Cuatro represores fueron condenados a cadena perpetua en Mendoza, y otros siguen siendo juzgados en La Plata, San Juan y Paraná. Pero mientras los juicios avanzan, lentamente, los organismos de derechos humanos continúan luchando para que el gobierno bonaerense no transforme en Museo de la Memoria el CCD «Destacamento de Arana», antes de que finalice […]
Cuatro represores fueron condenados a cadena perpetua en Mendoza, y otros siguen siendo juzgados en La Plata, San Juan y Paraná. Pero mientras los juicios avanzan, lentamente, los organismos de derechos humanos continúan luchando para que el gobierno bonaerense no transforme en Museo de la Memoria el CCD «Destacamento de Arana», antes de que finalice la investigación judicial y el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense.
(Red Eco) – Argentina – El Tribunal Oral Número 1 de la ciudad de Mendoza condenó a prisión perpetua a los ex policías Celustiano Lucero y Luis Alberto Rodríguez Vázquez, al ex comisario Eduardo Smaha, y al ex comisario general Juan Agustín Oyarzábal. En tanto, el ex teniente Dardo Migno recibió 12 años de prisión, mientras que el ex jefe de inteligencia Paulino Enrique Furio fue absuelto. Los jueces los consideraron culpables de secuestros, torturas y asesinatos, «delitos de lesa humanidad», «cometidos en el contexto del delito internacional de genocidio». Las víctimas: Francisco «Paco» Urondo, Alicia Raboy, Ángel Bustelo, Salvador Moyano, Jorge del Carmen Fonseca, Ricardo Sánchez, Nora Jurado, Rafael Olivera y Aníbal Torres.
Además, los magistrados ordenaron que las penas se cumplan en cárceles del Servicio Penitenciario Federal, revocando los beneficios de excarcelación y arrestos domiciliarios que gozaban algunos de los represores.
Para los próximos meses está previsto que comiencen juicios orales en distintos puntos del país, como Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén, Córdoba, Tucumán y nuevamente Mendoza. Actualmente, continúan los procesos en Paraná, San Juan y La Plata. En este último caso, esta semana declaró, en instancia de indagatoria, el genocida Miguel Etchecolatz. Dijo tener datos y elementos de prueba sobre el destino de Clara Anahí Mariani, nieta de María Isabel «Chicha» Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Sin embargo, no aceptó preguntas de las partes por lo que todo quedó en una clara provocación. Chicha consideró que la actitud del represor fue perversa. Etchecolatz formó parte del operativo realizado el 24 de noviembre de 1976 en la casa de la calle 30 n° 1134 de La Plata, donde fueron asesinadas Diana Teruggi, nuera de Mariani, y cuatro compañeros de militancia. En ese operativo, fue llevada con vida la beba de 3 meses, hija de Diana y de Daniel Mariani, hijo de Chicha.
En diálogo con Radio Estación Sur, Chicha dijo que no tiene dudas de que Etchecolatz sabe el destino de su nieta: «Él estaba ahí arriba del techo de los vecinos con otros policías. Sabía todo lo que pasaba, estuvo ahí junto con Camps arriba del techo, en pleno ataque a la casa, yo sé que sabe, tiene la obligación de saber porque era uno de los jefes (…) Es como el puñal final que hunden en el corazón de una persona». Las audiencias por los delitos cometidos en el denominado «Circuito Camps» se retomarán el próximo martes, día en el que se proyectarán las declaraciones filmadas de Julio López y Adriana Calvo.
