-M.H.: El 2 de julio en el estadio de Racing Club se desarrolló la 3ª Conferencia nacional de la Coordinadora Sindical Clasista. Antes de adentrarnos en ese tema, Alfonso también es trabajador de Tiempo Argentino. Me gustaría que compartieras cuáles fueron los hechos y en qué estado está la situación en este momento. -A.V.: El […]
-M.H.: El 2 de julio en el estadio de Racing Club se desarrolló la 3ª Conferencia nacional de la Coordinadora Sindical Clasista. Antes de adentrarnos en ese tema, Alfonso también es trabajador de Tiempo Argentino. Me gustaría que compartieras cuáles fueron los hechos y en qué estado está la situación en este momento.
-A.V.: El domingo sobre las 00:30 ingresó una patota a la redacción de Tiempo Argentino y Radio América, encabezada por Mariano Martínez Rojas que es el supuesto dueño de ambos medios, que se los habría comprado a Szpolsky y Garfunkel. Hablo en potencial porque en realidad no ha comprobado fehacientemente que esa operación comercial se haya realizado, de hecho hace poco tiempo, sin haber comprobado la compra, nos dijo que ya habían comenzado un proceso judicial para revertir la operación comercial, porque supuestamente Szpolsky y Garfunkel lo estafaron. Nosotros tampoco sabemos si efectivamente no están actuando en tándem, es decir, si este tal Mariano Martínez no es una suerte de vaciador tercerizado de Szpolsky.
Intrusaron el edificio con un objetivo muy claro, aparte de hacer desmanes, mensajes mafiosos a los trabajadores con el objetivo de quebrar la lucha, también ingresaron con técnicos, porque encontramos los estudios de Radio América siendo desmantelados de una manera muy quirúrgica, por parte de alguien que conocía el trabajo. Radio América es una radio de muchos años, con una infraestructura importante y efectivamente lo que quería hacer era llevarse el instrumental y también desmontar la red de internet de Tiempo Argentino.
Afortunadamente tuvimos un reflejo veloz, que es a la vez producto de estos 7 meses de lucha que llevamos y bajo una tormenta extraordinaria más de 120 trabajadores en el período de una hora, hora y media, estábamos en la puerta de Amenábar 23 y ante la inacción completa de la policía ingresamos a las instalaciones y las recuperamos. Ahí sí intervino la policía y a partir de esa intervención es que recuperamos el lugar. La Fiscal primero planteaba que no tenía que intervenir la policía sino que debía mantenerse el status quo, pero después de eso planteó que tenían que retirarse tanto los matones como nosotros, a lo que nosotros nos negamos.
-M.H.: ¿Ustedes tienen la guarda?
-A.V.: Nosotros tenemos un acta del Ministerio de Trabajo que establece que los trabajadores tenemos la custodia de nuestras herramientas de trabajo. Estamos ocupando el espacio desde el 5 de febrero. El intruso es Mariano Martínez porque el edificio, más allá de la propiedad que tenga o no de las razones sociales de Tiempo Argentino y América, no es propiedad de ninguno de ellos sino de un tercero que es una financiera en Suiza y que de hecho tiene un pedido de desalojo contra nosotros. Tenemos dos frentes de ataque. Lo que es claro es que el contrato está rescindido, Mariano Martínez no tiene derecho de entrar ahí. Nosotros responsabilizamos en gran parte al Gobierno Nacional que ha desmontado toda vía de negociación a un conflicto que lleva 7 meses, lo dejó completamente librado a su suerte, desinstitucionalizó el conflicto y cuando eso ocurre por algún canal continúa y, en general, este tipo de patronales oscuras actúan con matones.
Entonces, la responsabilidad es del Gobierno, ha interrumpido las negociaciones, nos dejó librados a nuestra suerte, ha pasado por alto embargos que tenemos a nuestro favor en función de la pauta publicitaria que el Estado adeuda al Grupo 23 y que nosotros reclamamos para los trabajadores. Hace casi 3 meses que no nos recibían, ahora Triaca dijo que nos iba a recibir y no lo hizo, nos dejó plantados dos días consecutivos en el Ministerio.
-M.H.: Prácticamente todo el arco político, desde la Vice Presidenta de la Nación en ejercicio de la presidencia para abajo, se pronunció a favor de los trabajadores y en contra de estos hechos, incluso el editorial de ayer (6/7) de Clarín que directamente habla de una banda fascista y la SIP, que no es precisamente un organismo que se preocupe por los trabajadores, también exigen que se castigue a los responsables de los hechos.
