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¡¡¡Fue un parazo!!!

Fuentes: Rebelión

La medida de fuerza se dio en el marco de un parate de la actividad económica, sobre todo industrial, despidos, suspensiones, caída del consumo y de la recaudación fiscal.

La adhesión iba entre 80 y 90 %. El gobierno de Javier Milei intentó desarrollar el argumento de que los gremios impiden que quienes no adhieren a la medida vayan a sus lugares de trabajo, los millones que pierde el país, los actos violentos o el uso de clavos «migueletes», como dijo la ministra de Seguridad. Pero nada de lo que dijeron tuvo contundencia como para desmerecer la potencia de la medida de fuerza. Fue el segundo paro nacional en cinco meses de un gobierno libertario que aplica un feroz ajuste que destruye los bolsillos y debilita la estructura del Estado. Todo indica que no será la última medida de acción directa.

También en Tucumán la medida de fuerza también tuvo un fuerte impacto.

«El paro fue masivo en todas las provincias», aseguró el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky que, junto al secretario de comunicación de la organización, Enrique Rositto, aseguraron a través de un comunicado que «esta jornada de lucha, liderada por el movimiento sindical argentino, condena las políticas de ajuste del gobierno de Milei”.

Por la tarde los integrantes de la conducción de la CGT, con los triunviros Daer, Moyano y Carlos Acuña, encabezaron una larga conferencia de prensa en el salón Felipe Vallese. Daer agradeció la fuerte adhesión de trabajadores y trabajadoras del todo el país. La contundencia del paro fue resaltada y le recomendó al gobierno dos cosas: Tomar nota de la magnitud de la medida de fuerza y «reconfigurar su política de ajuste, que nos está llevando a extremos».

Suspenden nuevamente la producción en Acindar

Acindar volverá a parar la producción en su planta. Será la segunda vez en el año. Afectará a más de 3.000 operarios. “El panorama es desolador y preocupante”, advierten desde la UOM de Villa Constitución.

Con la obra pública descuartizada por la motosierra de Milei y un derrumbe del 40% de las ventas, la acería de la multinacional Arcelor Mittal, ya frenó su producción a mediados de marzo.

Manuel Casas, secretario Adjunto de la UOM Villa Constitución, expresó el martes: “Estamos sumergidos en una preocupación. La situación en general de las industrias nacionales y en especial de las metalúrgicas como el caso de Acindar es complicada. Desde diciembre se anunció una caída en la producción, que se acentúa cada mes”.

Casas agregó: “Tuvimos una primera parada en marzo y abril y ahora se anuncia una nueva parada. Estamos charlando, tratando de ver los detalles, del tiempo que va a llevar. Creemos que va a ser menos de un mes. Todavía no hay fecha concreta. Estamos viendo cómo avalamos esta situación. La mayoría de los trabajadores esperamos que la situación despegara, la famosa V corta que anunció el gobierno no se va a dar. La caída será mayor. Las consultoras y economistas dicen que no va a haber un despegue. Acindar dice que hasta el año próximo no habrá repunte. El panorama es desolador y preocupante”.

Por su parte, Cristian Horton, presidente de la cooperativa Cooperar 7 de Mayo, de logística exterior y obra civil, adelantó que este viernes los trabajadores tendrán reuniones con la secretaría de Trabajo de Santa Fe para analizar el panorama: “Para ver con datos concretos cómo serán las suspensiones y los acuerdos firmados en marzo pasado”.

-50.000 habitantes tiene Villa Constitución.

-3.000 personas trabajan dentro de la planta de manera directa, otros 1.000 en talleres metalúrgicos de alrededor y se suman miles de transportistas, fleteros y comerciantes afectados por la crisis.

-Acindar tiene acería propia en Villa Constitución, y otras tres plantas de terminados en Villa Mercedes, San Nicolás y Rosario.

-Proyectaba producir 1.100.000 toneladas de acero en 2024. Tiene capacidad para producir 1.700.000. La crisis hizo bajar las proyecciones a 720.000.

-Las ventas cayeron un 40% en los últimos meses.

-Acindar abastece el 60% del mercado de acero para la construcción. El parate productivo es el mayor en 20 años.

