Hasta ahora la vacuna sirve para todas las variantes pero no con la misma fuerza. Con la variante Delta se ha descubierto que con una sola dosis de vacuna hay filtraciones y la gente se enferma de gravedad, entonces son necesarias las dos dosis.
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M.H: ¿Qué nos podés comentar al respecto de los profesionales de la salud publica bonaerense en estado de alerta?
R.S: Te referís al comunicado de la CICOP. Tenemos un problema histórico en la CICOP que es el tema de la discusión paritaria porque el gobierno de la provincia de Buenos Aires tiene una mecánica particular, hace una gran reunión con todos los sindicatos que son cerca de 19 que tienen representación en el ámbito de la totalidad de la administración pública bonaerense, no solo los médicos, no solo los docentes sino con todos.
Primero cierran con los docentes porque es el sector más numeroso y una vez que ellos arreglan con los docentes lo hacen con el resto de la administración pública en bloque. Ahí tienen una complicación con los profesionales de la salud de la provincia porque tenemos una ley especial que es la Ley de carrera hospitalaria que, cuando se habla de sueldo, engancha a los profesionales a una categoría de la ley general que abarca a todos los trabajadores dependientes del estado bonaerense.
Arregla el gobierno con la masa enorme de empleados de la administración pública y nosotros que quedamos enganchados a una de esas categorías después tenemos una discusión particular de nuestro sector donde discutimos condiciones de trabajo y algunos aspectos de la retribución que no están contemplados en la ley general para la administración pública.
Entonces, el problema que tenemos es que siempre al grueso de los sindicatos de la administración pública se suman las representaciones de muchos de ellos que acuerdan con el gobierno directamente lo que el gobierno les dice y van y firman y son la mayoría, por supuesto firman a la baja que es lo que el gobierno les propone, este gobierno, el anterior y el anterior y así sucesivamente.
Son sindicatos complacientes con el poder de turno, firman lo que les dicen. Después nosotros tenemos que seguir adelante luchando para aumentar un poco más eso tan bajo que han dejado con algunos ítems retributivos que dependen exclusivamente de la relación entre los profesionales y el gobierno.
Nosotros ahí tenemos una situación conflictiva porque ya todos firmaron, todo el mundo está en paz, por la traición de los sindicatos mayoritarios queda todo tranquilizado y nosotros tenemos que continuar una pelea que a veces dura varios meses para lograr las mejoras que los sindicatos mayoritarios han dejado de lado.
Nosotros tenemos, aparte de la paritaria general de la administración pública en la cual somos minoritarios y tenemos que acatar lo que arregla el gobierno con los gremios mayoritarios, lo que se llama una paritaria sectorial, es decir, profesionales de la salud con el gobierno de la provincia donde podemos lograr algunas mejoras pero ya estamos solos para esa lucha que a veces son meses de conflicto, de movilizaciones, de paro para lograr que el gobierno afloje, que nunca llega a ser lo que necesitan los trabajadores obviamente.
Pero no es particularidad de este gobierno, es con todos los gobiernos porque nuestro empleador es el estado, cambian los partidos gobernantes pero siempre estamos con los salarios a la baja, por esa razón nuestro gremio está siempre en la lucha y es independiente, no se casa con ninguno porque no puede estar enganchado con ningún gobierno porque todos te tiran a la baja.
Esta es la situación actual donde tenemos muchísimos problemas que se han ido acumulando y que la existencia de la pandemia en lugar de mejorar la situación de los trabajadores de la salud la ha empeorado, porque aprovechándose de la solidaridad, de la necesidad y de la actitud de los trabajadores de la salud, el gobierno nos hace trabajar y paga menos o no hace todo lo que debiera, como por ejemplo efectivizar. Se ha acumulado una cantidad muy importante de trabajadores precarios en los últimos dos años.
M.H: ¿Cómo estamos preparados ante la variante Delta?
R.S: Una cosa es la realidad y otra es lo que se presenta por los medios, tanto televisivos como escritos y de todo tipo.
Acá se está creando la sensación que hay que salir, dice el gobierno ahora podemos salir, hay que salir. Pero todos, no encontrás un solo especialista miembro de la comunidad científica que te diga lo mismo que dice el gobierno y la oposición patronal que acompaña. Todos estamos preocupados por la variante Delta que está entrando lentamente en el país pero que ha hecho estragos en muchos países del mundo. Incluso hay una discusión si la presencia de la variante Manaos, que es mayoritaria en la Argentina, compite con esa variante Delta. Lo que sí se sabe es que la variante Delta va a entrar en el país. Entonces desde el punto de vista de un epidemiólogo y de una sanitarista lo que hay que hacer es avanzar en la vacunación con dos dosis, la vacunación completa, acá no sirve la vacunación con una sola dosis.
