo, pendían en gran medida de lo que lográramos científicamente. Sesudos estudios demostraron entonces que formar y preparar a un investigador o una investigadora, no tendría un costo inferior al medio millón de dólares por cada uno. Esto solo considerando los tangibles de instrucción. Una cifra subestimada, ya que los valores intangibles de esa labor social que es la innovación hacen que esos cálculos sean una manifestación insuficiente. Por eso, cuando se dice irresponsablemente y con ligereza que el INTA tiene que desprenderse de 1500 investigadores que ha venido preparando, capacitando, entrenando por años, se está hablando de una “lobotomía auto infringida en el cerebro de la ciencia nacional”. Daño que, por su trascendencia inter-generacional, tiende al infinito si se mensura el perjuicio. Y ni siquiera estamos haciendo una referencia desde la sensibilidad social.

Hacemos una referencia desde el más básico de los supuestos de la acumulación de mercado. Sus consecuencias serán trágicas.

En ocasiones adversarios en los debates, siempre aliados en la promoción del saber, estas líneas buscan llegar a los consejeros y las consejeras de INTA invitándolos a una profunda reflexión. En el orden de las grandes cosas, pedirles que sean los defensores de las gestas del conocimiento que el INTA realizó. Y, sobre todo, de las que realizará. No permitan este atropello denigrante y mercantil para con una de las instituciones de ciencia y técnica más prestigiadas de América Latina y del mundo.

Y, en otro orden no menor, no sacrifiquen su prestigio y trayectoria en el altar de lo que será un negocio ajeno.

Facturación récord de laboratorios en 2024

Por Rosa D’Alesio

El gobierno de Milei desreguló la industria farmacéutica, lo que permitió a los laboratorios aumentar los precios de los medicamentos. En el primer semestre de 2024, la facturación alcanzó los 3 billones de pesos, lo que representa un incremento del 332,9 % en comparación con el mismo período de 2023. En cuanto a los jubilados, a partir de ahora, el PAMI solo proporcionará medicamentos con cobertura total del 100 % a aquellos que puedan demostrar ingresos inferiores a 1,5 haberes mínimos, es decir, menos de $390.000. Este ataque merecería un paro general de la CGT y las CTA.

La facturación de la industria farmacéutica argentina experimentó un notable incremento del 332,9% entre agosto de 2023 y agosto de 2024, alcanzando los 3.080 millones de dólares. Este fenómeno se debe principalmente al alza significativa en los precios de los medicamentos, con incrementos que superan el 1000 % en algunos casos. En el segundo trimestre de 2024, la facturación total fue de 1.717.379,4 millones de pesos, un 326,7% más que en el mismo trimestre de 2023. Este aumento se divide entre la producción nacional (298,7% de crecimiento) y la reventa de importados (398,3% de crecimiento).

A esto hay que agregar otro dato que demuestra la irracionalidad capitalista: el aumento en la facturación no se refleja en un mayor acceso a medicamentos para la población argentina, por el contrario, en el último año cayeron más de 9 millones de unidades vendidas. Lo que equivale a casi 10 millones de tratamientos caídos. La crisis económica, la inflación, y el ajuste que aplica el gobierno de Javier Milei, han provocado una disminución en la venta de unidades y un acceso limitado a medicamentos esenciales, especialmente para la población con bajos recursos (con un 52,9% de pobreza en el país). Según Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos (CEPROFAR), la caída de recetas alcanza el 15% entre agosto de 2023 y agosto de 2024. Esto significa que muchos argentinos no están comprando los medicamentos que necesitan, especialmente los recetados a través de programas como PAMI, que han visto una disminución significativa en las compras debido a la pérdida de gratuidad.

Otro dato significativo, es que los precios de los medicamentos en Argentina son más altos que en otros países, como España, con diferencias que alcanzan el 680,1% en algunos casos como con el Omeprazol. Esta situación se debe, en parte, a la falta de regulación efectiva en la industria farmacéutica y a la influencia de los laboratorios en las prescripciones médicas, que favorecen medicamentos más costosos.

