«Estamos viviendo un estado policial»

Mañana cumple seis meses de prisión la líder de la Tupac Amaru y ya suman once los integrantes de la organización presos. Ayer quedó preso Noro en el hospital, acusado de asociación ilícita. Hoy pedirán su prisión domiciliaria.

Mientras en el ingenio Ledesma los trabajadores eran reprimidos en formal brutal por la policía, en San Salvador de Jujuy quedaba detenido Raúl Noro, el esposo de Milagro Sala, y otras tres integrantes de la Tupac Amaru, acusados de asociación ilícita y administración fraudulenta. «Lo único que puedo decir con nivel de certeza es que estamos viviendo un estado policial militar, igual que en la época del proceso pero restringido en este momento a la provincia de Jujuy», grabó Noro en un video antes de presentarse en la comisaría. Mañana se cumplen seis meses de la detención de la líder de la Tupac y parlamentaria del Parlasur y ya suman once los tupaqueros presos por causas que van cambiando de carátula según la voluntad política del gobierno de Gerardo Morales. «Nos están desmembrando como a Tupac Amaru» había dicho Noro a Página/12 en febrero.

A 120 kilómetros de la capital jujeña el ingenio de la familia Blaquier era nuevamente escenario de fuerzas de seguridad ejerciendo violencia con la anuencia del poder cuando en la capital provincial empezó a circular en las redes sociales que era inminente la detención de Noro. El marido de Sala se presentó con su abogado Luis Paz a la comisaría y comprobó que la versión era cierta. «No hay garantías constitucionales, todo está inventado, estamos en una situación en la que ni siquiera podemos trabajar tranquilamente con nuestros abogados defensores porque también hay sanciones para ellos», dejó dicho Noro antes de quedar incomunicado en el hospital Pablo Soria, donde anoche seguía siendo sometido a chequeos médicos por su frágil estado de salud. Hoy, su defensa pedirá la prisión domiciliaria teniendo en cuenta que tiene 73 años y tuvo una intervención quirúrgica de corazón.

Mirta Rosa Guerrero, por todos conocida como «Shakira», Gladis Noemí Díaz y Liliana Mirta Aizama, quedaron presas pero en la comisaría. «Shakira» también grabó su testimonio: «En estos momentos me voy a presentar a la justicia como siempre lo hice. Todos los martes estoy firmando por una causa que empezó como violación de domicilio y cambió a robo en poblado en banda, en grado de tentativa. Ahora sale esta orden de detención por otra causa y da la casualidad que es en el mismo momento de la represión en Ledesma. Nos duele un montón. Me duele como mamá, como abuela. Tuve allanamientos dos veces en mi casa, en la casa del papá de mi hijo, en la casa donde viví hace treinta años. La persecución sigue. Esto no es justicia, vivir así no es vida. Detrás de cada uno… tenemos familia, tenemos todos que sufren».

La causa

Pasaron muchos años desde que Raúl Noro, por entonces corresponsal del diario La Nación, recibió el pedido de uno de sus jefes desde Buenos Aires por las protestas sociales que sacudían la provincia

-Hacé una nota sobre esa mujer -escuchó del otro lado de la línea y supo que empezaba el fin de una larga relación laboral.

-Apelando a las generales de la ley, te digo que no puedo escribir la nota que me pedís porque «esa mujer» es mi mujer.

Noro se casó con la entonces jefa de la Tupac. Una invocada reestructuración dio fin a su corresponsalía. Se transformó en el secretario de prensa y difusión de la organización. Siempre al lado de su mujer fue uno de los motores de la campaña para generar consenso ante la arbitrariedad de la privación de su libertad. Sala fue apresada el 16 de enero pasado por «instigación» a la violencia a raíz de un acampe de protesta frente a la Casa de Gobierno provincial y luego procesada por fraude fiscal, por denuncias del fiscal Mariano Miranda y del gobernador Morales.