Hay una denuncia que ustedes vienen haciendo hace tiempo pero que recién ha trascendido ahora, sobre los socios ocultos de Szpolsky y Garfunkel -quien mientras esto sucedía estaba levantando fotos hot de su esposa Victoria Vanucci por internet, desde EE. UU., ya que se fue porque dice que teme por su vida y no creo que sea por ustedes-, vinculados al actual gobierno Pro: Darío Richarte, ex número 2 de la SIDE de De la Rúa, que después fue Vicerrector de la UBA y actual vicepresidente de Boca Juniors, y el actual Director de Finanzas de la AFI (ex SIDE), Juan José Gallea. De alguna manera esto explicaría la inacción por parte del gobierno, que ustedes están denunciando.
-A.V.: Absolutamente. Szpolsky sobre todo es un empresario de Estado, es un tipo que tiene vínculos políticos con sectores del aparato de inteligencia. Eso explica por qué es uno de los empresarios K que este gobierno menos persigue, no han allanado su casa mientras que nos debe millones de pesos y, evidentemente, ha estado involucrado en la malversación del presupuesto público durante la última década.
Si pudiera calcularse, porque hay mucha plata de la que no se puede detectar su origen, casi 2.000 millones de pesos en pauta oficial y que mucha se la habrá llevado Spolsky, pero posiblemente también fue desviada a una mesa de dinero. Pero no está siendo tocado por nadie porque tiene contactos con todos los gobiernos, pasados, presentes y futuros.
Nos consideramos víctimas de este gobierno y su inacción, pero también del anterior
-M.H.: Una cosa que no se menciona es que Szpolsky también fue el presidente del Banco Patricios que fue vaciado a fines de los ´90, para la misma época que el Banco Mayo, ambos vinculados a la comunidad judía.
Mencionás a Szposlky como vehículo de la corrupción y cabe preguntarte cuál fue la reacción de los trabajadores ante la presencia de la ex presidenta Férnandez de Kirchner en las instalaciones de Tiempo Argentino.
-A.V.: Una situación compleja, primero que fue una decisión de ella, no nuestra. Nos enteramos a las 12 del mediodía que a las 14 iba a venir. Horas después de la situación que acabábamos de vivir, con lo cual no había habido posibilidad de hacer una deliberación colectiva de cómo abordar el problema. Hay una tradición en el conflicto que es que toda personalidad, dirigente político, personaje de la cultura, etc., tiene las puertas abiertas para venir a solidarizarse. Pero también nos dimos la oportunidad de plantearle que considerábamos que el gobierno anterior tenía una gran responsabilidad en la situación que estábamos padeciendo los trabajadores porque Szpolsky no solo fue ungido con una pauta publicitaria oficial que no compartió con nosotros, porque los salarios de Tiempo Argentino eran de convenio, cuando comenzó de 2.400 pesos para los cronistas en 2010 y, al mismo tiempo, también lo ungieron a asumir la candidatura como intendente de Tigre por el FpV. Le manifestamos que nos considerábamos víctimas no solo de este gobierno y su inacción sino también del anterior.
Tiempo Argentino, con un empresario K, ha sido la punta de lanza del ajuste del gobierno de Macri. Le ha allanado el camino al ajuste, porque si los empresarios del gobierno anterior dejan 800 familias en la banquina, ¿con qué autoridad van a criticar el ajuste del gobierno entrante? Han sido funcionales al ajuste. Por supuesto que dentro de Tiempo Argentino coexisten diversas posiciones políticas e ideológicas, muchos compañeros todavía se identifican con el gobierno anterior, pero hay una claridad de la responsabilidad política y esto le fue planteado a la ex Presidenta ayer.
-M.H.: ¿Cómo sigue la lucha?
-A.V.: Marchamos el jueves 14 a Plaza de Mayo. Con la idea de transformar esto que ha sido un avasallamiento a la libertad de expresión, al derecho al trabajo, en un repudio popular lo más amplio posible y, al mismo tiempo, sacarlo del campo de un hecho de tipo policial y mostrar cuáles son las responsabilidades políticas.
El lunes también tenemos una convocatoria en Tribunales porque se cita a indagatoria a los matones y queremos dejar planteada la responsabilidad del Gobierno en lo que hace a la integridad física de los trabajadores de Tiempo Argentino que evidentemente está expuesta.*
La burocracia sindical está retaceando un paro y sobre todo un plan de lucha
-M.H.: Ya había habido un antecedente en la torre de transmisión de Radio América, donde les había salido bien y tal vez eso los alentó a producir los hechos que estamos analizando ahora.
Ahora sí, me gustaría que nos comentes en qué consistió la 3ª Conferencia de la Coordinadora Sindical Clasista (CSC), la participación, quiénes estuvieron allí y cuáles fueron las principales resoluciones.