Las industrias de Rosario despiden hasta un tercio de los trabajadores

La decisión del gobierno nacional de reducir los aranceles de importación para heladeras y lavarropas golpeó a la industria de línea blanca, con fuerte presencia en el Gran Rosario. Por esta situación, sumada al abrupto freno de la actividad en el primer trimestre del año, las fábricas ya achicaron un 30% su plantel de trabajadores –entre contratados y efectivos– y eliminaron turnos de producción.

“Tuvimos que comenzar a suspender primero y luego despedir, algo muy doloroso desde el punto de vista humano y además porque nos desprendemos de personal altamente capacitado”, dijo Roberto Lenzi, vicepresidente de la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado (Cairaa).

“Se está reduciendo entre 25% y 30% de la mano de obra en cada una de las industrias del rubro”, acotó Lenzi y recordó que muchas compañías tuvieron que dar de baja el segundo turno de producción. El golpe se suma al riesgo que plantea para la industria santafesina el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) aprobado en Diputados, como advirtió el propio gobernador Maxi Pullaro.

En Argentina la industria de la línea blanca genera unos 7.000 empleos en forma directa y casi el doble de manera indirecta. De ese total, casi un 70% está concentrado en la zona del Gran Rosario.

La recesión económica y la pérdida del poder adquisitivo generaron una caída de las ventas en el mercado interno que los industriales estiman llega a un 50%.

La producción metalúrgica registró, durante marzo, una caída interanual de 17,7% y en los primeros tres meses del año acumuló una retracción de 6,6%, según el último reporte de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Argentina (Adimra). La retracción en el rubro de equipos y aparatos eléctricos fue mayor, llegó al 19,7%.

El sector venía transitando una coyuntura “complicada”, indicó Lenzi, marcada por la inflación de costos, las restricciones para importar y finalmente la acelerada caída de la actividad. A eso se le sumó la decisión del gobierno nacional de reducir los aranceles a las importaciones de heladeras y lavarropas de un 35 a un 20%, con la intención de frenar la escalada de precios.

En este punto, los fabricantes de electrodomésticos aseguran que con la reducción de aranceles quedan “muy desprotegidos” contra otros mercados, especialmente China y Brasil. “No estamos contra la importación, pero si esto se realiza sin esperar que la industria se reactive no vamos a poder competir”, reflexionó Lenzi.

Pero, además, el incremento de los insumos nacionales sumó otro condimento adicional a la situación. De hecho, los empresarios relataron que la chapa argentina –un sector altamente concentrado– cuesta entre 30% y 40% más que una de origen chino. Algo similar ocurre con los fletes. “Exportar con camión desde Rosario hasta Bolivia cuesta lo mismo que traer un contenedor desde Shangai hasta la región”, graficaron.

La combinación de eventos desafortunados en términos económicos presenta un panorama poco alentador. “Nuestro mercado es de 1,2 millón de refrigeradores al año”, dijo Lenzi y relató que en 2023 se produjo un poco menos de ese número, alrededor de 1 millón. Pero estimó que en 2024 “con suerte llegamos a las 700.000 unidades”.

La misma percepción es la que manifestaron los industriales en la última encuesta de expectativas que realizó la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra).

El 40% de las empresas consultadas cree que disminuirá la producción en los meses siguientes y un 43% considera que caerá la demanda interna. Idéntico porcentaje es el que prevé que se reducirá el uso de la capacidad instalada.

El panorama es más sombrío para Santa Fe, la provincia que según el mismo relevamiento es “la más afectada” por la caída de la actividad industrial, con un retroceso que en marzo marcó un 22,1%.

“Peligra el empleo de 300.000 trabajadores”

Por Mara Pedrazzoli

Industriales y sindicatos metalúrgicos se unen para resistir a la Ley Bases. Las ventajas que otorga el proyecto a Grandes Inversiones habilitan la sustitución de maquinaria de fabricación nacional por importada, que profundizaría la ya crítica situación del sector.

“La industria argentina se encuentra en riesgo, como así también los puestos laborales”, advirtió la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) junto con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en un encuentro en la sede de la central gremial este martes. Cámara de empresas y sindicato se aúnan para alertar por los más de 300.000 puestos de trabajo directos que contrata el sector, en riesgo frente a la posible aprobación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) de la Ley Bases redactada por el Gobierno que ingresó esta semana al Senado.

El RIGI otorga un trato preferencial a los bienes importados por grandes empresas (extranjeras) beneficiarias de este Régimen, pues realizarán inversiones de envergadura básicamente en actividades primarias. Podrán ingresar cualquier bien de capital, repuestos o insumos sin arancel alguno, tanto en la etapa de la inversión inicial como durante todo el flujo productivo de los próximos treinta años.

