-Hoy quería hablar de tarifas, pero hay un tema que no puedo soslayar, que es… no sé cómo llamarlo, sinceramente… esta denuncia por traición a la patria contra Macri por el acuerdo Foradori-Duncan.
En un libro autobiográfico Duncan señala que el vicecanciller, Carlos Foradori, cuando firmó ese acuerdo estaba borracho. Un acuerdo que, no quiero entrar en detalles, te los voy a dejar a vos, pero él decía «a medida que una botella tras otra iba pasando de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban, a eso de las 2 de la mañana nos dimos la mano con un acuerdo general”, indicó el excanciller británico, “al día siguiente, el 13 de septiembre, Duncan indicó que Marc Kent, entonces embajador del Reino Unido, le contó que Foradori lo había llamado por teléfono para decir que ‘estaba tan borracho anoche que no podía recordar todos los detalles’ de ese acuerdo que había rubricado. Como un auténtico británico, Marc le recordó lo que había acordado fielmente y sin adornos. Así que creo que seguimos bien encaminados”, remarcó Duncan y agregó “en la reunión del Foro de Inversiones de Argentina, celebrada por esos días en Buenos Aires, tuve un breve encuentro con el presidente Macri, quien dio su bendición a nuestros esfuerzos”. Bien, te dejo este tema.
-Te diría que más allá de lo estrambótico de la noticia, no necesitamos la confirmación de las declaraciones del ex representante de la política exterior británica de ese gobierno para que, los que más o menos seguimos estos temas relevantes para la Argentina en su agenda de política exterior, tuviéramos en claro de que se tratara de una nueva graciosa concesión hecha por un gobierno totalmente irresponsable que, además, ha hecho de la causa Malvinas una causa ligada a la generación de posibles nuevos negocios e inversiones con los británicos en el Atlántico Sur.
Era todo un conjunto de circunstancias de grave repercusión para nuestro interés nacional desde ya, amén de la insostenibilidad de la propuesta y todo lo que eso implica. Te diría que esa famosa declaración, que hemos tratado más de una vez desde el 2016, se inscribe en la línea de lo que es la política de hechos consumados que los británicos vienen encarando desde la finalización de la guerra.
El primer gran mojón fueron los llamados “Acuerdos de Madrid” que fueron acuerdos de carácter tácito que han implicado la derrota concreta, real y, yo califico, cultural de la Argentina en el Atlántico Sur en relación a Gran Bretaña. El acuerdo Foradori-Duncan expresó en ese sentido una visión importante de un sector político de la Argentina que está ligado a intereses concretos de grupos económicos en distintos sectores productivos del país que tienen que ver con la necesidad de avanzar por un lado con los proyectos hidrocarburíferos, y es un punto que ellos querían remover con esa famosa declaración y, el otro, está vinculado con la facilitación de los vuelos y la creación de dos nuevas instancias de vuelos mensuales, que era otro de los puntos que estaban en esa declaración.
Creo que estaban ligados directamente a ir disolviendo la entidad del reclamo argentino con el paso del tiempo y ahí sentar a los kelpers como tercer actor en la disputa. Es una disputa entre dos estados según marca la resolución N° 2065 de la ONU, y otras tantas que se conocieron en las últimas décadas. Entonces, lo que te quiero decir, que este acuerdo, como el acuerdo que firmaron en Madrid en su momento, por eso hago el paralelismo, no han pasado por ningún trámite legislativo, ninguna discusión política seria, ningún gabinete geopolítico de relevancia, en dónde deben tratarse cuestiones como la causa Malvinas, como también el desarrollo de la política exterior argentina. Esto pasó sin más, con un nivel de frivolidad que se parece mucho a esta estrambótica noticia que hemos conocido que a mí me genera también muchas dudas.