-A.V.: Hubo más de 2.500 dirigentes, activistas, delegados, miembros de Comisiones Internas, dirigentes de sindicatos de todo el país. Se deliberó en alrededor de 10 comisiones de trabajo. Estuvieron los diputados nacionales del FIT, Néstor Pitrola, Soledad Sosa y los dirigentes de los sindicatos que han sido recuperados a manos del clasismo durante los últimos años, como el caso de SUTNA (neumático), en un hecho histórico porque se trata de un sindicato industrial.
Dirigentes de AGD-UBA, Conadu Histórica, Sutebas, ATE Mendoza, envió un saludo porque se le complicó a último momento la participación el Secretario General de ATE Chubut. Soledad Sosa, diputada del FIT-PO y a su vez Secretaria Adjunta de ATE Mendoza junto a la Secretaria General también.
Fue la expresión de una nueva etapa que está viviendo el movimiento obrero en nuestro país y que es de recuperación de sindicatos para la lucha. Las consideraciones políticas que se han planteado tienen que ver con tres grandes ítems que configuran un escenario político determinado que tiene que ver con la caracterización de un ajuste brutal que no ha concluido.
La idea de que el trabajo sucio ya ha sido superado no es así. El Brexit inaugura una nueva etapa de la crisis en nuestro país, porque los planes de financiamiento externo han quedado detenidos y se ha encarecido el crédito a nivel internacional. Además, han fracasado todos los planes anti inflacionarios del gobierno. Tuvieron que cambiar el plan inicial del Consejo Económico con el objetivo de crear un acuerdo de precios y salarios con todos los sindicatos para de esa manera ponerle un número al ajuste de manera ordenada; esa tentativa fracasó, viró en su contrario. Paritarias de 6 meses con la idea de patear la pelota hacia adelante y luego supuestamente con la inflación controlada dar unos puntitos más y cerrar el capítulo paritario, tampoco ha ocurrido, se están reabriendo las paritarias por una inflación anualizada del 42%, lo que no va a hacer otra cosa que recalentar los motores de aquellas paritarias que se cerraron de manera anual.
Es decir, la situación de un gobierno que no ha logrado, bajo ningún punto de vista normalizar, incluso con un ajuste brutal sobre la espalda de los trabajadores, encaminar o encausar la economía nacional.
Por un lado esto, una perspectiva de mayor ajuste. Por otro lado, una conducción sindical completamente desprestigiada desde el punto de vista de los trabajadores.
Se deliberó sobre el carácter de la unión de las CGT, en el sentido de considerarla como una vía no de reunir fuerzas para enfrentar al ajuste y al gobierno, sino para garantizar un interlocutor único con la idea de ir acompasando el ajuste. Esa es la caracterización que se habló sobre el papel que juega esta unificación, que es la continuidad de la parlamentarización de la lucha contra los despidos, porque luego del veto no se habló más del tema.
La burocracia sindical está retaceando un paro y sobre todo un plan de lucha. El otro día Luis Barrionuevo estaba en el programa de Alejandro Fantino, y cuando el conductor dijo que Moyano iba a dar pelea, Barrionuevo le contestó que Moyano está con el gobierno, como todos los otros, acaba de cerrar una paritaria del 37% en cuatro cuotas, cinco puntos por debajo de la inflación, el mismo día que el ministro anunciaba el 42%. Incluso los sindicatos que tienen más poder de juego se han colocado en el campo de este ajuste.
Estos dos elementos combinados con un proceso por abajo importante, porque los trabajadores se están mostrando a través de grandes luchas, como la de Tierra del Fuego, que estuvieron representados en la Conferencia, en Santa Cruz, en el gremio de Prensa, donde sucede algo interesante, porque al mismo tiempo que en Tiempo Argentino luchamos por la defensa de los puestos de trabajo, en Clarín están en una profunda rebelión dentro de la redacción por salarios. No han logrado con los despidos disciplinar las luchas salariales, algo tradicional en la historia de la clase obrera. También la enorme lucha de los docentes universitarios. No hay un cuadro en el movimiento obrero y de trabajadores en general de estar callados y desunidos. Esto plantea la posibilidad y la proyección, como ya está ocurriendo en Mendoza, en Tierra del Fuego y en Santa Cruz, de que empiece a generarse no solo un proceso de recuperación de sindicatos sino también de acciones a través de la puesta en pie de coordinadoras, mesas sindicales que busquen superar la parálisis de las conducciones sindicales para enfrentar al ajuste.
