M.H.: Hubo una convocatoria en el día de ayer para repudiar la represión al Lof Cushamen en la provincia de Chubut, en la Casa de esa provincia, aquí en Buenos Aires. Se acercó una delegación de pueblos originarios, junto con militantes de los Derechos Humanos, Norita Cortiñas, María del Carmen Verdú de Correpi, la Legisladora […]
M.H.: Hubo una convocatoria en el día de ayer para repudiar la represión al Lof Cushamen en la provincia de Chubut, en la Casa de esa provincia, aquí en Buenos Aires. Se acercó una delegación de pueblos originarios, junto con militantes de los Derechos Humanos, Norita Cortiñas, María del Carmen Verdú de Correpi, la Legisladora por la Ciudad de Buenos Aires Laura Marrone que fue recibida por autoridades de la provincia, pero después de esa situación se produce una nueva represión y esta vez con heridos de bala. Esto fue pasada las 20:00, Gendarmería y Policía de Chubut reprimieron nuevamente en el Lof de resistencia mapuche Cushamen y desde la comunidad denunciaron que empezaron a disparar a quemarropa dejando heridos de bala. Por el momento se confirma que Fausto Emilio Jones Huala fue herido de gravedad en el cuello por una bala de plomo y le rompieron el maxilar. Otra persona también recibió disparos. No los recibieron en el hospital de Esquel y por eso Jones Huala fue llevado al hospital de Lago Puelo y otros heridos al Hospital de Maitén. Hoy (12/1) se convocó una nueva movilización a las 10:00 a la Casa de Chubut para repudiar lo ocurrido y otra movilización en Bariloche a la misma hora, frente al Centro Cívico.
La situación de las tierras en el Sur de nuestro país es grave. Esto está totalmente conectado con Benetton el empresario italiano, pero tenemos la situación de El Bolsón vinculada con Joe Lewis, donde se dio una imponente movilización el sábado pasado (7/1), a lo que ningún medio, excepto los alternativos, dio espacio, habiendo convocado a la mitad de la población de El Bolsón.
S.S.: Hoy justamente tuve la posibilidad de conversar con amigos de Bariloche que están en movimientos de Derechos Humanos y que me hicieron una crónica breve de la concentración en el Centro Cívico en solidaridad con las víctimas de la represión en Chubut. Se han acercado varios compañeros de Chubut en busca de esa solidaridad. Es realmente dramático el nivel de impunidad, de silencio generalizado de los medios, la opinión pública que pesa y no ha tomado posición alguna. Hechos en los cuales está involucrado directamente el gobernador de Chubut, Das Neves.
Esta batalla con este nivel de crueldad y agresividad se conjuga en diferentes espacios, hace días atrás el Presidente anunció el acuerdo con las mega petroleras internacionales en Vaca Muerta, que es la continuidad del acuerdo firmado con Galuccio en 2013 con la Chevron, pero ésta es una escalada mayor porque involucra directamente el arrase con muchas de las conquistas de los trabajadores del petróleo, con la complicidad de Guillermo Pereyra. Es bochornoso ver el abrazo de este burócrata de más de 30 años al frente del sindicato con Macri y las petroleras. Ese eufemismo de negociación es falso, hay una sola parte en esto. Son todos empresarios.
La disputa por la riqueza del subsuelo y por el espacio urbano tienen que ver con una etapa de capitalización por desposesión, pero en realidad básicamente se dirige a aquellos bienes no renovables, irreproducibles y que en estos tiempos, donde la liquidez del capital financiero ha dejado de ser tan rentable, lanza al capital internacional a la apropiación de estos bienes raíces. Y no van a tener límites, porque la política de los gobiernos, digo «los» porque hay una continuidad en esto, no solo en nuestro país porque también se aprecia en toda la cuenca andina, expresa esta idea de poner todo lo que sea público al servicio de los intereses privados. Algunos meses atrás se aprobó en el Senado la Ley de coparticipación público-privado que en realidad es lo público al servicio de lo privado. Es muy grave porque le da legitimidad a una serie de actos que son inconstitucionales, entre otras cosas.