M.H: ¿Qué significa la variante Delta?
R.S: Es una variante del virus. Los virus son microorganismos que no llegan a ser bacterias, son menores a una bacteria, quiere decir que para vivir necesitan estar adentro de una bacteria por eso no andan flotando en el aire sino adentro de células que están en las gotitas del aliento que circula por el aire. En un sentido son como parásitos de las células normales. Se infiltran en esas células y producen su destrucción y como son en enormes cantidades provocan una lesión en las mucosas respiratorias que llevan a la insuficiencia respiratoria.
Todos los virus, no solo este, varían continuamente lo que se llama mutaciones. Y tienen mutaciones que son peores y mutaciones que son menos agresivas. Las mutaciones que son más agresivas son las que se van sucediendo, en este virus, por ejemplo, hubo una variante original, después conocimos una variante Manaos, una variante Andina y cada variante que aparece requiere que nuestro organismo tenga una defensa especial para esa variante. Por esa razón continuamente estamos generando anticuerpos y las vacunas nos ayudan.
Hasta ahora la vacuna sirve para todas las variantes pero no con la misma fuerza. Con la variante Delta se ha descubierto que con una sola dosis de vacuna hay filtraciones y la gente se enferma de gravedad, entonces son necesarias las dos dosis. Las personas con dos dosis también se infectan, pero no de gravedad, una forma más mitigada porque el organismo tiene más defensas y ataca al virus y no lo deja progresar, por eso es la necesidad de tener las dos dosis.
Una posibilidad peor sería que hubiera que hacer una nueva vacuna para la variante Delta pero por suerte con las vacunas existentes si se completan las dos dosis estás defendido, quiere decir que te vas a contagiar igual pero que no te vas a enfermar gravemente.
El problema por el que hay irresponsabilidad por parte del gobierno en soltar la mano y dejar correr todo, es que nuestro país en comparación con otros países tiene una baja tasa de segunda dosis. Hemos llegado al 32 %. Aunque hay países de bajos recursos donde tienen menos del 2 % de la población vacunada.
M.H.: Hoy leí el caso de África, por ejemplo.
R.S.: Los casos de África y Asia son tremendos, pero hablando de países como la Argentina, que está entre lo que se llama “país de medianos ingresos altos” como lo clasifican las revistas internacionales; para ese grupo de países la Argentina está abajo, mientras tendría que tener un mayor porcentaje de personas con vacunación completa. Por ejemplo, en Europa hay más de la mitad de la población y en muchos casos el 60 % está vacunado. Mientras que en Argentina estamos al mismo nivel que América Latina y muy parecido a Brasil que si bien es un país muy desarrollado hay enormes sectores de la población que viven mucho peor que en la Argentina.
La Argentina no es ninguna hazaña como está vacunando, con el 32 % está al nivel promedio de toda América Latina donde entra Perú, las Guayanas, Ecuador, países que han sufrido brutales castigos por la pandemia.
Por otro lado en Norteamérica, por ejemplo, están arriba del 50 %, en toda la Unión Europea por arriba del 60 %, Uruguay y Chile son los mejores en toda América Latina que están por arriba del 60 %.
Entonces no es ninguna hazaña como estamos. Y dentro de la Argentina hay una desigualdad muy grande, por ejemplo, en algunos partidos del conurbano bonaerense como Morón, Vicente López, Avellaneda, San Fernando y Lanús tienen arriba del 40% de la población con dos dosis, pero otros tienen menos del 30% que son la enorme mayoría, Lomas de Zamora, Alte. Brown, Quilmes, Malvinas Argentinas, José C. Paz, Moreno, Ezeiza, Tigre, La Matanza tienen el 16% de la población con dos vacunas y el promedio de la Argentina es 32% y La Matanza tiene dos millones de habitantes.
Con esto quiero decir que estamos bajos y además estamos desigualmente distribuidos, hay un sector importante de partidos del Conurbano que está muy por debajo del 30 %. Eso es lo que hay que analizar, hay un furor por el levantamiento de las medidas restrictivas pero no tenemos el grado de vacunación.
Es cierto que hace tres meses que vienen disminuyendo los casos tanto de muertes como de contagios, quiere decir que la segunda ola está bajando, pero tenemos en la puerta el virus Delta que ya entró en el país y los medios han dado cuenta hace dos o tres semanas que hay casos de infectados de circulación local y comunitaria. Ya no es un virus extranjero. Eso es un peligro. Hay que seguir adelante de manera enérgica completando la inmunización de la población con la segunda dosis.
