Tras su contundente victoria en la capital argentina, el actual jefe de gobierno de ese distrito, el derechista Mauricio Macri, emergió como un referente de peso de la oposición a la agrupación de la presidenta Cristina Fernández de cara a las elecciones nacionales de octubre. Macri, quien gobierna la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde […]
Tras su contundente victoria en la capital argentina, el actual jefe de gobierno de ese distrito, el derechista Mauricio Macri, emergió como un referente de peso de la oposición a la agrupación de la presidenta Cristina Fernández de cara a las elecciones nacionales de octubre.
Macri, quien gobierna la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde 2007, obtuvo 47,1 por ciento de los votos, lejos de su segundo mejor competidor, el senador Daniel Filmus, del centroizquierdista Frente para la Victoria, que llegó a 27,7 por ciento.
Con este resultado, Macri parece haberse asegurado su reelección, puesto que quedó muy cerca del 50 por ciento más un voto que se exige para ser ungido de modo directo y es prácticamente imposible, a juicio de analistas, que el representante del sector liderado por la presidenta Fernández logre revertir la situación en la segunda vuelta electoral a realizarse el 31 de julio.
Si bien seguirá siendo la primera minoría en la legislatura comunal, la agrupación llamado Pro, del alcalde, consiguió dos representantes más y ganó la presidencia de las 15 flamantes comunas en las que, por primera vez, se eligieron delegados barriales.
En tercer lugar llegó el diputado izquierdista Fernando «Pino» Solanas, con 12,8 por ciento de los votos.
La brecha entre los dos principales contendientes fue mayor a la pronosticada por todas las encuestas, que en lo previo publicaron una intención de voto favorable a Macri de entre cinco y 15 por ciento por encima de Filmus.
En consulta con IPS, Roberto Bacman, de la consultora CEOP, había advertido que, si la brecha era de unos siete puntos, Filmus tendía chances en la segunda ronda. Pero con este resultado, se prevé una victoria aún más clara de Macri.
Macri ya se enfrentó a Filmus en 2007 en busca del mismo cargo, logrando en primera ronda 45,7 por ciento de los votos y una ventaja de 22 puntos porcentuales de su seguidor, y en la segunda vuelta 60,9 por ciento frente a 39,5 por ciento del candidato del Frente para la Victoria, el mayoritario sector centroizquierdista del Partido Justicialista (peronista).
De todos modos, Bacman sostuvo que el triunfo de Macri en Buenos Aires, un distrito en general reacio a votar expresiones del Partido Justicialista, no implica necesariamente un impacto adverso para el gobierno nacional en las elecciones generales del 23 de octubre.
En esos comicios, la presidenta Fernández, del Frente para la Victoria, se presenta como la favorita a ser reelegida, mientras que la agrupación de Macri no presenta candidatos.
Federico González, de la consultora Opinión Autenticada, dijo a IPS que pese a ser una elección local, la de este domingo tuvo «alguna incidencia» en los comicios nacionales por tratarse de un distrito donde las votaciones tienen amplia repercusión.
Para este experto, Macri «emergió como el referente del voto opositor». No obstante, consideró «prematuro» vaticinar que se convertirá en un referente de la oposición a nivel nacional, sobre todo porque no compite directamente en octubre.
González recordó que el dirigente derechista «no es candidato en 2011, ni es una figura presidenciable hoy». «Es un referente de peso y su palabra tendrá importancia, pero muchos de los votos que tuvo este domingo son prestados», advirtió.
Este analista se refirió así a la forma en que Macri absorbió votos opositores al candidato del gobierno nacional en la ciudad, pero remarcó además que el ganador recibió también votos de otras fuerzas centroderechistas que no tuvieron candidatos.
Según González, 95 por ciento de los votantes de Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde, los dos postulantes a la Presidencia por distintos sectores de oposición con mayor intención de voto para octubre, respaldaron a Macri el domingo.
El directivo de Opinión Autenticada consideró que el amplio triunfo de Macri y sus perspectivas de cara a la segunda vuelta electoral en Buenos Aires pusieron fin al mito de la «invencibilidad» de la presidenta Fernández, que hasta ahora había conseguido que sus candidatos ganen en diversos distritos del interior del país.
Este resultado, dijo, va en contra de la idea de que la presidenta ganó imagen tras la muerte en octubre de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner (2003-2007), y que eso la blinda para las elecciones presidenciales.
No obstante, admitió que la imagen de Fernández como candidata para las próximas elecciones es alta aún en la ciudad de Buenos Aires, al menos hasta este fin de semana, cuando la intención de voto se ubicaba en torno de 40 por ciento, mientras que Alfonsín y Duhalde juntos suman 38 por ciento.