Los precios exorbitantes de los medicamentos afectan la calidad de vida de millones de argentinos, que a menudo deben elegir entre comprarlos o satisfacer otras necesidades básicas.

No solo durante el gobierno de Javier Milei la industria farmacéutica festeja; también en los gobiernos kirchneristas, los laboratorios nacionales y extranjeros se beneficiaron significativamente. Todos los gobiernos han permitido que laboratorios como Roemmers, Bagó, Gador y Casasco, que controlan las patentes de medicamentos en Argentina, fijen los precios de referencia en el mercado.

Un nuevo ataque a los jubilados

La desregulación del sector impulsada por el actual gobierno permitió a las farmacéuticas aumentar los precios de los medicamentos. A partir de ahora, los jubilados que perciban más de 390.000 no podrán acceder a aquellos medicamentos que PAMI cubría al 100 %. Este drástico recorte entró en vigencia menos de 24 horas después de su anuncio, afectando a una de las poblaciones con menores ingresos.

Este no es el primer ataque que reciben los jubilados por parte de la gestión de La Libertad Avanza. En los primeros meses del gobierno de Milei sufrieron un recorte abrupto de sus ingresos por la devaluación, la inflación.

Según la defensoría de la tercera edad, la canasta de un jubilado para octubre es de $ 912.584. Hoy el haber mínimo está en $329.598. Casi tres veces menos.

La evolución real de las jubilaciones, contrastadas con la inflación, indica que no sólo los haberes afrontaron un fuerte ajuste este año, sino que hacia el año que viene tampoco se van a recuperar. Este año, las jubilaciones mínimas que percibe más de la mitad de los titulares perdieron en septiembre al menos 6 puntos respecto a diciembre 2023 porque el gobierno congeló el “bono” en 70.000 pesos.

Considerando la trayectoria de los últimos 9 años, en relación a noviembre de 2019 los haberes perdieron 31% y los haberes mínimos con bono un 10%. En relación a noviembre de 2015 cayeron 48% y 32% respectivamente. Es decir, que desde 2015, con Macri, Alberto y Milei, en menos de 10 años los jubilados perdieron la mitad de su poder adquisitivo.

Ante los ataques del gobierno, que la dirigencia sindical ignora sin convocar a acciones de apoyo a los afiliados del PAMI, este miércoles los jubilados vuelven a salir a las calles.

En rechazo a la quita de medicamentos al% 100 a lxs afiliadxs de PAMI convocan este miércoles a concentrarse a las 12:00 en la puerta de PAMI y a las 15:00 en el Anexo del Congreso.

«La inflación en medicamentos para personas mayores supera el 300% interanual»

Por Ludmila Sueiro y Rodrigo Lugones

AGENCIA PACO URONDO (en Radio Madres, sábados de 16 a 18) dialogó con Federico de Marziani, director de CEPPEMA (Centro de Estudios Políticos Para Personas Mayores) sobre la situación social en Argentina. 

«Los medicamentos para personas mayores aumentaron muy por encima del 263% de inflación interanual. Subieron casi 400%. Es muy preocupante», aseguró. 

«Te doy un par de ejemplos. El Ibupirac salía 2.000 pesos hace un año, hoy sale 11.000», agregó. 

«Hay 7 millones de personas mayores en Argentina. Cinco millones cuenta con PAMI que sigue funciona bastante bien. Buena parte del vademécum es gratuito. Con Macri le sacaron la medicación gratuita a más de un millón de jubilados», recordó De Marziani. 

«Se mantiene la medicación gratuita para 4 de 10 jubilados. Para el resto no. Las obras sociales cubren el 40%. Es una situación muy complicada», advirtió. 