Con ese esquema, los metalúrgicos nacionales salen perdiendo ya que a las grandes firmas “les resultará un 30 % más barato en términos de impuestos adquirir la misma máquina fabricada en el exterior que la fabricada localmente”, sostuvo Elio Del Re, presidente de Adimra. Los industriales denuncian una competencia desleal favorecida por el Gobierno.

Ningún artículo del extenso apartado de la Ley Bases busca potenciar el desarrollo de proveedores locales, máxime en un sector como el metalúrgico que tiene una extensa tradición productiva en el país. Adimra es una entidad con 120 años de trayectoria institucional, integrada por 60 Cámaras sectoriales y regionales, que representa a más de 20.000 empresas que generan 300.000 puestos de trabajo directo y más de un millón en forma indirecta, que ahora están en riesgo, según denuncian.

“Con este nuevo modelo se va a un proceso de primarización de la economía donde no se genera ningún valor agregado en el país” y por ende pocos puestos de trabajo, afirmó Del Re tras el encuentro. El Secretario General de la UOM, Abel Furlán, y el senador Mariano Recalde también participaron junto a otras autoridades.

El RIGI otorga beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios que ponen en desventaja a la industria nacional y producen un retraso en términos de desarrollo. Un detalle: el proyecto no especifica estándares tecnológicos sobre los productos ingresados, de modo que puede tratarse de instrumental obsoleto, que no permita siquiera una transferencia de mejor tecnología al entramado local. Todo lo contrario: destruye capacidades productivas que el país ya tiene.

“El RIGI desarma toda política destinada a desarrollar proveedores, estimular el compre argentino y mejorar la competitividad de la industria y las pymes”, puntualizó el ex ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, en su red X.

El gran desafío en las inversiones vinculadas a recursos naturales es justamente desarrollar los proveedores nacionales, de modo que ese recurso funcione como una palanca para el desarrollo. “Los generosos beneficios fiscales y normativos establecidos en el RIGI no están acompañados de obligaciones (transferencia de tecnología, condiciones de compra local, entre otros) por parte de los beneficiarios, que generen derrames sobre el sistema productivo en su conjunto”, puntualizaron desde Adimra.

El RIGI “se centra en sectores clave como la industria del petróleo y el gas, Vaca Muerta, minería, litio y cobre, donde todos los empresarios metalúrgicos podemos desempeñar un papel crucial: el 60 % de las compras industriales en el sector del petróleo y gas provienen de empresas metalúrgicas, y el 50 % de la industria minera también depende de estas empresas”.

Desde la central empresarial remitieron días atrás una carta al ministro de Economía, Luis Caputo, y otras autoridades parlamentarias advirtiendo sobre las consecuencias que traerá la aprobación del RIGI sobre un sector que ya se encuentra golpeado por el deterioro en el resto de los sectores productivos. A su vez, este martes enviaron un documento al Senado, donde el Gobierno buscará discutir la Ley Bases en el recinto la próxima semana.

Ante la caída de la demanda por parte de los sectores de la construcción, la industria automotriz, la producción de maquinaria agrícola y la fabricación de electrodomésticos, la rama de las metálicas básicas experimentó una caída del 23,1 % en febrero, según datos de Indec. Si se mira la industria siderúrgica puntualmente, la caída llega casi al doble (39,7 %) y se explica en gran medida por la detención de la planta de Acindar en Santa Fe, la cual inicialmente se anunció para marzo, pero continuó en abril y ahora se extenderá entre mayo y junio. La UOM regional comenzó nuevamente las negociaciones para acordar un esquema de suspensión sin pérdida de puestos de trabajo, tal como firmó en marzo pasado.

A su vez, a escala nacional el gremio está en largas discusiones sobre un nuevo acuerdo paritario que debe regir desde abril de este año. La negociación es eclipsada desde el lado patronal por Techint, que mantiene pisados los salarios y empezó a despedir gente, según viene denunciando Furlán.

Continúa la caída de la actividad industrial

La Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) analizó las últimas medidas del Gobierno en materia arancelaria y dio su respaldo a los cambios laborales incluidos en la Ley Bases, que ahora son analizados en el Senado. Los empresarios manifestaron que la modificación de aranceles de bienes industriales “debería darse en sintonía con mejoras en la macroeconomía, baja de la presión impositiva y recuperación de la actividad económica”.

