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El regreso del zapatismo, aliento para los movimientos sociales

Fuentes: Rebelión

Fueron dieciocho largos años los que pasaron desde que emergiera el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el sureste mexicano cuestionando el capitalismo desde una mirada profundamente indígena, desde esos años a la fecha mucho de nosotros nunca dejamos de pensar que un día, sea por estrategia o por la espera de lo que […]


Fueron dieciocho largos años los que pasaron desde que emergiera el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el sureste mexicano cuestionando el capitalismo desde una mirada profundamente indígena, desde esos años a la fecha mucho de nosotros nunca dejamos de pensar que un día, sea por estrategia o por la espera de lo que algunos llaman se dieran las «condiciones objetivas» de lucha, el EZLN volvería a la carga en contra de los que se hicieron, en un momento de la historia, los dueños de estas tierras.

El surgimiento del EZLN en 1994 marcó una nueva etapa en la lucha global que sostenían los movimientos sociales de todo el mundo en contra del capitalismo y la globalización. El zapatismo lo mismo alentó la propagación de los movimientos sociales, que de organismos de defensa de derechos humanos y de diversidad cultural; de debates académicos sobre cuestiones de identidad y derechos indígenas, de los derechos colectivos frente a los derechos individuales, entre otros muchos temas, de los cuales nos interesa destacar dos: a) la confirmación del carácter revolucionario de los pueblos originarios que el mismo José Carlos Mariátegui le hubiera dado gusto asistir y, b) el replanteamiento de una añeja preocupación que ha movido a grandes generaciones de filósofos y revolucionarios, de lo que se debe hacer para transformar nuestra sociedad en una sociedad más justa, más equitativa, en un mundo donde quepan muchos mundos, en palabras del mismo zapatismo.

Ante el supuesto rechazo de las izquierdas de cambiar el mundo a través de la toma del poder del Estado, el EZLN fijó una estrategia de lucha basada en la conformación de fuerzas locales de organización a través de barrios, colonias y comunidades indígenas, principalmente. De esta práctica se fueron construyendo nuevas teorías relacionadas con los movimientos sociales que sustentaron esta nueva forma de transformar la sociedad, entre las cuales destaca el trabajo de John Holloway,«Cambiar el mundo sin tomar el poder», 2002, que lo mismo fue bien aceptado por algunos, que recibió severas críticas por otros al minimizar el papel que juegan los Estados contemporáneos en los procesos hegemónicos de dominación política y cultural, para solo asumir actitudes de rechazo y la organización de pequeños espacios de resistencia frente al Estado.

Los dieciocho años cumplidos hoy por el zapatismo (muchos de ellos con más de treinta de años lucha desde que se enfilaron a la lista del EZLN), seguramente que servirán para analizar los resultados obtenidos, sobre todo, en lo que hace a las apuestas autonómicas, y la elaboración de nuevas proyecciones políticas en la vida nacional y global. Desde nuestro modesto punto de vista, a excepción de las reformas constitucionales logradas, las autonomías en su sentido político no pudieron, en un primer momento, propagarse como se esperaba que sucediera, lo cual refleja, por un lado, la solidez de un sistema hegemónico de dominación en nuestra sociedad, pero también porque la mayoría de los municipios con asentamientos de pueblos y comunidades indígenas son relativamente autónomos, como en el caso de Oaxaca, que reconoce la figura de elecciones por usos y costumbres en la integración de los cabildos municipales, que deja fuera de este proceso a los partidos políticos y; contrario a lo que piensan algunos colegas, nosotros creemos que no puede existir un de movimiento revolucionario o de reforma social sin un liderazgo, ese fue la gran ausencia en los dieciocho años de vida del EZLN: la conducción de los movimientos sociales emergentes y diversos, y el impulso directo de las autonomías como un instrumento de transformación social.

En la búsqueda de nuevas estrategias de lucha y elaboraciones conceptuales, a lo que llamamos la filosofía de la praxis, el EZLN necesariamente tendrá que volver a viejos planteamientos teóricos y estrategias de lucha (hasta en tanto que no existan otros elementos conceptuales aceptados por los propios movimientos sociales) considerados por muchos ya superados, me refiero al socialismo, siendo así el replanteamiento estratégico del EZLN no debe descartar la toma del poder del Estado (obviamente no nos estamos refiriendo a la vía electoral) como un objetivo a seguir en la justa aspiración de un mundo mejor para todos, como tampoco al movimiento indígena que hoy por hoy sigue siendo el corazón del movimiento zapatista, como muchas otras organizaciones que existen en nuestro país, entre los que destaca el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT). De hecho, esta idea no es nueva, porque ya impregnada en los programas iniciales del EZLN, pues así lo dijeron en enero de 1994: «Los exhortamos a que se sumen a nuestro movimiento pues el enemigo que enfrentamos, los ricos y el Estado, son crueles y despiadados y no pondrán límites a su naturaleza sanguinaria para acabar con nosotros. Hace falta darle la pelea en todos los frentes de lucha y de allí que la simpatía de ustedes, su apoyo solidario, la difusión que le den a nuestra causa, el que hagan suyos los ideales que exigimos, el que se incorporen a la revolución levantando a sus pueblos donde quiera que se encuentren, sean factores muy importantes hasta el triunfo final.»1.

Finalmente el retorno del EZLN resulta alentador, sobre todo porque millones caímos en un tipo de desencanto político a partir de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dejara correr impunemente el regreso del PRI al gobierno, pero como ya lo habíamos advertido, no podía esperarse más de un movimiento socialdemócrata como el que encabeza AMLO. Por ello la declaración del EZLN, en tan sólo cinco líneas alienta nuestra lucha, porque es una declaración de batalla, de movimiento, de dialéctica que habla sobre las actuales contradicciones del capitalismo y el papel que debemos asumir en esta batalla, para esperar airoso el mañana.

Nota:

1 http://www.bibliotecas.tv/chiapas/ene94/dic93b.html, 23 de noviembre de 2009.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.