En el marco del proceso judicial que se lleva a cabo en la provincia de Tucumán contra los represores Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, De Igual A Igual dialogó en exclusiva con Sara Mrad, máxima referente del movimiento de Madres de Plaza de Mayo Filial Tucumán. Después de más de 30 años de […]
En el marco del proceso judicial que se lleva a cabo en la provincia de Tucumán contra los represores Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, De Igual A Igual dialogó en exclusiva con Sara Mrad, máxima referente del movimiento de Madres de Plaza de Mayo Filial Tucumán. Después de más de 30 años de militancia ve con optimismo el presente y entiende que aunque esta democracia que hoy vive la Argentina es incompleta, se han hecho algunos avances importantes en materia de revisión del pasado.
¿Cuál es tu impresión respecto al juicio que se lleva a cabo contra los represores Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez?
Las madres hemos estado y estamos con muchas expectativas con respecto al juicio. Vemos que por suerte se ha podido caer todo aquello a lo que echaba mano Bussi con respecto a su salud para que no sea juzgado, para no estar sentado en el banquillo de los acusados, que por suerte se ha podido contrarrestar todo esto y que ha podido declarar. Él ha tenido la oportunidad de hablar y de decir lo que ha querido decir, por supuesto defendiendo su postura y defendiendo la represión y hablando de la guerra que no existió.
¿Sorprendió que se reafirmara una vez más la posición de los represores con respecto a que en el país hubo una guerra o se esperaba que esas fueran las declaraciones?
Esperábamos que esas fueran las declaraciones porque de alguna manera ya Menéndez y los otros militares que están siendo juzgados en otras provincias venían sosteniendo esto, así que nosotros esperábamos que él (Bussi) sostenga el tema de la guerra.
¿Cómo se hace para responder a este tipo de argumentaciones cuando hoy ya se sabe que lo que se desató a partir de febrero de 1975 con el Operativo Independencia en Tucumán fue un plan sistemático de exterminio de la oposición política? ¿Cómo se le explica a la gente qué pasó en el país?
Yo creo que hoy no hay necesidad de explicarle porque de alguna manera la gente ya habla de la represión, en el común de la gente, es cierto que los que siguen sosteniendo el discurso de la guerra es la gente que piensa como Bussi, como aquellos que lo apoyan, la derecha que existe en todo el país, pero la gente lo tiene incorporado, porque además los medios de comunicación a partir de las caídas de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final y se han empezado a proyectar documentales y demás, la gente lo tiene incorporado ya, me parece que no hay que subestimarla.
¿Qué se puede esperar de este juicio en concreto y sobre posibles nuevas instancias judiciales futuras en contra de los genocidas en Tucumán?
Nosotros de esta causa esperamos que sean castigados con prisión perpetua y en cárcel común, y este juicio con una sentencia así le dan mucha más firmeza a causas que tienen mucho más peso y que están prontas a entrar, como las mega-causas que son por Centro Clandestino de Detención que nos parece que son las más fuertes, porque ahí se ven realmente en esas causas como no son un caso represivo sino como se sometió a la población, un caso general, grupal, la condena ahí puede ser muy importante, por genocidio, porque se los juzga por un grupo de personas y creo que este juicio va ajustando las posibilidades de los otros.
Este juicio corrió peligro por el aparentemente delicado estado de salud de Bussi aunque se comprobó que no existía riesgo alguno, sin embargo algunos tienen miedo que a lo mejor el represor pudiera autolesionarse para evitar escuchar la sentencia. De suceder esto, ¿es suficiente el hecho que el propio represor reconociera los crímenes o se espera que Bussi escuche la sentencia declarándolo culpable?
Yo creo que para lo que se refiere a la opinión pública está bien lo que se ha escuchado de la condena y lo demás, pero la sociedad necesita la instancia del castigo, el castigo de la justicia, que la justicia no tenga impedimentos para actuar. Si queremos construir una sociedad dentro de unos parámetros se tiene que respetar las normas y se tiene que respetar la vida. El tema de la autoagresión eso está latente como lo hemos visto en el caso Febres, tenemos temores, pero habrá que esperar a ver… yo en estos momentos no se decir si el tribunal ha tomado algunas medidas como tener por ejemplo, un enfermero o algún médico cercano para controlar esta situación, porque yo creo que en el caso de Febres no se le dio condena porque se murió, o se suicidó o lo mataron.
La idea que la historia más tarde o más temprano termina juzgando, al margen que la justicia realice una condena efectiva, esto ¿contribuye también al esclarecimiento y al sostenimiento de los principios que las Madres levantaron históricamente de «Verdad y Justicia»?
Claro que contribuye, pero para el funcionamiento de una sociedad tiene que haber ciertas normas que se tienen que cumplir, también hace falta que la justicia pueda actuar. Sí sirve todo lo que históricamente se pudiera hacer, pero lo otro también, porque la impunidad ha marcado a toda la sociedad y lo vemos en los hechos cotidianos, en el «no te metás», hoy aún en cosas que pasan en la calle la gente no quiere aportar nada porque «el no te metás» o el «por algo será», entonces es un trabajo muy fuerte, porque esto lo ha logrado la impunidad. Entonces al haber condena, creo que se va contribuyendo a que la sociedad vaya rompiendo todas las cosas impunes, los delitos no solamente contra las personas sino también los delitos económicos, la corrupción…
¿Es este juicio una victoria de los organismos de derechos humanos después de tantos años de lucha? ¿Lo sienten como una victoria de los organismos?
Es una victoria de los organismos y de todas las organizaciones y de todas las personas que han sido solidarias con nosotros, porque cuando nosotros hemos salido a la calle y todo el mundo se hubiera tapado los oídos, los ojos y la boca no hubiéramos podido seguir contribuyendo a llevar adelante esta justicia, pero la gente nos ha escuchado, nos ha acompañado y nos ha apoyado, entonces no es solamente de los organismos.
¿Alguna reflexión que quieras hacer?
Las Madres seguimos trabajando, las madres siempre tenemos la esperanza que haya condena y que lleguen a juicio todas las otras causas y debemos seguir entonces aportando para seguir construyendo una sociedad más justa.