Yo creo que esto requiere una reflexión de las organizaciones sociales y políticas de izquierda, populares, anticapitalistas para no ver esto como hechos aislados. Requiere responder en cada lugar, sin dudas, pero también pensar una estrategia que confronte con esta etapa de enorme voracidad que no va a tener límites, porque no tanto en los sectores rurales, pero en el caso de la ciudad estas políticas tienen un gran consenso en gran parte de la sociedad, se vinculan con el progreso, con la puesta en valor, con el reciclaje, con la industria turística y cultural, con los distritos.
Esto supone que lo público es un gasto innecesario, un costo que no tiene sentido porque lo privado se puede hacer cargo y de esa manera se van arrebatando partes importantes de nuestra Ciudad para transformarla y elitizarla. Utilizando un término anglosajón «gentrificación» que mucha gente niega que se esté dando en los países latinoamericanos, mientras está claro que hay un proceso de transferencia residencial y de zonas de centralidad hacia los sectores de mayores recursos y los pobres son centrifugados a las zonas periféricas con costos sociales, políticos y culturales que no son mirados ni meditados.
Buenos Aires se ha transformado en eso, es una ciudad cara, para pocos. Transformaciones que se han dado junto con los cambios en la forma de producción del capital, muchos de los centros industriales que había en las zonas centrales han desaparecidos junto a los barrios obreros que había alrededor. Si hacés un análisis de lo que fuera Bagley que se transformó en viviendas de lujo, Canale en oficinas, Nobleza Picardo en el Museo de Arte Contemporáneo, el Abasto en un Shopping, Grafa desapareció y ahora es Easy y Wallmart. Todo eso que de alguna manera era el corazón obrero de la ciudad se ha ido perdiendo, se ha transformado en otros usos.
La ciudad se ha tercerizado. Tenés un millón de autos que ingresan por día a la ciudad y dos millones de personas que ingresan a la CABA a trabajar y a producir. Creo que es un tema que requiere de miradas más profundas, a mediano plazo, para entender los fenómenos de manera integral y recuperar para gran parte de la población el apego con su ciudad porque se han producido hechos transformadores muy importantes sin que la sociedad los conozca.
Por ejemplo, el proyecto de la Ciudad Deportiva que se viene posponiendo hace tiempo. Siempre estos proyectos se meten cuando la gente está con la cabeza en las fiestas, con la urgencia del cierre del año legislativo que exige meter 7/8 proyectos en una hora, etc. Y como muchos de estos proyectos requieren un doble paso, una primera evaluación, pasar por audiencia pública y volver, el primer paso se hace muy expeditivo. Este año no pasó, así como no pasó el proyecto del Distrito Joven en Costanera Norte, que también es un proyecto impresionante que sigue la línea de la privatización, en este caso de toda la ribera del río desde Costanera hasta la Provincia de Buenos Aires.
Lo preocupante es que estas cosas dejan marcas que son difíciles de revertir porque no es simple desestructurar estos procesos después. Yo siempre digo que mientras tenés una plaza la podés defender, pero si te construyen cinco torres de viviendas volver a tener la plaza es muy complejo porque la ciudad metaboliza eso. Entonces, debatir sobre las formas en que el capital de esta época está produciendo el espacio urbano me parece que es un tema determinante, sobre todo para aquéllos que tienen proyectos políticos y sociales en la ciudad. Todos lo tendríamos que hacer, porque somos un país en el que el 75% de la población es urbana, somos el segundo país más urbano de América después de Uruguay, quiere decir que hablar de problemas políticos es hablar de ciudades.
