El trabajador produce una riqueza dos veces y media mayor al salario que se le paga. Por lo tanto la estrategia de ponerle techo a los reclamos salariales responde a proteger las ganancias de las empresas que solo «perderían» 40 minutos de utilidades por cada jornada laboral, si otorgaran un aumento del 30 por ciento. […]
El trabajador produce una riqueza dos veces y media mayor al salario que se le paga. Por lo tanto la estrategia de ponerle techo a los reclamos salariales responde a proteger las ganancias de las empresas que solo «perderían» 40 minutos de utilidades por cada jornada laboral, si otorgaran un aumento del 30 por ciento.
El gobierno nacional ha pedido en diferentes oportunidades y espacios públicos que los trabajadores sean responsables al momento de reclamar aumentos salariales en el marco de las paritarias. Esta estrategia, que apunta a anclar el salario como una medida más para intentar contener la inflación, instala con fuerza la idea de que el aumento de los sueldos es justamente inflacionario.
Hemos analizado en otro artículo que gran parte de la inflación es generada por los formadores de precios, grandes empresas que concentran la actividad económica. (1)
Allí decíamos respecto al control de precios implementado por el gobierno, que acaba de prorrogarse por otros sesenta días: «El reciente acuerdo para congelar precios en el final de la cadena de comercialización (supermercados) no solucionará aumentos futuros que se producen en el origen de su producción. Allí el capital concentrado no resigna utilidades y opera en la formación de los precios (…) para que la inflación sea contenida es imprescindible que los controles costos-utilidades se concentren allí, donde se inicia la cadena y no solamente al final de la misma».
Respecto al acuerdo de precios habría que agregar, además, que los listados de productos con los precios acordados no se han difundido. Por lo tanto los consumidores no saben si los precios que pagan son o no los congelados. Por otra parte es un dato de la realidad (solo habría que hacer memoria o recurrir a los tickets de compras) que mientras el gobierno y los supermercados discutían el congelamiento, estos últimos aumentaban los precios de los productos de consumo básico para hacerse de un colchón hacia adelante.
Las grandes empresas formadoras de precios utilizan a la inflación como mecanismo para proteger sus ganancias. Es así que, a pesar de los grandes beneficios obtenidos durante la gestión kirchnerista, no han invertido para aumentar en cantidad y calidad la producción y acompañar el crecimiento de la demanda. Según datos del INDEC, en febrero pasado la Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria fue del 71,5%.
El salario de los trabajadores no es la causa de los aumentos de precios en Argentina. Un reciente estudio realizado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) analiza el tema de la discusión salarial en nuestro país. (2)
Tomando datos oficiales, elaborados en 2012 por el INDEC, demuestra cómo un incremento en los salarios de un 30 % no debiera ocasionar aumento de precios.
Determina para el análisis cuál es que valor de la hora de trabajo en relación con la riqueza que produce (PBI) y cuál es el valor de la hora de trabajo en relación al salario promedio percibido. La diferencia entre ambos valores es el excedente económico que genera cada hora de trabajo. La conclusión es que cada hora de trabajo tiene un valor de $ 71,50 pero el trabajador recibe solo $ 20,80. Por lo tanto el excedente empresario ($ 50.70) es casi dos veces y media lo que percibe el trabajador
Si estos valores se miden en horas trabajadas, tomando los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que elabora el INDEC (en 2012 cada trabajador laboró 39 horas por semana, o sea un promedio diario de 7 horas 50 minutos), se concluye que de las casi 8 horas diarias que trabaja, cobra por 2 horas 20 minutos. El resto, 5 horas 30 minutos, son las que se queda el empresario.
Por lo tanto, si el salario promedio de los trabajadores en Argentina ($ 3241.- según dato de la EPH del 2012) se incrementara en un 30% (a $ 4213.-) significaría que: El valor de la hora de trabajo en relación con la riqueza que produce (PBI) sería de $71,00 (en lugar de 71,50). El valor de la hora de trabajo en relación al salario promedio percibido ascendería a $27.- (en lugar de 20,8)
Y por lo tanto el excedente empresario bajaría de $50,70 a $44.-.
Medido en horas, de las 7 horas 50 minutos que trabaja, con el aumento del 30% estaría cobrando 3 horas (en lugar de 2hs.20 min) y el empresario se estaría quedando con 4 horas 50 minutos, o sea dejaría de recibir solo 40 minutos del trabajo que le genera la riqueza.
Este análisis se basa en una situación promedio de la economía argentina sin considerar la diversidad de sectores de actividad, regiones y tipo de empresas. Por lo que si se focalizara a las 500 grandes empresas que son relevadas por la Encuesta de Grandes Empresas (ENGE), la conclusión a la que arriba el informe es que a pesar de cobrarse mejores salarios promedios, la apropiación del excedente empresario sobre el ingreso de sus trabajadores es aun mayor.
Según el informe, durante 2012 los salarios han perdido su poder de compra en un 1,4%. Si la estrategia del gobierno para poner un tope del 20% a las paritarias tiene éxito, y aun cuando la inflación real durante el año fuese similar a la de 2012 (situación difícil de lograr debido al aumento de tarifas y del tipo de cambio) el salario reducirá aún más su poder de compra.
Esto presagia la profundización de los reclamos por parte de los trabajadores sobre todo teniendo en cuenta que la mitad (registrados y no registrados) no supera de bolsillo los $3.000 y solamente 2 de cada 10 superan los $ 4.500 mensuales.
Ante esta situación pensar que la Moreno-card contribuirá a mejorar esta situación es volver a poner un parche sobre un problema que es estructural.
Esta tarjeta que emitirá el Banco Nación para comprar en los supermercados más grandes no bajará los precios sino que aumentará su rentabilidad al bajar el costo de la comisión que pagan los súper a los bancos. Pero estos podrán recuperarlo cobrando por otros servicios o aumentando los intereses (de todos modos recordemos que el financiero es el sector que más ha ganado en estos años).
Notas:
(1) Inflación y concentración económica.
(2) La discusión salarial en la Argentina actual
Fuente: http://www.redeco.com.ar/nv/index.php?option=com_content&task=view&id=10283&Itemid=130