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Empleo, puja distributiva y comportamiento empresario

Fuentes: Rebelión

Una vez más se presenta una actitud empresaria reprochable; despidos, suspensiones, falta de re inversión configuran una postal que grafica un comportamiento de un sector de los industriales. Nada nuevo bajo el sol, solo la reinstalación de una práctica cíclica y conocida que conspira contra la afirmación de que existe una burguesía nacional. El reciente […]

Una vez más se presenta una actitud empresaria reprochable; despidos, suspensiones, falta de re inversión configuran una postal que grafica un comportamiento de un sector de los industriales. Nada nuevo bajo el sol, solo la reinstalación de una práctica cíclica y conocida que conspira contra la afirmación de que existe una burguesía nacional.

El reciente cierre intempestivo de la empresa gráfica Donnelley, de capitales estadounidenses dejó en la calle a más de 400 trabajadores. El cese de las operaciones en Argentina por parte de la empresa fue explicada a través de su vocero, Dr. Diego García, quien responsabilizó a la política gremial de los delegados obreros, por lo cual, según el representante, «ello hizo que el negocio deje de ser rentable». García no se privo de anclar las explicaciones empresarias utilizando la construcción mediática que sostiene que la economía esta en crisis luego del no pago a los fondos buitres. Así empresarios y medios hegemónicos de comunicación, configuran una sinergia destructiva que busca la profecía autocumplida.

El caso de las empresas autopartistas Gestamp y Lear, se inscriben dentro de la misma lógica, con la salvedad que el sector automotriz y las ramas metalmecánica asociadas, atraviesan un cimbronazo temporal, producto de las turbulencias de la economía brasilera, destino último de las exportaciones automotrices.

Otro ejemplo que requiere analizarse es el de la metalúrgica americana Weatherford proveedora de insumos para la industria petrolera, despidió a 61 trabajadores y suspendió a otros 25, pese a que la industria esta en auge. Aquí condensa una política extorsiva de la empresa que no esta dispuesta a soportar presiones gremiales para mejorar condiciones de trabajo.

En suma, se trata de un movimiento táctico del capital concentrado de carácter económico y político en el contexto de la puja distributiva entre salario y ganancia, a través del cual se busca maximizar la taza de ganancias empresaria declinando la tasa de re inversión.

El caso de la multinacional Donnelley, líder en el mercado de las impresiones gráficas es rotundo: hace algunos meses amenazó con despido, presento un preventivo de crisis rechazado por el Ministerio de Trabajo, frente a la posibilidad de perdida de puestos de trabajo el Estado intervino a través del Programa de Recuperación Productiva, el cual permite recibir colaboración estatal para pagar sueldos, luego del usufructo del RePro, la gráfica norteamericana, decidió cerrar la planta.

Mientras el gobierno continúa apostando a mantener el nivel de empleo con salarios dignos, y a defender y ampliar el mercado interno como política de desarrollo, el incremento de la demanda pone a los industriales ante la disyuntiva de apostar a una tasa de ganancia razonable a mediano plazo, producto de la ampliación de las ventas, lo cual requeriría de mayor inversión, o aumentar precios, bajar salarios y eventualmente suspender o despedir trabajadores para acceder a una tasa de ganancia superior. Ésta última actitud es la que se comienza a verse en algunos sectores, generando las presiones necesarias para que entidades como la UIA terminan exigiendo una nueva devaluación. El círculo es perfecto y conocido, incluso repiten los operadores.

Estas actitudes empresariales no puede comprenderse sin exponer otros problemas asociados, tales como el alto grado de extranjerización del empresariado, lo cual quita margen de maniobra, puesto que éstos capitales responden a estrategias globales, mientras que los capitales nacionales, más allá de la búsqueda de la mayor rentabilidad están atados a lo que suceda en la macroeconomía local, y un proceso de concentración y cartelización empresario que lleva décadas. He allí el desafió para el proyecto nacional y popular.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.