Virginia King: Han sido 19 años de hostigamiento permanente en contra del Presidente Chávez y ahora en contra del Presidente Maduro. El chavismo es un fenómeno que «contaminó» a Latinoamérica. En esta oportunidad el nivel de connivencia y de conjura internacional ha sido mucho más efectivo e intenso y logró abarcar todos los espacios de […]
Virginia King: Han sido 19 años de hostigamiento permanente en contra del Presidente Chávez y ahora en contra del Presidente Maduro. El chavismo es un fenómeno que «contaminó» a Latinoamérica. En esta oportunidad el nivel de connivencia y de conjura internacional ha sido mucho más efectivo e intenso y logró abarcar todos los espacios de la vida nacional, a diferencia de las veces anteriores. Tuvimos ataques en el área petrolera, financieros, pero en esta oportunidad no se les escapó nada, hicieron un paquete completo. Y hay elementos de orden internacional que han incidido en la política interna de Venezuela, entre otros la baja del precio del petróleo. Como país monoproductor dependemos de esto, la economía se sustenta a través de la explotación del petróleo. El descenso del valor de hasta 100 dólares por barril, implicó una merma muy importante en la economía del país. Por otro lado, la implementación del riesgo país, producto de la connivencia de las financieras mundiales, se incrementó exponencialmente, lo que también nos ha afectado a nivel de credibilidad y en la relación con grandes proveedores de bienes y servicios lo que ha derivado en la limitación de nuestras compras. No podemos hacer compras directas a nuestros proveedores de bienes y servicios, tenemos que hacerlo a través de gestores, lo cual encarece mucho más el producto y los tiempos de entrega son mucho más lentos, lo que incide directamente en el fenómeno interno de desabastecimiento. Esos son elementos que hay que valorar para comprender en parte el proceso interno que estamos viviendo.
Por otra parte, Venezuela y el proceso revolucionario, siguen en deuda en la construcción de un modelo productivo nacional que satisfaga necesidades reales de la población venezolana. La unificación o conjunción de estos elementos han hecho que estemos viviendo una de las crisis más difíciles de la época de la revolución bolivariana. Ha afectado todos los ítems, la salud, el abastecimiento alimentario, la educación, todos los sectores han sido tocados por esta guerra económica que estamos viviendo. Es una guerra no convencional que nos afecta en lo cotidiano, en la psiquis del venezolano. Le comentaba a Modesto que estuve reunida con amigos psiquiatras antes de venir y me decían que la demanda de productos psicotrópicos y ansiolíticos se había disparado exponencialmente. No había sucedido eso antes en Venezuela, hemos sido un país feliz durante muchos años, de hecho hay estándares internacionales que lo califican como uno de los países más felices del mundo y esa realidad ha sido modificada exponencialmente por esta crisis. Crisis que se ve mucho más agravada por los medios de comunicación que potencian, distorsionan, manipulan la conciencia colectiva y la llevan al plano de este nivel de psicosis. Yo le llamo la crisis social existencial venezolana, que no discrimina ningún sector, porque la población en general está siendo afectada.
Estamos en una guerra porque hoy en día sales al trabajo y no sabes si vas a llegar, o si vas a llevar al colegio a tus hijos, no sabes si vas a llegar vivo porque el nivel de confrontación, de asedio y de violencia ha sido tal y se ha incrementado de tal manera que es imposible saber cómo va a transcurrir el día. Inclusive no sabes qué riesgo va a correr tu vida. No sé si saben que hay chavistas que han sido quemados vivos, hemos llegado a ese nivel de intolerancia. La población del ala de la derecha de alguna manera es más víctima de sus propios medios de comunicación envenenados por las manipulaciones de su propia guerra sucia y logra en ellos esta respuesta que estamos viviendo.