Para entender este asunto en el frente interno británico le sirve jugar esta carta hoy, yo creo que puede haber una situación ligada a que ese frente interno no se presenta monolítico respecto a la cuestión británica en Malvinas. Desde el Financial Times en los últimos días, hasta la opinión pública interna, vienen sosteniendo que Gran Bretaña tiene que adoptar una actitud diferente, digamos poner en marcha una visión distinta en el intento de llegar a un acuerdo por la soberanía. Incluso reproducciones de medios británicos de los últimos meses, como en el caso de The Guardian en el último tiempo, que refería a compulsas de la opinión pública que sostenían que lo de la Argentina era algo importante a tener en cuenta en el debate sobre esta cuestión y que había en la opinión pública británica algún nivel de reconocimiento de esa situación.
Creo que esto también podría manifestar algún nivel de debilidad con la que está jugando Gran Bretaña en el contexto internacional que estamos viviendo. Más allá de que está avanzando el despliegue militar sobre su base con armamentos de todo tipo y color, lo cierto es que en el plano internacional, las situaciones que estamos viviendo hoy, la crisis debida al COVID más el conflicto entre Rusia y Ucrania y todo lo que está pasando en el marco de Europa agrega también unos componentes que hay que tener en cuenta.
Ahora el personaje este, Foradori, es un representante muy conservador de la Cancillería argentina y que precisamente ha estado ligado, como es en este caso, a intereses británicos muy concretos. Ahí hay una situación que dolorosamente ha sido expuesta por este ex representante de la política exterior británica por objetivos variados, hay cuestiones que no me quedan claras todavía, pero lo cierto es que de una manera u otra pone en relieve lo que ya conocíamos que fue esa nefasta declaración del 13 de septiembre del 2016.
-Bueno, este tema lo vamos a dejar acá, porque en realidad hoy quería conversar contigo por la convocatoria de audiencias públicas entre el 10 y el 12 de mayo, que incluirán la discusión por los nuevos aumentos para las boletas de gas y de energía eléctrica si el gobierno avanza en cumplir con una de las exigencias del FMI que es la reducción de subsidios y por ende el incremento de tarifas.
Los días 10, 11 y 12 de mayo se realizarán las audiencias públicas correspondientes para la actualización de las tarifas de los servicios de gas y electricidad por redes, y la correspondiente a la segmentación de subsidios. “El nuevo esquema se regirá por el principio de gradualidad”, detalla el organismo que conduce Darío Martínez. Quiero agregar a esto las definiciones de Bernal cuando dice “las audiencias de gas no serán decorativas”.
-En relación a esto lo primero que tenemos que decir es que ya tuvimos dos audiencias iniciales por gas natural y energía eléctrica, realizadas en enero y febrero que derivaron en aumentos que ya están vigentes desde marzo, y que dieron aumentos promedios del 17%. Se supone que además iban a ser los únicos aumentos del año, con esta idea de gradualidad como vos estabas exponiendo recién, y que estaba en línea con lo que los interventores de los entes, Basualdo del ENRE y Bernal de ENARGAS estaban requiriendo en términos de aplicar una estrategia de corto plazo que pudiera ir postergando una definición respecto de aumentos mayores.
Pero en el medio vino el acuerdo con el FMI y la necesidad planteada desde el mismo ministro Guzmán, que está abiertamente enfrentado con el área de energía eléctrica que maneja Basualdo y también tiene muchas tensiones con Martínez, que es el secretario de Energía, y de ahí vino el reclamo por reinstalar una reconfiguración de esos aumentos con un esquema que todavía no está para nada claro. Porque en esas audiencias que se convocan, hay una de ellas que tiene que ver con la segmentación tarifaria y se viene hablando que esa segmentación alcanzaría al 10% de usuarios de gas y energía eléctrica, y particularmente concentraría la población del AMBA.
El tema es que no se sabe qué criterios van a utilizar, si es por zona inmobiliaria, por niveles de ingreso, porque además se está reconociendo internamente que hay información que no se tiene sobre esto. Por lo cual ese 10% sería el universo que estaría soportando en sus espaldas lo que indicaría que podría ser el pago de un precio pleno de la energía.