Por eso una de las grandes resoluciones fue una gran campaña por un Congreso de base del movimiento obrero, reunificar al movimiento obrero no en una mesa en la CGT de Azopardo para acompañar el ajuste, sino en el movimiento que implica la lucha contra el ajuste. Para eso hay que recuperar los sindicatos, la unidad de los sindicatos con estas conducciones es reaccionaria, la unidad del movimiento obrero con nuevas conducciones sindicales plantea un escenario donde el ajuste puede ser derrotado, porque el gobierno no está logrando, más allá de haber impuesto un ajuste, resolverlo como pretendía. Ha virado del shock al gradualismo de una manera completamente empírica, porque los trabajadores no le hemos dado margen.
El otro tema es definir claramente cómo debe el movimiento obrero afrontar la lucha contra el gobierno de Macri teniendo la experiencia del kirchnerismo y teniéndolo colocado ahora en el campo de la oposición. ¿Cómo se desenvuelve una lucha contra el gobierno? ¿Hay que superar al kirchnerismo para enfrentar al macrismo? ¿Tenemos que decir «aquí no pasó nada», estamos todos juntos? ¿O tenemos que tratar de superar las experiencia de los José López, los Caló y los diferentes dirigentes sindicales kirchneristas? ¿De qué naturaleza es el proceso en el que estamos? Nosotros somos claros en ese punto, es un frente único de clase. No andamos preguntando a quién votó cada trabajador, en la lucha hay trabajadores que votaron a Macri y otros que votaron a Scioli. Somos conscientes de eso, ese no es el problema, sino qué movimiento político está en condiciones de acaudillar una acción que derrote el ajuste. No va a ser ni con José López, ni con Caló, quienes han sido en gran parte responsables de la situación que se ha creado, los que vayan a llevar al movimiento obrero a una acción acertada. Por eso el problema de fondo de la Coordinadora Sindical Clasista es asociar las luchas del movimiento obrero a la idea de una acción común y clasista de la clase obrera que en definitiva es la construcción de una alternativa política. Esos son los grandes temas que se han abordado en una conferencia que duró prácticamente todo el día.
-M.H.: ¿Querés agregar algo más?
-A.V.: Estamos llamando a los trabajadores a enfrentar la crisis, a no quedarse en casa, organizarse, ser conscientes de que hay que recuperar los sindicatos para ponerlos en manos de los trabajadores y mirar que los trabajadores somos conscientes de que este gobierno viene a reventarnos la cabeza pero no está dicha la última palabra, hay condiciones para que la ganemos nosotros. Y estamos preparando una movilización por todas las reivindicaciones y que este Congreso de delegados de base que queremos construir, sea también un instrumento de lucha y de frente único para recuperar los sindicatos. Ese es nuestro mensaje.
Buenos Aires, 7 de julio de 2016
Los trabajadores que integramos la cooperativa Por Más Tiempo, editora del diario Tiempo Argentino, rechazamos las expresiones del presidente Mauricio Macri al diario La Nación en la que nos califica como «usurpadores», nos estigmatiza en nuestro rol de trabajadores y nos iguala con una patota que recuerda el accionar de los grupos de tareas de la última dictadura militar.
Según consta en un acta firmada en el ministerio de Trabajo, bajo la administración de Cambiemos, los trabajadores tenemos la «custodia» del inmueble de Amenábar 23, Ciudad de Buenos Aires, a raíz del estado de abandono en que los responsables de la empresa Balkbrug SA dejaron a los trabajadores.
Además, aclaramos que el juicio por desalojo es realizado contra la empresa Balkbrug, razón social de la que dice ser dueño -aunque nunca lo probó- Juan Mariano Martínez Rojas, quien durante la madrugada del lunes entró al edificio junto a veinte personas, golpeando brutalmente a trabajadores y destruyendo parte de la redacción del diario y de los estudios de radio América.
En el marco del juicio por desalojo mencionado, representantes de la cooperativa Por Más Tiempo y de los trabajadores de Radio América nos presentamos voluntariamente en el juzgado a ofrecer un nuevo contrato de alquiler, hecho que figura en el acta librada en el juzgado en cuestión.
Con respecto al brutal ataque a la libertad de expresión, reiteramos, además, que ningún funcionario de las áreas de Seguridad y Justicia se comunicó en estos días con los integrantes de esta cooperativa de trabajadores ni visitó la redacción para ponerse al tanto de lo ocurrido durante las primeras horas del lunes 4 de julio.
Ante esta situación, le solicitamos al presidente una audiencia con el fin de ponerlo al tanto de nuestra realidad y de las acciones que hemos emprendido desde hace siete meses -cuando dejamos de cobrar nuestros salarios-, incluyendo los reiterados pedidos a diversas áreas del Estado para que protejan los puestos laborales y actúen sobre los principales responsables de este vaciamiento: Sergio Szpolski, Matías Garfunkel, Darío Richarte y Juan Mariano Martínez Rojas.
Trabajadores del diario Tiempo Argentino – Cooperativa de trabajadores Por Más Tiempo Limitada.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.