Recomiendo:
0

La firma textil presenta talleres propios en direcciones falsas y en algunos de estos se trabaja "en negro y fuera de convenio"

«Kosiuko oculta sus talleres esclavos»

Fuentes: ANRed

La Unión de Trabajadores Costureros (UTC) y La Alameda escracharon este lunes por la tarde un local de la firma Kosiuko, ubicado en Santa Fe 1779, centro porteño. Gustavo Vera, integrante de La Alameda, afirmó que «Kosiuko oculta sus talleres esclavos, presenta talleres propios en direcciones falsas e incluso algunas de esas direcciones son talleres […]

La Unión de Trabajadores Costureros (UTC) y La Alameda escracharon este lunes por la tarde un local de la firma Kosiuko, ubicado en Santa Fe 1779, centro porteño. Gustavo Vera, integrante de La Alameda, afirmó que «Kosiuko oculta sus talleres esclavos, presenta talleres propios en direcciones falsas e incluso algunas de esas direcciones son talleres con trabajo en negro y fuera de convenio». Reproducimos la investigación de la UTC sobre la firma Kosiuko.

La principal conclusión de esta denuncia es que «la información oficial que brindó KSK al Ministerio de Trabajo sobre los talleres donde confecciona sus prendas es que en su gran mayoría es falsa. Oculta los talleres clandestinos que la UTC les descubrió, e informa direcciones que no existen, o son ‘enlaces’ con talleres de inciertas características o trabajan en negro, con la sola excepción de los dos talleres de provincia, cuyas condiciones se desconocen». La lista con las 17 direcciones de los talleres fue investigada por la UTC. A continuación la denuncia:

«La verdad sobre Kosiuko

El 26 de abril de 2006 la Cooperativa la Alameda y la Unión de Trabajadores Costureros denunciaron pùblica y judicialmente y con lujo de detalles proporcionados por los propios costureros esclavizados a 108 talleres clandestinos que trabajaban para 50 marcas de indumentaria. Entre las marcas denunciadas estaba Kosiuko que regenteba un taller ubicado en la calle Aranguren 3752 a cargo de los talleristas Jhony Acarraga Herbas y Maria Florencia Antonio Paco, quienes a partir de la denuncia se mudaron a Ramirez 2523, dto 3 de Villa Madero.

Frente a la denuncia pùblica, el dueño de Kosiuko, Federico Bonomi afirmò «es muy probable que los talleres que se estàn denunciando sean talleres en los que se falsifique ropa con nuestra marca. El corte y la terminaciòn de nuestras prendas la hacemos en más de 40 talleres internos con empleados en blanco» (Clarin 27.04).

El 29 de abril el ministro de la Producciòn, Enrique Rodriguez, le diò un plazo a decenas de las marcas denunciadas para que presenten un detalle de los talleres en los que fabrican su ropa. Segùn dichos del ministro «Cuando les pedimos constancias de dónde cosen sus modelos, curiosamente todos dieron la misma explicaciòn: que los papeles los tenìan sus contadores» (Clarin 30.04).

El 23 de junio la Cooperativa la Alameda y la Uniòn de Trabajadores Costureros escracharon a otro taller trucho de Kosiuko ubicado en Bermudez 45 (esquina Rivadavia) del cual habìan salido costureros que radicaron denuncias en la defensoria del pueblo e iniciaron juicio laboral y los cuales tenìan etiquetas originales de la marca. Luego del escrache, dicho taller se mudó sigilosamente a la calle Saenz Valente 96 de esta Capital.

Mientras tanto, algunas semanas después, Kosiuko informò por escrito al Ministerio de Trabajo una lista de 17 talleres donde confeccionarìan las prendas de esa marca. La Cooperativa la Alameda y la Uniòn de Trabajadores Costureros investigò a lo largo de dos meses las 17 direcciones declaradas y estas fueron las conclusiones:

1. El taller de la firma Lenita ubicado supuestamente en Castelli 195, 4to piso B donde se confeccionan Sweters de KSK no existe, pues en dicha direcciòn sòlo hay una oficina con computadoras.

2. El taller de la firma Noyant de Pueyrredon 468 4to P of 15 donde se confeccionan bufandas de KSK no existe porque en dicho lugar venden artefactos y no indumentaria.

3. El taller de Acuña Figueroa 1030 de la firma Luciano Cueros donde se confeccionan camperas de cuero de KSK si existe, pero con la fuerte presunsiòn de que tienen empleados en negro y fuera de convenio.

4.El taller de la calle Lavalle 950 de la firma Vira Ofis SA que supuestamente elabora remeras y camperas no existe porque sencillamente esa numeración exacta no existe en la Capital y si es de Pcia no se informa localidad.