Los cortes de ruta allá implican una amenaza a la vida, a la propiedad privada, al patrimonio nacional. Va mucho más allá de lo que se ve acá por televisión. Por eso existe la necesidad de hacer este tipo de actividades. Propongo que en la próxima oportunidad exhibamos un video para que puedan percibir de primera mano imágenes cruentas, tal y como son, donde van a ver el tipo de armamento que están usando los «pacíficos» opositores venezolanos. Son armas de última tecnología. Inclusive a nivel mundial hay una colecta donde todas las personas que estén en contra del gobierno venezolano están dando aportes importantes y hasta hace unos días había unos cuantos millones de dólares. En los grupos de disidencia tienen brigadas uniformadas con medicinas que no tenemos en Venezuela, la tienen ellos para asistir a sus afectados. En la confrontación nuestra parte responde a los mecanismos convencionales de repeler la protesta, no afectamos ni agredimos, pero el sólo hecho de repelerlas con tanques de agua y bombas lacrimógenas pone en acción a su contingente médico uniformado con camillas.
Pregunta: ¿A qué partido pertenecen los que desarrollan la acción directa?
V.K.: A varios partidos. En Venezuela tenemos 24 estados, hay 7 que son los focos más violentos, donde están registrados el mayor número de muertos, el mayor número de confrontación y el mayor número de pérdidas materiales. De esos 7, 4 son de gobernadores y/o alcaldes opositores que de alguna manera le prestan apoyo logístico.
Pregunta: ¿Puede decirse que son del partido de Leopoldo López y no son de Capriles?
V.K.: La gran mayoría pertenece a Voluntad Popular
Pregunta: ¿Los principales tres partidos de la oposición están ligados directamente a la acción violenta?
V.K.: Sí. Hay un factor que es importante destacar, Venezuela no ha tenido cultura de ese tipo de diferencias, de alguna manera nuestra condición limítrofe con Colombia y la derivación de su conflicto durante tantos años, ha hecho que ese tipo de cultura sanguinaria, excesivamente violenta, haya traspasado las fronteras y se haya enquistado en este tipo de acciones violentas. Hay situaciones que nunca se correspondieron a la capacidad de respuesta de las manifestaciones pacíficas o no en Venezuela. Ese tipo de armamento que están usando, casero, pero que no es tan casero como parecería, es de Colombia. Ese tipo de acciones, de quemar vivos a los chavistas, es típico de la cultura colombiana. Lamentablemente es parte heredada de su conflicto de tantos años. El paramilitarismo se instaló en nuestro país hace muchos años, se ha denunciado en infinidad de oportunidades, lamentablemente no le prestamos la suficiente atención a esas denuncias y se fue empoderando cada vez más y han logrado penetrar cada vez más y con objetivos claros sobre poblaciones venezolanas, algunas de ellas eran netamente chavistas, hoy en día se están transformando producto de ese trabajo de hormiguita que han estado haciendo.
Ese es parte del análisis que también tenemos que señalar, el fenómeno del paramilitarismo. Esos laboratorios de guerra sucia. Porque hay que ser claros, si no tuvieran esos equipos multidisciplinarios nada de lo que está pasando tendría el nivel de impacto y de trascendencia que tiene en la sociedad venezolana y más que en ella en los medios internacionales de comunicación. Esos laboratorios pre diseñan, pre conceptúan cómo van a vender lo que sucede en Venezuela y a quién van a responsabilizar por esos hechos.
De ahí que surja la necesidad como hecho impostergable, vital para la continuidad de la revolución bolivariana, de la Constituyente. Hoy en día se ha convertido en la salvación, dado el nivel de confrontación que existe en Venezuela y la coyuntura política. Es la única salvación democrática y constitucional, que puede transversalizar a toda la población venezolana sin distinción de raza, credo, religión o elección política. Todo aquél que tenga necesidad o tenga claridad en la necesidad del diálogo y de lograr preservar el hilo constitucional en Venezuela, hoy en día debería apostar a la Constituyente como herramienta democrática que empodera al poder popular en todos los aspectos y todos los escenarios. Tenemos que pensar por qué después de Chávez recurrimos a una Constituyente, qué nos llevó a eso.
