A contramano de las instituciones que hacen de la salud un negocio, el centro médico del proyecto cubano Operación Milagro brinda tratamiento gratuito a personas de todo el país con ceguera curable. Su única sede en Argentina funciona en barrio San Martín, en la ciudad de Córdoba. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce […]
A contramano de las instituciones que hacen de la salud un negocio, el centro médico del proyecto cubano Operación Milagro brinda tratamiento gratuito a personas de todo el país con ceguera curable. Su única sede en Argentina funciona en barrio San Martín, en la ciudad de Córdoba.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la existencia de 161 millones de personas con discapacidades visuales en todo el mundo. Cincuenta millones de ellos son ciegos y esta cifra aumenta gravemente en dos millones y medio de personas ciegas más por año.
Ante estas estadísticas alarmantes, Cuba y Venezuela lanzaron en julio del 2004, a través de la Alianza Bolivariana de Nuestra América (ALBA), un programa de salud visual destinado a erradicar la ceguera prevenible ocasionada por cataratas y pterigium en América Latina y el Caribe. El programa que fue bautizado como «Operación Milagro» -nombre inspirado en lo que dijo «un señor mayor cuando volvió a ver»- se ha asentado en más de 15 países del continente, a través de la instalación de decenas de centros oftalmológicos, en donde se han operado a más de tres millones de personas de forma completamente gratuita, de las cuales más de 50 mil son argentinas.
En nuestro país, el único centro de Operación Milagro está ubicado en Córdoba y ya lleva realizadas más de siete mil cirugías desde que abrió sus puertas en el 2009. En un primer momento funcionó en la Cooperativa de Trabajo de la Salud Junín, en calle Deán Funes 5810, pero en mayo de 2015 y gracias a una donación del gobierno cubano y a la ayuda económica desinteresada de sindicatos y cordobeses, finalmente pudo inaugurar su propio edificio en barrio San Martín, sobre la calle Tomás Guido 757, con la presencia de Aleida Guevara, hija de Ernesto Che Guevara, y embajadora del proyecto.
Durante su visita, en 2015, Aleida señaló que «en Argentina las corporaciones dijeron que este hospital era un cáncer que había que extirparlo porque les quitaba clientes, usaron esa palabra. Nosotros no tratamos clientes, tratamos pacientes, que es otra forma de ver al ser humano».
Por el momento, el hospital funciona en planta baja, pero está proyectado un segundo piso donde funcionará una escuela oftalmológica y el hospedaje para los pacientes que vienen desde el interior y necesitan quedarse algunos días para los controles posquirúrgicos.
Este programa de salud visual comunitaria es implementado por la Fundación UMMEP «Un Mundo Mejor es Posible» que trabaja en conjunto con organizaciones sociales, sindicales, universitarias y municipalidades, mediante la estrategia de pesquisa activa, que tiene como fin llegar a quienes se les ha negado el derecho a la salud visual por dificultades materiales.
Lucía Coronel es tucumana y en 1999 viajó a Cuba para estudiar medicina en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana. Hija de desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, formó parte de la primera promoción de becados por el gobierno cubano, quienes egresaron en 2005. Luego, estuvo un año trabajando en Venezuela tras lo que se incorporó a Operación Milagro, en 2006 cuando comenzó a funcionar en Argentina, pero trasladando pacientes a los centros que existían en la frontera con el estado de Bolivia. A 11 años, de aquella experiencia, Coronel se encuentra al frente del Centro Oftalmológico Che Guevara y junto a una veintena de profesionales llevan adelante este programa revolucionario que, en sus propias palabras, «busca romper con el negociado de la salud a través una democratización de la atención médica para todas y todos, y especialmente para aquellos que menos tienen».
En diálogo con La Nueva Mañana, la médica contó que para poder traer Operación Milagro al país y a nuestra provincia, debieron luchar con las asociaciones colegiadas y las clínicas oftalmológicas que «no permitían que los médicos cubanos trabajasen y menos gratis, por lo que impusieron una serie de restricciones para evitar que se les quitaran los clientes. Por ello fue que un primer momento debíamos trasladar los pacientes argentinos a Bolivia -en Villazón y Yacuiba- para poder operarlos, pero nuestro siempre fue operar en Argentina».
En el transcurso de esa etapa se operaron en Bolivia más de 36 mil argentinos, que viajaban en colectivos desde distintas provincias. Paralelamente, un grupo de ocho médicos argentinos, entre ellos Lucía, regresaron a Cuba para especializarse en oftalmología y epidemiología, y de esa manera sortear el obstáculo que impedía a extranjeros operar aquí.
