Recomiendo:
0

Entrevista a Carlos Ghioldi, de La Toma y La Comisión Gremial de Rosario

«Hoy gobiernan los hijos de los que promovieron el terrorismo de Estado»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Se produjeron dos hechos y quiero conocer tu opinión porque entiendo que te toca muy de cerca. Por un lado el jueves 6 de diciembre se dio a conocer la condena por el asesinato de Ana María Martínez, la compañera desaparecida y luego asesinada del PST en febrero de 1982, organización de la que […]

M.H.: Se produjeron dos hechos y quiero conocer tu opinión porque entiendo que te toca muy de cerca. Por un lado el jueves 6 de diciembre se dio a conocer la condena por el asesinato de Ana María Martínez, la compañera desaparecida y luego asesinada del PST en febrero de 1982, organización de la que formabas parte. Y el 12 conocimos la condena a dos directivos de Ford, como responsables de crímenes de lesa humanidad; no es un hecho menor la represión que sufrieron los trabajadores en la fábrica durante la dictadura militar. Inclusive hay algunas situaciones anteriores a la dictadura, consignadas en la fábrica metalúrgica de Villa Constitución, si mal no recuerdo en ACINDAR funcionaba un campo de concentración cuando era su director Martínez de Hoz en 1975 y una de las personas presentes en el juicio a los directivos de Ford fue un estrecho compañero tuyo que es Victorio Paulón. Te pido una reflexión alrededor de estos hechos.

C.G.: Es un avance importante en algo que hemos obtenido históricamente, que el terrorismo de Estado implementado durante la dictadura cívico militar de 1976 no apareció de la nada, tuvo antecedentes de práctica de terrorismo de Estado, más concretamente durante el gobierno de Perón y de Isabel Perón a través de la Triple A y las patotas armadas de algunos sindicatos.

Pero fundamentalmente creo que hay que insistir para no perder de vista entre quiénes ejecutan las órdenes y quiénes son los mandantes de las mismas. Nosotros lo hemos llamado «crimen patronal» porque empresas y sectores importantes del empresariado fueron ideólogos y quienes llevaron adelante la ingeniería y la logística para el terrorismo de Estado.

Videla antes de morir en la cárcel dio un reportaje a una revista española, en la que dice «los empresarios nos pedían que hiciéramos 10.000 desapariciones más». Sospechosamente al poco tiempo muere Videla. Es un hecho demasiado casual que cuando empieza a contar esta cuestión aparezca muerto en el inodoro de la prisión.

Es importante porque Videla está diciendo algo que todos sabíamos y que estos juicios están demostrando, sobre todo el de la Ford que es la responsabilidad empresarial en las políticas de terrorismo de Estado y dirigida contra el movimiento obrero en las fábricas, en los lugares de trabajo porque desde el Cordobazo en adelante se había manifestado claramente una corriente incipiente pero importante de sectores de trabajadores que cuestionaban y disputaban el poder dentro de las fábricas. En un momento en que la economía mundial iba a una crisis y una reconversión en el que políticas de flexibilización laboral empezaban a ser sostenidas y propuestas y luego aplicadas.

Entonces esto es importante porque condena algo que sabíamos y porque demuestra que hay mucho por qué seguir luchando y avanzando en un contexto en el cual justamente están gobernando los hijos de aquellos criminales. Nicolás Massot, por ejemplo, que es el hijo del ideólogo de la desaparición de los trabajadores de La Nueva Provincia de Bahía Blanca. Los Peña Brown que son hijos de quienes financiaron el ´76, nietos de los que fusilaron en el ´55 y bisnietos de los que mataron a los pueblos originarios en el siglo XIX.

Esa gente está gobernando hoy y por ello su política es destruir toda esta investigación judicial, que es muy importante porque internacionalmente al día de hoy no se ha juzgado a los dueños del campo de trabajo de Auschwitz que desembocaba en el campo de exterminio y que son empresas muy importantes. Es decir, el antecedente de buscar los intereses empresariales y patronales atrás de las políticas de Estado o genocidas no es algo que ocurrió en Argentina, es una política que el capitalismo ha aplicado histórica y recurrentemente.

M.H.: Hay un personaje condenado por este juicio de la empresa Ford, Pedro Müller, que llegó a nuestro país en el año 1949. Ciudadano alemán y que desde entonces trabajó en el rubro automotriz y declaró, porque fue el único que habló de los imputados, «siempre me comporté de la misma manera, sin molestar a nadie. Tengo la conciencia tranquila». Siguen pensando exactamente lo mismo que cuando desaparecieron, torturaron, encarcelaron a los trabajadores de la Ford.

C.G.: Es importante esa declaración, porque en general es la característica de estas personas, están convencidos de lo que hicieron y lo volverían a hacer. Por eso son tan importantes las políticas activas de avanzar en el juzgamiento y condena de todos aquéllos que participaron del terrorismo de Estado y las políticas de represión. Porque son los empresarios que se beneficiaron en aquel momento y que hoy están ahí y que no dudarán en volver a aplicarlo, eso tiene que ver con la política de cercenamiento de libertades, represión creciente y de desarrollo de la existencia de presos políticos.

