“Un colihue es muy delgado y muy fácil de quebrar pero si juntamos varios son difícil de doblar. Si se une el campesino, el minero, el pescador, todos los trabajadores son un brazo y una voz”.
Julio Numhauser (Los colihues)
Las diversas acciones y expresiones políticas adversas a las políticas publicas del gobierno nacional argentino por muy legitimas y oportunas que sean presentan un carácter ingenuo o tal vez con propósitos desviacionistas o distractivos a un nivel somnoliento de lo que competería hacer, lo cierto y concreto es que las respuestas hasta ahora, a nuestro juicio, son fragmentadas y por tanto, débiles.
Como dice el dicho popular “cada quien atiende su juego”: sindicatos, gobernadores, partidos políticos de toda laya y agrupamientos sociales, ecologistas, feministas y campesinos, etc.
Esta fragmentación política de los sectores agredidos y que, al mismo tiempo la ausencia de una organización contestataria seria, es lo que permitiría el libre despliegue del ajuste al pueblo “a gusto y piacere”, por tanto, resultaría funcional al gobierno nacional argentino
Sin embargo, las banderas que el pueblo internalizó sobre independencia económica, soberanía política y justicia social para una patria feliz, son las más odiadas por estas castas neoconservadoras, fascistas y mentirosas. Estos aspectos fundamentales-que aun permanecen en la conciencia colectiva-son atacadas por medio de la batalla contracultural.
El tema de la no aprobación de la ley denominada por su volumen ley ómnibus no significa nada en los hechos por la simple razón que rige el Decreto de urgencia y necesidad-DNU-.El camino al ajuste brutal está expedito.
Si no fuera tremendamente trágico la situación social del pueblo argentino no podríamos describir esa situación con medias tintas, nuestra pluma trabaja con sinceridad en su intento de expresar lo que observamos y concluimos: Ante la magnitud del daño social infligido, del otro lado, no se responde en correspondencia a ello.
¿Es posible admitir que en la Argentina gran parte de su pueblo padezca hambre?
Nos preguntamos, entonces, ¿ Constituye el factor principal de incidencia la ausencia de una organización contestataria seria la que impide que se produzca las respuestas justicieras acordes? Simplemente no se cumple la tercera Ley de Newton o principio de acción y reacción llevado al plano político y social.
Específicamente establece la tercera Ley de Isaac Newton que “toda acción genera una reacción de igual intensidad, pero en sentido opuesto. Es decir, siempre que un objeto ejerza una fuerza sobre otro, este último devolverá una fuerza de igual magnitud, pero en sentido opuesto al primero”.
El gobierno nacional argentino ejerce una fuerza de ajuste descomunal sobre el pueblo, pero éste, como fuerza agredida no devuelve esa energía correspondiente a esta ley física dinámica.
No se cumple esa ley física newtoniana porque el cuerpo social golpeado por la fuerza extraña no es una totalidad, es un cuerpo fraccionado, dividido, descompuesto y cada quien recibe el golpe aislado para sí, entendiendo así porqué su capacidad de respuesta es muy limitada. El pueblo como cuerpo es una fuerza que no tiene una composición orgánica sólida.
Se desobedece otra ley fundamental: “La unión hace la fuerza”.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
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