Actualmente trabajan seis oftalmólogos cordobeses, matriculados en Argentina, además de quienes egresaron en Cuba y un supervisor cubano que garantiza la calidad de los tratamientos. Hasta el momento, más de siete mil argentinos volvieron a ver y a través de convenios con distintos municipios de Córdoba y otras provincias, continúan sumando. Asimismo, los únicos países en los que el Estado nacional no se hizo cargo del mantenimiento y sostenimiento de los centros oftalmológicos donados por Cuba, fueron Argentina y Haití. En el resto de los países donde existe Operación Milagro, cada nación asume el gasto para la continuidad del programa. Por ejemplo, en Uruguay, trabajan médicos cubanos y uruguayos, y se financia a través del Ministerio de Desarrollo Social y el Estado cubano. Gracias a este trabajo conjunto, se ha logrado avanzar en el tipo de patologías que se tratan, sumando miopía y presbicia.
Qué patologías se operan
Las dos patologías oculares que se operan de forma completamente gratuita en el Centro Oftalmológico de Córdoba son: cataratas y pterigium, conocido como «carnosidad». Ambas enfermedades pueden ocasionar problemas visuales hasta llegar a la ceguera. «Si bien atendemos de lunes a viernes en la clínica, quienes consulten por primera vez, deben asistir los miércoles, a partir de las ocho de la mañana, y retirar un turno de los 15 que damos por día», señala Lucía.
El pterigium se produce cuando células y vasos sanguíneos de la conjuntiva invaden la superficie ocular por detrás de la córnea, estorbando su transparencia y generando una sensación de cuerpo extraño en el ojo. Responde a los siguientes síntomas: carnosidad, ojo rojo, ardor, picazón y lagrimeo.
En tanto, la catarata es una opacidad del lente del ojo o cristalino, que normalmente es transparente, produciendo visión nublada. Sus síntomas más frecuentes son nube en el ojo, visión borrosa, visión doble, dificultad en la visión nocturna, ver halos alrededor de las luces y cambio en la percepción de los colores.
«A lo largo de la implementación del programa en Argentina, hemos detectado dos barreras por las que la gente no accede a una adecuada salud visual. Ambas se interrelacionan íntimamente, la primera barrera es la geográfica, que responde a la concentración de los profesionales y centros de atención en las grandes ciudades, y la otra es el tipo de formación hegemónica mercantilista que condiciona el trabajo y capacitación de los médicos y médicas oftalmólogas», señala Lucía. De allí la importancia de la «pesquisa», el proceso por el cual todos los sábados médicos y voluntarios recorren los barrios y las localidades más vulnerables, e incomunicadas, para detectar quiénes pueden ser operados y de esa forma mejorarles la calidad de vida a muchísimas personas que de otra forma, quedarían condenadas a la ceguera.
La donación de «Pecas» Soriano
Tras una huelga de 19 días frente a la obra social provincial Apross en reclamo del reintegro de un tratamiento sufrido a fines de 2016 a raíz de una grave infección ocular, el médico y poeta Carlos «Pecas» Soriano decidió donar el subsidio otorgado por la Provincia a un merendero en Unquillo y al Centro Oftalmológico Ernesto Che Guevara.
Al respecto, desde Operación Milagro señalaron que están eternamente agradecidos y emocionados: «El gesto solidario es un hecho político que nos encuentra de la misma vereda. Carlos está apoyando a muchas personas que este sistema excluye, discrimina, ignora. Está extendiendo un brazo humanista, devolviendo un poco de lo que el gobierno y pueblo cubano vienen entregando desinteresadamente por los pueblos del mundo. Con su gesto de amor, Pecas nos permite seguir soñando que un mundo mejor es posible».
Datos importantes
- Dirección: Tomás Guido 757, en barrio San Martín, en la ciudad de Córdoba.
- Primera consulta: días miércoles, por orden de llegada, a partir de las 8 de la mañana. Se dan 15 números por día.
- Teléfono 0351-4724588
- E-mail [email protected]
- Web: http://www.operacionmilagro.org.ar
- Atención general de lunes a viernes de 9 a 15 horas.
- Colectivos que llegan: líneas 27, 10, 11, 12, 14, 15 y 501.
- En Facebook podés encontrarlos acá
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