Ahora, el problema es que vos tenés el universo del 30% promedio que es la tarifa social, que no se tocaría, y el otro 60% para llegar al 100% que es todo el conjunto de usuarios restantes en dónde se prevén aumentos aplicando está idea de gradualidad. Yo te diría que nada de eso está claro, más allá de que Bernal dice “no serán decorativas”, creo que en esa audiencia se exprese un estado de discusión entre las organizaciones de defensa del consumidor y otros participantes, que dé cuenta del nivel de tensión que esto va a generar.
Es fantasmal el modo en que se determina cuánto, cómo y a quiénes les deben tocar determinados aumentos, porque además la discusión aparece desintegrada de la visión del monitoreo de costos que nosotros siempre trabajamos como perspectiva analítica central al problema de las tarifas. Por ejemplo, en el caso del gas, el usuario que recibe el suministro está pagando promedio en su tarifa expresada en dólares 1.8 USD por millón de BTU y la idea, según el informe planteado por Economía, sería aumentar 3 veces, es decir, aumentar el 200% ese precio en dólares hasta llegar a 5.7 USD por millón de BTU.
La verdad que ese sería el monto que pagaría el 10% de los usuarios, supuestamente con mayores ingresos que ni saben cuánta gente es ni dónde están concretamente ubicados, más allá de los lugares tradicionales que vos podrías decir, countries, barrios cerrados, zonas de más altos ingresos, pero hay un montón de otras realidades que se desconocen. Entonces, me parece que lo que deberíamos pensar es lo que hay que exponer en las audiencias es una discusión integral que comience por los costos.
Fijate que lo que están reconociendo, en el caso del gas, cómo lo que se paga por millón de BTU tiene una dispersión en toda la geografía del país en realidad lo que no le están diciendo a la gente que hoy se está pagando, ese precio que yo di, se acerca mucho al precio promedio que está inflado por los incentivos en el marco de producción de gas. Y que está ligado a Vaca Muerta.
Acá una de las pujas que hay es el intento, como siempre, como ha pasado con la problemática de los subsidios lamentablemente, de trasladar a todos los usuarios el sostenimiento de esos incentivos. Esa es la discusión de la que no se habla, esta idea de exponer blanco sobre negro en las audiencias, ligada a estos estudios de costos.
La verdad que como yo veo a partir de esta descripción que te estoy haciendo, es que entre el 10 y el 12 nosotros tengamos un escenario con mucha puja y con mucho debate que va a estar cristalizando la disputa que hay entre las distintas áreas de Energía con el ministro de Economía, que ya viene de larga data respecto de este tema. Hay que recordarle a la audiencia que los aumentos de gas y de energía eléctrica que ya han comenzado a regir en este año, están entre el 17% y el 20% promedio, ya hemos tenido ajustes al comienzo del año.
-Entonces, se sumarían a ese ajuste.
-Claro, y vos te acordás que se habló de aplicar una fórmula coeficiente de variación salarial en 2021, arriba del 53%. Ahora ese 60% de usuarios de energía eléctrica y gas natural se moverían según esa firma, en cuanto a nivel de aumentos que tendríamos. Pero eso no está claro todavía.
Esto va a estar en línea con la necesidad de replanteo que va a tener que hacer el país en función de que ahora estamos en una situación de monitoreo y de discusión permanentes con el FMI. Este es un elemento que juega de modo muy anómalo para que no se sinceren discusiones que tienen que darse que están ligadas. Acá hay que poner blanco sobre negro, es decir, los costos del doble sistema y a partir de allí poder determinar entonces según la capacidad contributiva cuáles son los sectores que están en condiciones de poder hacer un mayor esfuerzo en el pago de una tarifa, pero que sea la consecuencia de un auténtico monitoreo de costos.
-Sí, porque en realidad también lo que veo es que hubo aumentos en telefonía, internet, cable, eso ya está, y para el 19 de mayo audiencia pública para analizar la propuesta de ajuste en la tarifa de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y definir los nuevos precios del servicio de agua y cloacas. La secretaria de Infraestructura y Política Hídrica, convocó para ese día una audiencia. El aumento sería en dos tramos, el 20% en julio y el 10% en octubre. Es decir, más aumentos que indudablemente incidirán en los índices inflacionarios.