Errores o limitaciones del gobierno pueden ser corregidos, lo que no puede ser corregido es el fascismo
Modesto E. Guerrero: Si llevamos todo a su justo término y lo llevamos al mínimo de argumentación, en Venezuela hay planteadas tres opciones: una, que el gobierno capitule, que se entregue y firme un pacto en el que se vaya Maduro. Dos, que el gobierno reprima con las Fuerzas Armadas y se arme una guerra civil o una masacre desde el gobierno, con cientos de muertos en un día, parecido a lo que ya vimos en otros escenarios, que el gobierno con la capacidad armada que tiene monopolizada puede hacer. Y tres, una salida que al gobierno se le ocurrió por izquierda que es la Constituyente. Podría haber pensado en otra salida política por derecha, también democrática y constitucional, pero no de carácter transversal como ésta. Por razones de responsabilidad política escucho todos los días una radio venezolana donde entrevistan a derechistas y chavistas. Me sorprende el grado de horror y espanto que manifiestan los líderes antichavistas ante el carácter de la Asamblea Constituyente, me recuerdan lo que leí de octubre de 1917 en Rusia o a 1961 en Cuba, o a 1979/80 en Nicaragua. Eso es lo que más le preocupa a la derecha. Ayer entrevistaban al presidente de una federación empresaria y decía «podemos negociar todo, menos esa Constituyente»; la periodista le preguntó por qué esa no y respondió que sería vaciar el Estado republicano. Tiene razón, porque si eso se da y toma vuelo, ese tipo de Constituyente con el diseño que se armó, la mitad o más de los constituyentes serían representantes directos, entonces la han calificado de corporativa y no de popular, el viejo argumento contra el fascismo y el nazismo que hicieron también con organismos de tipo corporativo. Sería corporativo si los organismos lo fueran, pero no lo son. En Argentina podría ser porque, por ejemplo, la CGT es una corporación que tiene ese carácter. Pero en Venezuela, los consejos comunales, las comunas, hasta la propia central obrera bolivariana, que es un sindicato más o menos tradicional, no tienen el carácter corporativo vertical que tienen acá o en México.
Entonces, ni siquiera ese argumento se puede sostener para acusarla de corporativa. El real argumento y temor es que eso se despliegue como una Constituyente donde se empoderen los movimientos. Por ejemplo, los empresarios tienen 8 diputados, las comunas como 40, todos los organismos restantes tienen más derecho a elegir que el empresariado, ese es justamente el temor de la clase dominante, ser minoría.
No sé si Maduro lo entiende así y no me importa. No sé si lo diseñaron de esta manera, no sé si saben que esto puede dinamizar un proceso de empoderamiento popular que incluso los arrastre a ellos. No me importa. Lo que sí me importa es que esto genera lo que Chávez en 2003 con todo a favor no se animó a hacer, o que Maduro podría haber motorizado, con mayor dificultad, en el 2013. Ya sean errores o limitaciones del gobierno, pueden ser corregidos por una política correcta, lo que no puede ser corregido es el fascismo. Esto sirve para entender el grave error en el que han caído compañeros de la militancia política internacional y valerosos intelectuales que se han atrevido a bastante en compromisos con la revolución bolivariana y otras, son como 50 intelectuales de América Latina y otros que han firmado un comunicado, que tienen el valor de haberse comprometido antes, pero que no comprenden que cuando las papas queman la crítica te compromete a lo mismo. No puede ser que se reduzca a lo sabroso de viajar a Caracas al hotel del Estado a tomar whisky y a dar cursitos. Ahora se enredan en cuál es la argumentación jurídica que legitimaría esa Constituyente y por qué tiene que haber consulta antes y consulta después, no entienden nada de la lucha de clases o lucha social o el enfrentamiento en términos límites como se encuentra Venezuela hoy.
