Los vínculos de las filiales argentinas de Mercedes Benz y Ford con personeros de la última dictadura militar (1976-1983) para librarse de obreros molestos son investigados por un magistrado, se conoció hoy.Se trata del fiscal Federico Delgado, quien realiza indagaciones sobre el conocimiento de funcionarios de esas empresas sobre la represión en el interior de […]
Los vínculos de las filiales argentinas de Mercedes Benz y Ford con personeros de la última dictadura militar (1976-1983) para librarse de obreros molestos son investigados por un magistrado, se conoció hoy.
Se trata del fiscal Federico Delgado, quien realiza indagaciones sobre el conocimiento de funcionarios de esas empresas sobre la represión en el interior de los talleres, indica una información de la agencia de noticias Télam.
De acuerdo con la fuente, son dos dictámenes presentados por el letrado ante el juez federal Daniel Rafecas sobre el papel desempeñado por ambas transnacionales durante el régimen de facto en el secuestro y desaparición de empleados.
En uno de los documentos, Delgado alude al comprobado conocimiento de los dirigentes de Mercedes Benz sobre las acciones del gobierno de facto contra esos trabajadores, pero indica que en este caso hay dificultades para la acción penal.
En las instalaciones de la firma alemana en la localidad bonaerense de González Catán se confirmaron las detenciones, torturas y desapariciones de 15 obreros.
Según Télam, allegados al fiscal indicaron que en este caso las indagaciones se encuentran «ante un guión de teatro, con roles repartidos, pero con actores sin rostro».
En cuanto a la Ford, quedó establecido que hubo complicidad con los hechos investigados, pues los directivos sabían de las operaciones de limpieza ejecutadas por los militares con los denominados obreros molestos, generalmente activistas sindicales.
Dos jefes castrenses (el coronel Antonio Molinari y el general Santiago Omar Riveros) y dos funcionarios de Ford (Guillermo Galárraga y Héctor Sibilla) están señalados en el dictamen que indaga la desaparición de 22 trabajadores de la planta de montaje en la localidad bonaerense de General Pacheco.