5.El taller de la calle Tucumán 1639 Piso 2 Dto 9 de la firma Saummur SA que confecciona Sweters para KSK no existe porque en dicho lugar hay una casa de familia.

6. El taller de la calle Corrientes 1257 piso 3 dto F de la firma La Martingala SRL que confecciona cinturones para KSK no existe y en su lugar hay un departamento tipo oficina.

7. El taller de Colombia 1449/51 de la firma Talleres Jujuy SACI que confecciona sombreros se lo localizò en Gerli, algo que sospechosamente no informa KSK en su nota al Ministerio. Ignoramos las condiciones en las que trabajan.

8.El taller de la calle Ciudad de la Paz 1882 de la firma Yokavil que confecciona Sweters es el domicilio particular de la Sra Zanotto que recluta discretamente gente para un taller cuya direcciòn se desconoce.

9.El taller de la calle Céspedes 2484 Departamento 5 B de la firma CED que confecciona bolsos es una incognita porque allì nadie quiere confirmar si existe un taller o no.

10.El taller de la calle Moscón 3043 de la firma Antbrava SRL que confecciona medias para KSK sì existe, pero trabajan en negro y reclutan gente que no tiene DNI.Prueba de ello es una costurera de la UTC que trabajò deliberadamente allì un dìa entero fingiendo que no tenìa documento y comprobò ademàs que trabajan para la marca Adidas.

11.El taller de la calle Triunvirato 4550 de la firma Mac Graw que confecciona bolsos para KSK no existe porque en dicho lugar hay una galeria comercial en la que ninguno de los locales es un taller de indumentaria.

12.El taller de la calle Charlone 236 de la firma Stark que confecciona ropa interior femenina para KSK no existe, pero en ese lugar hacen de enlace discreto para reclutar hacia otro taller cuya direcciòn se desconoce.

13.El taller de la Avenida Julio A Roca 398 de la firma Staffwork que confecciona Swterers no existe sencillamente porque esa altura de la avenida no existe, salvo que sea en provincia, pero el informe de KSK no detalla localidad.

14. El taller de la calle Chaco 551 de Carlos Gerardo Perez se lo localizò en Lanùs, algo que KSK se «olvidò» de aclarar en su nota al Ministerio, aunque se desconocen las condiciones de trabajo.

Como puede apreciarse, la informaciòn oficial que brindò KSK al Ministerio de Trabajo sobre los talleres donde la firma Kowsef confecciona sus prendas es en su gran mayorìa es falsa. Oculta los talleres clandestinos que la UTC les descubriò e informa direcciones que no existen, o son enlaces con talleres de inciertas caracterìsticas o trabajan en negro, con la sola excepciòn de los dos talleres de provincia cuyas condiciones se desconocen.

Toda esta informaciòn con los testigos fue aportada a la subsecretaria de Trabajo del GCBA dependiente del Ministerio de Producciòn que desde las 9 de la mañana de hoy està inspeccionando las direcciones mencionadas como talleres «oficiales» de Kosiuko.

Cabe señalar que el 26 de junio pasado el Comfer le cancelò la inscripciòn precaria y provisoria a la frecuencia denominada «FM Kosiuko» porque «la mentada emisora se encuentra emplazada en los domicilios no autorizados de la Avenida Santa Fe 5323 Piso 11, dto A de la Ciudad Autònoma de Buenos Aires y Dardo Rocha 1854/64 de la localidad de Martinez , utilizando un enlace radioelèctrico entre los domicilios citados, en la frecuencia no autorizada de 235,70023245 MHz» (Expediente 411-Comfer/04 Resolucion 0872 del 26 de mayo de 2006).

Tiempo atràs. Federico Bonomi le decìa a la Revista Fortuna «Le vamos a cambiar el eje a lo que es la frecuencia modulada, con un proyecto que será revolucionario». No sabemos si el eje, pero lo que sì cambiaron son los domicilios autorizados para emitir.

El mismo Bonomi se jacta en la Revista Fortuna de que «Apenas con una chequera, nos presentamos en Alto Palermo, dijimos que teníamos una propuesta para un segmento chiquitito, y nos dieron un espacio. Fue bastante jugado». En efecto, una marca con chequera y algo de marketing, pero que elabora la mayorìa de sus confecciones en talleres clandestinos de mala muerte donde a los costureros se les paga miseria por confeccionar prendas que venden a elevadìsimos precios.

Hacemos pùblica esta denuncia porque los jueces federales juegan a las escondidas con la causa que iniciamos junto a la Defensoria del Pueblo, para que los vecinos de la Ciudad sepan quien es quien en el mundo de la moda y a què precio. Por supuesto, no es el ùnico caso. En las pròximas semanas la Uniòn de Trabajadores Costureros seguirà develando la trama de la superexplotaciòn salvaje al servicio de grandes marcas. Si no hay justicia, habrà escrache.