“En virtud de estas asimetrías, nuestro país compite en condiciones desfavorables con empresas que enfrentan menores erogaciones en impuestos y costos logísticos, acceden al financiamiento para la inversión y cuentan con mejor infraestructura”, indicó la UIA en un comunicado.

Además, los representantes sectoriales y regionales manifestaron su preocupación por la caída de la actividad, el incremento de los costos energéticos y el impacto del contexto, en particular, en el sector pyme. Los datos preliminares de marzo y abril muestran una continuidad en la caída de la actividad.

En el marco de la necesidad de la búsqueda de equilibrios macroeconómicos, los representantes pidieron medidas que colaboren para sostener la demanda, el empleo y la producción. En paralelo, señalaron que el contexto del comercio internacional “muestra un incremento en la utilización de aranceles, antidumping y una menor tributación al sector transable de la economía, como medidas para enfrentar la competencia desleal proveniente de Asia”.

Sobre la Ley Bases, que tiene media sanción de Diputados, las autoridades de la Junta Directiva destacaron los consensos alcanzados en torno a la agenda laboral y al desarrollo del mercado de trabajo. Al respecto, se manifestó la necesidad de “darles continuidad en el Senado y ampliarlos en próximas iniciativas parlamentarias”. (sic)

Los representantes destacaron la importancia de contar con un régimen que dinamice las grandes inversiones, pero advirtieron que la actual configuración del capítulo podría fomentar la competencia desleal en detrimento de los proveedores nacionales.

Remarcaron además la importancia de desarrollar las cadenas de valor para consolidar el entramado productivo, apalancar a las PyMEs y generar empleo de calidad en todas las regiones del país.

La UIA convocó a su Consejo General Ordinario en la ciudad de Mendoza el próximo 23 de mayo.

La producción nacional de vehículos retrocedió en abril 21% interanual

La Cámara que nuclea a las terminales automotrices detalló que en abril se produjeron 42.974 unidades: 0,4 % menos respecto de marzo y 21 % menos que en el mismo mes del año pasado, al tiempo que las exportaciones cayeron 32,9% en similar período, según el último informe elaborado por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).

Con similar tendencia, las ventas mayoristas a concesionarios de la red se derrumbaron un 33,6% frente a abril del año pasado.

En abril, el sector exportó 20.611 vehículos, lo que significó una baja de 12,2 % en su comparación con el mes anterior, y 32,9 % menos respecto del volumen que se contabilizó en abril de 2023.

En lo que respecta al mercado local de manera específica, el sector automotor comercializó a la red de concesionarios 22.450 unidades en abril, volumen 25,6 % inferior al registro del mes anterior, y 33,6 % por debajo del volumen de doce meses atrás.

De esta forma, durante el primer cuatrimestre de 2024, las terminales produjeron 146.267 vehículos, un 22,6 % menos respecto de las 188.973 unidades que produjo en el mismo período del 2023.

El informe de Adefa detalló que el volumen de vehículos exportados durante el cuarto mes del año fue de 20.611 unidades, lo que significó una baja de 12,2 % en su comparación con marzo pasado y 32,9% menor al de abril de 2023.

En el acumulado de enero a abril, las terminales exportaron 82.981 unidades, 15,7% menos respecto de los envíos registrados en el mismo periodo del año pasado.

“Como lo veníamos anticipando, en el mes de abril las principales variables del sector continuaron mostrando una adecuación a la nueva realidad económica”, argumentó Martín Zuppi, presidente de Adefa al analizar los números del cuarto mes del corriente año.

“Hay una psicosis total, nadie quiere hablar”

Por Leandro Renou

Con 100.000 despidos y una deuda de 300.000 millones de pesos, los constructores prefieren no confrontar a Milei porque “si sacás la cabeza te la cortan”, como al dueño de Swiss Medical. La insólita reunión del jefe de la UIA con el presidente y su hermana, en pleno derrumbe de la actividad y con 5.000 despidos. 

