M.H.: Los movimientos sociales con la adhesión de la CGT convocan para el próximo viernes 18 a una movilización. Me gustaría que desarrollaras los motivos y los objetivos de esta convocatoria. A.: Tiene tres objetivos básicos, va a ser una convocatoria multitudinaria porque todos los sectores del movimiento obrero van a participar. Por supuesto que […]
M.H.: Los movimientos sociales con la adhesión de la CGT convocan para el próximo viernes 18 a una movilización. Me gustaría que desarrollaras los motivos y los objetivos de esta convocatoria.
A.: Tiene tres objetivos básicos, va a ser una convocatoria multitudinaria porque todos los sectores del movimiento obrero van a participar. Por supuesto que la convocatoria está hecha desde los tres movimientos CETEP, CCC y Barrios de Pie junto a la CGT. Pero ya se sumaron las dos CTA, otros sectores de la CGT y el Movimiento Federal. Se van a sumar todos los sectores de la clase.
Tiene como objetivo principal reclamar por la Ley de Emergencia Social que está en tratamiento en el Congreso y que esta semana tiene que aprobar el Senado. Pretendemos que este gobierno en vez de vetarla u oponerse, dado que tiene mayoría en Diputados, la apruebe, porque es un problema fundamental en el marco de la gravísima situación de recesión económica que vivimos.
Esto está concatenado a una enorme presión que son los despidos y suspensiones que existen en todos los gremios, en algunos más y otros menos, pero básicamente en todos. Y, por otro lado, la suspensión de los despidos, que ya este gobierno vetó sosteniendo que iba a espantar las inversiones, y las inversiones no aparecen, tampoco la reactivación de la economía en el segundo semestre ni va a aparecer en el primer semestre del año que viene. Por lo tanto, estamos hablando de una situación muy grave de hambre, de aumento de la pobreza y, sobre todo, la continuidad de los despidos y suspensiones y una situación muy grave para la pequeña y mediana empresa.
Por eso se va a sumar a la movilización la Federación Agraria Argentina que ha sido parte ya de la movilización del 4/11 donde las economías regionales se expresaron en un acto muy importante y fueron a reclamar al Ministerio de Agricultura. Es decir, que no sólo se van a juntar los pobres y los sufrientes de las ciudades, sino también los del campo, que este gobierno quiere hacer aparecer como que está lleno de brotes verdes y la situación en el interior es buenísima, mientras que en realidad es gravísima.
M.H.: Explicanos un poco el contenido de esta Ley de Emergencia Social que están empujando.
A.: El contenido es la creación de un millón de puestos de Argentina Trabaja y el salario social complementario para ayudar a toda la informalidad, también el 15% de aumento sobre la AUH, la formación de un Comité de emergencia o consultivo de emergencia que sería un hecho de arranque para ayudar en el marco de la terrible pobreza y de los más de 2 millones y medio de indigentes que tiene Argentina. Por lo tanto, no estamos hablando de una ley para resolver los problemas de fondo que es que la Argentina es una fábrica de pobres desde hace 30 años. Si miramos las 500.000 Cajas Pan de la época de Alfonsín hoy estamos en 10 millones de pobres que ya tienen alguna ayuda social que fueron acumulando los gobiernos creando una Argentina más dependiente, con más latifundios, pero donde la pobreza se acumula mientras pasan los gobiernos. Heredamos 12 millones de pobres de Cristina y ya tenemos 2 millones más con Macri en menos de un año.
Luchamos para unir la clase obrera hasta donde podamos contra el ajuste macrista
M.H.: Evidentemente ha habido un cambio en la conducta de la CGT respecto de los movimientos sociales. Adherir a esta iniciativa de los movimientos sociales hace 15 años atrás era impensable. ¿A qué atribuís este cambio de las organizaciones sindicales respecto de las organizaciones sociales de trabajadores?
A.: Lo que ha quedado claro en esta crisis mundial de sobreproducción del capitalismo que arrancó en el 2007, es que los avances tecnológicos en el mundo entero no están resolviendo el trabajo de la humanidad, por el contrario, están fabricando más pobres. Es un mundo donde el interior y el campo determinan el crecimiento de las grandes ciudades, con enorme pobreza, que no solo tiene que ver con los ingresos, sino también con la falta de agua, de educación, salud, porque la pobreza ha crecido integralmente. Entonces, en el mundo entero pasa esto, no sólo es la flexibilización laboral de hace 20 años atrás cuando fue derrotada la clase obrera en el mundo y vino la ofensiva de la derecha que impuso la flexibilización laboral, la extensión horaria, la multiplicidad de funciones, sino que ahora no se crean puestos de trabajo nuevos sino que el capitalismo ha producido crecimiento de la clase obrera en muchos países del mundo, como pasó en el Sudeste Asiático y otros lugares y a la vez es una fábrica de informalidad, de trabajo en negro.