Por último, reflexionó: «Este tipo de gobierno siempre ataca a las personas más vulnerables, niños y a las personas mayores»

Una familia necesitó más de 1 millón de pesos para no ser pobre

Milei dio un discurso por cadena nacional el martes 10 afirmando que la recesión ya terminó y que los ingresos se están recuperando, pero en la vida real sus medidas de ajuste aumentaron la pobreza y la indigencia. Ya no alcanza con un millón de pesos al mes para dejar de ser pobre en la Argentina, una familia de cuatro integrantes necesitó $1.001.466 para acceder a la canasta básica y para no ser considerada indigente, los ingresos debieron ser de $439.240, de acuerdo con los datos de Canasta Básica Total (CBT) y Canasta Básica Alimentaria (CBA), respectivamente, publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

La canasta que elabora el Indec no termina de cubrir todas las necesidades de una familia para llegar a fin de mes; por ejemplo, excluye el gasto de alquiler. En tanto, la Junta Interna de Ate Indec estima una canasta de consumos mínimos que alcanzó los $1.547.169 en octubre. Según los trabajadores del organismo, ningún trabajador debería ganar menos de esa suma.

En su última medición, publicada en septiembre, el organismo concluyó que en el primer semestre de este año la pobreza alcanzó al 52,9% de la población, mientras que la indigencia llegó al 18,1%. Esas cifras son muy superiores a las registradas en la segunda mitad de 2023.

La inflación de noviembre fue de 2,4% según el INDEC. La división de mayor aumento en el mes fue Educación (5,1%), seguida de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5%) por las subas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos; Suministro de agua; y Electricidad, gas y otros combustibles. Los alimentos aumentaron por debajo del promedio, debido al hundimiento sostenido del consumo por la caída de los ingresos, haciendo que las canastas también suban menos que la mayoría de los precios.

La diferencia en la evolución de ambos indicadores da cuenta de un matiz de la inflación que se fue consolidando en los últimos meses: la variación de los alimentos alcanzó un ritmo relativamente bajo y los que motorizan la suba de precios son otros bienes y servicios, como las tarifas y precios regulados por el Estado. Eso explica que la canasta alimentaria haya aumentado menos que la total, y que a la vez haya quedado por debajo del índice de precios al consumidor (2,4%), que incorpora otros productos por fuera de las necesidades básicas.

Mientras millones se empobrecen, 50 personas suman fortunas por USD 78.000 millones

Millonarios cada vez más millonarios. En Argentina las 50 personas más ricas del país tienen fortunas que equivalen a alrededor de USD 78.000 millones. El monto equivale al 12% del Producto Bruto Interno (PBI), la totalidad de la riqueza que la clase trabajadora de un país crea a lo largo del año. Esta cifra supone un incremento del 68% respecto al ranking de 2020. Pone en evidencia como, en un contexto de empobrecimiento de las grandes mayorías trabajadoras, un sector de la clase capitalista continuó enriqueciéndose.

Magnates del ranking de Forbes

Encabezando la lista se los grandes multimillonarios argentinos está Marcos Galperín, con un patrimonio de 8.500 millones de dólares. Dueño y CEO de Mercado Libre, el empresario vive en Uruguay para no pagar impuestos en la Argentina. Activo defensor del Gobierno de Milei y sus políticas de ajuste, se ha beneficiado en todos los gobiernos -más allá del signo político- con beneficios fiscales por parte del Estado. Sin ir más lejos, en 2020, con votos del Frente de Todos y el macrismo, se votó una actualización de la Ley de Economía del Conocimiento, que le otorgó y le otorga enormes exenciones.

En segundo lugar, están Hugo Sigman, Silvia Gold e hijos. Tienen estimada una fortuna de 6.300 millones de dólares. Se trata de los dueños y fundadores de Insud Pharma, un conglomerado farmacéutico que durante la pandemia se benefició de enormes apoyos por parte del Estado nacional.

Alejandro Pedro Bulgheroni, de Pan American Energy (PAE), una de las petroleras más importantes del país, está en el tercer lugar. Este empresario, como todo el sector de petróleo y gas, ha recibido enormes beneficios por parte del Estado en diversos gobiernos, con leyes hechas a medida para garantizar su rentabilidad.

