Ayman Al-Jadi; Faisal Abu Al-Qumsan; Mohammed Al Lada’a; Ibrahim Al-Sheikh y Faddi Hassouna; son los cinco reporteros asesinados –el pasado 26 de diciembre- en Gaza; trabajaban para el canal televisivo Al-Quds Today, y estaban durmiendo en un vehículo cuando el ejército israelí –ya de noche- perpetró el ataque. En el contexto del crimen, la Oficina […]
Ayman Al-Jadi; Faisal Abu Al-Qumsan; Mohammed Al Lada’a; Ibrahim Al-Sheikh y Faddi Hassouna; son los cinco reporteros asesinados –el pasado 26 de diciembre- en Gaza; trabajaban para el canal televisivo Al-Quds Today, y estaban durmiendo en un vehículo cuando el ejército israelí –ya de noche- perpetró el ataque.
En el contexto del crimen, la Oficina de Medios del Gobierno de la Franja de Gaza denunció que al menos 200 periodistas fueron asesinados por las fuerzas sionistas –mientras desempeñaban la profesión o como consecuencia de ésta- desde el inicio de la agresión (octubre de 2023).
Meses antes, en septiembre de 2024, Reporteros Sin Fronteras (RSF) informó de que presentaba la cuarta denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) -en un año- por crímenes de guerra perpetrados por el ejército israelí en la Franja.
El último caso documentado por RSF fue, en agosto de 2024, el del periodista free lance,Ibrahim Muhareb, de 26 años; se hallaba informando sobre el terreno, cuando fue víctima de los disparos de un tanque; otra reportera, Salma al-Qaddoumi resultó herida; formaban parte de un grupo de informadores que se dirigían a la ciudad gazatí de Khan Yunis.
A finales de septiembre de 2024, la ONG contabilizó más de 130 periodistas liquidados en el enclave, en menos de un año; “hay que poner fin a la masacre, a este ritmo no va a quedar nadie para informar”, subrayó el director general de RSF, Thibaut Bruttin.
El pasado 15 de diciembre se agregaba al listado de víctimas el camarógrafo de la televisión catarí Al-Jazeera, Ahmad al-Louh, de 39 años; perdió la vida durante un ataque aéreo, mientras grababa un reportaje en el campamento de refugiados de Nuseirat; se da la circunstancia que, pocas fechas antes, el ejército de Israel había destruido su casa.
El día anterior murió -junto a su esposa y tres hijos- Mohammed Jaber al-Qarinawi, de 30 años, quien trabajaba para Sud Agency; y también el 14 de diciembre, en el distrito de Sheik Radwan, el corresponsal de Al–Mashhad (canal televisivo y digital de Emiratos Árabes Unidos), Mohammed Balousha.
El Centro de Protección de Periodistas Palestinos reivindicó la liberación de los numerosos comunicadores de esta nacionalidad, actualmente presos en Israel; y el Sindicato de Periodistas Palestinos destacó que –desde octubre de 2023- los militares atacaron instalaciones de Al-Jazeera; Palestina TV; la agencia informativa palestina Ma’an; así como los periódicos Al-Quds y Al Ayyam (1 enero, Agencia Prensa Latina).
Uno de los reconocimientos a los profesionales de la información (palestinos) tuvo lugar el pasado 4 de mayo; la UNESCO distinguió al colectivo con el Premio Mundial a la Libertad de Prensa/Guillermo Cano; entre otros motivos, porque fueron “testigos de la destrucción de gran parte de su patria bajo los incesantes bombardeos de Israel”.
¿Se da alguna responsabilidad penal por los crímenes? A escala global, destacó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el 85% de los casos de periodistas -y trabajadores de los medios- asesinados no llega a los tribunales; en cuanto a Gaza, añade Guterres, se ha dado el mayor número de muertes –en cualquier conflicto bélico- durante décadas.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) documentó, el 3 de enero de 2025, la muerte a manos de las tropas de Israel de Omar Al-Derawi, junto a sus padres; la acometida militar se produjo contra la casa del reportero, en el centro de Gaza.
Cuatro días después, la FIP alertó sobre otra acción represiva: el Estado de Israel renovó la orden de cierre de la sede de Al-Jazeera en la ciudad de Ramallah (territorios ocupados de Cisjordania); a ello se añade el allanamiento y clausura de la oficina de esta cadena en la capital palestina, realizado por soldados israelís en septiembre de 2024.
Se da la circunstancia que, en noviembre de 2024, la CPI emitió órdenes de detención contra el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu; y asimismo contra el extitular de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad; la Federación declaró en un comunicado su satisfacción con la medida.
De hecho, la FIP recordó que ya había planteado denuncias de estas características ante la Corte Penal; una de las primeras, presentada en abril de 2022, por el crimen que perpetró el ejército de Israel en Gaza contra dos periodistas palestinos, Ahmad Abu Hussein y Yaser Murtaja.
La acusación incluía los casos de dos periodistas heridos, también unos años antes, en Cisjordania: Muath Amarneh y Nedal Eshtayeh; además formaba parte de esta primera acusación “la destrucción de oficinas de medios de comunicación en Al-Sousi, Al-Shorouk y las torres Al-Jalaa en Gaza”.
El Sindicato de Periodistas Palestinos (PJS, siglas en inglés) es una de las 187 organizaciones sindicales afiliadas a la Federación; una de los últimas denuncias de asesinatos, llevados a término por la ocupación israelí, tuvo lugar el 10 de enero; la víctima fue el fotoperiodista Saed Nabhan, del canal Al-Ghad, como consecuencia de un ataque en el campo de refugiados de Nuseirat, cerca de la ciudad de Gaza.
El Comité de Libertades del Sindicato publicó –el pasado 4 de enero- un balance sobre las últimas masacres: una decena de periodistas palestinos finiquitados en diciembre, y 84 “violaciones, ataques y crímenes” cometidos por la Ocupación; a ello se suma la destrucción de tres viviendas de los informadores –y sus familias-, y cinco heridos de gravedad.
La ONG Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, siglas en inglés) ha registrado -además de los ataques, con víctimas mortales y reporteros heridos-, los casos de censura, amenazas y ciberataques en Gaza y Cisjordania.
Y también de las detenciones; así, desde el comienzo del genocidio en Gaza “un número sin precedentes de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación han sido arrestados, a menudo sin cargos (…)”; así, hasta el 10 de enero de 2025, el CPJ ha documentado cerca de 70 capturas en Gaza, Cisjordania y la ciudad de Jerusalén (45 de ellos continuaban detenidos).
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.