Recomiendo:
0

La Alameda denuncia una guerra de espías

Fuentes: Red Eco Alternativo/La Retaguardia

Durante los últimos meses se registraron varios hechos relacionados con la SIDE y la inteligencia en la Argentina. Uno de los casos más recientes fue el asesinato en su propia casa de «el Lauchón», nombre con el que se conocía al ex miembro de la SIDE Pedro Viale, vinculado a través de una denuncia de […]

Durante los últimos meses se registraron varios hechos relacionados con la SIDE y la inteligencia en la Argentina. Uno de los casos más recientes fue el asesinato en su propia casa de «el Lauchón», nombre con el que se conocía al ex miembro de la SIDE Pedro Viale, vinculado a través de una denuncia de la Fundación La Alameda con el proxeneta y espía Raúl Martins. A su vez, esta semana se conoció la designación al frente del Ejército de César Milani, a quien no solo se acusa por su actuación en la última dictadura militar, sino también por sus tareas de inteligencia dentro de la fuerza. Conversamos con el titular de La Alameda, Gustavo Vera, acerca de estos temas y sobre qué está pasando actualmente con los servicios de inteligencia en el país.

En diálogo con La Retaguardia, Gustavo Vera explicó que «hay una guerra entre los dos sectores que existen dentro de los servicios de inteligencia argentinos. Por un lado se encuentra el sector histórico, que se sostiene desde la época de la triple A hasta ahora, comandado por Antonio Horacio Stiusso, más conocido como ‘Jaime’, que viene sosteniéndose en base a las carpetas y la extorsión. Es el grupo que armó a fines de la década del ’70 y principios de los ’80 una serie de prostíbulos VIP. Al principio, el objetivo era tratar de agarrar ricos y famosos incautos y encarpetarlos, como fue el caso Spartacus y Oyarbide, el caso del Apart Hotel Anchorena; filmaron a políticos, funcionarios judiciales y policiales en situaciones comprometidas para en el momento oportuno poder extorsionarlos y sacar algún beneficio económico o impedir algún tipo de medidas», señaló Vera. El otro grupo está integrado por quienes se van incorporando a la SIDE con la llegada de cada gobierno al poder: «en el caso del kirchnerismo llegó la banda de José Larcher y Héctor Icazuriaga, pero en realidad el operador visible, es decir la cabeza, es Fernando Pocino. En los principios del kirchnerismo, Gustavo Beliz intentó dinamitar todo esto. Más allá de los matices ideológicos, Beliz era una persona decente y proponía algo piola, que era disolver esa cueva de delincuentes, armar una especie de FBI local, dirigido por un civil, que fuera votado por mayoría especial en el Congreso. Tuvo un enfrentamiento muy grande con Stiusso que le ganó la partida. Beliz tuvo que irse, comerse una causa y exiliarse en el exterior vaya a saber con qué amenazas. Antes de lo de Beliz, el primer jefe de la SIDE que designa Néstor Kirchner fue el ex gobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo, y es conocida la anécdota de cuando llega Stiusso y le pide la carpeta de la pareja presidencial y se agarran a trompadas directamente en la SIDE. Creo que Acevedo duró solo dos semanas. El gobierno tuvo que ceder frente a las maniobras de la SIDE, vaya a saber con qué lo estarían extorsionando. Ante el fracaso de Beliz y Acevedo, el gobierno empezó a armar directamente una especie de inteligencia paralela centrada fundamentalmente en el aparato de inteligencia militar», explicó Vera.

Actualmente se destinan nueve millones de pesos anuales y mil setecientos personas del ejército están dedicadas al espionaje interno: «ninguno está cumpliendo la función legal por la que supuestamente existen -aseguró Vera-, que en el caso del ejército es para la defensa nacional, y en el de la SIDE tiene que ver con los delitos federales. Por el contrario, son dos cuevas que en realidad se disputan los negocios que tienen que ver con las mafias, el crimen organizado y el espionaje interno. En este escenario de disputa es que se puede entender el asesinato de El Lauchón, que por otra parte aparece vinculado a una causa de narcotráfico, pero es el mismo que intentó asesinar a Lorena Martins a fines de 2010, eso está en el expediente judicial; es el mismo que aparece en el video del prostíbulo que mostramos. Era una persona que estaba todo el tiempo moviéndose en este mundo turbio y que pertenecía de alguna manera al tronco histórico».