Mucha intelectualidad ha dejado el lugar de la militancia para allanarse en el espacio cómodo de la academia
M.H.: Silvio hacía referencia al proyecto de Vaca Muerta en relación a las modificaciones al Convenio colectivo petrolero, pero este es un proyecto que también va a afectar a las poblaciones que viven en la zona. Por otro lado, en cuanto al tema de El Bolsón, ayer me decía un acampante que es una lucha que lleva 12 años, es importante porque pareciera que todo empieza hoy y no es así.
Escribiste dos textos últimamente, uno sobre Fidel Castro y el otro sobre John Berger. ¿Qué te motivó a escribir sobre estos dos personajes?
S.S.: Es difícil de describir brevemente porque tiene que ver con lo que significaron a nivel emocional, ambos de modos diferentes y en distintas etapas de mi vida y, al mismo tiempo, un elemento más racional que tiene que ver con un proceso de vaciamiento a partir de la pérdida de referentes intelectuales y militantes; Berger lo era y ni hablar de Fidel.
Estos últimos años se nos llevaron a los más queribles, los más comprometidos y sabios y nos cuesta mucho encontrar relevos, porque mucha de la intelectualidad ha dejado el lugar de la militancia para allanarse en el espacio cómodo de la academia. Inclusive para pensar los temas más transformadores. Y estos hombres y mujeres, son esa referencia para mí, han sido coherentes en su modo de hacer y de pensar.
Son dos personas totalmente diferentes en algunos aspectos, pero mi juventud revolucionaria y mi momento más utópico estuvo estrechamente relacionado con la Revolución Cubana por muchas razones, hasta familiares, tengo una tía médica que inmediatamente fue a Santiago de Cuba a colaborar. Y porque impactó de manera trascendente a toda una generación y yo soy parte de ella. Después tuve la suerte de estar en Cuba en 1978 en el Festival mundial de la juventud y los estudiantes, estar cerca de Fidel en ese momento, y realmente fue un privilegio. Da mucho para reflexionar Cuba, porque duele en muchos aspectos.
El caso de John Berger fue una aproximación intelectual, por mi profesión tengo una inclinación hacia las artes plásticas y él es un creador, cambió el modo de ver las artes plásticas, de hecho su libro se llama «Modos de ver» que es el más conocido de esa época cuando era crítico de arte y pintor, hoy ese libro es lectura obligatoria en los colegios secundarios de Inglaterra. Un hombre muy comprometido con la causa palestina, con el zapatismo, con todos los procesos de lucha a través de una voz inteligente, serena, profunda. Un gran escritor, un narrador de historias. El seguimiento de la lectura de sus obras significó para mí una manera no solamente de mirar el arte sino también de mirar la vida con otros ojos, esa capacidad de encontrar lo diferente en lo que uno habitualmente no ve. Siento su ausencia, están sus obras, pero uno siempre esperaba algo nuevo de John Berger. Como descubrí que mucha gente no lo conocía, me motivó a escribir algo que acerque a más gente a su obra.
En la gestión del PRO en la Ciudad de Buenos Aires se perdieron 170 hectáreas de espacio público
M.H.: John Berger murió el pasado lunes 2 de enero, pintor, crítico de arte, autor de libros sobre arte, literatura y política, famoso por lo que acaba de mencionar Silvio, el ensayo «Modos de ver», escrito que fue una gran referencia para la historia del arte.
La Legislatura aprobó a mediados de diciembre una Ley que permite la licitación de 17.000 metros cuadrados, el último terreno disponible para construir torres en Puerto Madero a cambio de que el dinero se utilice para la construcción del Paseo del Bajo. ¿De qué se trata este proyecto?
S.S.: Dos comentarios sobre este punto, no es un paseo, la base de esto es un viaducto que une la Autopista Illia con la Autopista Buenos Aires-La Plata, se presenta como la continuidad de lo que sería una especie de cinturón circulatorio que permitiría vincular el norte con el sur atravesando la ciudad sin conflictos con el transporte.