El cuarto lugar lo ocupa Luis Pérez Companc. Tiene una riqueza estimada de 4.200 millones de dólares y es la cabeza del grupo Molinos Río de la Plata y de la energética Pecom. El grupo Molinos ocupa una posición monopólica en el sector alimenticio, donde tiene un enorme control en sectores como la producción de aceites o de fideos, elementos esenciales en la dieta de los sectores populares. En ese sector es donde se registraron algunas de las subas más importantes en el último año, a costa del hambre el pueblo trabajador.

El quinto lugar en la lista lo tiene Paolo Rocca, que encabeza el grupo Techint. En su caso se estima una fortuna de 4.100 millones de dólares. El grupo Techint es un oligopolio que tiene peso en el sector siderúrgico y petrolero. Su sede central está en el Ducado de Luxemburgo, pequeño país conocido por las enormes ventajas fiscales que le otorga a grandes capitalistas, permitiéndoles evadir impuestos en sus países de origen.

Entre esos 50 multimillonarios está, también, Javier Madanes Quintanilla, el empresario dueño de Fate (neumáticos) y de la siderúrgica Aluar. Su fortuna está calculada en USD 1.500 millones. Es uno de los grandes ganadores del último período. Hoy, afirmando tener una crisis que no tiene, busca flexibilizar las condiciones laborales de los trabajadores de la planta de neumáticos ubicada en San Fernando.

También están Alberto y Pablo Roemmers, cabeza de una transnacional, con enorme peso en el sector de laboratorios. Su fortuna se estima en USD 2.400 millones. Junto a Sigman, son parte de quienes vienen amasando millones con las subas siderales de los medicamentos que permitió el gobierno de Milei. Esa suba que lleva a que millones de jubilados y jubiladas no puedan directamente comprarlos.

Eduardo Eurnekian, el empresario que catapultó a Milei a la política es otro gran ganador. Su fortuna actual está estimada en USD 3.500 millones. En 2020 tenía USD 1.100 millones. Es decir, casi duplicó su fortuna en cuatro años. Es dueño de Aeropuertos 2000, empresa que funciona en todos los aeropuertos del país. Además, tiene inversiones en la televisión por cable y otras áreas. Como el resto de la lista, ha gozado de beneficios por parte del Estado siempre.

Mientras un sector reducido de la sociedad amasa fortunas cada vez más grandes, la inmensa mayoría de la población se empobrece. El ajuste salvaje de Milei profundiza una tendencia que existió en los gobiernos y que tiene carácter internacional. El capitalismo es un sistema que genera desigualdad en sí mismo. No existen ningún control o “regulación” que pueda impedir esa dinámica. A lo sumo, existen medidas paliativas que limitan el hundimiento de los sectores más humildes.

Sin embargo, la realidad de la economía internacional, más aún desde la crisis de 2008 en adelante, es de un crecimiento sostenido de la desigualdad. El llamado “Mercado”, en sí mismo, solo acrecienta esa tendencia, empobreciendo a millones y enriqueciendo a una minoría. La “regulación estatal” no puede, tampoco, revertir esa tendencia. El Estado responde al interés de esa elite económica, que se sigue enriqueciendo.

Seis empresarios argentinos se apropiaron de U$S 25.000 millones

La revista estadounidense Forbes publicó el nuevo ranking de las personas más ricas del mundo. Este año ese listado lo encabezan el francés Bernard Arnault con 233.000 millones de dólares de patrimonio legal y lo secunda el sudafricano Elon Musk con una fortuna de 195.000 millones. El primero posee el “imperio del lujo” que concentra muchas de las firmas más caras a nivel mundial. El segundo, más conocido, posee empresas como Tesla y la red social X.

El “filtro” para integrar el ranking es tener al menos 1.000 millones de dólares a su nombre. Hace poco Steve Forbes, editor jefe y nieto del fundador de la revista, se hizo más conocido en Argentina a partir de la difusión de un video en que le hablaba directamente al presidente Javier Milei, advirtiéndole que “si no dolariza la economía de inmediato” su plan económico “no tendrá éxito”. Además de dueño de la revista, un consejero más que oportuno para los intereses de los depredadores del mundo.