-Ese es otro aspecto, si vamos a la cuestión macroeconómica, una inflación que en el acuerdo con el FMI estaban proyectando del 42% va a estar claramente arriba del 50% en las proyecciones que se están haciendo actualmente.
Sabemos que la cuestión tarifaria es un precio base en la economía, además con los movimientos de los precios de los combustibles, que pueden llegar a venirse también. Van a meterle mucha más presión al índice inflacionario. Entonces acá lo que se está viendo es que se necesita un abordaje serio del problema que tiene que comenzar con el estudio completo de toda la cadena de costos y, además, también instalar de una vez por todas, en este sistema híbrido que tenemos, muy ligado a esa arquitectura de los 90 que está haciendo agua por todos lados, que el Estado Nacional Argentino tiene que hacerse cargo, en dónde corresponda con los Estados Provinciales, de aumentar los niveles de inversión en infraestructura crítica en materia de energía eléctrica, de gas y de agua potable.
Y empezar a trabajar en un criterio de ir retomando el control sucesivamente de distintos bienes que son centrales para garantizar una buena calidad de vida. Por ejemplo, desde el año que viene empiezan a vencerse concesiones hidroeléctricas que rigen en el país desde mediados de los 90, entonces Neuquén, Chubut y Mendoza son algunas de las provincias importantes donde tenemos infraestructura hidroeléctrica que ha sido concesionada y la energía hidroeléctrica es una energía de base confiable, que asegura menores costos por los altos niveles de amortización con el paso del tiempo. Por eso es importante que el Estado Nacional y el Estado Provincial pongan en marcha una estrategia a partir de que la ex ENARSA está siendo parte de la investigación o de la auditoría sobre lo que han actuado todas estas concesiones.
-Las concesiones otorgadas por el menemismo por 30 años. Ahora Gustavo, permitime ser pesimista, porque aquellas concesiones que han vencido, como el caso de la Hidrovía e incluso el caso de, no recuerdo, Edenor o Edesur el gobierno la ha re-concesionado, en la Hidrovía todavía hay una disputa, a privados.
-Claro, el ejemplo que daba con las hidroeléctricas estaba en línea con la posibilidad de instalar un debate nacional y que podamos llegar a articular para el año que viene una propuesta seria y convincente sobre este tema. Ahí sí coincido con vos respecto del nivel de determinación del gobierno para tomar una medida diferente en ese sentido, yo no la veo tampoco lamentablemente. Pensá que en el mundo energético vos tenés una herramienta y la seguís teniendo a pesar de todo que es el control del estado de YPF. YPF hoy tendría que ser utilizada como empresa testigo en el mercado, realmente como una empresa testigo entonces, para poder garantizar provisión de combustibles líquidos hasta una inserción permanente en los distintos sectores del mercado energético para poder ir monitoreando una visión por lo menos que sea un poco diferente a lo que venimos viendo en los últimos años que, amén de generar problemas de administración, de control, debilitada capacidad de organización, también lo que ha hecho es entregarle al mercado, y en muchos casos a muchos grandes arribistas, que han venido a hacer negocios financieros con la energía.
-El claro caso de Manzano.
-Manzano empezó a hacer negocios inmobiliarios con concesiones hidrocarburíferas hace años ya, aún en los primeros años de gobierno de Néstor Kirchner. Y después aparecieron ahora asociados nuevamente en el ejemplo que vos dabas, en la concesión de Edenor.
-Robo para la corona, ¿te acordás de esa frase famosa?
-Siempre, ya desde los 90.
-Se ve que fue acumulando un capital que ahora utiliza para estos fines.
-Eso mismo.
-Bien, dejemos acá. Supongo que estarás en las audiencias.
-Sí, y ahí retomaremos, luego de las mismas.
-Claro. Después vamos a retomar esta comunicación.
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