El escenario es inédito, sobre todo, porque lo admiten los propios empresarios. Algunos de ellos muy grandes. Ante la peor crisis de su historia, en las Cámaras industriales y de la construcción hay debates internos y catarsis colectivas muy fuertes, que conviven con un temor reverencial a la manera de ejercer el poder de Javier Milei: “no sabemos qué hacer. Levantás la cabeza y te la cortan, como a Belocopitt. A nadie le importa nada”, aseguraron dirigentes empresarios de la Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de Comercio (Camarco). Lo paradójico es que esa conclusión se da en paralelo a informes técnicos recientes de actividad que ameritarían no ya una queja, sino una acción directa contra el Gobierno. Pero el embate de Milei a Claudio Belocopitt -el dueño de la prepaga Swiss Medical- surtió efecto y el ejemplo del ceo que encabezó un aumentazo récord de los abonos y fue sacado de la cancha con un escrache público y operaciones periodísticas, generó un ruido inusitado en el sector privado. 

“Hay una psicosis total, nadie quiere hablar”, contó un empresario de la ruralidad que sigue la diaria con preocupación y afirma que “ese temor lo tienen todos los sectores de la economía”. Parece increíble, pero el Gobierno les blanqueó a muchos ceos que “hay carpetas de todos”. Eso hizo que les teman “a los escraches directos a empresas”, como ellos mismo cuentan. En este marco, lo de Belocopitt vino a confirmar que la embestida de Milei puede ser cruenta y, además, tampoco ven los ceos que haya respuestas a sus planteos. Así es que, hoy, exponerse es lose-lose. Esto último lo planteó un dirigente importante en una reunión de la Camarco. 

En ese mitin hubo palabras muy fuertes contra la política oficial y quejas varias de muchos de los gigantes, entre ellos Roggio, Chediak, Supercemento, Rovella Carranza y Panedile. Meses atrás, había sido Hugo Dragonetti, el jefe de Panedile, quien había tomado la voz cantante ante la decisión de Milei de paralizar totalmente la obra pública, pero hoy lo siguen todos los pesos pesados. “Sacando a Paolo, estamos todos en crisis”, se escuchó en ese cónclave. Es que la constructora de Techint es la única que conservó una obra grande, el reversal del gasoducto del Norte, que se inició bajo la gestión de Sergio Massa y ahora continúa. Otro que no emite opinión es Helport, la constructora de Eduardo Eurnekian, porque no tiene obra pública, pero la foto del resto es inédita.

Una escena de terror

Desde que Milei es Gobierno y por el cierre de la obra pública se perdieron 100.000 empleos directos en la construcción y las firmas avisan que “hay que seguir ajustando”. Esos trabajadores desempleados representan el 25 % del total de obreros de la construcción, la pérdida de empleos más violenta en muchos años. “Se cayeron 100.000 puestos de trabajo en 4 meses, no pasó nunca esto. En 2001 creo que habíamos caído de 300 a 250.000, para que te des una idea”, confió otro gigante constructor.

A este escenario se suma un problema extra: el gobierno de Milei no pagó la deuda de las obras del Estado Nacional del 2023 porque, según avisan en el sector, “Caputo se sentó arriba de la caja”. La referencia es para los manejos del ministro de Economía, que en el asunto actúa en tándem con Carlos Guberman, el secretario de Hacienda y el que maneja los números del Presupuesto. Son los que paran los pagos de deuda, que a esta altura son millonarios: al día de hoy, la deuda del Estado con los constructores es superior a los 300.000 millones de pesos. Un ladrillero al que aún le queda ánimo para distender con bromas, explicó que “el Gobierno nacional está en default, entró en cesación de pagos. Economía no deja que los secretarios devenguen ni paguen lo que nos deben”.

En paralelo, hoy más de 2.000 obras paradas que estaban en actividad. Con la desesperación instalada, los constructores empezaron por su lado a sondear a bancos privados que quieran financiar las obras, pero nadie quiere. Además, aclaran, eso podría representar, a lo sumo el 15 % del total de obras, como se estila en el mundo y en el modelo chileno, que Milei pregonó como la panacea.