Hace unos días fuimos a visitar a presos políticos con el compañero Pianelli, a Daniel Ruiz, le hicimos llegar una carta a Milagro Sala, le enviamos nuestro saludo a Julio De Vido y Amado Boudou, porque nosotros creemos que el cercenamiento de las libertades democráticas y el encarcelamiento de luchadores y políticos opositores, está íntimamente ligado a la preparación de un escenario represivo mucho mayor.

No hace falta ser muy astuto para ligar las cuestiones del cercenamiento de las libertades democráticas, el autoritarismo manifiesto desde 1983 de las políticas de gobierno. La campaña mediática fomentando y haciendo apología de la necesidad de represión, es la antesala de una política en la que se pueden repetir muchas de estas cuestiones, y solamente la frenaremos con la movilización popular, y tiene que ser una movilización democrática y masiva antes de que sea demasiado tarde.

En esto creo que hay que tener mucha claridad, porque anteponer el reclamo democrático por las libertades democráticas, está por encima de todas las otras ideas que tengamos, ya sea a quién vamos a votar, a qué modelo sindical adscribimos, qué prácticas políticas nos interesan o qué ideología sustentamos.

El tema de las libertades democráticas, para los trabajadores y para el pueblo es un problema elemental para poder estructurar políticas de reclamo, funcionamiento de políticas populares, funcionamiento de organizaciones políticas obreras; todo eso depende de esa mínima libertad democrática para el pueblo trabajador. Y no casualmente es lo que más se está intentando cercenar con una campaña inédita y descomunal que ya es agobiante. Pero habrá que agudizar el ingenio y contrarrestar con la movilización, porque otra herramienta para enfrentar esto no hay.

Hay que ganar las calles con acciones de masas. Es lo único realmente eficiente para enfrentar estas políticas, la historia lo ha demostrado, los hechos cotidianos lo demuestran. Solamente cuando hay acciones de masas se da un paso para atrás en las acciones represivas. Cuando no las hay se avanza. Ellos avanzan. Así que lo único que nos queda decir es convocar a la más amplia y generosa unidad de acción en la movilización obrera y popular en defensa de las libertades democráticas porque este es un problema elemental y un asunto de vida o muerte para los trabajadores. Y más en el contexto latinoamericano en el cual estas posturas reaccionarias y represivas se demuestran como un plan continental. No hace falta ser muy astuto para darse cuenta de las similitudes con el Plan Cóndor.

No puede haber más dos marchas el 24 de marzo

M.H.: Efectivamente. Justamente antes de contactarte comentaba de la movilización convocada «no a la doctrina Bullrich, no al gatillo fácil y la represión» y consignan los compañeros del Encuentro Memoria Verdad y Justicia que el gobierno de Cambiemos en tres años de gestión alcanzó la cifra récord de 1.000 asesinatos en manos de las fuerzas de seguridad. Es el gobierno más represivo desde 1983.

C.G.: Acá en Rosario afortunadamente, al revés de Buenos Aires, todos los espacios de defensores de DD HH movilizamos en una marcha unificada sin diferencias, con programas distintos y a veces con consignas distintas, pero acá se ha logrado que no haya dos marchas el 24 de marzo. Hay una sola. Esa es una conquista enorme y creemos que en Buenos Aires deben tomar el ejemplo. No puede haber más dos marchas el 24 de marzo.

El desafío enorme que tenemos los sectores populares de Rosario es ese, luego se leerán los documentos, pero la movilización es una sola. Al haber una sola convocatoria hay una masividad mucho mayor y eso creemos que es muy importante, hacer el enorme esfuerzo, saber dejar de lado las diferencias, sin ocultarlas, solo dejarlas de lado y anteponer la inmensa responsabilidad de convocar a las masas y al pueblo, que a veces no ve la gravedad de esto, para darle un canal único de expresión. Antes de que sea tarde.

M.H.: Algo de esto expresa la política que permite que durante 17 años se haya mantenido la experiencia de La Toma.

C.G.: Tenemos el enorme orgullo que la organización de la marcha unificada para el 24 de marzo se hará en La Toma. Se empieza a trabajar desde febrero. En Rosario se junta desde el PTS, en la misma sala para organizar, junto a los compañeros del kirchnerismo, los socialistas y los sindicatos de la CGT y la CTA. Ese es un humilde ejemplo importante, porque hoy es ese el tipo de acción de masas que permite frenar esta ola represiva y de destrucción de las libertades democráticas que este gobierno y sectores de las patronales están llevando adelante a nivel regional y en la Argentina.

No digo que sea sencillo, ni que se logrará rápidamente, encima las cuestiones electorales se interponen y hacen que se dificulte aún más. Pero tenemos que entender que es una obligación ética de la militancia obrera y popular más si se dice clasista y revolucionaria, de preparar un escenario de unidad de acción que haga que las masas tumben a patadas estas políticas represivas. Sin movilización de masas estas políticas se consolidarán. Por más correcto programa que enarbolemos en soledad desde algún grupo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.