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Entrevista a Oscar Castelnovo de Agencia para la Libertad (APL)

«En Paraguay no existe democracia ni siquiera como farsa»

Fuentes: Rebelión

Sobre la desaparición de niñas argentinas en el Paraguay.

M.H.: Fuiste parte de la delegación humanitaria argentina que del 17 al 23 de marzo estuvo en Paraguay, recibieron graves acusaciones del gobierno paraguayo, aunque esta delegación tenía como objetivos exclusivos, exigir justicia por las niñas de 11 Lilian y María Carmen Villalba, fusiladas el 2 de septiembre de 2020 por las Fuerzas de tarea conjunta; y por la aparición con vida de Carmen Elizabeth Villalba “Lichita” de 14 años detenida el 30 de noviembre del año pasado y sigue sin aparecer, en situación de desaparición forzada. 

O.C.: Lo primero que quiero es comentar el crimen cometido contra Lilian y María Carmen Villalba, porque fueron secuestradas, violadas y fusiladas tras disfrazarlas con uniformes de guerrilleras por estas Fuerzas de tareas conjuntas (FTC) del Paraguay.  

Luego fue desaparecida su prima “Lichita” que tenía 14 años, suponemos que ha cumplido 15 en cautiverio. Hay que destacar que estuvo sola, se encontró un diario en el lugar donde estuvo, sobrevivió comiendo almendras, buscando agua con un disparo en la pierna y otro que le rozó la frente. Esto nos habla de una adolescente muy valiente y con mucha entereza.  

Lilian y María nacieron en Argentina, es importante esto, no para mí porque yo creo que no tenemos patria, pero es importante para lo que tendrían que hacer los gobiernos. Si bien Lichita nació en Paraguay, vino a los 4 años, y estudiaba, hacía deportes, tenía amigos en Argentina y soñaba con ser médica para ayudar a los niños pobres, decía.  

Las tres nenas querían conocer a sus padres y viajaron al Paraguay. Sus padres y sus tíos, son parte del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), están en prisión o en combate. Ninguna de las niñas era beligerante. 

M.H.: ¿Qué genera esta confrontación en Paraguay? 

O.C.: Los hechos suceden en el Cerro Guazú que es un territorio tan grande como la Ciudad de Buenos Aires, donde se cultiva la mejor marihuana del mundo, donde está una organización brasileña, el PCC (Primer Comando Capital), las FTC y el EPP y donde hay poblaciones aborígenes que están sufriendo desde hace miles de años.  

Las mujeres que nosotros contactamos tienen sus hijos ahí, en el Cerro Guazú. La zona de salud más cercana está a 70 km, la escuela más cercana está a 7 km, pero nadie puede ir porque está militarizada la zona y no pueden ir los chicos solos. Por lo tanto, para cobrar algo parecido a la AUH de Argentina, estas mujeres tienen que demostrar que sus hijos van a la escuela, pero como no van a la escuela tampoco tienen asignación. Ahí no mueren de Covid, mueren de hambre.  

Y mueren porque estas fuerzas de seguridad atacan todos los días el cerro metiendo miedo, matando animales, no pueden ir ya a cazar ni a pescar a los lugares habituales, sobreviven poniendo trampas, comen una vez al día. Están luchando por comer tres veces al día, ese es el reclamo. Esa es la situación.  

Lo que despertó esto en el mundo fue una indignación, porque decimos “ni una menos”, no que a las hijas de los presos políticos o de los combatientes sí se las puede violar, ejecutar, secuestrar o desaparecer. Y en todo el planeta se desató una campaña, primero fue de fotos y videos, después con declaraciones de las chicas sobrevivientes ante las Naciones Unidas a un comité específico, y al presidente de Paraguay le están lloviendo cartas y denuncias porque es continuador de la dictadura de Stroessner.  

Ahí no existe la democracia ni siquiera como farsa. El Congreso funciona, la gente va a votar, pero las cosas se manipulan de tal manera que hay terrorismo de Estado en la ciudad, en la selva, en el campo, en todos lados. Es un Estado narcotraficante, porque las FTC están asociadas con el narcotráfico.  

También fue un mensaje a las madres de las nenas para atacarlas. Por esa razón nosotros fuimos, como parte, ante tanto caos y, por otra parte, se da otra situación en medio de la manifestación donde aparecía el grito “que se vayan todos” en ese marco se da la búsqueda de Lichita.  

Nuestra participación tuvo que ver con iniciar una búsqueda también con las comunidades, hemos estado con los líderes comunitarios, con quienes intercambiamos con mucho respeto, les mostramos la foto de Lichita y ellos correspondieron y otras comunidades también la están buscando o están averiguando qué vieron, porque al parecer alguien vio que se la llevaba un camión militar.  

Por lo tanto, esto causó indignación al sector dirigente paraguayo, no al pueblo, y dieron una versión a través de los medios de que nosotros fuimos a meternos en las internas del Estado paraguayo. Mientras fuimos muy respetuosos, no hicimos nada clandestino, todo el mundo sabía, fuimos a ver a Diputados, Senadores, hicimos notas, fuimos al Cerro Guazú, también fuimos a donde están enterradas las nenas, algo realmente lacerante, estamos acostumbrados a ver tumbas de combatientes, beligerantes, pero ver la tumba de dos nenas ahí, es un hecho tremendo.  

Y además el hecho de que las sobrevivientes, incluida Lichita, están imputadas por la justicia paraguaya. Y no hay un solo recurso presentado por su aparición. La justicia paraguaya está absolutamente influida por la dictadura. Stroessner está muerto, pero está vivo en la dinámica política del Paraguay. Paraguay es el país más desigual de toda América Latina. Este es más o menos el escenario que puedo describirte.   

M.H.: El 5 de abril, en la convocatoria a la Embajada del Paraguay en la Argentina, ubicada en Las Heras y Pueyrredón ¿tuvieron alguna respuesta a estos interrogantes? 

O.C.: No. Los compañeros hicieron una movilización política y cultural, se cantó, se reclamó, estuvieron todas las mujeres Villalba y militantes políticos y culturales que acompañaron y también mucha gente que se acercó en apoyo. Pero respuesta no. La única respuesta que tenemos son cuestionamientos y acusaciones de que nos estamos metiendo en una interna del gobierno paraguayo y que estamos molestando a la embajada y esas cosas que se repitieron en muchos lugares del mundo, donde hubo represión, hubo compañeros que pasaron noches en cárceles de mala muerte. Todo por un compromiso que tomó nivel mundial y que en todos los lugares del mundo se repudió, en todos los idiomas se reclamó vía Twitter. Es algo aberrante para toda la humanidad.