Desconcierto en Avenida de Mayo

El titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, cuenta cada vez que puede que estuvo dos horas reunido, a solas, con el presidente Javier Milei y su hermana, Karina Milei. El encuentro fue hace unas semanas en la Casa Rosada, y allí Funes escuchó la teoría de la recuperación en “V” del mandatario, que no pareció registrar los problemas que atraviesan las fábricas. Funes, que fue parte del pacto de silencio de los gigantes de la UIA como Techint, Arcor y Ledesma para no criticar al Gobierno, se vio obligado a salir de la cueva y exponer en público la crisis. Fue tan fuerte la presión del Departamento PYME de la UIA, que los comunicados ya alertan que el riesgo de quiebre de los pequeños es total y, sobre todo, que no hay en el corto plazo “luz al final del túnel”

En esa reunión, cuando Funes le dijo a Milei que había que sostener la demanda, el presidente contestó que “hay que trabajar sobre la reforma laboral, el piso de la crisis ya se tocó”. Funes trasladó ese dato a la mesa de UIA y nadie lo podía creer. Es que más allá de que la reforma laboral sea el sueño húmedo de los ceos para achicarse y ordenarse, saben que ni por asomo es el dinamizador de la economía. “Hoy hablás con empresarios textiles y jugueteros y están sin ventas, en su peor momento de la historia, y sin interlocutor”, relató un pope fabril, y agregó: “acá en la UIA hay muchos boludos que en los años del kirchnerismo decían que los maltrataban, y a la vez se peleaban para sentarse con Cristina Kirchner en las cenas del Día de la Industria. Esos mismos, ahora le tienen miedo a Milei y se dejan hacer y decir cualquier cosa. Y encima no venden nada”

Hace unos días, en esa misma línea de dar datos de una crisis sin fin, la Cámara de metalúrgicos, ADIMRA, reportó una caída de ventas de hasta 40 %. Esos números hicieron que Funes saliera por primera vez en público a blanquear un dato fuerte: “es evidente que la recesión llegó a la industria -dijo-. Hasta marzo hay una caída de 5.000 puestos de trabajo”

De algún modo, la salida forzada de Funes también es una exigencia de los gigantes, que le temen al escrache libertario. El dato más llamativo, visto en perspectiva histórica, es del Arcor, que va camino -después del 2001 y el macrismo- a tener por tercera vez en su historia ejercicios con números rojos. En los primeros tres meses de Macri presidente, Luis Pagani, el dueño de la firma, se reunió con el entonces ministro de Industria, Francisco “Pancho” Cabrera. Es costumbre del empresario cordobés semblantear a sus interlocutores políticos. Tras una hora de reunión, Pagani salió y le dijo a un asesor muy cercano: “olvidate, esta gente no tiene plan industrial”. Horas después, dio una nota periodística con dardos al gobierno PRO. Hoy, la situación es aún peor, pero a diferencia del macrismo y hasta de los gobiernos de los Kirchner, el escarnio público y hasta personal que Milei tomó como método, los tiene guardados y con temor. “¿Cuánto dura el miedo?”, pregunté a varios popes empresarios. “Lo que banque la calle”, respondieron.

FUENTE: Pagina 12

Argentina será el país con la contracción económica más fuerte a nivel mundial en 2024

El jueves 2 de mayo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó su informe sobre “Perspectivas económicas para 2024 y 2025”. Para Argentina el organismo pronosticó una caída del 3,3% del PBI, siendo el país con mayor contracción, muy lejos de Arabia Saudita que su caída será del 0,2%.

El organismo además prevé una desaceleración de los precios, aunque para este año pronostica un incremento del 208,1%. Para 2025, calcula una baja en la inflación que alcanzaría el 71,2% y un crecimiento del 2,7%. Aunque este último no alcanzaría para recuperar de la contracción de este año (3,3%) que se suma a la caída de 1,6% del PBI en 2023.

En el informe, el organismo detalló que “la alta inflación”, el “ajuste fiscal considerable pero necesario” y “la incertidumbre política” pesarán sobre el consumo privado y la inversión durante la mayor parte de 2024, explicando la caída del 3,3% para este año. Esto representa un empeoramiento respecto a la proyección de febrero cuando la OCDE estimaba una caída del producto del 2,3% para este año. Así mismo, el organismo argumentó que “el levantamiento gradual de las restricciones a las importaciones y los controles cambiarios eventualmente impulsarán la recuperación de la demanda interna, particularmente en 2025.”

En el informe indican que “los precios regulados aumentaron rápidamente a principios de 2024. Los controles de precios se han suavizado desde diciembre para corregir las distorsiones de los precios relativos, lo que ha resultado en el ajuste de las tarifas de la electricidad y el transporte público, los precios de los combustibles, los medicamentos prepagos y los alquileres”.

