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En los últimos años, Perón puso su péndulo hacia la derecha

Fuentes: Rebelión

Reproducimos un capítulo de «El peronismo que no fue. La (otra) otra historia, de Gerardo Bavio y Mario Hernandez, referido a la muerte de Eva Perón (26.7.1952) y el asalto al cuartel Moncada (26.7.1953)

M:- Hoy se cumplen 61 años de la desaparición de Eva Perón.

G:- Y 60 años de la toma del cuartel de Moncada.

M:- Que luego diera nombre al movimiento de Fidel Castro, donde participó activamente nuestro compatriota y compañero el Che Guevara. Nos habían quedado temas pendientes, cuando la semana pasada homenajeamos a Perón, te había quedado la sensación de que habías sido muy condescendiente.

G:- Lo que pasa es que fue un recuerdo de duelo, por la muerte, recuerdo el dolor de la gente y cuando pasan esas cosas generalmente se resaltan los aspectos positivos y no se formula una crítica más profunda sobre lo que significó toda la trayectoria de Perón, poniendo el acento en los grandes méritos que ha tenido, el de haber sido la figura fundamental de toda la historia política del siglo XX, creador de un movimiento que persiste al día de hoy, tanto en la izquierda peronista como en la derecha peronista. Yo creo que esa reflexión tiene que ser más profunda y quizás no haya tiempo ahora de hacerla. Me remito a un libro muy interesante de Jorge Taiana padre que se llama El último Perón, donde hace un análisis muy personalizado, en muchos aspectos lo defiende, pero también deja abierta una crítica a aquel Perón que puso su péndulo hacia la derecha en los últimos años de su vida influenciado por Isabel y los grupos de la derecha peronista. Es una etapa a la que hay que hacerle una crítica, ver qué representó, cómo la lucha de clases estuvo presente también dentro de lo que era el movimiento peronista. Porque el movimiento surge como un movimiento de izquierda, el 17 de octubre es una explosión de la clase trabajadora y toma una posición revolucionaria en muchos aspectos, pero también persistía lo que llamamos una derecha peronista.

Y ya que hablamos de Eva Perón, cabe analizar cuál fue el papel de Evita en esa lucha, muchas veces solapada, ya que existía por debajo de lo que fue el peronismo de aquellos primeros años.

Yo creo que la figura de Eva Perón, que había nacido el 11 de noviembre de 1919, dicen que en Los Toldos y sus hermanas le decían «la cholita», llega a tener un papel muy importante, pasando por una etapa de actividad artística en la radio, en el cine y así llega a conocerlo a Perón, creo que en diciembre de 1944, cuando se reunían todos los artistas y sectores de la sociedad para ayudar a las víctimas del terremoto de San Juan. Ahí surge ese amor que los unió toda la vida. Hay recuerdos muy lindos de Perón cuando la conoce. Y ahí nace la Eva de la lucha política que acompaña a Perón y es rodeada por una cantidad de gente, y además dentro y fuera del peronismo tiene grupos que se le oponen y que solapadamente actúan constantemente. Por ejemplo la rebelión de Ávalos en 1945, cuando se le pide la renuncia a Perón de todos sus cargos, tiene algo que ver con la oposición de los militares a la figura de Eva Perón, que ya era su compañera y vivían juntos en el departamento de la calle Posadas 1567 durante 1945 y luego en 1946 con Perón presidente comienza su actividad política.

Fue la creadora del Partido Peronista Femenino, su reivindicación de la mujer en la historia, no solo en la Argentina, su lucha a favor de la acción política e histórica de la mujer que era relegada hasta ese momento a segundos planos repercutió a nivel mundial. Crea por primera vez en la historia los derechos cívicos de la mujer, con la Ley del voto femenino y empiezan las cámaras legislativas y cargos políticos a estar integrados por mujeres, hasta hoy que tenemos una presidenta mujer, y también tenemos toda esa trayectoria de Eva por los humildes, por los trabajadores donde su participación fue muy importante.

Recuerdo un hecho, siendo yo estudiante en Córdoba, en el año 1947 o 1948, tiene lugar un congreso de obreros de las minas en Buenos Aires y yo logro integrarme con un grupo de compañeros y estar presente. Eran mineros que venían de toda la República y se reunieron en un acto en el Teatro Colón, ahí habló Perón y habló Evita también, ahí la conocí, escuchándola desde el público en un discurso conmovedor. Al día siguiente nos reunió en un almuerzo en la Quinta de Olivos a todos, estaba lleno, ahí pude escucharla en el discurso que dio cuando terminamos aquel acto con los mineros.

