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La Cooperativa Chilavert resiste los tarifazos

Fuentes: Rebelión

Edesur amenaza con cortar el suministro eléctrico a la Imprenta Chilavert y a otras fábricas recuperadas, que en las últimas semanas recibieron la intimación por falta de pago. Con aumentos que superan el 1.500% la respuesta de la distribuidora eléctrica a las cooperativas autogestionadas por sus trabajadores es el corte del suministro y que queden […]

Edesur amenaza con cortar el suministro eléctrico a la Imprenta Chilavert y a otras fábricas recuperadas, que en las últimas semanas recibieron la intimación por falta de pago. Con aumentos que superan el 1.500% la respuesta de la distribuidora eléctrica a las cooperativas autogestionadas por sus trabajadores es el corte del suministro y que queden más familias en la calle.

Chilavert estuvo ocupada durante ocho meses en 2002. El deterioro de la empresa, fundada en el barrio de Pompeya en 1923, por parte de la patronal era constante desde hacía varios años. El proceso fraudulento de vaciamiento estaba en marcha. Las condiciones de trabajo fueron empeorando poco a poco, la inversión y el mantenimiento de la maquinaria se desvaneció; empezaron los atrasos salariales, el pago con vales, los despidos y la precarización permanente. Hasta declarar la quiebra.

De los 30 trabajadores empleados en el antiguo taller Gaglianone, los ocho sobrevivientes que enfrentaron el desenlace debieron soportar una dura y difícil lucha antes que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires les diera la expropiación temporaria de la empresa el 17 de octubre de 2002. Ya habían recomenzado a trabajar clandestinamente, gracias a la solidaridad de clientes y vecinos. El primer libro impreso bajo gestión obrera fue «¿Qué son las asambleas populares?», y salió de la planta eludiendo el cerco policial permanente que, por orden judicial, tenía como misión impedir la entrada y salida de materiales de la imprenta. Haciendo un boquete en la pared de Julio, el mecánico vecino, los libros llegaron a la calle sin despertar sospechas.

» Pero los y las trabajadoras de Chilavert no solo recuperamos nuestro trabajo. Desde el año 2007 pusimos en pie junto a un grupo de educadores populares, una escuela para jóvenes y adultos donde cada año estudian un centenar de estudiantes. Nuestro Bachillerato Popular emite títulos oficiales reconocidos por el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y es la fuente de trabajo de 35 docentes y talleristas», dice el comunicado que han enviado a los medios de prensa.

» Además, dentro de nuestra imprenta se reúne el Grupo de Teatro Comunitario de Pompeya donde 45 vecinos actores y actrices disfrutan del arte y la música popular, donde funciona el Centro de Documentación de Empresas Recuperadas impulsado por el Programa Facultad Abierta de la UBA y una Consejería de vivienda que ayuda a personas con problemas habitacionales en la Ciudad».

Todo este espacio comunitario está hoy bajo amenaza de ser destruido de un solo golpe, si Edesur continúa con su criminal plan tarifario.

» Sabemos que esta realidad no nos golpea solo a nosotros -continúa el comunicado de Chilavert-, cientos de fábricas recuperadas están siendo afectadas y llevadas al borde del cierre, cooperativas como la Nueva Unión, Madygraf o Zanón en Neuquén, son acorraladas por los tarifazos y las políticas de ajuste que buscan que los y las trabajadoras paguemos una crisis que no generamos».

Durante los primeros días de junio los juzgados neuquinos recibieron un pedido de amparo para que la empresa Camuzzi Gas del Sur corte el suministro de gas a las fábricas ceramistas Zanón (hoy Fasinpat), Stefani de Cutral Có y Cerámica Neuquén (sobre la que además pesa un pedido de remate), peligrando los puestos de trabajo de 400 familias. La cooperativa gráfica Madygraf, ubicada en Garín, enfrenta una difícil situación por impago en las facturas de electricidad que supera el millón de pesos, y pone en riesgo doscientos puestos de trabajo. Cueroflex, fábrica recuperada en 2012 en San Martín que trabaja cuero reciclado, con 80 trabajadores que hoy pueden quedar desocupados debido a las exorbitantes tarifas eléctricas, son solo algunos ejemplos.

Como parte de un plan de lucha contra los tarifazos, el sábado 13 de julio desde las 13:00, los/as trabajadoras de la imprenta Chilavert realizarán el «Festival: Chilavert no se apaga», con bandas en vivo y función del Teatro Comunitario, en Chilavert 1136, Pompeya; bajo la consigna: «Abajo los tarifazos. Defendamos las Fábricas Recuperadas por sus Trabajadores». 

Unión Platense también al borde del cierre

La cooperativa papelera Unión Platense, enfrenta una crisis económica muy grave y no saben si van a poder mantener las persianas abiertas. El principal inconveniente también está en los tarifazos. Camuzzi cortó el suministro de gas por una deuda de 7.000.000 de pesos.

En tanto, 60 trabajadores están en riesgo de quedar en la calle a causa de la imposibilidad de poder afrontar los montos, ya que además del gas, tienen una deuda con la empresa Edelap, que en abril cortó el servicio.

En este caso, de los 200.000 pesos que costaba el servicio eléctrico, pasaron a un monto de 1.200.000 pesos, valor imposible de afrontar en medio de la caída de las ventas y el aumento de los materiales de producción.

Unión Platense nació en plena crisis y estallido social del 2001 cuando quebró la firma San José y los trabajadores se hicieron cargo de continuar con la fábrica en funcionamiento.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.