Acá viene el otro tema, en la Argentina hemos producido más de cien millones de dosis, que son suficientes para dar dos dosis a toda la población argentina y sobra. Sin embargo, eso no sucedió y ahí es donde está la responsabilidad del gobierno. Es lo que ha planteado hasta el cansancio desde sus proyectos el FIT, mis compañeros Juan Carlos Giordano, Nicolás del Caño, Miriam Bregman, es la campaña que están dando en el Congreso para que se tomen medidas y la producción que hay en la Argentina se utilice para terminar rápidamente de vacunar a toda la población.
M.H.: Hay una pregunta de un oyente.
“Buenas noches, me llamo Sebastián, soy de Lanús, tengo la primera dosis y estoy escuchando al Dr. que está hablando sobre la cantidad de vacunados que hay en Argentina y la diferencia que hay con otros países de América Latina y con los países de Europa y también Uruguay y Chile ¿No tiene que ver la cantidad de población que tienen? Nosotros somos casi 45 millones de personas.”
R.S.: Está muy buena la pregunta. Efectivamente, el tamaño tiene que ver, porque la población de Chile y Uruguay facilita la vacunación. En CABA que hay tres millones de habitantes en una superficie muy chica, en una relación de 20.000 habitantes por km2 es más fácil. Si además tenés recursos como pasa en CABA que tiene una estructura muy superior a la del Conurbano por una cuestión histórica. No solo tienen que ver los gobiernos. Por eso CABA tiene un buen porcentaje de vacunas, que igualmente no llega a la mitad ni al nivel de los países europeos y Norteamérica. O Israel que es un caso particular, donde hubo un convenio directo de la industria farmacéutica que le vendió todas las vacunas y vacunaron a toda la población porque utilizaron al Estado de Israel como Estado modelo para ver cómo resultaba la vacuna.
Obviamente, entre los ciudadanos israelíes no entran los palestinos que viven en los territorios ocupados. En Uruguay también que es más chico y Chile que tuvo una política de compra. Ahí no tienen posibilidad de fabricar vacunas, o no tienen la capacidad o no se lo plantearon, entonces compraron.
Entonces hay países muy chicos que aparecen en la estadística de las diferentes bases de datos, con altísimo nivel de vacunación, como las Islas Malvinas, que tienen un 50% siendo una población que no supera los 5.000 habitantes. Pero en nuestro caso no es el problema la cantidad de habitantes, el problema es que están las vacunas y no se han aplicado porque es una política irracional, se producen las vacunas y se exportan. No hay vacunas para nuestra población y a pesar de producirlas tenemos que comprar y esperar que vengan los cargamentos de otros países. Ahí es donde está la responsabilidad del gobierno que quiero poner de manifiesto, porque si no parece una protesta porque sí. Las vacunas existen. Están.
Convocatoria a paritaria de trabajadores de la salud bonaerense
Desde la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) informaron que luego de reiterados reclamos fue convocada por el gobierno bonaerense de Axel Kiccillof a su reunión paritaria de la Ley 10.471 para negociar salarios y condiciones laborales para este jueves 9 de septiembre por la mañana.
«Nuestra instancia de negociación cobra especial importancia en el actual contexto inflacionario dado que el acuerdo paritario del mes de marzo ha sido sobrepasado por el aumento de precios y amenaza con profundizar la pérdida del poder adquisitivo de nuestros magros salarios. (…) La inflación acumulada al mes de julio fue del 29,1 %, por lo que resulta imprescindible reabrir la negociación salarial para fijar nuevos pisos que protejan nuestros salarios, pero además iniciar un verdadero proceso de recomposición salarial que jerarquice el trabajo en el sistema público de salud y nos permita mitigar el flagelo del pluriempleo y la precarización laboral en todos los niveles del estado, incluyendo los municipios donde esta situación se ve más agudizada», señalaron desde CICOP a través de un comunicado.
En esa línea, remarcaron: «La necesidad de reforzar los equipos de salud con nuevos nombramientos genuinos es indispensable para reconstruir el sistema público de salud, y es propuesta de nuestra organización sindical el pase a planta de interinos, continuidad laboral para todos los residentes de la provincia, el pase de ley de los profesionales de la ley 10430, y en los municipios la eliminación del monotributo como forma de contratación».
Agregaron que la habilitación de vacaciones hasta ahora suspendidas (solo se habilitaron 14 días de las licencias anuales ordinarias) será otro reclamo del sindicato, al igual que el pedido de que las bonificaciones de planta y guardia dejen de ser afectadas por el presentismo, a partir de lo que sufren importantes pérdidas salariales cada vez que hacen uso de licencias por enfermedad, cuidado de un familiar enfermo, casamiento, etc.: “Esto afecta nuestros derechos laborales y ha tenido un enorme impacto durante estos meses de pandemia».
Finalmente, desde CICOP destacaron que le han exigido al gobierno de Axel Kicillof el reconocimiento de los aportes previsionales que vienen realizando desde 2015 para el cálculo de años de aportes y antigüedad para acceder a la jubilación.