Sin embargo, la OCDE afirma que la “moderación” del alza de los precios se explica por una caída “brusca” de la actividad: “el ajuste fiscal y la erosión de los ingresos reales” afectaron principalmente a “la industria, la construcción, las ventas minoristas, la intermediación financiera y los servicios públicos”.

El organismo también alertó sobre los “riesgos” del escenario: “las bajas reservas de divisas, las estrictas restricciones monetarias y la alta inflación crean un telón de fondo volátil en el que las depreciaciones monetarias repentinas y la desinflación lenta podrían desencadenar una recesión prolongada.”

Las políticas de Milei y Caputo congelan la economía, el consumo se desploma por la pérdida del poder de compra del salario. El ajuste a pedido del FMI genera un parate de la actividad económica que también impacta en menor recaudación y, por ende, en que no se cumpla con la meta de reducción del déficit que se propone el gobierno. Esto puede derivar en una situación de ajuste permanente que nunca termina de solucionar el problema del déficit fiscal, incluso que lo puede agravar, y requiere nuevas etapas de recortes en el gasto público.

Sumado a esto el rumbo económico que beneficia al capital concentrado y cumple con el FMI genera una sangría de divisas para la “deuda odiosa” y un traslado en el “reparto de la torta” de las masas trabajadoras a los grandes capitalistas. Es un plan de guerra contra el pueblo trabajador que ha dejado más de 3 millones de nuevos pobres desde que asumió, mientras lo único que aumenta es el pago de la deuda y los sueldos de los senadores.

Bajó un 13% la recaudación

La recaudación impositiva de abril fue de $ 8.663.813 millones, con una variación interanual del 239,6%, lo que implica una caída, en términos reales comparado contra abril de 2023, de un 13%.

La recesión y la caída en la actividad golpean a los ingresos públicos con merma en la recaudación de los impuestos asociados al consumo y la actividad, como Ganancias e IVA, son coparticipables. La caída de transferencias a las provincias también viene siendo muy fuerte y por ahí también pasa la discusión con las provincias. Pierden con la caída de la actividad y no reciben las mejoras de los impuestos al comercio exterior, que son los únicos que crecen.

Según el Iaraf, al excluir la recaudación por tributos vinculados al comercio exterior, donde sobresalen los derechos de exportación impactados por la devaluación de diciembre, la caída sería del 19%.

Un menor nivel de ingresos exige mayor ajuste en el gasto, lo que podría implicar un círculo negativo en el proceso. Menor recaudación, más ajuste, peor caída de consumo y actividad, menor recaudación.

Según la consultora LCG, “poco más de la mitad de la caída anual de la recaudación se explica por la menor recaudación del impuesto a las ganancias afectada principalmente por las modificaciones que impusieron el impuesto para empleados en relación de dependencia y jubilados, algo que con la ley Bases se restituiría.

Otro impuesto que sostiene la recaudación, el IVA, siguió cayendo a tasas de dos dígitos (-11%). En total, IVA DGI explicó el 22% de la baja general. Otro impuesto totalmente asociado a la actividad, el de créditos y débitos, también reflejó una contracción del 15% anual real.

Brutal caída del consumo

Para el economista Hernán Letcher, más que mirar los factores por los cuales la inflación podría seguir desacelerándose, primero hay que entender por qué se está desacelerando. “Porque tenés el dólar oficial casi planchado, pero, sobre todo, por la caída brutal del consumo”. 

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las ventas minoristas bajaron 12,6% en marzo. Pero la caída fue más fuerte en productos básicos como la carne (-17,6% respecto al primer trimestre de 2023), la leche (-17,3% en el primer bimestre del año) y el pan (-15% interanual en marzo).

Respecto a la desaceleración de la inflación, Letcher señaló que “este Gobierno lo que hizo, con la devaluación de casi 120%, fue pegar un salto fenomenal en el régimen de inflación. Lo que ha hecho hasta ahora es solamente volver al régimen previo, al régimen del final del mandato del gobierno anterior”, explicó.

“De hecho lo planteó en estos términos el propio Carlos Rodríguez, que dijo: ‘subieron la inflación al 25% para bajarla a los niveles que estaba antes de que la hubiesen subido al 25%’. Ni más ni menos que eso”.

Por el lado de las tarifas, el economista consideró que también tendrán un impacto en la inflación. “La del gas es realmente muy significativa, así que va a tener efecto sobre la inflación”.