En el caso de magnates argentinos, el ranking Forbes de 2024 repite los mismos seis apellidos del año pasado: Marcos Galperín, Paolo Rocca, Alejandro Bulgheroni, Gregorio Pérez Companc, Eduardo Eurnekian y Eduardo Constantini.

Galperín, dueño de Mercado Libre, figura en el puesto 453 con una fortuna de 6.300 millones de dólares. Rocca, capo del Grupo Techint (que para Forbes figura como italiano), está en el puesto 529 con un patrimonio de 5.600 millones de dólares. Bulgheroni, dueño de Pan American Energy (entre otras), está en el casillero 624 con 4.900 millones de dólares.

Pérez Companc, con su nave insignia Molinos Río de La Plata (una de las corporaciones que más aumenta los precios de los alimentos) y otras empresas, aparece en el puesto 809 con 3.900 millones de dólares. Eurnekian, fundador y máximo accionista de la Corporación América y Aeropuertos Argentina 2000, está en el casillero 1104 con 3.000 millones de dólares en su haber. Y Constantini, “desarrollador inmobiliario” dueño, entre otras empresas, de Nordelta, figura en el puesto 2152 con 1.400 millones de dólares.

Otros de los magnates del listado Forbes son el estadounidense Jeff Bezos (Amazon), con 194.000 millones de dólares; Mark Zuckerberg (Facebook, Instagram y Whatsapp) con 177.000 millones; Larry Ellison (Oracle) con 141.000 millones; y les siguen Warren Buffett (Berkshire Hathaway), Bill Gates (Microsoft) y Larry Page (Google), entre otros.

Huelga decir que todos esos empresarios gozan de fortunas inconmensurables gracias a la explotación y opresión de millones de laburantes que en todo el mundo dejan sus vidas por salarios mínimos en las empresas que ellos manejan con despotismo. Siempre con la inestimable colaboración de los gobiernos, tanto de los países imperialistas como de estados dependientes como Argentina.

En Argentina multimillonarios como Galperín, Rocca, Bulgheroni o Eurnekian son entusiastas sostenedores del gobierno de Javier Milei. En algunos casos, incluso, varios gerentes o exgerentes de esas corporaciones se convirtieron en funcionarios de La Libertad Avanza.

Los casos más claros son el de Eurnekian, “formador” del mismo Milei, del jefe de Gabinete Nicolás Posse, del ministro del Interior Guillermo Francos y del de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y el de Rocca, que le puso al Gobierno siete funcionarios, entre ellos Horacio Marin, que pasó de CEO de Tecpetrol a presidente de la estatal YPF, y Julio Cordero, que se hizo cargo de la Secretaría de Trabajo, la misma en la que hoy se están produciendo cientos de despidos de laburantes que llevan años en condiciones de absoluta precarización.

“No olvidamos y no perdonamos que Rocca fue parte de esa casta empresaria que se benefició con el golpe” del 24 de Marzo de 1976, dijo hace pocos días Myriam Bregman, diputada nacional del PTS en el Frente de Izquierda y abogada defensora de los Derechos Humanos. “Muchos de los obreros de sus fábricas, como Siderca y Propulsora, fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad: 38 detenidos desaparecidos, 10 asesinados en el golpe, y también hubo secuestrados, luego liberados”, agregó.

Hay que recordar que el Grupo Techint fue impulsor y colaborador directo del genocidio perpetrado por la dictadura cívico-militar-eclesiástica, montando centros clandestinos de detención en algunas de sus empresas y entregando a sus trabajadores a las fuerzas represivas. Con esa colaboración, Rocca pasó de tener 30 empresas antes del golpe a 46 en 1983.

En el caso de Eurnekian, su expansión se dio sobre todo en los años 90, durante el menemismo, haciendo pingües negocios con el Estado, acaparando áreas públicas sumamente rentables. Como la administración de todos los aeropuertos del país y diversas obras públicas en las que siempre quedó como favorito para llevarlas a cabo. De las oficinas de ese antro prebendario salieron personajes que hoy manejan los destinos del país.

