El ministro de Justicia dijo que las filmaciones demuestran que los hechos, la furia popular y la quema de trenes, fueron premeditados. «Se violentó uno de los frenos», dijo junto al titular de Seguridad provincial. TBA contradijo a Fernández. Para el PO rechazó la teoría oficial. Un complot de la izquierda El ministro de Justicia, […]
El ministro de Justicia dijo que las filmaciones demuestran que los hechos, la furia popular y la quema de trenes, fueron premeditados. «Se violentó uno de los frenos», dijo junto al titular de Seguridad provincial. TBA contradijo a Fernández. Para el PO rechazó la teoría oficial.
Un complot de la izquierda
El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Aníbal Fernández, manifestó que el incendio de los ocho vagones de la ex línea Sarmiento y el destrozo de las estaciones bonaerenses de Castelar y Merlo fueron un «sabotaje» premeditado de militantes de la izquierda partidaria: el Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y Proyecto Sur.
«El líder de la manifestación fue José María Escobar. Preceptor de una escuela que debería haber estado trabajando en una escuela en ese momento», dijo Fernández, en una conferencia de prensa que brindó en la Casa Rosada, junto con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Carlos Stornelli.
Según explicó el funcionario del Gobierno nacional, el tren se detiene porque se produjo un cortocircuito voluntario en el gabinete donde se encuentra el panel de frenos, cuyas puertas fueron deformadas a golpes. «Anularon el sistema computarizado y los frenos automáticamente se clavaron», indicó.
«Hasta ese momento el servicio no estaba interrumpido. Ahí comienzan a bajar del tren y comienzan a agredir las unidades con todo tipo de objetos contundentes», relató el ministro, quien desestimó que la causa de los incidentes haya sido un mal funcionamiento del servicio de la empresa que tiene la concesión de ese ramal.
«Ese tren que se prende fuego es nuevo. Cada uno cuesta 1 millón de dólares, cada uno con aire acondicionado. Ocho vagones hechos pedazos. Ocho millones de dólares tirados a la basura», sentenció Fernández, quien además detalló que en todas las filmaciones se ve «gente con mochilas » de donde sacaron todo tipo de elementos contundentes y aerosoles de pintura. «Fue una situación armada, premeditada, para boicotear», resumió.
La izquierda niega la «caza de brujas»
Néstor Pitrola, dirigente del Polo Obrero (PO), aseguró a Críticadigital que fueron «un desbarranque» las declaraciones, en conferencia de prensa, del ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, quien señaló a ese partido político como responsable de los incendios de esta mañana en un tren de la ex línea Sarmiento.
«Lo que dijo el ministro es de carácter represivo y persecutorio contra el Partido Obrero», denunció en diálogo con Críticadigital. «El Gobierno, cada vez que hay una revuelta popular, acusa a conspiradores de cualquier índole. Es un clásico: el kirchnerismo ataca al PO siempre. Nos conoce de su provincia porque hemos tenido constituyentes que enfrentaron la Constitución autoritaria kirchnerista y nos tienen entre ceja y ceja», dijo el militante.
Pitrola escuchó con atención las declaraciones de Fernández, tras las cuales encontró una explicación: «Es la coartada autoritaria para encubrir los negociados del gobierno de (Néstor y Cristina) Kirchner con el grupo que opera los trenes, prácticamente, de todo el Gran Buenos Aires».
El dirigente propuso un sistema a nivel nacional para solucionar la situación actual de los usuarios: «El tren bala demuestra que el Gobierno está en los negociados y no en recuperar el sistema ferroviario argentino. Estamos ante un Marsans de los trenes», dijo en alusión al grupo a cargo de Aerolíneas Argentinas y Austral.
«El PO propone que se organice todo el pueblo en asambleas populares y se reclame una investigación del grupo para separarlo de la concesión de los trenes porque es evidente que no se aguanta más», finalizó.
Esta mañana, una formación quedó varada con decenas de pasajeros en la localidad de Castelar, lo que provocó destrozos, incidentes y 13 detenidos, de los que aún quedan cinco.
Por su parte, Raúl Lescano, dirigente de la agrupación Quebracho, habló sobre los incidentes: «Nosotros no fuimos, no estuvimos ahí. Cuando hacemos algo lo reconocemos. La gente con la calentura que tiene prende fuego los trenes porque no aguanta más, esta es la violencia de la gente».
«Después hablan de la violencia de Quebracho. Nosotros somos nenes de pecho al lado de lo que es capaz de hacer la gente cuando está enojada. El ministro del Interior nos acusa a nosotros y es un disparate. No puede explicar esta bronca espontánea de la gente porque el servicio de trenes es un desastre», opinó el dirigente.
A Críticadigital remató: «Ni organizamos, ni estuvimos presentes ¿Cuándo incendiamos un vagón?, nunca».
La propia empresa TBA desmiente al gobierno
El vocero de TBA, Gustavo Gago, dijo hoy que los problemas en el servicio de trenes de la línea Sarmiento se originaron por «una falla en el sistema de tracción de una formación» en la estación Ituzaingó y que cuando iba a ser solucionado se produjo otro desperfecto en Castelar que desató la furia de la gente.
«Los pasajeros comenzaron a agredir a personal de la empresa a pedradas y a causar destrozos. Parece que en la Argentina no puede haber demoras en un servicio que opera más de mil trenes por día», manifestó Gago, quien calificó como «una locura» la reacción de los usuarios.
El vocero aclaró que hay «distintos» problemas por los cuales se quejan los usuarios: «El pasajero común que pueda estar molesto por el servicio nada tiene que ver con las personas que han realizado este acto vandálico», dijo en declaraciones televisivas.
Gago también reconoció que los pasajeros en horas picos viajan en forma «apretada» pero el problema lo adjudicó a que la capacidad de transporte está «en su punto máximo» ya que el ramal Sarmiento tiene 24 formaciones y no admite una más. También detalló que en las horas pico, entre las 6 y las 8 de la mañana, se transportan por servicio al menos 2 mil personas cada 8 minutos.
«No puede haber más frecuencias por el impedimiento técnico que generan las barreras del ramal y si hiciéramos una frecuencia más las barreras quedarían bajas más del tiempo permitido», agregó.
Finalmente, dijo que el gabinete que estaba en el segundo coche de la formación, donde están todos los componentes electrónicos de los trenes nuevos puestos en funcionamiento este año y fabricados en el partido de San Martín, fue «vandalizado» y que «los vándalos conocían que en ese gabinete había un componente importante para el funcionamiento del tren. Estaba la clara intención de hacer el daño».