Por primera vez alimentos lideran la caída en comercios

El consumo está atravesando los peores meses en términos de economía real. Esta semana la Cámara de Comercio de Córdoba difundió su Observatorio Comercial y ya mostró la primera foto de abril, con un relevamiento que tiene en cuenta la performance de negocios en corredores comerciales y shoppings. Allí se remarca que el 80% de los comercios no cumplió sus expectativas de ventas.

El desplome en las ventas fue brutal: hubo una caída del 26,2% en las ventas por unidades y del 14% en la rentabilidad, en relación al mismo mes del año anterior.

Otra entidad, la Federación Comercial de Córdoba, con más presencia en el interior de la provincia y relevando la situación de comercios, supermercados chicos, almacenes y despensas, informó un dato de impacto: caída de más del 16% en abril y un desplome que ya lleva 23 meses ininterrumpidos.

“Relevamos distintos rubros, algunos cayeron más del 20%, como Alimentos y bebidas o indumentaria y calzado. Ahí vemos una fuerte preocupación, ya es el tercer o cuarto mes consecutivo que los alimentos son el primer o segundo rubro que más cae. Hasta el año pasado Alimentos y bebidas no caía o era lo que menos caía, se mantenía más o menos. Ya llevamos tres meses en otra situación, el mes de marzo fue peor incluso”, remarca Fausto Brandolín, presidente de Fedecom.

El ejecutivo sostiene que el relevamiento que hace la entidad no se focaliza en grandes superficies como hipermercados o supermercados de cadena, sino en supermercados chicos, de familia, o despensas. “Es la primera vez que vemos que los alimentos caen en esta magnitud. La recesión del primer trimestre es solo comparable con la recesión del primer trimestre del año 2002, eso te da la pauta de a lo que tenemos que remitirnos y lo que vemos es que se da en todos los rubros y en todos los sectores sociales, todos cambiaron su forma de compra y hacia la baja”, dice Brandolin.

En el Centro de Almaceneros convalidan el diagnóstico de Fedecom. Los números que maneja su Departamento de Estadísticas muestra que en carnicerías, fiambrerías, almacenes, pollerías y verdulerías perdieron 29,7% de unidades vendidas en marzo contra marzo del año pasado y un 30,2% en abril de este año contra el mismo mes del 2023.

“Creemos que estamos en el piso, que es muy muy bajo. No es que la gente migró a otra superficie, son los mismos clientes comprando mucho menos. Es preocupante y lo empezamos a notar fuerte este año. En enero la caída en alimentos fue del 24% y en febrero del 28%. Y lo que hay que ver es que nosotros no medimos en centros comerciales, medimos en almacenes y comercios de barrios, con extractos sociales medio bajo y bajos. Es un estrato social que no tiene nada para suprimir o recortar”, marca Germán Romero, director de la entidad.

Para adelante, las expectativas de ordenamiento y recuperación son cautas, aunque los comerciantes reconocen que desde hace varias semanas la vorágine de aumentos y de precios cambiando semanalmente ya no se ve.

“Nosotros vemos una recuperación, pero muy lenta, muy heterogénea, con los agronegocios, la agroindustria, la energía y la minería que se van a recuperar más rápido. Los comercios vemos una levantada recién para el último trimestre del año. Va a depender de que la inflación siga bajando más y que los salarios se recuperen. Desde diciembre salimos a pedir a los comerciantes de que no convaliden subas extraordinarias, porque se pensaba que el dólar se iba a $2.000. Veníamos en un ritmo de cobertura para adelante muy alto, todavía no logramos que una misma firma baje homogéneamente todos sus precios, van bajando algunos puntuales o con promos. Eso no sirve mucho”, subrayan desde Fedecom.

Como en Fedecom, el Centro de Almaceneros es cauto para visibilizar una recuperación. “Hoy vemos una desaceleración de la inflación, que en abril creemos que va a dar 9,2%; 9,5%, una primera barrera psicológica. Pero todo va a depender de la recuperación salarial y de la recomposición de la ayuda social. Y en todo eso el comercio está en una situación límite, se cayeron las ventas y se incrementaron sus costos fijos como el alquiler y la energía eléctrica. Muchos no van a poder aguantar más de dos o tres meses”.

Fuentes: Tiempo Argentino, Perfil, www.lapoliticaonline.com, Página/12, BAE Negocios, Somos Télam, Resumen Latinoamericano, La Izquierda Diario

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