Milei se la pasa hablando contra la “casta”, pero de esta verdadera casta de parásitos empresariales no sólo no habla, sino que la tiene bien incorporada a sus filas. Mientras tanto, el grueso de la población es arrastrada a la pobreza o directamente a la indigencia por las políticas que aplica La Libertad Avanza, profundizando la situación ya heredada del gobierno del Frente de Todos. Para no hablar de los miles de despidos de empleados públicos que llevan años garantizando el funcionamiento del Estado, en condiciones de precarización y flexibilización de la que se aprovecharon las gestiones peronistas y macristas.

Claramente estos parásitos empresariales tienen todo lo necesario para ser considerados “casta”. Aunque son los máximos exponentes de una clase social más amplia, la burguesía, su encumbramiento los aleja sobremanera de la misma sociedad de la que extraen sus fortunas. Y a esa verdadera casta es a la que sirven Milei y sus secuaces, más allá de sus peroratas petardistas contra “la casta” política (de la que, a la vez, también se sirve para formar su Gabinete de ajuste, represión y saqueo de nuestros bienes naturales comunes).

Los seis argentinos ranqueados por Forbes acumulan fortunas que, sumadas, superan los 25.000 millones de dólares. Para darnos una idea, es prácticamente la mitad del histórico e inédito préstamo que el FMI le dio a Mauricio Macri en 2018 para financiar una fenomenal fuga de capitales en beneficio de los mismos grupos empresarios que siempre se enriquecen a costa de cargarle las cuentas al resto de la población.

Cuando Milei dice que “plata no hay”, seguramente no habla de sus amigos, ésos que llevan décadas haciendo negocios (legales e ilegales) con el Estado a costa de condenar a cada vez más trabajadoras y trabajadores a vivir en la miseria. Son los enemigos de la clase obrera y los sectores populares. Hay que organizarse y luchar hasta vencerlos.

Las ganancias de los amigos de Milei

Aeropuertos Argentina 2000 ganó 150.000 millones. De cada 100 pesos que vendió, 80 fueron ganancia directa para Eurnekián.

Arcor, alimenticia, ganó 133.000 millones. La mitad de lo que facturó fue directo al bolsillo de Pagani.

Mastellone, láctea, ganó 45.000 millones. Molinos, alimenticia, ganó 35.000 millones. También ganancias extraordinarias.

Aluar, 105.000 millones. La mitad de la facturación fue directo a la cuenta del millonario Madanes, que llora y despide en FATE. La siderúrgica Ternium ganó 216.000 millones, pero Techint despide y no quiere aumentar salarios hace 7 meses.

Richmond, laboratorio, 6.800 millones. Ganó 22 veces más que en el primer trimestre de 2023.

YPF ganó 537.000 millones, Pampa Energía 223.000, Metrogas ganó 15 veces más que el año pasado.

Todo surge de los balances corporativos de algunas de las principales empresas que cotizan en Bolsa. Es un estudio del instituto CIFRA.

Está claro. Los libertarios dijeron que iban a bajar la pobreza, a combatir la casta y los parásitos, y te metieron la mano en el bolsillo para hacer más ricos a los ricos.

Las grandes empresas quintuplicaron sus ganancias en el primer semestre del año

Por Lucía Ortega

Mientras la pobreza ascendía al 52,9 % y la indigencia al 18,1%, en la primera mitad del año las grandes empresas que cotizan en bolsa quintuplicaron sus ganancias, de acuerdo a un estudio del IPyPP. Algunas hasta multiplicaron sus beneficios finales por 20 en tan sólo un año, entre ellas la de la familia Caputo.

Para las mayorías trabajadoras, ajuste. Para las grandes corporaciones, ganancias millonarias. El plan del gobierno de Milei y el FMI tiene claros ganadores y perdedores. Un informe del “Instituto” de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) muestra expone la brutal transferencia de ingresos desde las mayorías trabajadoras a los grupos concentrados locales y extranjeros durante la primera mitad del 2024.

