Tres fotos sacadas ayer en el centro mismo de Zapala muestran como el condenado a perpetua por el asesinato del maestro Carlos Fuentealba, el ex cabo policial Darío Poblete, camina libremente por las calles de la ciudad donde purga su condena desde hace más de cuatro años. «Cuando vi esas fotos no lo podía creer. […]
Tres fotos sacadas ayer en el centro mismo de Zapala muestran como el condenado a perpetua por el asesinato del maestro Carlos Fuentealba, el ex cabo policial Darío Poblete, camina libremente por las calles de la ciudad donde purga su condena desde hace más de cuatro años. «Cuando vi esas fotos no lo podía creer. Creo que esto es posible porque el Poder Judicial de esta provincia (de Neuquén) es corrupto y está intentando cubrir a los autores ideológicos del asesinato de Carlos» dijo a Rebelión la viuda de Fuentealba Sandra Rodríguez. Difundidas las fotografías y a poco de disponerse el traslado de Poblete desde la Alcaldía de Zapala a la U11 de Neuquén capital, el diputado provincial Alejandro López (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) exigió públicamente la renuncia inmediata del Ministro de Coordinación y Seguridad Gabriel Gastaminza y del jefe de la Policía Provincial Comisario Raúl Laserna.
Poblete, el policía que el 4 de abril del 2007 tiró una granada de gas lacrimógeno a menos de ocho metros del Fiat 147 donde se resguardaba el maestro Carlos Fuentealba -quien participaba de una protesta por salarios en la ruta nacional 22 que fue ferozmente reprimida por la policía del entonces gobernador Jorge Sobisch- se mostró absolutamente distendido y sonriente en las instantáneas que se conocieron. Según la versión oficial, el uniformado condenado estuvo «apenas» una hora fuera de la cárcel, acudiendo a una farmacia en busca de un remedio. Pero en ese tiempo se dio el lujo de caminar casi sin custodia -un personal de civil estaba a su lado igualmente sonriente- y hasta de saludar a un conocido, ex concejal y también ex funcionario de la policía de la provincia.
Fue a la salida de la farmacia donde Poblete es reconocido y fotografiado. «Pido el resguardo de la seguridad física de la periodista Gipsy Lavín (de LRA 17 Radio Nacional Zapala) y de su esposo Bruno Tornini, quienes tuvieron la valentía de sacar las fotos de Poblete en la calle y las hicieron públicas» reclamó en conferencia de prensa Sandra Rodríguez. Después, la propia compañera de Fuentealba aseguró a Rebelión que «a mí hay algo que hace mucho tengo muy en claro: si no se avanza en la causa Fuentealba II, donde se va a condenar a la corporación policial por el asesinato de Carlos, vamos a seguir teniendo cosas de este tipo». Conocida la decisión de la cámara que condenó a Poblete en julio del 2008 para que se lo traslade inmediatamente de Zapala a una unidad de Neuquén capital, Sandra Rodríguez no dudó en afirmar que «no creo que yendo Darío Poblete a la U 11, donde están los propios policías compañeros de él y donde muchos de ellos lo ven como un héroe por lo que hizo, nosotros ni nadie puede estar seguro en esta provincia». Ella misma, su abogado Ricardo Mendaña y el gremio de los docentes neuquinos ATEN, donde Fuentealba fue delegado, exigen el traslado «inmediato» de Poblete a una cárcel federal, que puede ser la U9, ubicada en pleno centro de la capital provincial.
«Yo hago responsable por esto que pasó al gobierno de Neuquén, por ser el gobernador Jorge Sapag quien permite que esto suceda. Y a su ministro de Seguridad (Gastaminza) y al Poder judicial quien de alguna manera avala esta situación» insistió Sandra. Al mismo tiempo y en concordancia con estas declaraciones, el diputado del FIT Alejandro López señaló que «las imágenes del asesino de Carlos Fuentealba, el policía Darío Poblete, que fue condenado a prisión perpetua, caminando por la Ciudad de Zapala son impactantes y una muestra de la impunidad con la que se maneja la policía en esta provincia». El legislador, quien es trabajador ceramista de la fábrica recuperada Zanon agregó que «este es un hecho gravísimo y una burla del gobierno de (Jorge) Sapag al reclamo de los docentes, de los familiares de Fuentealba y de toda la comunidad para que se condene a todos los responsables de ese asesinato. Si el policía que disparó el arma puede salir en libertad, qué puede esperarse de (el ex gobernador Jorge) Sobisch, (el ex ministro) Pascuarelli y todos los responsables políticos.»
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