En el caso de López, se trata de sus palabras de junio de 2006 cuando relató cómo fue torturado por el mismo Etchecolatz y cómo fue el asesinato de Patricia Dell’Orto y Ambrosio de Marco. Recordó cómo Patricia pedía que no la mataran porque quería criar a su pequeña hija Mariana. Julio está desaparecido, por segunda vez, hace poco más de cinco años, quienes lo secuestraron quisieron castigarlo, acallarlo, pero la fuerza de sus palabras volverá a colmar la sala de audiencias la semana que viene. Al igual que lo harán la palabras de Adriana Calvo, co-fundadora de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos fallecida en diciembre pasado. Se escuchará el testimonio que Adriana, sobreviviente junto a su hija Teresa del Circuito Camps, dio en el juicio contra el ex capellán genocida Christian Von Wernich. Según indica un comunicado de Justicia Ya!, allí Adriana «explicó la lógica represiva en la provincia de Buenos Aires y reclamó que se unificaran las causas para terminar con la estrategia judicial de desdibujar la magnitud del genocidio que se perpetró en nuestro país. Denunció, además, el fraccionamiento de las causas y el insignificante número de procesados implicando la no voluntad política de condenar a cada uno de los represores que actuaron en los campos y hacerlo sólo a las cúpulas y cadenas de mandos. Exigió (…) que se condene a cada uno de los represores que actuaron en los CCDs por los delitos cometidos a todos los compañeros».
Desde la AEDD, junto a otros organismos de derechos humanos, convocan a presenciar este martes la audiencia en la sede de la ex Amia, ubicada en calle 4 entre 51 y 53, La Plata, a las 12.
Así como Chicha Mariani consideró perversa la actitud de Etchecolatz, el mismo calificativo le cabe a la intención del gobierno de la Provincia de Buenos Aires de crear un «Museo de la Memoria» en donde funcionara el Centro Clandestino de Detención «Destacamento de Arana», terreno en el que aún continúa trabajado el Equipo Argentino de Antropología Forense, cuyos integrantes hallaron en 2008 restos humanos de detenidos-desaparecidos. Desde hace ocho años, la causa judicial por delitos cometidos en el CCD Arana se encuentra todavía en etapa investigativa.
Desde Justicia Ya! La Plata exigen que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ordene el inmediato desalojo del Destacamento de Policía en Arana, para garantizar la desafectación completa del predio de presencia policial y la consecuente preservación de pruebas judiciales realizadas y pendientes; como así también se implementen las medidas necesarias para la concreción de todas las acciones de investigación dentro de la totalidad del predio para verificar la existencia de restos humanos. Reclaman además que se impida el ingreso de cualquier tipo de público (funcionarios, público general, medios de comunicación, etc.) a los sectores del predio en los que se hallaron restos humanos: «La mera posibilidad de ´visitas´ y ´recorridos´ para la exhibición de los restos humanos de los compañeros detenidos-desaparecidos que allí fueron asesinados constituye en sí una gravísima afrenta. (…) Expresamos nuestro más enérgico repudio a cualquier proyecto de memorialización que implique la convivencia con las fuerzas represivas y la exhibición de restos humanos», manifestaron.
Mariana De Marco, cuyos padres Patricia Dell’Orto y Ambrosio de Marco fueron asesinados en el Pozo de Arana, escribió una reflexión sobre la intención del Ejecutivo Provincial de acelerar la realización del Museo de la Memoria. Vayan estas palabras a la espera de que también le lleguen a las autoridades que deberían privilegiar los derechos humanos y no las apetencias electoralistas: «(…) Siento que con estas obras se obstaculiza el correcto trabajo del EAAF. Siento que en lugar de preservar y favorecer la recuperación y reconocimiento de restos, las posibilidades disminuyeran. Siento que entornaran la puerta que estaba abierta. Como familiar quisiera que el Estado me asegurara que se utilizan todos sus recursos para, en este caso, encontrar los restos de mis padres, entre otros detenidos desaparecidos fusilados en Arana. Que me aseguraran que existe conciencia y cuidado para que eso ocurra. Sólo pedimos tiempo. Ni siquiera tanto como el que nos lleva como familiares seguir recorriendo este camino. Pedimos el tiempo necesario para que los juicios terminen. Pedimos el tiempo necesario para que los responsables tengan su condena. Pedimos el tiempo necesario para que los restos aparezcan, para que sean reconocidos. Para que los fusilados en el Destacamento recuperen su identidad, y nosotros, los que quedamos, podamos llenar alguno de nuestros vacíos».
Fuentes: Justicia Ya! La Plata / Radio Estación Sur / Farco
http://www.redeco.com.ar/nv/index.php?option=com_content&task=view&id=6658&Itemid=45