Siempre fue así, en octubre de 1917, los bolcheviques y los otros y en cada uno de los procesos revolucionarios siempre hubo algunos que acomodados en sus posiciones académicas o no, se equivocaron. En esa lista hay de todo, hay compañeros que uno no puede negarle el compromiso que han tenido, no han sido financiados por el Estado petrolero como María Stella Svampa, que es una tipa digna, pero en términos conceptuales para ella la revolución llegaba hasta ahí, para ella la Constituyente si es popular no es Constituyente. Y la revolución bolivariana como siempre la vieron por lo exterior y no por abajo, entonces no la comprenden. Miguel Mazzeo que es uno de los intelectuales que hizo un escrito bastante bueno de respuesta a todos ellos, diciéndoles esto, que no están viendo lo que hay por debajo de la revolución. Eso que hay por debajo es lo que dinamiza. Pongo un ejemplo, me escribió en el sitio de Facebook un cuadro del movimiento obrero de Valencia, Carabobo, un Estado industrial con mucho movimiento de vanguardia, Ismael García dice: «en nuestro Estado hemos hecho más de 200 asambleas barriales por la Constituyente». En Caracas han hecho más de 120 de debates por la Constituyente. Ahí solo tienes más de 300 asambleas y debates sobre la Constituyente, y esa es la Constituyente empoderada, eso es lo que estos muchachos no entienden y uno no puede acusarlos de ser agentes de la CIA ni nada por el estilo, simplemente están en su derecho de equivocarse porque comprenden la política solamente por arriba.
V.K.: Ha sido un puntal de la oposición el tratar de desvirtuar la Constituyente o el mecanismo de convocatoria y María Alejandra Díaz, una compañera nuestra y muy amiga, me decía que el artículo 392 que es al que ellos aluden y dicen que no se está cumpliendo y se está desacatando, no se aprobó en la Constituyente anterior, es una mentira total. No fue aprobado porque se entendió que el proceso constituyente tenía que tener carácter inmediato, directo, porque el pueblo tenía la necesidad de hacer las modificaciones cuando la Constituyente tuviese convocatoria. Entonces, el 392 no existe.
Nueva actividad: Miércoles 7 de junio a las 19:00 en el Hotel Bauen, Callao 360
Entrevista al escritor y periodista venezolano Modesto E. Guerrero
La Asamblea Constituyente es la única salida política ante el riesgo del fascismo o una masacre
Mario Hernandez
M.H.: Hoy (31/5) habrá una actividad de apoyo a la Constituyente comunal venezolana, contra la amenaza fascista en Venezuela, a las 18:30 en Ayacucho 131 sede de ATE-Capital que te tiene como protagonista, como organizador, junto a la ex diputada provincial Silvia Díaz, el compañero Andrés Ruggeri que está coordinando el VI Encuentro internacional de la economía de lxs trabajadorxs, el politólogo Roberto Berrospe, Virginia King y Hugo Calello. ¿Cuáles son los ejes de esta convocatoria?
M.E.G.: El objetivo primordial es manifestar desde Buenos Aires un centro que es vital para la oposición en Venezuela, el apoyo a la Asamblea Constituyente que hoy por hoy vemos como la única salida política ante el riesgo de una salida fascista o de una masacre, porque si ganara la oposición se desataría una masacre con miles y miles de refugiados.
Ese es el objetivo de la reunión de hoy, sumar apoyo y fuerzas a la única salida que entendemos tiene dos valores, por un lado, cruzarle al peligro fascista y, por otro, abrir un camino para superar la crisis venezolana, incluso superando al chavismo mismo, porque si eso se desarrolla tal cual está planteado, la Asamblea Constituyente le daría un carácter comunal en el sentido que lo planteó el Comandante Chávez: «Estado comunal o nada». Es la única manera que tiene hoy Venezuela de salir de este atolladero social, político y económico.
M.H.: Hoy empieza a conocerse alguna información sobre el alejamiento de Susana Malcorra y dan el tema de Venezuela como central.
M.E.G.: Me llamó la atención porque no es tan central para ella, pero parece que le pegó.
M.H.: Justamente te quería consultar cuál es tu primera impresión sobre esto.