Otro punto que priorizan es el acceso más o menos rápido al puerto. Ese es el nudo del proyecto y va acompañado de parquización. La idea es hacer un recorrido soterrado para permitir continuidades visuales y de comunicación entre el río y la ciudad. Ese es el proyecto que venden.
Es costosísimo, de 650 millones de dólares, el argumento de que se vende tierra para pagarlo, siempre es un cambio de figuritas aunque todas las figuritas las tiene el mismo dueño. Es otro argumento más para seguir privatizando.
En la gestión del PRO en la Ciudad de Buenos Aires se perdieron 170 hectáreas de espacio público, uno podría decir que el Estado tiene el poder de tomar tierra para utilidad pública, pero si uno se pregunta cuál es la cantidad de tierra privada que tomó en los últimos 30 años para transformarla en espacio de utilidad pública, la respuesta es ninguna. Toda la gestión del PRO ha sido al revés transformar tierra pública para beneficio privado.
Más allá de las cuestiones técnicas, si se tiene que hacer por sistema de peaje, porque no es justo que nosotros le paguemos a las transportadoras que hacen su negocio en el puerto, porque el argumento es que de esa manera llegarían media hora antes al puerto. Para que lleguen media hora antes a hacer su negocio toda la Ciudad tiene que pagar. Hay que ver si esa es la prioridad que tiene la Ciudad de Buenos Aires o si ese dinero se podría invertir en mejorar o cambiar el puerto de lugar, que sería más interesante. Eso de vincular la Ciudad con el río es quitarle un problema a la elite de Puerto Madero. La gente no se puede vincular con el río porque en el medio está Puerto Madero. Entonces, ¿de qué río hablamos? ¿El que está en Costanera Sur poluído? ¿El río obstruido y lleno de basura? No se habla nunca de descontaminarlo y transformarlo nuevamente en un espacio de recreación popular. Es mucho lo que se podría hablar sobre eso. Pero ha sido otro tema que ha pasado de largo y ayer (11/1) se anunciaron el comienzo de los trabajos.
Un tema no menor es que esto se divide en tres tramos, se va a hacer en más de dos años, la licitación para el tramo más grande la ganó el primo de Macri, Calcaterra, que además tiene la principal licitación pública del país que es el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento en asociación con una empresa que nació en Salvador de Bahía, Odebrecht, considerada públicamente culposa de sobornos, negociados, etc.
M.H.: Qué misterioso que Odebrecht le haya pagado un soborno a Arribas, a quien después nombran Jefe de la ex SIDE, porque se dedicaba a la compra y venta de jugadores, ¿qué tiene que ver Arribas con la construcción?
S.S.: Esto se empalma con el proyecto de la Ciudad Deportiva y Santa María de los Buenos Aires, o de «los malos aires» y lo que es el proyecto Distrito Joven Costanera. Estos no lograron pasar, yo creo que es porque el impacto que eso generaría ha atemorizado a quienes tendrían que poner la firma para que funcione.
Lo de la Ciudad Deportiva es una historia larga y oscura, empezó en 1965 con el gobierno radical de ese momento, con el presidente de Boca que vendió espejitos de colores, defraudó a miles de personas que compraron lo que en ese momento se llamaban bonos patrimoniales que le daban el derecho a tener una platea en el estadio que se iba a inaugurar en 1970, miles de socios de Boca soñaban con estar viendo a sus jugadores en un estadio para 140.000 espectadores al lado del río. Un fraude descomunal por el cual la institución no solo no pagó nada sino que además fue premiada y ninguno de los damnificados recuperó un peso. Después vino el gobierno de la dictadura con Cacciatore que volvió a extender el plazo del proyecto, después Menem y Grosso le permitieron ampliar la superficie, lo que originalmente eran 40 hectáreas se transformaron en 70, lo vendieron a una empresa casi fantasma que después se lo vendió en un negocio tampoco claro a Irsa. Es un espacio que originalmente era del río, de la costa nuestra, que fue rellenada con consecuencias ambientales que nunca nadie mensuró ni meditó, para hacer un proyecto de elite que sería la continuidad de Puerto Madero hacia el sur, que a la ciudad no le sirve porque no lo necesita, con un impacto ambiental feroz que surgió de una cosa especulativa y negociados que han violado la Constitución Nacional, porque muchos de esas decisiones y decretos que se firmaron permitiendo que esto se alargara no pasaron por el Parlamento. Se han cambiado normas de construcción y planificación violando las leyes. Y el proyecto es a lo Dubai, 16 torres, comercios, oficinas, todavía más elitizado que Puerto Madero porque allí para ver gran parte de la belleza de esa zona hay que subirse a los pisos altos, acá tendrían directamente la salida al río, estamos hablando de kilómetros de costa que serían privatizados. Ni hablar del impacto ambiental que esto generaría.