En la primera causa usada como ariete para encerrarla, Sala fue sobreseida pero, en forma simultánea, empezaron a armar nuevas denuncias para justificar su prisión. Una de esas denuncias es por la que ahora quedó detenido su marido. El abogado Luis Paz explicó a Página/12 que por «esta causa que empezó en febrero, conocida como la de las viviendas de Los Pibes Villeros, está detenida Milagro y otros seis integrantes de la Tupac y también el ex presidente del Instituto de la Vivienda provincial Lucio Abregú. En la investigación hay unos testimonios que nombran a Raúl (Noro) y el fiscal Diego Cussel cuando amplía la acusación lo considera partícipe en la asociación ilícita».

Varias horas durante varios días del verano pasado las imágenes de integrantes de la Tupac retirando bolsas de dinero de un banco fatigaron los noticieros. Paz señaló que «el Plan de Vivienda se tenía que empezar en enero y terminar en julio. Entre el 4 y el 9 de diciembre se cobraron cheques por 14 millones de pesos, destinados al acopio de material. Esos cheques los pagó el municipio de Jujuy, a cargo del radical Raúl ‘El Chuli’ Jorge, esa plata la pagó la administración radical para viviendas que tendrían que haber empezado a construirse en enero y terminado en julio en el marco del programa de mejoramiento habitacional».

Junto con la detención de Milagro Sala empezó el desmantelamiento de las cooperativas de trabajo en ocho municipios y la supresión de los permisos de obra, por consiguiente, los trabajos no empiezan, De inmediato se armó la causa en la que llamativamente fueron procesados y detenidos hasta los contadores de los municipios peronistas que habían recibido los cheques pero ninguno de los contadores radicales del municipio capital que los habían emitido.

Paz explicó que Sala ya había renunciado a la conducción de la organización al presentarse como candidata a legisladora del Parlasur, no presidía ninguna cooperativa y no tenía ninguna responsabilidad en el plan de vivienda. En Jujuy, sin embargo, como repiten los tupaqueros: «Todos somos culpables hasta que se demuestre lo contrario».

Impotencia

El disciplinamiento de la justicia jujeña fue el primer objetivo estratégico que logró Morales, el radical aliado de Cambiemos, apenas asumió el 10 de diciembre. A menos de un mes le pidió al fiscal Darío Osinaga Gallaguer que detuviera a Sala por ocupar la plaza central frente a la gobernación. El fiscal se resistió porque no era un delito sino una medida de protesta. De inmediato, fue sumariado y desplazado. Morales ya había logrado ampliar el Tribunal Superior de Justicia con tres miembros afines, dos de ellos pasaron de votar el proyecto como diputados radicales a jurar a los dos días como jueces.

Elizabeth Gómez Alcorta se sumó desde Buenos Aires al equipo de abogados de la Tupac. Intentaron impedirle con todo tipo de maniobras su reconocimiento profesional para ejercer en Jujuy. «No hay ningún argumento lógico ni jurídico que fundamente la continuidad de las detenciones. Todos se presentaron cada vez que fueron citados, todos tienen familia, trabajo. Sin embargo no han otorgado ninguna excarcelación», dijo a este diario Gómez Alcorta y coincidió con Paz en que «no es un tema judicial sino político». La abogada consideró que la dirigencia política debería promover la intervención de la provincia o, por lo menos, la intervención judicial porque parece no regir el principio de inocencia, piedra basal del sistema jurídico en un sistema democrático.

Hoy, la Tupac realizará una rueda de prensa, a las 10, en Riobamba 34, para denunciar el crescendo de la persecución con las nuevas detenciones y la represión en Ledesma. Mañana, a los seis meses de la privación ilegal de la libertad de Sala se realizará un plenario de los comités por la libertad de Milagro en la sede de Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, ubicada en Santiago del Estero al 1000. Un panel integrado, entre otros, por Horacio Verbitsky, Taty Almeyda y Lita Boitano cerrarán las exposiciones. La denuncia en los foros internacionales y la protesta en cada lugar del mundo a donde llega el presidente Mauricio Macri es la forma de evidenciar la violación de la justicia en plena democracia.

Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-304302-2016-07-15.html