Sobre las dos facciones que se encuentran actualmente en los servicios de inteligencia, Vera especificó: «por un lado, tenés la banda de Stiusso que ha llegado a armar una red muy sofisticada de prostíbulos VIP que se conecta con el narcotráfico, que con Martins lo vemos asociado al cartel de los Zetas; y por otro lado, tenés la banda de Milani, que como es de público conocimiento tuvo algo que ver con el Operativo Independencia, con la desaparición de Alberto Ledo y de otros detenidos que están haciendo denuncias en estos mismos días. Milani es un camaleón que se fue adaptando a los distintos gobiernos y que fue enriqueciéndose sin explicar de qué manera, porque su sueldo nunca superó los catorce mil pesos. Entonces, de un lado está Stiusso, una bosta que tiene que ir presa, porque tiene que ver con la trata, con la mafia, la ley banelco, innumerables causas de corrupción, y del otro tenés también a gente vinculada a negocios turbios con la diferencia que en el caso de Milani tenés al Ejército, que empieza a ser el eje alrededor del cual se organiza el espionaje a la oposición, al periodismo y a organizaciones sociales, y esto es muy grave».

El titular de La Alameda criticó la inactividad de la comisión bicameral creada en el Congreso para controlar periódicamente a los servicios de inteligencia, función que no cumple. «El presupuesto aumenta año tras año para todos los servicios de inteligencia en general y no se resuelve ninguna causa, por el contrario, todas las grandes causas en las que estuvo involucrada la SIDE aparecían situaciones de encubrimiento, como la voladura de Río Tercera, Tragedia de Once, Tragedia de Cromañón, AMIA, causa Martins, en todas las causas aparecen borrando huellas, pistas, tratando de salvar crápulas y nunca tratando de investigar nada. Aumenta el presupuesto y tenemos la paradoja de que según Naciones Unidas somos el tercer exportador mundial de cocaína y el primer consumidor promedio de Latinoamérica. O sea que si la SIDE tiene como función investigar delitos federales, todo da a suponer que por las estadísticas que están manejando organismos internacionales reconocidos claramente lo que se está haciendo es participar de negocios mafiosos», agregó Vera.

Ninguna de las personas que se mencionan en esta entrevista fue detenida, todas se encuentran en libertad continuando con sus distintas «actividades». Particularmente sobre Raúl Martins, Vera contó: «sigue en Cancún con sus prostíbulos, facturando, con algunos que todavía tiene abiertos acá, algunos se lograron clausurar, pero la causa está archivada en el juzgado de Servini de Cubría. Vamos a tratar de reactivarla en los próximos días, pero está archivada porque cuando había posibilidades de que fuera extraditado, Martins amenazó con que iba a empezar a mostrar los videos que tenía y los medios oficialistas acallaron la causa, que fue al juzgado de Servini que la archivó con el argumento de que la hija no podía denunciar al padre. Además, rechazó que las ONGs se constituyan como querellantes para impedir que cualquiera pudiera continuar la causa. Lo que hicieron fue básicamente congelarla y quien tramitó la causa en el juzgado de Servini fue una empleada de confianza de la jueza, que trabaja en su despacho, y que es la hija de Jaime Stiusso. Yo dije esto mismo en un programa de televisión del canal América y estuve censurado seis meses hasta que fue elegido el Papa Francisco y como necesitaban hablar con algún amigo de él, no les quedó otra que volver a llamarme».

También consultamos a Vera acerca de cómo juega en esta trama el caso de Américo Balbuena y la salida de Nilda Garré del Ministerio de Seguridad. Al respecto, manifestó: «esta trama se está poniendo turbia, el gobierno de alguna manera se está apoyando cada vez más en la militarización de las fuerzas de seguridad. Garré no es santa de mi devoción pero tengo que reconocer que al lado de Sergio Berni por lo menos depuraba. Aunque sea formalmente pasaba a disponibilidad a comisiones corruptas, con Berni volvió de alguna manera el apañamiento de la llave en mano de las comisarías con todo un equipo que te llena de comisarios, subcomisarios, jefe de brigadas y una concepción represiva a tono con la ley antiterrorista, y si a esto le sumamos que a Milani se lo convierte en jefe del ejército y sigue manejando la inteligencia y además está aliado al sector de la SIDE que responde al gobierno, estamos frente un escenario que es realmente muy preocupante».

Finalmente Vera se refirió a su candidatura como primer legislador en las próximas elecciones de octubre en la lista de la Coalición Sur . El titular de La Alameda afirmó que las modificaciones se verán dentro de la propia legislatura porteña: «que no quepa la menor duda de que nosotros vamos a denunciar los sobres que vuelen por el aire. Será con el mismo énfasis con el que denunciamos las mafias hacia afuera.

Si me preguntan si vamos contentos a la Legislatura, yo respondo que no, pero es una tarea que hay que hacer en este momento histórico, porque concretamente hoy vas por ejemplo a la Comisión de Presupuesto y vuelan los sobres por todos lados».

En este sentido, Vera aseguró que mantendrá en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires su coherencia de denunciar todos los delitos con los que se enfrenta en los distintos ámbitos que se mueve y actúa la Fundación La Alameda.

Fuente: http://www.redeco.com.ar/nv/index.php?option=com_content&task=view&id=11165&Itemid=130