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Jubilaciones, obra pública y postergación de pagos para sobre cumplir con el FMI explican el superávit fiscal y financiero

Fuentes: Rebelión

En el frente fiscal, el resultado primario fue de $ 3,2 billones en el primer bimestre (0,5% del PBI), por encima del objetivo acordado con el FMI de un superávit primario de $ 962.000 millones en el primer trimestre.

Caputo compensó la caída de la recaudación con un fuerte recorte del gasto, un tercio del cual se explicó por la licuación de las jubilaciones, seguido por el freno de la obra pública y la postergación de pagos.

Las cuentas se vieron favorecidas por los gastos de la administración central pendientes de pago que se elevaron a $ 1,6 billonesen los primeros dos meses (el 50% del superávit primario).

Tampoco a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) le transfirieron fondos para pagarle a las generadoras, del mismo modo que tampoco se ejecutaron pagos del Plan Gas. De esa forma, se siguen acumulando reclamos de las compañías energéticas por una deuda de U$S 2.200 millones, mientras el gobierno evalúa pagarles con un bono y extender los plazos. De esta forma evitaría que el atraso en los pagos quede reflejado en el déficit de caja de los próximos meses. Desde abril, además, se sumaría la quita de subsidios por la suba de tarifas.

Por último, la motosierra también impactó sobre las transferencias a las universidades, una partida que cayó el 30% en términos reales en el primer bimestre (un ahorro de $ 121.000 millones) y que puso en pie de guerra a las casas de estudio en todo el país que hoy protagonizarán un a marcha federal universitaria des de las 15:30 en Plaza Congreso y un acto en la Plaza de Mayo a las 18:00.

General Motors para su planta otra vez

Con una baja de 23% en la producción durante el primer trimestre producto de la caída de las ventas y en las exportaciones, el sector automotriz es uno de los más complicados por el freno de la actividad económica que atraviesa toda la industria. Y las empresas ya están achicando los planteles.

La primera en abrir un programa de retiros voluntarios fue Toyota y ahora se suma la planta santafesina de General Motors. Esa fábrica, que había reabierto en marzo, luego de dos meses de estar parada, volvió a cerrar entre el 27 de marzo y el 14 de abril y ahora paralizará su actividad nuevamente esta se mana, entre el 22 y el 26 de abril.

La planta de G. Motors emplea poco más de 1.200 operarios y, cuando reabrió en marzo, luego de una pausa que se extendió prácticamente durante todo el verano, lo hizo con 85% de su personal (unas 900 personas) mientras el resto, poco más de 200, continuó suspendido cobrando 79% de sus haberes.

Ubicada en la localidad de Alvear, fabrica el utilitario deportivo Chevrolet Tracker. Hasta fin de año también ensamblaba el Cruze.

La suspensión de las actividades y la apertura de los retiros fueron confirmadas por la empresa, aunque la compañía no proporcionó cifras sobre la cantidad de operarios que dispuso de esa opción.

Antes de GM, Toyota, la principal fábrica de vehículos del país, abrió un programa de retiros voluntarios para 400 de sus 8.500 operarios (4% del total). El objetivo fue compensar la caída de la actividad general por la menor exportación de pick ups Hilux y vehículos todo terreno SW4 a Colombia, Chile y Perú.

Renault, por su parte, decidió no renovar los contratos de 270 de sus operarios, quienes a su vez representan el 15% del total de la fábrica de Santa Isabel, donde hasta marzo trabajaban poco menos de 1.900 personas.

¿700.000 nuevos desocupados?

Según Analytica, la tasa de desocupación cerró 2023 en 5,7%. “El peor escenario laboral sería una reedición de los acontecido durante la crisis del Tequila (1994-5), con un desempleo aumentando en 3 puntos porcentuales (p.p.) hasta alcanzar el 8,7% o el equivalente a unos 726.000 nuevos desocupados”.

Y continuó: “Existen pocos datos recientes sobre la contracción del empleo, pero se conoce que unos de los sectores más castigados es la construcción, que aporta el 9% del empleo asalariado total. En enero cayó un 12,1% interanual, unos 51.400 puestos de trabajo menos”.

Esta semana la secretaría de Trabajo informó que en enero se perdieron 68.907 empleos.

La actividad metalúrgica cayó 17,7% en mayo

La actividad metalúrgica registró durante marzo una variación interanual de -17,7% y respecto a febrero de este año disminuyó un 2,8%, tal como registró el último informe del Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA).

Caída de la actividad industrial por rubro.© Proporcionado por Perfil

De esta forma, durante los primeros tres meses del año el sector acumula una retracción de -6,6%, al tiempo que el uso de la capacidad instalada disminuyó más de 10 puntos porcentuales contra el mismo período del año previo, ubicándose en uno de los niveles más bajos de los últimos ocho años.

“Los sectores de Bienes de Capital (-18,3%), Fundición (-20,4%) y Equipos Eléctricos (-19,7%) han sido de los más afectados durante el mes pasado, con caídas que superan al promedio general mientras que la Maquinaria Agrícola (-13,3%) fue uno de los sectores que menos han caído durante el mes, influenciado por la recuperación de algunas empresas en la provincia de Buenos Aires”, precisó el informe.

ADIMRA explica que durante marzo “volvió a observarse que, en términos relativos, las empresas vinculadas a la cadena del petróleo, gas y minería son las que menores contracciones han registrado y, por otro lado, las vinculadas a las cadenas de la construcción y el consumo final han registrado las disminuciones más fuertes del período analizado”.

Indice industrial a la baja© Proporcionado por Perfil

El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió que “la producción seguirá disminuyendo en línea con la demanda interna y el uso de la capacidad instalada, por lo que es necesario promover la inversión, pero con una visión de impulsar el desarrollo de la industria nacional».