Fundamentalmente hay una manera de pensar la Ciudad en las oficinas de las grandes empresas inmobiliarias y de ahí va algún lobista a sentarse con alguien del gobierno para discutir cómo aprueban una ley para que el proyecto se pueda hacer. Lo mismo pasa con el distrito de la Juventud Costanera Norte que implica toda la costa que va desde Costa Salguero hasta la Provincia de Buenos Aires, 10 kilómetros de costa del río.
El proyecto prevé renovar las concesiones que están todas vencidas e ilegales, particularmente las dos más importantes, Costa Salguero y Punta Carrasco, ambas en manos de amigos del gobierno y del poder que han pagado cánones irrisorios ocupando tierra pública, que han aumentado las superficies que también genera un impacto ambiental que nunca se midió y que diversos gobiernos anteriores permitieron. Ahí hizo fiestas el PRO y se casó Macri.
El proyecto está tan bien vendido con todas las herramientas de la mercadotecnia que muestra las bicisendas, paseítos y arbolitos y una imagen idílica del río que no existe, para que los jóvenes de la Ciudad puedan disfrutar. El centro del proyecto es la renovación, porque al cambiarle el uso al distrito que hoy es parque y no se puede construir, que es lo que se está discutiendo en la Legislatura para convertirlo en distrito 4, que es un distrito sin límites, se pueda destinar a proyectos que una comisión puede designar válidos. Una vez que cambiaste el uso podés hacer lo que quieras, a diferencia de distritos de la Ciudad que están limitados en la altura, la distancia de la vereda, la cantidad de terreno que podés ocupar.
Junto con este tema de proyectar y prolongar concesiones que ya serían legales porque al cambiar el uso del distrito se consolidarían, el nudo es trasladar 100 boliches nocturnos de la Ciudad a esa zona, ese es el verdadero núcleo del proyecto. Lo de la bicisenda y el paseíto son formas menores, porque va a haber amarras privadas, bares flotantes, un negocio importante en el usufructo privado de la belleza escénica del río en una ciudad que necesita de ese aire pero, sobre todo, está el tema de sacar los boliches de la Ciudad y llevarlos ahí. Imaginate lo que pasó en Costa Salguero en la fiesta Time Warp donde 5 jóvenes murieron por la pastilla Superman, donde no hubo control alguno, siendo tierra liberada para el narcotráfico. Si no pudieron controlar o no quisieron un solo boliche, cómo van a controlar 100. Entonces, cuando hablan de juventud ¿en qué tipo de juventud están pensando? La del boliche, la de la noche, la de cierto poder adquisitivo que puede disfrutar de eso. Esa es la imagen que el macrismo y el poder tienen de la juventud y sería realmente, además de violentar el espacio público, un hecho explosivo para la Ciudad, incontrolable.
Yo creo que esto es lo que ha hecho a algunos legisladores pensar de qué se trata y querer estudiarlo un poco más. Además en este negocio de venderte el proyecto te dicen que el 65% va a ser espacio público, quiere decir que te van a sacar el otro 35%. Esto no lo conoce casi nadie.
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