No era el primer conflicto que se intentaba resolver a los palos con gente contratada, una modalidad que se pretende instalar desde hace un tiempo en nuestro país. Ocurrió en el Hospital Alvarez ¿se recuerdan? hace más de un año cuando se estaba desarrollando un paro. Allí irrumpieron matones enviados por uno de los aparatos […]
No era el primer conflicto que se intentaba resolver a los palos con gente contratada, una modalidad que se pretende instalar desde hace un tiempo en nuestro país. Ocurrió en el Hospital Alvarez ¿se recuerdan? hace más de un año cuando se estaba desarrollando un paro. Allí irrumpieron matones enviados por uno de los aparatos sindicales que agredieron a trabajadores, rompieron afiches y pretendieron acabar con una asamblea. También en «La Alameda», el lugar recuperado por la Asamblea de Parque Avellaneda cuando resistían un posible desalojo judicial. Todos recordamos las imágenes de las mujeres bolivianas poniendo el cuerpo para resistir la entrada de los matones que destruyeron gran parte del lugar… Lo vivimos también en el Hospital Posadas con la huelga de los empleados de limpieza hace dos años…Casi siempre estos rompehuelgas irrumpen cuando quienes los enviaron analizan (no siempre bien) que el conflicto está débil, aislado, casi a punto de desaparecer, y que unos golpes podrían decidir el final. Mano de obra para hacer esta sucia tarea hay, y de sobra en la Argentina de hoy. Generalmente la paga es muy buena, lleva poco tiempo, uno puede ir como quiera «vestido» por dentro y por fuera, se garantiza el encubrimiento, etc. Es que en estos casos, el «empleador», si es dirigente sindical, capo de la barrabrava de un club, policía o funcionario político, ya goza de la más completa impunidad. Y es tanta, que utilizada desmedida y desprolijamente, provoca escándalos político nacionales como en el caso del Hospital Francés, donde se apaleó y robó también a periodistas, se hirió a un Diputado Nacional, etc.
Fue todo tan mal hecho, que uno de los principales protagonistas de los matones rompehuelgas, Sergio «Tuto» Muhamad, no sólo tenía el privilegio de haberse fotografiado con el mismísimo Presidente K., sino de ser militante kirchnerista porteño y empleado «todoterreno» (léase sin tarea fija y «para lo que mande») del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y lo peor, no lograron deslindar de los hechos al mismísimo Jefe de Gabinete Presidencial Alberto Fernández… ¡Un verdadero escándalo!
Así, el conflicto del Hospital Francés pasó -palos mediante- a primer plano de los diarios, la radio y la televisión… De esta manera la sociedad, muy mal informada hasta ese momento, se comenzó a enterar de algunas cosas de lo que allí ocurría a través de la voz de los trabajadores que fueron entrevistados o del diputado Carlos Tinnirello. Cómo Bapro había llevado a tan importante Hospital a la quiebra; el papel que juega el interventor, sus amigos y relación con funcionarios gubernamentales; los intereses que existen para vaciar el hospital de enfermos y trabajadores y poder venderlo rápidamente al mejor postor; que a los trabajadores hace años no se les aporta la jubilación, que se les adeudan varios meses de salarios, que más de sesenta ya habían sido despedidos, que los enfermos igualmente siempre fueron asistidos, y de muchas cosas más….
Pero también nos dimos cuenta de algo que el matonaje y sus empleadores no calcularon bien previamente. Que si bien el conflicto estaba aislado y que los trabajadores que resistían no eran muchos, la decisión de mantener el hospital y sus empleos hicieron que se defendieran como pudieran de barrabravas y patovicas, y que con la ayuda solidaria de otros, ¡lograran mantenerse en el hospital!
Bajo el título «Guiño oficial al Hospital Francés», Clarín del 19 de Octubre informa que trabajadores y médicos estuvieron reunidos dos horas con el Jefe de Gabinete presidencial Alberto Fernández quien repitió que el gobierno nacional «no quiere que el hospital cierre». Se comprometió a interceder por unos 60 trabajadores cesanteados y a aportar un subsidio de un millón de pesos para pagar parte de los salarios que se adeudan y a pesar del reclamo de los trabajadores mantuvo al Interventor del Hospital en su puesto. Aclaró también y para no dejar lugar a dudas, que el gobierno no va a estatizar el hospital…Y que la Junta Interna «comprenda que quebró una empresa privada». (!)