Los pobres hacen lo que pueden, además de morirse de hambre y estar llenos de niños desnutridos y ancianos que se mueren, se fabrican su propio trabajo, como vendedores ambulantes, como recicladores, para obtener un pequeño ingreso. En la Argentina no es distinto, más de 15 a 20 millones de personas están en esta situación.
Negarse a ver esta realidad es lo que me parece que ha llevado a la reflexión a esta conducción sindical nueva del a CGT, más allá de la opinión que tengamos de ellos como dirigentes sindicales, los podemos calificar como sea, pero el problema que han visto en estos 15 años desde 2001/02, es que los que hemos peleado todo en la calle, que hemos tenido posición frente a la deuda externa y a los distintos problemas políticos hemos sido los movimientos piqueteros y los movimientos sociales. Entonces, hoy están reconociendo esta realidad que es objetiva, hicieron una autocrítica frente a nosotros.
Por supuesto, no la hicieron antes de la gran movilización de San Cayetano, la hicieron después, pero del mismo modo que veníamos peleando desde principios de año la Emergencia Social en el Congreso, si bien teníamos una participación importante en los distintos bloques, a partir del 7 de agosto tomó un volumen político que nos ubicó, porque no nos atribuimos la representación de todo el universo del 40% de los compañerxs de la informalidad, desocupados y cooperativistas, pero asumimos la representación de por lo menos un sector, por nuestra historia de lucha, por nuestra capacidad de movilización y nuestra consecuencia.
Desde ya que venimos de lugares distintos, hay compañeros como Movimiento Evita que viene de estar con el gobierno anterior, otros que hemos estado en contra todo el tiempo, pero que entendemos que la organización y la fuerza en la unificación es imprescindible para la batalla que hay que dar contra este ajuste macrista y esto nos ha unido en esta acción en la que la CGT se ha autocriticado y se ha unido a nosotros. Lo cual es importante, porque muchos pueden criticar y decir que le estamos lavando la cara a la CGT que no hizo paro, y nosotros decimos que en vez de estar peleando los sectores del movimiento obrero nos tenemos que unir, y si este viernes logramos sacar esta gran movilización será el fruto de hasta dónde la clase obrera puede unirse, porque no sólo vamos a ser los del viernes, también hemos estado el 10/11 con ATE, el 4/11 con todos los hermanos originarios, campesinos y pobres de todo el país, llenando en un acto la Plaza de Mayo frente al Ministerio de Agroindustria.
Estamos en lucha los tres movimientos, por lo tanto, luchamos para unir la clase hasta donde podamos. No nos da para garantizar un paro general, pero sí para decirle a la CGT que se mueva por esto y ellos aceptaron porque más allá de que no paren tienen una enorme presión por los despidos, por la importación que también se sufre en el campo porque hace que se cierren muchas medianas industrias y también algunas grandes; por lo tanto, hemos logrado unirnos por estas reivindicaciones que son muy importantes y con esta metodología que va a ser un acto masivo comparable al del 29 de abril.
M.H.: La Corriente Clasista y Combativa participó del encuentro convocado en Roma por el Papa Francisco a los movimientos sociales. ¿Qué información nos podés brindar al respecto?
A.: Estuvimos en el primero, en el segundo en Bolivia y ahora en este tercero en el Vaticano. Fue el compañero Gumersindo Segundo Gómez, que es un dirigente originario guaraní, en representación de la CCC. Este encuentro ha permitido que crezca la articulación mundial de los movimientos populares como los nuestros. Esto tiene una enorme importancia por la lucha en esto que está en el mundo entero, que es la informalidad, el trabajo en negro y la pobreza. Esto tiene mucha importancia y coincidir en la consigna Tierra, Techo y Trabajo, que es revolucionaria en el mundo actual y que el Papa llevó desde Argentina universalizándola desde el Vaticano.
Desde ya, que en un mundo que va hacia la guerra, que exista un movimiento mundial de los humildes unificado en la pelea en todos los países tiene una enorme importancia política. Por eso nosotros decimos que no caminamos atrás del Papa, caminamos al lado, porque acordamos en la consigna Tierra, Techo y Trabajo y acordamos allí porque el Cardenal Bergoglio la llevó desde la práctica que hemos hecho nosotros en Argentina, en la lucha por la tierra, por el techo como en el Indoamericano, como en Jujuy, o por trabajo, que ha sido una lucha constante en este país. Por lo tanto, desde ese lado acordamos con Francisco y peleamos para extender este movimiento en todo el mundo.
M.H.: Recordanos la convocatoria para el próximo viernes.
A.: El acto comienza a las 17:00 en punto y no se va a extender más allá de las 18:00. Así que las concentraciones comenzarán a las 15:00 para llegar a las 17:00 frente al Congreso de la Nación el viernes 18 de noviembre.
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