Al calor de la devaluación de Caputo en diciembre pasado, la motosierra y licuadora del gasto público sobre la universidad, los jubilados, los trabajadores del estado, la salud, las niñeces, entre otros, los tarifazos y la desregulación de precios, las grandes empresas de servicios públicos privatizadas, las hidrocarburíferas, los bancos y financieras, las alimenticias, farmacéuticas, entre otras, lograron quintuplicar sus ganancias.

«Tanto los resultados operativos como los netos se quintuplicaron en el año considerando la información correspondiente a los primeros semestres 2024 vs. 2023», destaca el informe elaborado por Agustina Haimovich, Claudio Lozano, Javier Rameri y Ana Rameri. Se trata de un panel de 26 grandes firmas que operan en la Bolsa de Buenos Aires, pertenecientes a 11 sectores de actividad como hidrocarburos, energía, alimentos, financiero entre los más importantes.

«Algunos sectores se despegaron de la media del panel. Sobresalen los resultados operativos del sector de hidrocarburos (+709,6%) y el sector bancario (+450,6%). Al considerar otros conceptos de ganancia, los resultados netos se vieron especialmente engrosados nuevamente en el sector del petróleo y gas (+740%) y se suma el sector productor de alimentos (+683%)», destaca el informe.

El resultado operativo refiere a la ganancia de la actividad principal del grupo económico, en cambio el resultado neto incorpora la ganancia financiera, participación en sociedades, el pago del impuesto a las ganancias entre otros conceptos. Esto significa que en muchos casos, las empresas logran aumentar sus resultados gracias a ingresos provenientes de la especulación financieras, obteniendo resultados netos que crecen más que los resultados operativos.

También algunas empresas se diferenciaron notablemente del ya extraordinario comportamiento de las empresas más grandes que cotizan en la Bolsa de Comercio. El selecto grupo cuenta con firmas como Molinos Agro, la cerealera de Pérez Companc, que expandió el resultado operativo en +7.543%, Metrogas lo hizo en un 2.581% y Mirgor de la familia Caputo con una ampliación de 1.097%.

Las ganancias netas volvieron a tener como protagonista a la empresa de los Caputo con un aumento del 2.788%. Otras empresas que multiplicaron sus beneficios finales por 20 en tan sólo un año fueron: Telecom (+2.080%) que aprovechó la desregulación de los precios de todos sus servicios de internet y telefonía móvil; Mastellone Hermanos engrosó el volumen de sus ganancias en un 2.050% a pesar de que en ese mismo período el consumo de lácteos en el país cayó un 17,6% (según el IDAA); Tecpetrol se expandió en un 1.860,4% y Laboratorio Richmond en un 1.325%.

La investigación de IPYPP se centra en los resultados de las principales empresas que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires, por lo tanto, no agotan al conjunto de los beneficiados por las políticas de Milei. Pero permiten sin lugar a dudas dar cuenta de la enorme rentabilidad que tuvieron la mayoría de los sectores concentrados que operan principalmente en el sector financiero, las actividades extractivas y las empresas privatizadas de servicios público, pero también en sectores de la industria como la alimentación, beneficiados por la suba de precios.

En la segunda mitad de 2024, con el dólar oficial depreciándose al 2% mensual, por debajo de la inflación, comenzó a desplegarse un esquema de variables macro, como el tipo de cambio, la inflación y las tasas de interés, muy propicio para la llamada «bicicleta financiera» con la que las grandes patronales volvieron a multiplicar sus ganancias especulativas.

Mientras los salarios siguen todavía casi 10 puntos por debajo del poder adquisitivo que tenían a fin del año pasado, la recesión de la actividad económica afecta los niveles de empleo e incrementa la precariedad, la «fiesta de los mercados» es para unos pocos.

Mientras las reservas en dólares continúan en niveles muy bajos y persisten los problemas en el frente externo con la hipoteca de la deuda, se agudizan las contradicciones que podrían derivar en un final abrupto que el gran capital, el gobierno y Fin de año con más aumentos: subas en la luz, el gas y la nafta

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