Ese es un recuerdo como el que tienen muchos peronistas de Eva, muy ligada a los intereses de la clase obrera, ella manifestaba esto claramente, lo que hacía surgir ataques a veces solapados contra su figura, sobre todo en sectores militares y de la Iglesia. Eso determinó, por ejemplo, el renunciamiento de Evita en 1951 a la candidatura a la vicepresidencia. Hecho muy famoso y muy emocionante porque todos los sectores combativos más consecuentes del movimiento obrero y de los trabajadores pedían su candidatura para las elecciones que serían en noviembre de 1951. En ese momento Evita ya tenía los síntomas de su enfermedad, lo que influyó en el renunciamiento, su rechazo por la posibilidad de operaciones cuando recién surgen los diagnósticos estaba vinculado, según personas que estaban cerca de ella en ésta época, a que sentía los ataques desde dentro y fuera del peronismo contra su persona. Ya había creado la Fundación de Ayuda Social Eva Perón, que trajo un enfrentamiento con la Sociedad de Beneficencia, o sea con la caridad surgida desde los sectores reaccionarios como eran las clases conservadores y la Iglesia como humillación, no como derecho. Eva eleva justamente eso, el derecho de la justicia social, todo eso fue influyendo en que Evita se viera con oposiciones dentro mismo del gobierno, los militares que tenían relación con sectores de la Iglesia también atacaban su figura. Y Eva, según se dice, pensó que ese intento de operación era una maniobra o un impulso de sectores reaccionarios para apartarla de la función pública y de la política. Ella dijo que no quería la operación, y eso, según las circunstancias que históricamente hemos vivido sobre su vida, fue trágico, porque evitó que quizás pudiera haberse solucionado esa enfermedad que la asedió.

M:- Te pido que te refieras al 26 de julio del año siguiente, en el intento frustrado por parte de Fidel Castro, me refiero a la toma del cuartel Moncada.

G:- Era un grupo de jóvenes revolucionarios que luchaban contra la dictadura de Batista, que se había instaurado unos años antes y que perseguía a los sectores populares. Ese grupo estaba muy vinculado a la política de José Antonio Mella y se consideraban herederos del gran libertador de Cuba, José Martí a fines de siglo XIX. Estaban influenciados por la Reforma Universitaria de Córdoba también, y son los que se organizan y realizan el ataque al cuartel Moncada, que es un cuartel que queda cerca de Santiago de Cuba. La idea era rescatar armas para llevarlas a la lucha armada, que era la única salida que se veía en ese momento por la tremenda dictadura de Fulgencio Batista en Cuba, y fracasa. Ese fue el inicio de la Revolución Cubana, Fidel y los sublevados son encarcelados, muchos de ellos van a parar a la Isla de los Pinos, y quedan en la cárcel, ahí Fidel hace un trabajo muy importante que fue casi un programa de gobierno, que se llama «La historia me absolverá», cuando se le hace un juicio por insubordinación.

M:- El asume su propia defensa, y el argumento es el trabajo que vos mencionás, La historia me absolverá.

G:- Que es un enfoque bastante amplio de las fuerzas democráticas de Cuba con un sesgo revolucionario pero de gran amplitud, buscando unir fuerzas en contra de la dictadura de Batista. Después ellos salen al exilio en México y es donde se les une el Che Guevara, para luego desembarcar con el Granma en las costas cubanas y comenzar la lucha armada en la Sierra Maestra que culmina en diciembre de 1959 con el triunfo de Fidel dando inicio al proceso de la Revolución Cubana, que merece recordación histórica, siempre con algún sesgo crítico.

M:- Te voy a comentar una anécdota, estuve en Brasil en un encuentro de fábricas recuperadas en la localidad de Joao Pessoa, y allí estaba un compañero sociólogo que forma parte de una comisión que está encargada de hacer un seguimiento a las reformas económicas que se están aplicando en la isla. Con mucho cuidado, porque los cubanos suelen responder muy mal a este tipo de preguntas, le consulté cómo funcionaba la autogestión obrera en Cuba, si se había cumplido con la consigna de Marx «la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos» y para mi sorpresa, me admitió que en Cuba no hay autogestión obrera, que es una de las cuentas pendientes de la Revolución. Cuando dijo eso, se hizo un silencio en el auditorio, y un compañero Ernesto González, de la empresa gráfica recuperada Chilavert me dijo, «nos diste la posibilidad, tal vez, de escuchar algo que es histórico, porque es muy difícil que un funcionario cubano admita públicamente, ante tantas personas, lo que este sociólogo acaba de admitir aquí en Brasil».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.