M.E.G.: La verdad no tengo del todo claro por qué, sé que estuvo negociando en privado con el gobierno venezolano, en la OEA, con sus representantes, para que la apoyaran. Les propuso un canje, la burguesía siempre es amoral y pragmática, no le importa nada, un mes antes habían condenado a Venezuela a la hoguera, tres meses antes Macri había denunciado que Venezuela era una tiranía, cuatro meses después como las cuentas no le daban para ser Secretaria General de la OEA, acudieron a Venezuela, que es quien ha ayudado a colocar en ese organismo a unos 14 países sobre los que influía a través de Petrocaribe y la CELAC, entonces el gobierno argentino, bastante oportunista, empezó a negociar con la Sra. Malcorra en Washington y Costa Rica para conseguir el apoyo de Venezuela que le permitiera encumbrarse en la Secretaría General.
También lo pidió para la ONU, pero allí ya no incide Venezuela por el peso geopolítico, pero sí en la OEA. Entonces, será en ese sentido que Venezuela ha sido un factor de su caída, porque hay otra cosa de fondo, Macri y Malcorra no son ideólogos porque no les da el cuero, pero sí fueron factores claves desde el año pasado en la promoción de la caída del cerco estatal a Venezuela desde la OEA y desde el Mercosur, dos organismos regionales. Eso fracasó, primero en el Mercosur y luego con la OEA.
Hoy se reúnen los cancilleres de la OEA y van a decidir qué hacen con Venezuela, a pesar de que ésta no les debe nada. En esas dos cosas Malcorra fracasó. Supongo yo que le están pasando factura ante eso, así como han hecho con la oposición venezolana en el Departamento de Estado, quienes el año pasado les dijeron que hasta que no llevaran resultados no les darían ni apoyo ni plata, así le habrán dicho a ella. Uno de los principales objetivos geopolíticos de la política exterior argentina era sacar a Venezuela del cuadro y todavía no lo logró, ese es un problema.
M.H.: Se realizó la juramentación del comando de campaña para la Asamblea nacional constituyente Zamora 200, ¿los elegidos te merecen algún análisis?
M.E.G.: No he visto la lista, sí he visto que algunos son electos en movimientos sociales. Hoy escuché por una radio venezolana al que fue electo por una Central obrera bolivariana y me gustó porque dice cosas parecidas a las que uno dice, que hay que enfrentar al fascismo pero que al mismo tiempo la burocracia estatal no puede controlar la Asamblea y eso está en relación directa con una información muy alentadora que me llega desde la ciudad de Valencia, ciudad industrial y obrera muy importante; me contaban que se realizaron la semana pasada más de 350 asambleas populares por la Asamblea Constituyente, eso no va a aparecer en Clarín ni en la prensa enemiga de Venezuela. Incluso a mucha gente que apoya a Venezuela, no le interesa ese ángulo, les interesa el otro, si el gobierno gana la Asamblea. Está bien eso, pero no sirve de nada si esa Asamblea no se llena del calor popular desde abajo, de las comunas y el movimiento obrero. Este hombre representante de la central obrera de Valencia explicaba que en Caracas ha habido más de 120 asambleas, en Valencia más de 200, esto es muy importante porque asume la dinámica del ´99 que fue conversada y debatida en las calles por millones de personas. Le imprime un carácter que puede darle una salida distinta a la Asamblea Constituyente, que puede servir para cualquier cosa, para algo muy bueno o muy trucho, entonces si esa Asamblea no está nutrida de dirigentes populares, dirigentes obreros y sociales de los que se llaman acá territoriales y allá serían los comunales, no va a servir de mucho.
Una Asamblea Constituyente tiene dos objetivos, uno es que se haga, para frenar al fascismo y dos, lo que resulte, que es más importante porque puede significar la segunda declaración de La Habana de Venezuela, eso que Chávez no se atrevió a hacer en el 2003 con todo a favor y que lo intentó por una vía pacífica, con el referéndum del 2007 y lo perdió y lo volvió a intentar en 2009 y lo ganó; eso es lo que significaría cambiar la naturaleza del Estado venezolano de capitalista a Estado comunal que abra el camino al socialismo, eso es lo que posibilitaría esta Asamblea Constituyente si de los 540 diputados la mayoría le imprime un carácter que cambie la Constitución hacia ese camino.
Edición: Mario Hernandez/Desgrabación: Ana Laura Xiques
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