En la misma línea enfatizó la importancia de «evitar que las urgencias y presiones sectoriales promuevan la importación de equipos producidos como estipula ‘el Régimen de Grandes Inversiones presentado en el proyecto de Ley Bases”.

Las provincias más afectadas

En el análisis provincial, la caída también ha sido generalizada con una variabilidad considerable. “En este sentido, Santa Fe continúa siendo la provincia más afectada por la influencia del sector de maquinaria agrícola donde, por el momento, no se registra una recuperación”, indicó ADIMRA.

Añadió que “por el contrario, en Buenos Aires parecería comenzar a verse una recuperación del sector de maquinaria agrícola ya que, si bien también se registró una contracción, fue menor a la de Santa Fe”.

En tanto, Mendoza y Entre Ríos fueron las dos provincias que menores caídas han registrado. 

En cuanto a las exportaciones durante marzo del presente año, registraron un monto total de 380 millones de USD y cayeron -5,4% con respecto al año previo. Las importaciones, por su lado, fueron de 1.610 millones de USD y tuvieron una variación interanual negativa de -39,5%.

A pesar de las fuertes contracciones en la actividad verificadas en los últimos meses, aún no se observa una situación de tal magnitud en el nivel de empleo que aportan las empresas del sector. Si comparamos contra el mes previo, el empleo se contrajo -0,5%, pero se observa una relativa estabilidad desde mediados del 2022.

Según CAME, la industria pyme cayó por cuarto mes consecutivo

Un relevamiento elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que la actividad de la industria PyME registró un nuevo retroceso, marcado por una caída del 11,9% anual durante el primer trimestre de 2024, en comparación con el mismo período de 2023.

En paralelo, el estudio también señaló que se produjo un descenso del 3,4% en la comparación mensual desestacionalizada. Los resultados reflejan que la actividad no logra recuperarse, lo que profundiza la preocupación en el sector, el cual reclama medidas inmediatas.

La entidad gremial-empresaria indicó que «esta coyuntura refleja la gravedad de la situación del sector y la necesidad de tomar medidas urgentes para revertir esta tendencia» y remarcó: «Es el cuarto mes consecutivo que la actividad fabril retrocede y, por como vienen los pedidos de producción, las pymes no ven un piso en el corto plazo».

A su vez, el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) registró que las empresas relevadas operaron en marzo con 70% de su capacidad instalada, lo que se traduce en una caída de 0,8% frente a los números de febrero.

CAME indicó que la producción de las Pymes cayó 11,9% en marzo interanual.© Proporcionado por Perfil

«Hay sectores con niveles altos de stock que se debaten entre seguir produciendo para no cortar el proceso y tener que cesantear personal o frenar«, indicaron desde CAME al respecto y agregaron: «Las industrias consultadas destacaron que los precios estuvieron más estables y un 25,3% señaló que siguen teniendo problemas para reponer stocks».

El relevamiento abarcó los seis sectores manufactureros del segmento pyme, de los cuales cinco presentaron fuertes caídas en la comparación anual, siendo «Papel e Impresiones» (-27,4%) y «Químicos y plásticos» (-20,7%) los más afectados. Por el contrario, «Textil e Indumentaria» fue el único en alza (+10,9%).

En este contexto, el sector «Papel e impresiones» fue el que presentó un mayor retroceso con una caída de 27,4% anual a precios constantes. En términos mensuales, este también presentó una retracción de 5% y acumuló una caída de 23,7% en el primer trimestre del año frente al mismo período del año pasado.

«Hay poco trabajo, no se imprime nada. Lo que nos salva de un mes para el olvido son los servicios que brindamos en diseño y edición«, declararon a CAME desde una empresa del rubro ubicada en Rosario, Santa Fe.

El sector mencionado es seguido por «Químicos y plásticos», el cual presentó una contracción del 20,7% anual a precios constantes, y de 4,4% en la comparación mensual.  A su vez, dichas cifras se tradujeron en una caída de 28,7% en el primer trimestre de 2024, frente al mismo período de 2023.

Las empresas consultadas sobre el tema indicaron que sus clientes mantienen altos niveles de stocks, motivo por el que se frenaron los pedidos de producción. De todas formas, aquellas compañías que exportan lograron compensar la caída del mercado interno, aunque la rentabilidad se convirtió en una ecuación difícil de equilibrar con los costos actuales.

«Metal, maquinaria y equipo y material de transporte» es otro de los rubros que presentaron una caída significativa, con un retroceso de 16,8% anual a precios constantes y del 4,8% en la comparación mensual, acumulando en el trimestre una baja de 24,5% frente a los mismos meses de 2023.

Por su parte, en «Maderas y muebles» también se registró una caída, esta vez de 11,9% anual a precios constantes, y 4,4% en la comparación mensual desestacionalizada. Además, estos tres primeros meses de 2024 acumularon un descenso del 20,1%.

CAME indicó que la producción de las Pymes cayó 11,9% en marzo interanual.© Proporcionado por Perfil

«Alimentos y bebidas» fue el sector que presentó un menor retroceso con una caída de 5,6% anual a precios constantes en marzo y de 3,6% en la comparación mensual, acumulando una baja de 14,2% anual durante el primer trimestre del año y con industrias operando al 73,3% de su capacidad instalada.

Finalmente, «Textiles e indumentaria» fue el único sector que mejoró, con un crecimiento de 10,9% anual y un 2,3% en el primer trimestre de 2024, aunque registrando una caída de 0,5% frente a febrero.

De todas formas, a pesar del crecimiento en la actividad, las empresas pertenecientes al sector se lamentaron por los aumentos de las tarifas de electricidad y señalaron que las ventas no alcanzan para cubrir los costos de fabricación.

Fuentes: Clarín y Perfil

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