Existe una posibilidad que las elecciones de Octubre de 1019 las gane Macri. Su posibilidad deviene de contar con el voto eternamente gorila y reaccionario del treinta por ciento histórico de los sectores conservadores y de alto poder económico a los cuales se les debe agregar un sector de clase media de tilingos y globoludos […]
Existe una posibilidad que las elecciones de Octubre de 1019 las gane Macri. Su posibilidad deviene de contar con el voto eternamente gorila y reaccionario del treinta por ciento histórico de los sectores conservadores y de alto poder económico a los cuales se les debe agregar un sector de clase media de tilingos y globoludos que por creer pertenecer a la clase que los desprecia, hace todos los esfuerzos materiales y simbólicos por parecérsele. Del otro lado de la lucha de clases está el setenta por ciento de la gente que no le alcanza para llegar a fin de mes, que se ha endeudado, que ha sacrificado varios consumos que antes le eran naturales, que vive permanentemente con el miedo a perder su trabajo, que racionaliza sus medicamentos o no los compra, que vive en condiciones de mantenimiento diferido de lo poco que tiene, que camina más porque no puede pagar los transportes, etc. Este vasto sector de nuestra sociedad está buscando desesperadamente una alternativa por la cual inclinarse en Octubre. La respuesta de una dirigencia política egocéntrica y lamentable es disputar un espacio que les permita cumplir con su miserable objetivo de ser candidato, aun sabiendo que va a perder. No les importa, perversamente quieren presentarse y aunque parezca mentira encanutarse la retribución que el Estado les otorgara por cada voto computado. Mientras tanto nadie discute como vamos a salir de la crisis ni mucho menos un proyecto alternativo integral para el país que nos permita recuperarnos de esta catástrofe en la que Cambiemos nos ha sumido. Esta es la» miseria de la política» protagonizada por seres miserables, egoístas y mediocres incapaces de renunciar a sus patéticas ambiciones en aras de construir un proyecto nacional, popular, amplio y patriótico. Que puede pasar si no gana el proyecto popular y tenemos cuatro años más de Cambiemos. Por un problema de prudencia analítica y discursiva lo voy a plantear en términos de probabilidades.
Decisiones de alta probabilidad que tomara el Macrismo:
Profundo ajuste de gasto público despidiendo a centenares de miles de empleados públicos. Destrucción definitiva de la educación pública. Destrucción definitiva del sistema de salud pública. Destrucción y arancelamiento del sistema Universitario Argentino. Achicamiento del estratégico sector de Ciencia y Tecnología, incluyendo CONICET, INTI, INTA; CONAE e IMVAP. Reforma Laboral: Flexibilización. Profundización de la reforma previsional. Desfinanciamiento del ANSES y regreso al sistema privado de jubilaciones privado. Eliminación del sistema de Paritarias. Reducción de los salarios reales. Incremento de los impuestos más regresivos. Eximición de los impuestos a las grandes riquezas. Privatización de lo que queda de los tramos rentables en manos del Estado. Condiciones de absoluta libertad para transferir y remesar dinero al exterior. Profundización del proceso de primarización de la economía y destrucción del aparato industrial con excepción de los amigos de gobierno. Instalación definitiva de tasas de interés altísimas como política económica tendiente a destruir las PYMES, el acceso a la vivienda y al consumo. Destrucción del consumo nacional como modelo de acumulación nacional. Y castigar duramente a nuestro pueblo y dirigentes. Instalar un sistema represivo acorde a este proyecto dirigido a perseguir a cualquier opositor. Cierre de los medios de prensa opositores.
Políticas de menor probabilidad de aplicación: Llevar adelante una contrareforma agraria a efectos de contribuir a una mayor concentración de la propiedad rural. Aumentar las importaciones de bienes diversos a efectos de contribuir a la destrucción del aparato productivo nacional. Cerrar Universidades Nacionales. Destruir todos los Organismos de Control de Estado. Intentar convertir a la Argentina en un paraíso fiscal. Entregar sin costo la totalidad de todos nuestros recursos naturales: petroleros, gasíferos, hídricos, forestales, pesqueros mineros y paisajísticos y otros. Entregar parte de nuestro territorio para satisfacer diversos planes estratégicos de países «amigos». Liquidar el ANSES, PAMI y todas las Obras Sociales. Creciente desinversión en los sectores estratégicos de la economía: transporte, energía, servicios públicos, etc. Liberación de los presos por delitos de «lesa humanidad».
Acciones de menor probabilidad pero que no deben descartarse:
Entrega bajo alguna forma encubierta de la Patagonia a los ingleses. Si se realiza una lectura profunda del tratado de Madrid (Paz definitiva entre Argentina y Reino Unido) firmado por Cavallo y el canciller inglés en el año 1990, esto no sorprendería tanto ya que solo sería una continuación lógica del mismo. Multiplicar exponencialmente los planes sociales. Al respecto es importante recordar o saber que la alta burguesía argentina siempre ha sido muy solidaria con los sectores más desprotegidos a través de mecanismos de caridad, beneficencia y ayuda unilateral tendiente a ayudar a esos sectores sin poner en peligro sus privilegios. Se trata de dar limosnas nunca trabajo porque este es el gran impulsor de la movilidad social a la cual los aristócratas no solo temen sino que rechazan visceral mente. Implementación de políticas de migración tendientes a expulsar compatriotas para alcanzar un «mejor equilibrio poblacional.
Estas constituyen sólo algunas de las medidas de gobierno que tomará Cambiemos a partir de Diciembre de 2019.
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